miércoles, 29 de junio de 2011

"VENECUBA" SE QUEDÓ SIN CUMBRE

El sólo hecho de la presencia de Chávez, por un tiempo indeterminado, en Cuba; sin claridad de fecha de regreso a Venezuela, debido a que se estaría sometiendo a un intenso proceso de terapias y tratamientos médicos, ante un eventual cáncer prostático y posible diseminación por otras partes del cuerpo; pone a tambalear la tesis de los avances logrados entre las élites autocráticas de los gobiernos de Cuba y Venezuela; liderados por Fidel, Raúl y el mismo Chávez , en relación a la conformación una sola nación integrada, que al algunos analistas han bautizado como Proyecto “Venecuba”.

En ese sentido, se dice que las más recientes decisiones de envergadura tomadas, que afecta al colectivo venezolano en materia política, económica y social e, incluso la medida de suspensión a última hora de la Cumbre Internacional Margarita, donde nacería la comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que integraría a todas las naciones del continente sin la participación de EEUU y Canadá; fue una decisión absolutamente compartida entre los líderes nombrados, en los predios de la Isla. La razón esgrimida: los problemas de salud del Presidente venezolano. Quedando en el aire, sí habría otros problemas de fondo, que condujeron a la suspensión a esa especie de “Cumbre de las Cumbres”, que con tanto esmero se planificó durante meses. Y donde los petrodólares venezolanos fluyeron como agua de manantial para asumir los abultados gastos de tan magno evento.

No se trata de cuestionar los procesos integracionistas y menos aún entre países de América Latina y del Caribe; sino que éstos vienen respondiendo más bien a intereses de cúpulas, donde es marginal la participación protagónica y organizada de los pueblos de esas naciones, a tal punto que paralelo a dichas cumbres, se reúnen representaciones de las organizaciones y movimientos populares para expresar sus opiniones y propuestas.

En Venezuela, por ejemplo, el manejo de este evento estuvo impregnado de sectarismo y exclusión hacia quienes piensan distinto a los amos del poder central. En la práctica fue la dirigencia de “Venecuba” la que asumió todo este proceso y quizás valoró para dicha suspensión el hecho político de que no se le estaría sacando provecho “electoral” para los comicios presidenciales de 2012, ante la imposibilidad de la presencia de la figura estelar o del caudillo de Barinas. Amén de que el Presidente de México, Felipe Calderón, no asistiría y tampoco la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández.

Así mismo, en el análisis no podemos obviar, la situación interna en Venezuela: La “crisis carcelaria”, cuyo epicentro es la cárcel del “Rodeo”, cuestión sumamente delicada, porque las fuerzas de seguridad y militares no han podido cerrar ese episodio de la resistencia de los “Pranes”, cuya secuela de violencia, muertos y heridos, se va sumando en la perspectiva de una verdadera tragedia humana, con grave impacto nacional e internacional.

De igual modo, la “crisis eléctrica”, va dejando una secuela, un acumulado descontento social en cada rincón del país, que nadie sabe de sus impredecibles consecuencias. Esta crisis se ha convertido en un verdadero polvorín que ojala se pueda manejar, sin que se produzcan hechos lamentables en el seno de la sociedad venezolana.

¡De Cumbre en Cumbre, a lo “Venecuba” y, en el país brilla la anomia, la confusión y el desconcierto!

SOBERANÍA PISOTEADA Y EL "TEATRO ANTIIMPERIALISTA"

Tiene razón el contenido de uno de los corrillos populares, referido al problema de salud de Esteban y la relación con la consigna central “chavecista”: “Patria, Socialismo o Muerte”, la cual sin duda, fue mutilada en su esencia por el “mismísimo”; cuando prefirió dejar las fronteras de la “patria” e irse a Cuba ante la adversidad de una enfermedad y la cercanía de la “muerte”.

Es decir fue desleal con su país, con sus coterráneos y con los galenos venezolanos, que por cierto son de comprobada calidad, incluyendo, la medicina que practican, muy por encima de la cubana. El pregonado “patriotismo” y “nacionalismo”, entonces, es de la “boca para afuera”. Si le agregamos además, el hecho comprobado en su convalecencia de despachar y tomar decisiones que atañen al país en su conjunto, desde la isla del modelo autocrático del gobierno de Fidel y Raúl.

Lo anterior, es sólo una señal de que una cosa es lo que se pregona y otra cosa son los hechos, la praxis social. Porque hay indicadores mucho más graves de “empujar la burra para el monte”, cuando se trata de la defensa de la soberanía nacional ante el “aborrecido imperio” y gobiernos extranjeros: la firma de convenios “chimbos” en materia petrolera con EEUU o sus transnacionales; China, Rusia, Cuba, Nicaragua y Bolivia; entre otros.

A dichos países es vendido el barril petróleo a precios preferenciales y se hacen concesiones, por ejemplo en el caso de China, petróleo a futuro y envíos diarios de éste por un promedio de 100 mil barriles. A cambio recibe préstamos financieros. El último fue de 20 mil millones de dólares, a cancelar a mediano y largo plazo. Estos préstamos serían para la invertirlos en proyectos de infraestructura, electricidad y viviendas. No obstante, hay fuertes sospechas de que una porción de éstos fueron desviados, porque no hay transparencia en la rendición de cuentas. El derroche y la corrupción parecen ser los destinos cuestionados de estos recursos, que lesionan el patrimonio público nacional y afectan, como dijimos, el concepto de soberanía nacional.

Pero asociado a lo anterior, hay las posturas clásicas del “mismísimo imperio”, cuando se trata de aplicar el concepto de la defensa de su seguridad nacional, actúa con el convencimiento de que representa el “gendarme necesario” para el mundo. Postura por demás inaceptable. No obstante, las relaciones misteriosas de Venezuela con el gobierno autocrático de Irán dejan un margen para la especulación o los ataques infundados de los “gringos”.

Así mismo llama mucho la atención de que en los momentos más críticos políticamente del “chavecismo” (ejemplo: crisis eléctrica, crisis carcelaria y salud afectada de Esteban) siempre aparece por coincidencia (¿?) algún pronunciamiento extemporáneo de la vocería del “imperio mesmo” para suscitar una predeterminada postura “antiimperialista” que lo oxigena políticamente, por aquello de los sentimientos nacionalistas presentes en el alma nacional.

Al parecer, lo dicho concuerda con lo denunciado por el ideólogo del “Socialismo del Siglo XXI”, Heinz Dieterich, de que Esteban saltó la talanquera y ahora se abraza con el “imperio”, en lo que él denomina de que se acogió a la “Doctrina Monroe”, que lo ha conducido a capitular con su “acérrimo enemigo”, en aras de perpetuarse en el poder a cambio de garantizarle suministro de petróleo seguro. ¡Amanecerá y veremos!

lunes, 27 de junio de 2011

ENTRE RUMORES Y VERDADES

La ola de rumores en relación a la situación de salud del Presidente Chávez sacude al país nacional desde hace varias semanas. Y las expresiones van desde la preocupación sentida por una mayoría de sus partidarios, el desconcierto producido en sectores políticos que lo adversan, hasta los chistes; algunos por supuesto muy subidos de tono, ante las serias consecuencias políticas que podría tener, una “ausencia prolongada” en el cargo del mandamás de Miraflores.

Al contrario de lo que afirman algunos, la salida de Chávez hacia Cuba –comparto la tesis- fue muy bien planificada con participación del cogollo político-militar venezolano y con la anuencia –obviamente- de la élite del gobierno cubano. La idea era evitar el acceso a informaciones de la parte médica, que generase elementos supuestamente “explotables políticamente” por los adversarios y la prensa nacional e internacional, a propósito de las venideras elecciones presidenciales. Pero, sin duda, la cuestión se les ha ido de las manos, a tal punto de que ya nadie sabe a ciencia cierta cuáles son los males del caudillo: ¿Absceso pélvico? ¿Furúnculo o quiste? ¿Cáncer en la próstata? ¿Problema en la rodilla? ¿Todas juntas?; y pare usted de contar.

Sí el problema de salud es de menor dimensión, a corto plazo, tendríamos al líder de Barinas asumiendo con más fuerza política-emotiva, las riendas del coroto del “Palacio Blanco”. Sería un acto como prevén varios oficialistas de dimensiones gigantescas, es decir la billetera de los petrodólares de PDVSA (corrijo, de todos los venezolanos) no tendría miramiento alguno en costear los gastos que tenga que costear, para darle solemnidad e impacto a la ocasión de neto corte “electoralista”.
Ni el Poder Electoral, ni el Poder Moral tendrían “velas en este entierro”, por aquello de la incondicionalidad a los dictámenes del autócrata. Se retomaría así aquella vieja consigna roja-rojita de “Vamos con Todo”; y ello incluye – sin vergüenza alguna- las acciones del derroche y la corrupción con los recursos del Tesoro Público Nacional.

Si el problema de salud es muy serio y profuso, la cuestión, entonces tendría otras connotaciones, porque el mandato constitucional exige suplir las “ausencias prolongadas” en la Jefatura del Estado. Por eso, por si acaso, los movimientos de las piezas del ajedrez político comienzan a desplazarse, por parte de “tirios y troyanos”, porque –nada más y nada menos- estaría en juego el codiciado trono del “Rey”.

Lo cierto es que, mientras se desarrolla intensamente este juego político subterráneo, el país de “carne y hueso” continúa acosado por los graves problemas sociales, económicos e institucionales que lo asfixian y hasta lo queman, como las llamas intensas del propio infierno. ¡Salir de las manos tramposas Luciferinas “rojitas” forman parte de los retos y desafíos del ahora, para poder construir un futuro esperanzador y de bienestar posible!

domingo, 26 de junio de 2011

SOMOS UN PAÍS ENFERMO, MUY ENFERMO SOCIALMENTE

Compartiendo la opinión reflexiva con el ilustre escritor, José Saramago, asociándolo con la realidad venezolana: “creo que nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos. Ciegos que ven, ciegos que, viendo, no ven”. De esta manera, los venezolanos no queremos mirar en profundidad y darnos cuenta del entorno social que nos rodea, la pobreza y la miseria que nos asfixia, menos aún de indagar en relación a causas y soluciones a estas gravísimas enfermedades sociales que afectan nuestras condiciones y calidad de vida.

Vivimos entonces, de las ilusiones y de los engaños contenidos en la retórica de un habilidoso mesías o de la propaganda mediática que lo respalda, con los recursos provenientes de la renta petrolera y de los impuestos que cancelamos los nacionales. Pero la pobreza y la miseria permanecen allí inmutables, creciendo vertiginosamente con los millones de ranchos que se construyen en la periferia y cerros de las grandes ciudades. También crece la cantidad de ranchos en los medianos y pequeños centros poblados, como jamás se había visto en toda la historia de la vida republicana.

Con el impacto y consecuencia de estos dramas se abultan a niveles increíbles las desigualdades, discriminaciones, inequidades e injusticias. Y paralelamente con los cambios introducidos por el “oficialismo” en los parámetros para medir la pobreza y la miseria en Venezuela, se disfraza la magnitud del problema. Hay pues, imposible de esconder, un déficit muy grave en viviendas; un deterioro evidente de los sistemas da salud, educación, empleo, alimentación y del área de los servicios públicos como electricidad, agua, cloacas, transporte y vialidad. Amén de la violencia e inseguridad en las calles y en las cárceles del país; la inflación y desabastecimiento insoportable y la merma galopante de los salarios de los trabajadores, a los cuales se les pisotea diariamente los beneficios contractuales y de ley.

Con la pobreza y la miseria crecen por igual las enfermedades asociadas a éstas, por eso resulta inocultable, aún cuando no se publiquen cifras oficiales creíbles, el recrudecimiento de enfermedades prevenibles y controlables como el dengue, tuberculosis, cólera, malaria, hepatitis, “mal de chagas” y otras relacionadas con problemas de desnutrición, respiratorios y diarreas múltiples. Así mismo, para cualquier avisado observador, se puede identificar en cualquier barrio del país la cantidad de personas de distintas edades que fuman, consumen excesivamente alcohol o adictos a drogas; desnutridos o malnutridos; niños bañándose en aguas de cloacas o; las comunidades sin acceso al agua y servicios de aseo urbano. Lo cual sin lugar a dudas, arrojan altas cifras de morbi-mortalidad por enfermedades crónicas e infecto-contagiosas.

Quizás por lo analizado, el Presidente Chávez, tomo el camino del atajo con el “exilio dorado” en Cuba. Miró el retrovisor de los 12 años en el ejercicio del poder, prometiendo una “revolución socialista” de acabar con la pobreza, las desigualdades y las injusticias sociales; y nada de eso cumplió. Desvió el rumbo, personalizando los cambios, sin cambiar nada, como el “Gatopardo” de la Italia de ayer. Por eso somatizó los fracasos en las enfermedades que se le endilgan. Pero, debió ser más leal con su país, con su responsabilidad de Jefe de Estado, con sus seguidores y con los galenos venezolanos que, en medio de las adversidades ante justos reclamos laborales y de lucha por un sistema de salud funcional e idónea, ejercen una medicina de alto nivel, jamás comparable en calidad con la medicina cubana.

sábado, 25 de junio de 2011

ABUSOS DE PODER Y LAS MAFIAS DEL DELITO

Arremeter contra los medios de comunicación, opositores, críticos y las organizaciones defensoras de los derechos humanos en Venezuela, porque las cosas no le hayan salido bien al gobierno central en el manejo de la crisis carcelaria por el desarrollo de políticas, planes, estrategias y operaciones erráticas; no es saludable para nadie y mucho menos para concluir con ese capítulo dramático de la cárcel del Rodeo, con su secuela de sangre, luto y dolor.

La crisis carcelaria está allí, al desnudo, enrostrándole al gobierno de Esteban que la cacareada “humanización” de estos recintos, supuestamente puesta en práctica desde hace 12 años, era una farsa. Porque en éstos lo que continúa existiendo es el propio infierno, con un Lucifer más lúcido en ese proceso de estimular la profesionalización del delito y de los crímenes más aberrantes.

E incluso, los Lucifer se han multiplicado en la reencarnación de los mafias, con sus “pranes” gerenciado el caos, con el apoyo de funcionarios, que por un dineral son los encargados de suministrarles armas, drogas, concederles espacios físicos, la permisividad y comodidades; para que su estadía, acumulación de poder y ciertos privilegios, los convierten en los temidos amos absolutos de los delitos criminales, que se cometen dentro y fuera de estos antros infernales.

Además, terrible debió ser para el espíritu de Bolívar, que en plena fecha de la gloriosa Batalla de Carabobo, la que permitió que brillará el sol de la libertad y la independencia nacional; los guardianes del orden, la defensa del territorio y la soberanía nacional; estuvieran en el umbral de una batalla interna, para poder controlar a una porción del lumpen, que tras las rejas de la cárcel del “Rodeo”, esconden en el trasfondo la causalidad de la extrema pobreza, como generador y potenciador de sus persistentes conductas delictuales.

El sol jamás se podrá tapar con un dedo, no serán entonces, los abusos de poder contra los medios de comunicación social, adversarios políticos y las organizaciones defensoras de los derechos humanos de los ciudadanos; lo que hará que se acaben las mafias carcelarias, ni la violencia en las calles y cárceles; ni tampoco que se erradique la pobreza.

Sino con políticas serias que se vayan a la raíz de estos problemas; transformando el modelo de estado y sociedad existente; “humanizando” de verdad las cárceles, desarrollando políticas agresivas contra la pobreza y actuando en la defensa y rescate de valores, principios y demás componentes de formación cívica; ejecutando planes específicos con metas factibles, sistemas de seguimiento y evaluación permanente, para ir reduciendo las cifras de violencia y criminalidad; estimulando el trabajo productivo y la seguridad social; reducir el hacinamiento mediante la construcción de infraestructuras adecuadas; reforzando y dotando adecuadamente a los equipos multidisciplinarios para la atención grupal y personalizada de los ciudadanos que hayan incurrido en este tipo de conductas desviadas, en la perspectivas de promover siempre la anhelada reinserción social.

Amén de combatir y desarticular a las mafias criminales y corruptas; abolir la demagogia y la politiquería “oficialista” con norma de conducta en el manejo y consideración de este tipo de problemática, la cual es, sin duda, una preocupación y ocupación compartida del Estado y de la sociedad en su conjunto.

viernes, 24 de junio de 2011

PARADOJAS DE LA UNIDAD NACIONAL

Venezuela, sin duda, pasa por un proceso realmente traumático que mantiene divididos a todos los nacionales. Pero no sólo por el cúmulo de situaciones de injusticias, inequidades y desigualdades sociales existentes en la estructura de la sociedad en su conjunto; sino también por la lucha por el poder mismo, la lucha de ideas entre las grandes corrientes del pensamiento o distintas visiones del país.

Para el “chavecismo” la unidad nacional es sinónimo de la aceptación incondicional y compulsiva del caudillo de Miraflores y del paradigma supuestamente “socialista” y “revolucionario” (más bien de un “capitalismo de estado” “salvaje”). Y de que, para lograr sus objetivos, ha recurrido a caminos ilícitos y condenables. Los contenidos de los preceptos constitucionales, por ejemplo, son violados sistemáticamente.

El despojo de la independencia y autonomía entre los poderes públicos. La supresión de un “plumazo” del proceso de descentralización y en consecuencia de facultades y competencias de Gobernaciones, Alcaldías y Juntas Parroquiales. La politización de los órganos de administración de justicia y de las Fuerzas Armadas. Tampoco hay garantías de respeto a los derechos políticos, sociales, económicos, humanos y jurídicos.

El otro gran bloque, distinto al “chavecismo” denominado por cierto de “Unidad Nacional”, se concentra una mayoría de partidos políticos, organizaciones y movimientos sociales con diversidad de pensamientos e ideas (“socialdemócratas”, “socialcristianos”, “socialistas democráticos”, “liberales”, neo-liberales; etcétera), que han logrado diseñar una plataforma de consenso, en torno a la defensa de los principios democráticos, libertad, derechos humanos y de los ciudadanos, en fin de los derechos consagrados en la vigente Constitución Nacional.

La gran paradoja son las diferencias ideo-políticas entre los distintos factores que integran esta confluencia. Y de cómo se manejarían de llegar a ocupar poder del Estado, para dirimir asuntos extraordinariamente controversiales: poderes públicos, instituciones, organismos y empresas públicas “partidizados”. Reversión del proceso de descentralización. Revisión de las “misiones sociales” (¿?). Postura que asumiría con los convenios “chimbos suscritos” con países extranjeros. ¡Papa caliente, sin duda!

Existe, en menor cuantía, el bloque de la llamada “Tercera Opción” que también cree en la “unidad nacional”, pero que difiere de los planteamientos de “tirios” y “troyanos” y; consideran una aberración optar entre el fracaso del pasado y el fracaso del presente “chavecista”. Tiene propuestas interesantes en torno a un “proyecto nuevo de país”, distinto al modelo del rentismo petrolero; acogen a la educación, conocimiento y desarrollo de la ciencia y tecnología como palancas impulsores de un país distinto, combinado con la participación ciudadana auténtica; la ética productiva, distante del clientelismo y paternalismo de estado. Amén de enarbolar las banderas de un país independiente y soberano, sin ataduras con potencias y países extranjeros.

jueves, 23 de junio de 2011

"PATERNALISMO" Y "CLIENTELISMO" EN VENEZUELA

Es increíble, pero los más persistentes cuestionadores del papel del Estado en la denominada época de la “IV República”, en cuanto a lo contraproducente de reforzar la cultura y conductas “paternalistas” y “clientelares” en la población venezolana; sean hoy, los principales actores políticos de la cacareada “V República” y, de la dizque “revolución socialista”. Constituidos así, en los más convictos y confesos defensores de esta deformación, en su praxis política cotidiana. Aún cuando en los discursos retóricos y demagógicos de ocasión, no cesan de predicar la necesidad de la “participación protagónica de la gente”.

Esa contradicción entre el dicho y el hecho, está expresándose en qué se le esté cavando la propia tumba al modelo de Capitalismo de Estado “salvaje”, con mezcla de “militarismo”, “caudillismo” y “populismo” prevalente en Venezuela. Porque hay un cuadro evidente en la calle de una especie de insurgencia popular, de descontento social; por los graves problemas y crecientes demandas populares, el derroche, la corrupción y una élite estatal roja-rojita burocratizada, incapaz de solucionar casi nada.

Las experiencias del “socialismo real” soviético y el de Cuba, al parecer, no han sido suficientemente asimilados por la élite que gobierna en Venezuela. Porque no han aprendido la lección del rumbo equivocado de esa política desacertada de aferrarse al poder por el poder mismo, amparándose en el “paternalismo” y el “clientelismo”, como las únicas tablas de salvación del alicaído régimen rojito.

En Rusia ocurrió el derrumbe de ese modelo prácticamente sin ton ni son. Y en Cuba, después de más de 50 años de “revolución castrista”, los resultados en la economía, condiciones y calidad de vida de la población, son deprimentes. Y la élite de poder en la isla para sobrevivir, se aferra desesperadamente en los petrodólares venezolanos, regalados en cifras astronómicas por el Esteban “Don Regalón” de Miraflores.

En el caso venezolano, los recursos provenientes del “oro negro” han dejado un buen margen para la sostenibilidad del “paternalismo” y el “clientelismo”, pero aún así son insuficientes, porque los problemas y demandas sociales superan a la oferta estatal. La nómina del aparato institucional, por ejemplo, crece a un ritmo endemoniado cercano a la cifra de los 3 millones de trabajadores públicos.

Lo cierto es que, hoy en día, los actores del poder central rojito, no están en capacidad de pagar siquiera las nóminas de personal, ni mucho menos los beneficios contractuales de los trabajadores del Estado. Amén de las becas, subsidios, préstamos y ayudas económicas para una gran parte de sus conmilitones. Tampoco a todos los ciudadanos registrados podrán hacer entregar las viviendas prometidas, los electrodomésticos, materiales de construcción y otras modalidades del “paternalismo” y el “clientelismo”.

¡Vencer esta cultura y política dadivosa estatal rojita, castradora de la dignidad ciudadana, constituye un gran desafío. Porque no hay otra salida; si queremos cambiar radicalmente el rumbo de la nación; contraponiéndole la cultura del trabajo productivo, la creatividad y la participación auténtica de las mayorías nacionales, en una serie de iniciativas individuales y colectiva, en pro del desarrollo integral de la nación!

miércoles, 22 de junio de 2011

LAS MAFIAS DE "CUELLO ROJO"

Las mafias no tienen colores partidistas, pero por estar algunos de los miembros identificados con el partido de turno venezolano, podríamos en este caso específico, denominarlas “mafias de cuello rojo”, porque responden a las definiciones clásicas, de grupos de personas que actúan en secreto, que se apoyan entre sí y crean monopolios de poder en ciertos ámbitos y actividades del Estado para fines de interés en común absolutamente deleznables, utilizando para ello procedimientos cuestionables.

De esta manera, ¿no fue acaso una “mafia de cuello rojo” la que actúo a través de PDVAL para beneficiarse ilegalmente, con el negocio en secreto con los alimentos de la cacareada “seguridad alimentaria”, que luego para desgracia de los involucrados, se pudrieron por miles y miles de toneladas, a propósito de los hallazgos de los “contenedores del delito”, en distintos sitios de la República?

Así mismo, ¿no fue una “mafia de cuello rojo” la que ejecutó operaciones financieras en los EEUU, con un claro objetivo de enriquecerse en forma fraudulenta, con los fondos multimillonarios de las prestaciones sociales de los trabajadores de PDSA?
De igual modo, ¿No fue una “mafia de cuello rojo” la que negoció ilícitamente con las cabillas de Sidor, en el mercado nacional e internacional, utilizando de mamparas a diversas empresas distribuidoras de ese metal, con la participación directa de “connotados e ilustres” altos funcionarios del Estado, apodados el “rey” y la “reina” de las cabillas en la Guayana venezolana?

Y ahora, la historia más reciente, ¿no son las “mafias de cuello rojo” las que participan en el gran negocio de las ventas ilegales de armamentos de todo tipo, a los “privados de libertad” en las cárceles venezolanas, obteniendo con ello fabulosas y exorbitantes ganancias? Porque todo el mundo se pregunta: ¿cómo hacen esos ciudadanos presos para armarse hasta los dientes, sin el concurso de funcionarios del Estado involucrados en los menesteres diarios de las requisas, controles y custodias?

Lo anterior, ha sido la gota que rebasó al vaso entre los ciudadanos, porque trajo a colación una muestra de la podredumbre en que se encuentra el Estado venezolano y de cómo esto salpica la moral y la ética de la sociedad en su conjunto. Porque ha salido a relucir, lo que muchos sabían, pero que muy pocos se atrevían a denunciar que, las “mafias de las cárceles”, cobran a los familiares, hasta por mantener vivos a ciudadanos, que por incurrir en algún delito, están obligados a cumplir sentencias judiciales por determinados lapsos.

Así pues, como en la Sicilia de la Italia de ayer, las mafias en Venezuela, desarrollan con habilidad pasmosa sus conexiones con el gobierno de turno para criminalizar sus acciones organizadas, disfrutando del manto protector de sectores del poder institucional, la impunidad o el silencio cómplice de los ciudadanos, ante el temor creciente de que les arrebaten la vida.

domingo, 19 de junio de 2011

LAS "CABILLAS" DE LA CORRUPCIÓN

Nadie en Guayana, ni en Venezuela se sorprendió por el reciente escándalo de corrupción con el negocio de las cabillas en el seno de las industrias básicas, concretamente en la Siderúrgica del Orinoco (Sidor), con la supuesta nueva visión del “socialismo revolucionario” que, en los discursos de ocasión, se repiten hasta el cansancio con los contenidos de apego a la “ética y a la eficiencia administrativa”. Pero, una cosa son los discursos y otra la praxis preñada de corruptelas de algunos de los principales jerarcas del régimen.

Para muestra un botón: las andanzas del “Rey” y “Reina de la Cabilla”, cuya mafia “bien aceitada”, hacia su agosto con el manejo ilícito de millones y millones de dólares, proveniente de las ventas ilegales, en el mercado nacional e internacional, de este producto. El negocio era tan descarado a la luz de la opinión pública que, instancias del gobierno se vieron obligados a actuar, para que el “sainete anticorrupción” tuviera algo de credibilidad.

De esa manera, se han practicado las detenciones de Luis Salvador Velásquez (Ex –Gerente de Comercialización de Sidor y Presidente de Orinoco Iron- denominado el “Rey de la Cabilla”) y Liliana Orozco (representante de la empresa Maploca- conocida como la “Reina de la Cabilla”). También se han practicado allanamientos en distintos sitios de Guayana, donde se han detectado innumerables evidencias y se han logrado incautar cantidades considerables de materiales de cabilla, listos para ser enviadas a otros países, de las propias instalaciones de las empresas Maploca, Hierrobeco y Piameca, ubicadas en Puerto Ordaz.

Incluso, la cuestión pica y se extiende, porque hay sectores hasta del propio gobierno, como el ”Frente de Trabajadores Siderúrgicos Bolivarianos”, que señalan al Gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez y miembros de su familia, de estar involucrados con esta “mafia de la cabilla”.

Con este caso, por demás escandaloso de las “cabillas de la corrupción”, se abulta el expediente interminable de hechos delictivos en contra las arcas de la nación, donde están involucrados altos funcionarios del gobierno de Esteban que, por cierto, sólo algunos se les ha privado de libertad, pero otros gozan del privilegio de la impunidad, al contar con órganos de administración de justicia incondicionales y al servicio del modelo ideo-político que tienen secuestrado el destino de la República.

¡La decencia pública y la ética como valores de una nueva ciudadanía, deben ser asumidos por los venezolanos, para cambiar sustancialmente estas perversiones inaceptables!.

viernes, 17 de junio de 2011

VIOLENCIA Y MUERTE EN CALLES Y CÁRCELES VENEZOLANAS

El año pasado, a mediados del mes de octubre, al alto gobierno de nuestro país entró en cólera “antiimperialista”, porque el diario “The New York Time”, publicó una información diciendo que la tasa de asesinatos en Venezuela estaba por encima de los de Irak y México. Cuestión que, de algún modo, se identificaba con los análisis del “Observatorio Venezolano de Violencia” (OVV), el cual afirmó que el 2009 fueron asesinadas en Venezuela 16 mil personas, mientras que en ese mismo periodo en Irak habían muerto en forma violenta 4.464 personas. Así mismo señalaron que, durante el lapso 2007 - 2009, en Venezuela, fueron asesinadas 43.792 personas. Y en México, en el lapso 2006- 2009, el número de fallecidos por hechos violentos fue de 28 mil personas.

En ese mismo orden, los estudios de este “Observatorio de las ciencias sociales venezolano”, afirmaron de una manera contundente y cifras incuestionables a manos que, Caracas, era la ciudad más violenta del mundo, por presentar una tasa de homicidios de 200 por cada 100 mil habitantes. Muy superior a la de Bogotá, cuya tasa fue de 22.7 por 100 mil habitantes o la tasa de homicidios de Sao Paulo en Brasil, que fue de 14 por 100 mil, durante el año referido.

Pero no se trata que este prestigioso diario” gringo” o el “Observatorio Venezolano de Violencia”, nos enrostraran estas evidencias, para darnos cuenta del drama social que estábamos padeciendo por este fenómeno de la violencia e inseguridad, porque a diario las calles del país, se tiñen de sangre por los homicidios de ciudadanos venezolanos por las acciones del sicariato, el hampa común, enfrentamientos callejeros o la violencia doméstica. Problema éste, que en todas las encuestas de opinión pagadas por el oficialismo, opositores u otros sectores; los resultados arrojan sistemáticamente, el primer lugar en la prioridad de preocupación de ser atendido y solucionado por los gobernantes de turno.

En paralelo, en las cárceles venezolanas, donde son privados de la libertad a miles y miles de ciudadanos por haber incurrido en delitos por homicidios y de toda laya; el clima de violencia ha llegado a límites extremos, a lo inimaginable. Las cárceles venezolanas son consideradas hoy verdaderos infiernos de la muerte y profesionalización de las conductas delictuales. Los enfrentamientos entre bandas con armas de fuego, granadas, chuzos y una variedad de instrumentos de la muerte ya forman parte del pan de cada día, en la configuración de una subcultura que en nada envidian a los contenidos de los más encarnizados dramas cargados de violencia de las películas de Hollywood.

De esta manera, lo que está ocurriendo en la cárcel del “Rodeo”, cuyos enfrentamientos internos entre bandas o de éstas con los cuerpos policiales y militares, ya registran decenas y decenas de muertes violentas, al confirmarse por los cadáveres que llegan a las morgues del país; impactan nuevamente a la opinión pública nacional e internacional, dejando la amargura en el corazón colectivo de que muy poco se está haciendo para garantizarle a los venezolanos, que andan en las calles o privados de la libertad, un derecho humano primario y vital, como es el derecho a la vida.

Tan lejos hemos llegado, por el drama luciferino que nos agobia en esta materia, que las conjeturas en los corrillos populares van y vienen, a tal punto –dicen- que no se sabe sí fue una de esas “balas locas”, de las tantas que son disparadas por las armas de la violencia social, provenientes de cualquier parte de un suburbio de Caracas, las que se incrustaron en la “rodilla y el área pélvica” del Esteban de Miraflores, para dejarlo convaleciente, no se sabe por cuánto tiempo, en la Cuba dizque “revolucionaria” de los Castros. ¿Qué, entonces podemos esperar los demás mortales? ¿“Qué Dios nos agarre confesados”? ¿O qué hacemos?...

jueves, 16 de junio de 2011

LOS "SIN TECHOS": REALIDADES Y MENTIRAS

El fenómeno de los “sin techos” no es exclusivo del modelo de estado y sociedad capitalista como solemos escuchar en los discursos de ocasión de personajes simbólicos del otro paradigma, del denominado “socialismo revolucionario”. Este último son los casos de Cuba y Venezuela, cuyos Presidentes jamás pierden la oportunidad de fustigar al “capitalismo”, como culpables intrínsecos o por naturaleza social de este grave problema que afecta a millones y millones de personas.

No obstante la realidad es otra, en la Cuba de Fidel, cuyo proceso “socialista” sobrepasa la barrera de los 50 años, los resultados en esta materia, no son muy halagadores. El déficit es abismal y las unidades habitacionales que existen presentan graves problemas de deterioro en su rostro físico. Pero, el drama humano más grave, es de qué millones de cubanos viven hacinados dependiendo del quehacer del Estado en este asunto o del mercado negro, cuyas vinculaciones con el “Instituto Nacional de Vivienda”, deja en el ambiente de la masa crítica soterrada, el mal sabor de la corrupción.

Quizás, por ello, a partir del 2009, Raúl Castro en un acto oficial de seguimiento a un conjunto residencial de 100 casas donadas a Cuba, por el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez; autorizó la construcción de viviendas por cuenta propia, porque el déficit alcanzaba las 600 mil unidades en toda la isla y los planes de construcción del Estado no habían arrojado los resultados esperados.

Aparte de las críticas que se le puede hacer a “Don Regalón”, por las donaciones a diestra y siniestra, a cualquier país que visita con los petrodólares venezolanos; se debe destacar varios elementos comparativos en común de la “Revolución Cubana” con la “Revolución Bolivariana”, en materia de vivienda:

1.-Déficit acumulado de viviendas, que en el caso de Venezuela rebasa los límites de los 3 millones de unidades (cifras parciales del Censo de la “Misión Vivienda”). 2.-Fracaso en los planes de construcción, cuyo promedio anual se estima en 100 mil unidades en Venezuela; y el gobierno de Chávez, apenas el promedio de construcción, ha sido de 25 mil anual, en los 12 años en ejercicio del poder. 3.-La concentración de la atención al problema casi únicamente del Estado, con las particularidades de Venezuela con algunas conexiones puntuales con el sector privado. 4.-La utilización de los planes de construcción con fines ideo-políticos, fortalecimiento del paternalismo de estado y clientelismo partidista. 5.- Las corruptelas con los negocios de la construcción y entrega de las viviendas a los “sin techos”. 6.- Las políticas de expropiaciones de terrenos y construcciones de unidades habitacionales del sector privado, para luego proyectarlas como “construidas en Socialismo”. 7.-En el caso de Cuba las donaciones de Chávez ha sido el “gran negocio”, pero para Venezuela es producto de endeudamientos externos extraordinarios e hipoteca del futuro del país.

Por supuesto, con este escrito no es la pretensión de excluir al “modelo capitalista” de algunas de las lacras señaladas, pero sí la desnudar la realidad que, la retórica “revolucionaria “proveniente de Cuba y Venezuela, pretende ocultar para engañar incautos y desinformados.

miércoles, 15 de junio de 2011

UN "APÁTRIDA" QUE SE MUDÓ PARA CUBA

La verdad es que uno debe ser respetuoso de las decisiones de los demás, porque son muchos los venezolanos que cansados ante tanto berrinche social, político y económico han optado por irse del país. Son múltiples las opciones de países seleccionados para probar suerte ante los desafíos de una nueva vida en tierras extranjeras (Panamá, Perú, Chile, Argentina, EEUU, España, Colombia, Brasil, entre otros). ¡Pero a Cuba!...¡Dios!...sólo un auténtico “apátrida” haría eso, porque como dice el dicho, que hoy parafraseo: a veces la lengua es el castigo del cuerpo.

No se trata, por supuesto, de darse “golpes en el pecho” para demostrar un supuesto apasionado “amor por la patria” o de gritar hasta más no poder aquello de “Patria, Socialismo o Muerte”, porque más de uno de esos gritones han echado la “burra pa’ el monte”, dejando el “pelero”, pero con sacos y más sacos de dólares mal habidos como bastimento. Pero, que alguien se mude porque quiere que le curen un “absceso pélvico”, es algo por demás insólito. La medicina venezolana, aunque muchos no lo crean, es de muy avanzada en América Latina, muy superior a la cubana, con la excepción del “ámbito comunitario”, que es justo recocerlo.

Quizás en el fondo, salvando las distancias de un acentuado “nacionalismo”, muchos venezolanos no se calan más los apagones, que ya al decir de los ministros, se legitimaron por secula seculorum, a través de las dietas eléctricas y para colmo acompañado de otro aumento solapado de las tarifas por este pésimo servicio. So pena, dice uno, que lo obliguen a deshacerse hasta de la luz de las velitas, para que se sepa quién gobierna en esta nación de vida bizarra “revolucionaria”. O que, por andar de opositor y disidente, te metan en una de esas cárceles de la muerte y de la profesionalización del delito, para que por fin entiendas, de una vez por todas, que se está en presencia de un gobierno que sí se destapó como genuinamente autocrático, nada envidiable con los regímenes totalitarios conocidos.

¡No!, ¡no!, pero nada de eso la va a pasar al “apátrida” que se mudó para Cuba porque será tratado como un auténtico “Rey”, visitado a cada rato, nada menos que por Fidel y Raúl y toda la élite burocrática del modelo del “Socialismo de Estado” de la isla. Allí no tendrá el fastidio de las protestas sociales diarias de los excluidos de cada rincón del país, ni de los trabajadores de las empresas básicas de Guayana o instituciones del Estado, pisoteados en sus derechos laborales y humanos.

Tampoco tendrá que calarse los “dimes y diretes” en relación a hechos de corrupción de varios de sus allegados incondicionales, ni las peleas internas por el poder entre Diosdado, Jaua o Ramírez; o entre Diosdado y el Gato Briceño en Monagas; o la “afrodescendiente” Antonia y el madamás de Portuguesa; o entre el cuestionado Maestre de Sucre y el boxeador Esparragosa; y pare usted de contar…Además, no tendrá que hacer cola para tener acceso a la leche, aceite, pañales u otros artículos de uso necesario; o para adquirir a precios más allá de las nubes, los productos de la canasta básica…los Castros saben cómo tratar a la “gallina de los huevos de oro” de los pedrodólares venezolanos y, en todo caso, Jaua, religiosamente le remitirá la dieta salarial que le corresponde a un “jerarca saudita”.

martes, 14 de junio de 2011

VALORES Y NORMAS RUEDAN POR EL PISO

Algo grave está pasando en el interior de la Sociedad y el Estado venezolano, donde es fácilmente observable una situación de descomposición psico-socio-cultural ciudadana. Un relajamiento de los valores, principios y normas, sin los cuales es imposible que se pueda hablar de cambios cualitativos o “revolución”. A no ser que ésta se entienda como la presencia permanente de escenarios donde debe prevalecer la anomia social, es decir la “no aceptación de nomas o su degradación”, pero que a su vez, se pueden generar escenarios de ingobernabilidad, porque se traduce en que nadie respeta nada; dejando que sean las denominadas conductas desviadas e incluso delictuales las que prevalezcan en el conjunto de la estructura social. Por cierto: ¿no es eso, lo que viene ocurriendo en la Venezuela actual?

De lo dicho testimonios sobran: la historia viva registra la Masacre en la cárcel del “Rodeo” en el Estado Miranda, donde un motín y/o enfrentamiento entre personas privadas de la libertad y los organismos de seguridad del estado dejan un saldo parcial de 19 muertos y 22 heridos. Es el drama diario de las cárceles venezolanas cuya situación de hacinamiento, condiciones infrahumanas, violación a los derechos humanos y escuelas de formación para el delito, mediante la actuación descarada de verdaderas mafias para el crimen y acciones delictuales de toda laya; es la mejor vitrina de la anomia social y falta de valores que predominan en estos recintos de la muerte y el delito.

Asociado al tema que nos ocupa: la crisis del sistema eléctrico nacional, cuyos apagones y por consiguiente la oscurana es casi permanente en cada rincón del país. Ahora resulta que los culpables somos los ciudadanos, es decir los que religiosamente cancelamos las tarifas por este servicio, incluso, con la suma de los aumentos frecuentes solapados; por los supuestos altos consumos de energía eléctrica. De esta manera, el gobierno y la élite burocrática que lo acompaña en relación a este renglón, se “lavan las manos como Poncio Pilatos”, ocultan el problema de fondo: la incapacidad gerencial, los desvíos de recursos, omisión o indiferencia ante las inversiones que debieron hacerse hace años, la falta de mantenimiento de los componentes del sistema y la no renovación tecnológica; entre otros. Es decir, aquí la transparencia, la ética, los valores y principios supuestamente “revolucionarios”; fueron echados al cesto de la basura. La gente no es tonta. Sabe perfectamente donde está la responsabilidad por esta crisis y sabrá cómo pasar la factura política correspondiente en las venideras elecciones presidenciales del 2012.

El tercer testimonio, considerando por supuesto lo más reciente, es el caso de un alto personero del gobierno de Esteban, que tiene el remoquete del “Rey de la Cabilla”, quien apenas ayer fue capturado por comisiones especiales de la DIM y el Cicpc, en Guayana. El personaje es un verdadero emblema de la corrupción en esa región. Denunciado reiteradamente en todas las instancias institucionales habidas y por haber. Y como no era posible seguir tapando estas vagabunderías y corruptelas con el negocio de las cabillas nacional en internacionalmente; se le dictó orden de captura por: “peculado doloso, concertación con contratista, malversación y asociación para delinquir”. El personaje aludido desempeñó altos cargos en el gobierno rojo-rojito, como: Director de Comercialización de Sidor, Miembro de la Directiva de “Control Obrero” y de la intervenida Cemex; Gerente de Ferresidor y Ceproca (Cabillas “Socialistas” de Carabobo). Un verdadero Zar de la nueva “Boliburguesía”.
Con estos testimonios de la historia viva: ¿De qué valores, principios y normas podemos hablar para el conjunto de la sociedad, qué pudiesen servir de ejemplo? ¡Estamos pues en presencia de un paradigma de estado y sociedad dizque “socialista” y “revolucionario”, que requiere de muchas intervenciones quirúrgicas para eliminar los “abscesos” que tiene en todo el cuerpo social!

¡Y precisamente no es Cuba, sino en Venezuela, en nuestra patria, donde deben realizarse estas intervenciones “médicas”!; ¿o no?

lunes, 13 de junio de 2011

ESTEBAN: ENTRE LAS PROMESAS INCUMPLIDAS Y LA DEMAGOGIA

En los corrillos populares se dice que todo político promete y no cumple; por lo tanto lo asocian a las conductas demagógicas y al engaño. No obstante hay sus excepciones, que el pueblo valora por su praxis. Además, la historia registra los hechos de personajes que han brillado como políticos de excepción. De este modo son muchos los que creyeron en las palabras del mandamás de Miraflores. No hay duda, que el susodicho tiene una gran capacidad de seducción con la palabra; tiene una narrativa coherente en el plano de la retórica. No obstante al desmenuzarle el contenido de los discursos con la realidad de las cosas, otro gallo canta. Ahí, entonces, uno se da cuenta del divorcio abismal entre “el dicho y el hecho”. El innombrado aparece así, al desnudo, sin siguiera con la hoja de parra tapándole el género.

Prometió un “socialismo democrático” y la concentración de poder político, institucional, militar, económico y mediático en sus manos raya en lo brutal. Prometió respeto a los opositores y críticos a su gestión; sin embargo los mismos son objeto de medidas injustas de privación de la libertad, acoso, persecución, represión y elaboración de expedientes administrativos amañados.

Prometió respeto de la Constitución de la República en cuanto a la prevalencia de un Estado de derecho, justicia, democrático, participativo y descentralizado. Y por el contrario, viola los preceptos constitucionales a cada instante en pro de sus intereses personalistas y ansias de poder, dejando a otras instancias de los poderes públicos, gobernaciones y alcaldías como simples “jarrones chinos”.

Prometió la defensa a ultranza de la independencia y soberanía nacional; y ahora somos más dependientes de los centros del poder mundial (China, Rusia y EEUU) en materia petrolera, comercio, tecnología, equipamiento militar y deudas contraídas. O de de los intereses geo-ideo-políticos de un gobierno extranjero (Cuba, por ejemplo); al cual el entreguismo es casi absoluto en la toma de las grandes decisiones sobre el rumbo del estado y la sociedad venezolana.

Prometió respeto a la propiedad privada y libertad económica; y las medidas de expropiaciones e intervenciones estatales a empresas y fincas productivas están a la orden del día. Amén de los comercios y conjuntos residenciales. La masa de trabajadores despedidos y desempleados ha crecido a ritmo vertiginoso.
Prometió control de la inflación y el desabastecimiento; y las cifras de inflación son las más altas de América latina y el mundo. Los míseros salarios son “tragados” en tiempo record por este fenómeno incontrolable. Verbigracia el grave desabastecimiento de productos básicos.

Prometió combatir la violencia y a la inseguridad; y este fenómeno tiene azotado a todos los venezolanos, cuya vida no vale nada ante el desbordamiento del hampa. Las cifras de homicidios y por otros delitos contra los ciudadanos, son unas de las más altas del mundo.

Prometió viviendas dignas y decentes para los más pobres; y han pasado 12 años siendo sólo promesas incumplidas. A los pobres, como en los campos de concentración, los ubicaron en refugios, donde el hacinamiento y las carencias de servicios básicos es la norma. La Misión Vivienda es la venta de ilusiones, creación de falsas expectativas y forma parte de las estrategias “electoralistas” del régimen para perpetuarse en el poder.

Prometió servicios públicos en cantidad y calidad. La realidad: los apagones que tienen locos a los venezolanos, la escasez de servicios de agua, las cloacas desbordadas, caos del transporte público y la vialidad destruida.

Prometió y prometió y nada ha cumplido, salvo la paranoia de perpetuarse en el poder hasta que el cuerpo aguante. Basta ya! … requerimos de un cambio cualitativo en el rumbo del país!

domingo, 12 de junio de 2011

POLÍTICA ENTREGUISTA QUE VIOLA LA SOBERANÍA NACIONAL

El cacareado “nacionalismo” de Esteban y sus acólitos con poses patrioteras y un “antiimperialismo” retórico y ruidoso; choca con una realidad incuestionable en las políticas desarrolladas por el régimen, que determinan todo lo contrario. Por ejemplo, la Ley de Endeudamiento Complementario, que al decir de los analistas y estudiosos del tema se estaría hipotecando el futuro del país a niveles inimaginables, como jamás había ocurrido a lo largo de toda la historia de la república. Se suma de esta manera esta nueva deuda de 50 millardos de bolívares, a través de dicha ley, a la cifra gigantesca de la deuda externa total estimada en 150 millardos de dólares.

Nadie entiende como este gobierno derrochador y señalado de corrupto vendiendo el barril de petróleo a un promedio de 100 $ y un presupuesto nacional estimado a 40 $; tenga que acudir a los chinos para endeudarse de esa manera tan brutal. O peor aún esté haciendo concesiones insólitas de vender el petróleo a precios preferenciales y a futuro. Amén de que los chinos se han convertido en esa especie de nuevo amor del “chavecismo”, con los acuerdos en grandes negocios como el equipamiento militar y la adquisición de un nuevo satélite. Se concreta así una relación de dependencia con el “imperio chino”, que viola la soberanía nacional y por ende la Constitución Nacional y demás leyes de le República.

En este paquete de acuerdos con los asiáticos se le agrega los convenios suscritos, a través de las figuras de “empresas mixtas”, con transnacionales petroleras de EEUU, como Repsol y Chevron en materia petrolera, donde las mejoras tajadas de las ganancias ingresan a los bolsillos de estas compañías. De igual modo, ha trascendido, por las pocas informaciones públicas, las firmas de convenios para la explotación de la Faja del Orinoco, con Japón y España. Con Rusia, de igual modo, se sabe los negocios preferenciales en el suministro de equipamiento militar y también en el ámbito del petróleo, en ese afán desmedido de la élite que gobierna el país de prepararse para supuesta “guerra”, que sólo existe en los sueños paranoicos del caudillo de Miraflores.

Esa política entreguistas a transnacionales y gobiernos de países poderosos entra en contradicción con los resultados obtenidos para reducir cuantitativa y cualitativamente la pobreza y desarrollar con éxito el publicitado “desarrollo endógeno”. Más bien está a la vista de todos: el derroche increíble con el subsidio y donaciones a países como Cuba, Nicaragua, Bolivia y Ecuador. Corruptelas a granel con la fracasada “seguridad alimentaria” (más del 90% lo importamos; no producimos casi nada). Las quiebras de empresas básicas por malos manejos gerenciales y administrativos- Las expropiaciones de empresas agrícolas y fincas productivas y que, al poco tiempo, estás quebradas. Inflación incontrolable y escasez de productos básicos de la dieta diaria. Verbigracia el endeudamiento creciente de PDVSA y la limitada capacidad de pago a los acreedores, a los trabajadores y al propio Estado.

¡Denunciar y combatir estas políticas entreguistas del “chavecismo”, se constituye en una prioridad irrenunciable en la actual coyuntura del país!

lunes, 6 de junio de 2011

MENTIRAS Y VERDADES COMO PROBLEMA SOCIAL Y POLÍTICO

Hay una especie de aceptación social de que los seres humanos mentimos, algunas veces, ante determinadas situaciones de la vida, porque que nos resulta engorroso aceptar ciertos hechos, realidades y la verdad en relación a determinadas cosas. Algunos estudiosos del tema la denominan “mentiras blandas” y los menos analíticos la llaman “mentiras piadosas”. Pero cuando las personas hacen de la mentira un hábito, una costumbre y se constituye en una parte de su ser social; ese tipo de conducta se transforma en un serio problema. Las personas afectadas por este trastorno comienzan a ser rechazadas por el resto de los miembros de la sociedad. La razón es muy sencilla: el uso de las mentiras consuetudinariamente lesionan las relaciones interpersonales, sentimientos e intereses comunes compartidos entre semejantes. Este tipo de personas, quizás, requieren de tratamientos especiales de la psicología, para hacerlas volver a la normalidad de la vida como seres humanos viviendo en sociedad.

En cambio la verdad es objeto de múltiples interpretaciones y teorías, está asociada a la “honestidad”, “buena fe” y sinceridad de las personas. Las carencias de estas características en individuos se estaría en presencia de la contraparte: las personas mentirosas, es decir “deshonestas”, que actúan de “mala fe” y son “insinceras”. También “la verdad” se articula con la “confianza”, “credibilidad” y la “fidelidad”. “Las cosas son verdaderas cuando son “fiables” y “fieles”. Así lo caracterizan algunos textos que llegué a leer. Entre tanto el filósofo Nietzsche dice que “el hombre es cruel, codicioso, insaciable”. ¿Qué se esconde tras esa máscara humana? Al hombre –agrega este filósofo- “le interesa aparecer lo irreal como real”. Es el juego interesado del individuo –lo interpreta uno- para vivir entre verdades y mentiras.

En este contexto, es imposible obviar de que en nuestro entorno socio-cultural venezolano, especialmente desde la cúspide del poder, se imponen o colocan como ejemplos a seguir, los antivalores de las mentiras cuando éstas son presentadas como verdades, a través del poderío mediático neo-fascista gubernamental: “Vivimos un Socialismo Revolucionario”. La verdad: Vivimos un paradigma de “Capitalismo de Estado” “salvaje”. “Ajuste de indicadores del desarrollo humano”. La verdad: “Pobreza extrema”. “Ajuste de precios”. La verdad: “inflación incontrolada”. “Democracia participativa”. La verdad: “centralismo, concentración de poder y caudillismo”. “Omisión por socorro”: La verdad: “asfixia de ciudadanos, producto de torturas”. “Ajuste ocupacional”. La verdad: “desempleo y despidos”. “No hay inseguridad, sino una percepción”. La verdad: “violencia e inseguridad desbordada”. “Ajuste del valor de la moneda”. La verdad: “devaluación incontrolada del valor de la moneda”. “Deuda complementaria”. La verdad: “País hipotecado”. “Soberanía nacional”. La verdad: “País entregado a transnacionales petroleras y a gobiernos extranjeros”. La lista es muy larga, pero con esta muestra basta por ahora, para desnudar las trampas del lenguaje mentiroso oficialista.

Pero, si la “verdad” la consideramos como un valor positivo, es imposible que contribuyamos a construir una sociedad que se base en la mentira, falsificaciones de la realidad o en las manipulaciones de las conductas de las personas. Enfrentar la mentira nos hará una sociedad más libre, más humana; donde impere la convivencia, la fraternidad, relaciones sociales de armonía y de amor genuino entre nuestros semejantes.

sábado, 4 de junio de 2011

TORTURA Y MUERTE EN VENEZUELA

Las muertes en el Cicpc, destaparon la olla de lo que todo el mundo sabía pero que nadie se atrevía a denunciar, salvo por supuesto a contadas excepciones de individualidades y una que otra ONG, cuyas voces se apagaban ante el manto de complicidad del gobierno y la misma sociedad en su conjunto. La existencia de prácticas supuestamente “sancionatorias”, con acciones “extrajudiciales” de la pena de muerte y la tortura contra ciudadanos, donde están involucrados organismos policiales, aún cuando estos procedimientos violan descaradamente el derecho a la vida y demás derechos asociados a la protección integral de los nacionales, establecidos en las leyes de la República y en disposiciones jurídicas de aceptación internacional.

Lo cierto es que este escándalo ocurre, cuando el mismísimo gobierno tenía montado su sainete de investigar determinadas muertes de ciudadanos ocurridas en la denominada IV República, donde estarían involucrados actores políticos y personajes diversos, que ejercían cargos de gobierno en esa época. Por supuesto, no se trata de proteger a quienes resulten señalados de delitos y de que sean sancionados los supuestos responsables. Pero, sin duda, ahí se olfatea un matiz absolutamente político para dañar electoralmente a los adversarios del gobierno, a propósito de las venideras elecciones presidenciales del 2012. La razón es simple: ¿Con 12 años de dominio absoluto de todos los poderes del Estado, tuvieron que esperar este momento político para iniciar tales investigaciones?

Pero el componente más grave del presente análisis lo constituye, sin duda, el clima de violencia e inseguridad que agobia al país. Aparece éste reflejado en el primer lugar en todas las encuestas como el principal problema de la nación, según la opinión de los ciudadanos. Son contados los nacionales que no hayan sido objeto de un robo, atraco, secuestro o un familiar muerto o lesionado por los profesionales del delito. Así mismo, la población siente que ante este flagelo social el gobierno nacional no ha sido eficiente y, peor aún que ha permitido que reine la impunidad para identificar y sancionar a los responsables.

Los operadores políticos del régimen están claros, que lo dicho anteriormente, tendrá repercusiones importantes en la decisión electoral de los ciudadanos para el próximo año y, en consecuencia, la desesperación de algunos miembros ejecutores de acciones judiciales, los ha conducido a tomar atajos absolutamente inaceptables y desapegados a la ley, como las practicas de las torturas y hasta el asesinado de personas incursas o sospechosas de conductas delictivas.

O también en los centros penitenciarios de Venezuela, donde aflora la pestilencia de crímenes y delitos de toda laya, el fracaso gubernamental raya en lo insólito, pero deja en el accionar de los cancerberos la huella de las torturas y los asesinatos para extraer confesiones, “cobrar viejas cuentas” o “sancionar delitos”. Es decir, en aras de lograr éxitos para condenar a los culpables por delitos cometidos, determinados cuerpos policiales incurren en conductas ilícitas, absolutamente castigables por las leyes de la República.

De este modo, instrumentos legales para tratar de minimizar el problema van y vienen en el seno de la Asamblea Nacional: La Ley Desarme y la Ley para el Castigo de Crímenes y Torturas. Mientras la Fiscal General de la República, anunciaba que el caso de los delitos por torturas y muerte en el CICPC, se imputarán a los funcionarios por “trato cruel, quebrantamiento de tratados internacionales y omisión del socorro”.

viernes, 3 de junio de 2011

LOS "INDIGNADOS " ROMPIERON EL SILENCIO

La historia registra innumerables movimientos sociales trascendentes que han irrumpido contra el orden establecido en países que se consideran infranqueables ante los cambios sociales. La Revolución Francesa marcó uno de esos hitos en pro de la lucha por la igualdad entre los hombres. No puede haber discriminaciones sociales, porque todas las personas tenemos los mismos derechos. La sociedad debe estar al servicio del colectivo, no de unos pocos privilegiados o de los aristócratas. Eran esos los gritos que retumbaban en aquella Francia de la efervescencia revolucionaria de espíritu democrático y libertario. Luego, esas mismas banderas se expandieron por todo el planeta y continúan indetenibles, con el concurso de la rueda de la historia, hasta la inmortalidad –dice uno-.

La pobreza estructural de los países, muestra con evidencias de que jamás los “condenados de la tierra” pueden dejar de luchar por el derecho a una vida decente y digna; donde el protagonismo participativo y democrático los convoque a sumar beneficios en materia de salud, educación, alimentación, seguridad ciudadana, servicios públicos básicos, empleo, seguridad social y laboral; vivienda, cultura, deporte y recreación. La pobreza en el mundo, con su cuadro de desigualdades sociales, determina las altas cifras de mortalidad por enfermedades asociadas a la pobreza en un 41%, en comparación con un 47% de muertes en los países desarrollados, asociadas a enfermedades no relacionadas con la pobreza, según estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

De esta manera muchos estudiosos de lo dicho, han llegado a la conclusión que la pobreza, las desigualdades sociales, son asuntos que se relacionan con el poder político y la lucha por la democracia. Sí ésta última es mayor las distancias sociales se acortan, es decir se reduce la pobreza, porque allí está en juego el desarrollo humano; lo social y lo económico. Además en los regímenes democráticos las presiones abiertas de los distintos actores sociales y políticos logran que las decisiones sean a favor de reducir este flagelo, en comparación con los regímenes autocráticos donde están ausentes o son controlados esos espacios socio-políticos; se ocultan o manipulan informaciones en relación la gravedad de estos asuntos.

En el contexto anterior, es que se debe analizar las caídas sistemáticas de las autocracias en el Medio Oriente, por supuesto con las particularidades de cada caso. Pero allí, la realidad, es la ausencia de un verdadero estado derecho, las injusticias, las desigualdades, la usencia de libertades y el ejercicio de la democracia. Esas oleadas masivas de personas en las plazas y calles del mundo árabe, expresaron y expresan su indignación y no se retiraran jamás hasta no ver la caída de los autócratas de ocasión.

En Venezuela, ese largo camino para salir del infierno de la autocracia “chavecista”, cada día se acorta más. Los “indignados” nacionales tomaron las calles y se expresan a través de diferentes modalidades de luchas y formas de organización. Enarbolan las mismas banderas de aquella otrora “Revolución Francesa”: todos los seres humanos tenemos los mismos derechos. La sociedad y el estado no pueden estar al servicio de la boliburguesía y de una élite cívico-militar, sino del colectivo nacional. ¡Viva la libertad! ¡Viva la democracia!

miércoles, 1 de junio de 2011

CHÁVEZ Y LA NUEVA POLÍTICA "COLABORACIONISTA" CON EL "IMPERIO MESMO"

La nueva política “colaboracionista” de Chávez con el “imperio mesmo” está asociada con la Doctrina Monroe, sintetizada en la célebre frase atribuida a James Monroe en 1823 “América para los americanos”, convirtiéndose ésta en la columna vertebral de la política exterior de EEUU, con el pretexto de irrumpir contra el “viejo modelo colonialista” europeo. Se instauraba así un “nuevo colonialismo”, pero bajo la égida de esa nación como gran potencia y, los demás países del continente cumpliendo roles de acogerse a las decisiones del gran “gendarme americano”.

De esta manera, Heinz Dieterich, intelectual de la izquierda mundial, a quien se le atribuye ser el gran ideólogo del “Socialismo del Siglo XXI”; acusa a Chávez de saltar la talanquera de férreo “antiimperialista” al triste papel de acogerse a la referida Doctrina Monroe, de “colaboracionista del imperio”, de las políticas de Obama y de su cabeza visible en América Latina, el Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos. Sentencia Dieterich, que el gobierno de Chávez perdió totalmente la “capacidad estratégica-operativa”, “la esencia ética del Proyecto” y el “norte político”. Así mismo, como corolario analiza, la reacción tan débil del gobierno ante las agresiones de los gringos a PDVSA: “somos los hijos de Bolívar”, anteponiéndolo a aquellos discursos radicales de señalar a los presidentes gringos de “oler a azufre”, “borrachos” o de Mr. Danger.

Así mismo, por Internet circulan abiertamente críticas de individualidades y grupos otrora aliados del proceso, que se inscriben en la misma línea de Dieterich, pero son mucho más contundentes, por ejemplo, la del Movimiento Obrero Nacionales, al suscribir un documento denominado: ¡Chávez ta’s pillao, eres el único candidato del Pentágono para las elecciones del 2012 en Venezuela!...¿quién mejor que Chávez para que las transnacionales (es decir el propio imperio) sustraiga en el mayor clima de “Paz Social” nuestros recursos energéticos y mineros”…¿quién mejor que Chávez para implantar medidas económicas neoliberales y hacerlas ver, a punta de matrices hegemónicas comunicacionales como Medidas de Equilibrio?...El documento es extenso e imposible resumir en tan poco espacio. Sólo señalo algunas perlas.

Mucho antes, desde el Movimiento “De Frente Con Venezuela”, un grupo de venezolanos dedicados a la docencia, investigación y a la lucha social y política; habíamos advertido por distintas vías, que los principales actores políticos del denominado “proceso”, habían perdido el rumbo político e institucional y que íbamos directo al precipicio. Se mostraron ejemplos concretos, como los convenios suscritos con transnacionales petroleras y gobiernos de otros países, donde la mejor tajada era para estos entes extranjeros, en detrimento del patrimonio económico de la nación. También alertábamos que en materia del conocimiento dependíamos de otros países, independientemente de lo aprovechable de los intercambios. Pero que, sin generar capacidad propia en este aspecto, estábamos muy lejos de convertirnos en un país soberano.

Finalmente, la idea no es la de andar generando más confrontaciones, conflictos, odios y divisiones inútiles entre los venezolanos; sino más bien de avocarnos a confluir en un Proyecto Nacional de País, para superar unidos nuestras propias debilidades internas como nación: la pobreza, la inseguridad, los problemas de vivienda, el deterioro de la calidad de la educación y la salud; los pésimos servicios públicos, la corrupción, el derroche, el paternalismo de estado, el clientelismo político-partidista, la ineficiencia, el centralismo asfixiante y el mesianismo autocrático; entre otros.