domingo, 31 de julio de 2011

MAQUIAVELO Y EL NIDO DE ALACRANES

Hace 498 años Nicolás Maquiavelo escribió su obra monumental “El príncipe”, cuyo contenido doctrinario todavía hoy en día sirve de cabecera a muchos gobernantes y políticos, especialmente a aquellos aferrados, con pasión religiosa, a las formas autocráticas para mantenerse en el poder. Para Maquiavelo los aspectos éticos y morales no cuentan a la hora de mantenerse o consolidarse en el poder.

Su filosofía se resume en la célebre frase: “El fin justifica a los medios”. Para lograrlo –dice Maquiavelo- “debes convertirte en una persona hábil, capaz de manipular situaciones valiéndose de cualquier medio; ha de poseer destreza y una equilibrada combinación de fuerza, tesón, además de intuición para sortear obstáculos y una carencia total de escrúpulos”. Y agrega: puedes desde buscar aliados hasta forzar traiciones, según las circunstancias. No debes poseer virtudes, sino simularlas. Es así como la doctrina inmoral de Maquiavelo me recuerda en toda su desnudez en personalidad, conducta o praxis política, al mandamás de Miraflores. Por supuesto, el “nido de alacranes” que lo acompaña en su entorno, está influenciado por esa doctrina. “Vamos con todo¨” –dicen públicamente- a la hora de preservar el poder absoluto sobre la sociedad y el estado.

De las enseñanzas de Maquiavelo y de Fidel aprendió a ser mucho más desconfiado. Por eso rechazó quedarse en Venezuela o irse para Brasil a la hora de sus curaciones y terapias anticancerígenas. No vaya a ser- reflexionando muy para sus adentros- me salga uno de esos alacranes y me saque del juego del poder. ¿Diosdado?, ¿Jaua?, ¿Ramírez? ¿Maduro? ¿Alí?. O haciéndole caso muy particularmente a Fidel, -has como yo- dejé el poder formal, pero encargué a mi hermano Raúl, como mi sucesor de mayor confianza. –No podrías hacer lo mismo, con tu hermano Adán? De allí que Adán lo acompaña para todos lados, proyectándolo como su posible sucesor en el caso de las “chiquitas”. Por eso el “nido de alacranes” se alborotó, comenzando con Diosdado y sus cónclaves subterráneos con militares.

Con el colectivo nacional, especialmente con sus seguidores, a la enfermedad le ha sacado su provecho político en un juego teatral sin precedentes, para victimizarse y explotar el sentimiento y las emociones de la gente. Varias cadenas han sido para explicar los ejercicios físicos que hace, la dieta y los resultados de los exámenes de la sangre, orina hasta de las heces. Amén de los efectos de la radioterapia y quimioterapia a que ha estado sometido, bajo el liderazgo de su “médico” de cabecera, Fidel.

Pero, como corolario, siempre termina sentenciando que se reelegirá por secula seculorum. Entonces, los “alacranes”, sin hacerle caso omiso a Maquiavelo, no disimulan su desconcierto, inquietud y en un proceso de metamorfosis se transforman en beligerantes.

Como contraparte a lo dicho, jamás debemos seguir esa forma maquiavélica de hacer política. Hay que construir formas de hacer política diferente, con la ética y la moral por delante; presentando la propuesta de un Proyecto de País democrático y de justicia.

sábado, 30 de julio de 2011

CAMBIAR TODO PARA QUE TODO SIGA IGUAL O PEOR

Aparentemente la enfermedad del mandamás de Miraflores le ha permitido tomar decisiones muy importantes que, sin duda, están afectando con creces al colectivo nacional, aún cuando se pretenda edulcorar con cadenas mediáticas de contenido melodramático y sensiblería barata para manipular y engañar incautos, a propósito de la campaña electoral para los comicios presidenciales de 2012, donde el susodicho mantiene la línea política estratégica de convertirse en el “Presidente Vitalicio” de Venezuela. ¡Un Juan Vicente Gómez más! ¿O no?

La Ley de Costos y Precios, con la cual se pretende regular autocráticamente un mercado de neto corte capitalista, donde la oferta y la demanda fluyen como las aguas turbulentas del Orinoco. Con el agregado de que, precisamente el exceso de regulaciones estatales ha paralizado a la economía, colapsando la producción nacional y logrando un cese de las inversiones; restringiendo así la generación de ingresos, empleos y servicios o, peor aún fortaleciendo la dependencia extranjera, porque se vive ahora de las importaciones hasta de los productos alimentarios básicos. Por cierto ya esta Ley enseñó los dientes endemoniados contra los bolsillos de los consumidores, al oficializar el alza del pollo en un 38% y la amenaza de hacerlo con otros productos fundamentales de la canasta básica. Es una Ley a todas luces, favorable a la boliburguesía y la élite burocrática del aparato de estado rojo-rojito.

La grave crisis carcelaria, que tuvo su climax con lo del Rodeo II en esa constelación de violencia, muertes, fuga de “pranes” con armamentos, drogas y dinero a granel. Y las negociaciones “chimbas” entre éstos y el alto gobierno; que dejó, por cierto, al desnudo los estrechos vínculos entre funcionarios civiles, militares para las “mordidas” de la corrupción, el fracaso de las “políticas del sistema penitenciario” y la cacareada humanización de estos antros del delito y de la vergüenza nacional. La inseguridad, entonces, encuentra su génesis y desarrollo a nivel de los intramuros carcelarios y en las calles dominadas por la violencia, el hampa y la delincuencia en todas sus variantes.

Las políticas entreguistas de la soberanía e independencia nacional, con el escándalo de la cedulación, a manos de empresas cubanas, donde aparte del “megaguiso” denunciado por opositores, se cierra el círculo de la grave intromisión de un gobierno extranjero, en asuntos neurálgicos reservados a la seguridad y defensa nacional. Verbigracia la presencia de los cubanos en el área militar, registros, inteligencia, economía, salud, educación, deportes y cultura; entre otros. Todo a nombre de la “Patria Grande”, según el benemérito de Barinas y los Castros autócratas de la isla caribeña.

¿De qué “Revolución” estamos hablando: la del retroceso y la involución histórica o, mejor la “gatopardiana” de cambiar todo para no cambiar nada? No se trata, entonces, como lo pretende el autócrata, de sólo un cambio del uniforme “chavecista” de color rojo por otro color.

domingo, 24 de julio de 2011

¿CONDUCTA CIUDADANA POSTRADA O BELIGERANTE?

El tema no es nuevo, ni es mi pretensión que se vea de esa manera, pero sí de hacer un llamado a la reflexión y al debate abierto en relación al papel que viene cumpliendo los venezolanos en el contexto de la actual realidad del país, donde para algunos actores sociopolíticos es de “trasformación revolucionaria” y para otros, entre los que me encuentro, es la de un afianzamiento de un modelo sociopolítico desfasado, anacrónico, autocrático y de atraso ante los retos y desafíos de la postmodernidad.

La realidad la Venezuela de hoy la podemos contextualizar como la de un país en una situación de crisis nacional en todos sus órdenes en el plano económico, político, social, institucional, estado de derecho, moral y ético. El modelo centralizador rentista petrolero mantiene intacta las columnas de una economía parasitaria, improductiva y dependiente de las importaciones hasta en los rubros de la alimentación, lo cual desdice mucho de la prédica oficialista del cacareado “desarrollo endógeno” y la “seguridad alimentaria”.

Así mismo, la pobreza en todas sus variantes, mantiene incólume el drama social de millones y millones de venezolanos que no encuentran la manera de cómo satisfacer las necesidades básicas de alimentación, salud, educación, empleo, servicios públicos eficientes, vivienda, seguridad, cultura, deportes y lo recreacional. Y como corolario las instituciones y las diferentes ramas de los poderes públicos se encuentran sumisas e incondicionales al poder ejecutivo y a las directrices del caudillo de Miraflores. La descentralización, como aliviadero a las infinitas demandas populares regionales y locales, fue echada al cesto de la basura.

El Estado de Derecho es inexistente, aún cuando teóricamente tiene rango constitucional, porque la cófrade del poder central se ha encargado de diluirlo ¬- adrede- en interminables vericuetos leguleyos para que quedase en el limbo del ser o no ser. Por eso la injusticia y la impunidad se han convertido en las reinas del estado de la total indefensión de los ciudadanos que se encuentran presos en las cárceles venezolanos o fuera de éstas, porque no tienen instancia institucional a dónde acudir a la hora de emplazar a la dama ciega de la justicia y a la estructura de las leyes de la república.

La retórica del derecho internacional a la soberanía, independencia y autodeterminación como pueblo, se ha estrellado con las conductas “gobierneras” entreguistas del régimen actual; donde una nación extranjera, Cuba, aparece manejando con total desparpajo los hilos de la seguridad y defensa nacional, militar, registros subalternos, comercio, industrias, agroindustrias, salud, deportes, cultura y educación; entre otros . Amén de los beneficios inmensos que recibe en donaciones y precios preferenciales por petróleo.

Pero el daño mayor que ha recibido esta nación, cuna del gran Libertador de cinco países, Simón Bolívar, es a nivel de los principios morales y éticos como jamás había ocurrido en toda la historia republicana. La corrupción campea como río desbordado en todas las instancias del estado y la sociedad. De esta manera, altos funcionarios del ámbito cívico-militar, han sido señalados, con pruebas en manos, por delitos contra la cosa pública sin que investigación alguna haya arrojado sus frutos, con las sanciones correspondientes a la magnitud del delito. En la práctica media el hecho de su contribución al “proceso en marcha” y se deja que lo borre el tiempo de la impunidad y de la “exoneración revolucionaria”.

¡Tiempos difíciles, pero de grandes retos y desafíos. Los ciudadanos conscientes estamos obligados a redoblar nuestros esfuerzos para contribuir a ponerle el cascabel al gato. No hay vuelta atrás! ¡Tiempos, sin duda, de beligerancia consciente!

jueves, 7 de julio de 2011

INFLACIÓN TRAGA SALARIO

Fue una vana ilusión el pírrico aumento del salario mínimo, que decretó el Ejecutivo Nacional hace apenas algunos meses. El tsunami inflacionario desatado, antes y después del anuncio Presidencial, se ha encargado de enrostrarles a los trabajadores y a su familia, la dura realidad luciferina de este grave flagelo, que ya convive con la deteriorada economía venezolana.

El alza en los precios de los productos de la cesta básica alimentaria, tarifas de los servicios públicos, pasaje del transporte, medicinas, servicios de salud y educación; ropa, calzado y demás servicios asociados a las condiciones y calidad de vida de los nacionales; luce irrefrenable, aún cuando el “gobierno de turno” anuncie regulaciones, controles y sanciones a la también añadida ola especulativa.

De esa manera, usted va al mercado de la ciudad o pueblo donde resida, en un “abrir y cerrar de ojos”, se queda sin dinero para adquirir los productos del listado que llevaba consigo; sólo se lleva una porción de lo esencial en materia de carnes, verduras, vegetales, harina de pan, arroz, pasta, café, frutas y productos de uso personal. El azúcar, aceite y leche están desaparecidos; sólo se consiguen algunas veces en el “mercado negro” (¿Afrodescendiente?), a precios especulativos.

CENDA, una instancia no gubernamental, la cual se encarga de hacer seguimiento al comportamiento de los precios de la Canasta Básica y la relación con el movimiento del salario de los trabajadores afirma que, las familias venezolanas requieren de 5,4 salarios mínimos para poder cubrir el costo de la referida canasta, es decir Bs 6.572, 96. Con el actual salario mínimo sólo se puede cubrir el 37% del costo total de ésta. Es decir, falta una diferencia salarial de 63% por cada trabajador.

La situación para los trabajadores en general es difícil, porque el gobierno de la “revolución bonita” se niega a discutir nuevos contratos colectivos y las cláusulas de las convenciones actuales no se vienen cumpliendo; cuando cancelan algunas cosas lo hacen a destiempo y “chucutas”, por ejemplo bonos nocturnos, primas, vacaciones, uniformes y zapatos, evaluaciones, bonos escolares, becas para los hijos de los trabajadores; medicinas, fideicomiso, diferencias salariales y otros rubros.

Así mismo, el clima de inseguridad social y económica existente en el país ha venido reduciendo las ofertas de empleo y capacidad productiva de los venezolanos, lo cual ha presionado a muchísimos nacionales para que emigren hacia la economía informal, sin los beneficios de un sistema integral de remuneraciones. Con lo cual millones y millones de coterráneos se encuentran completamente a merced de esa espiral inflacionaria “salvaje” que compite, por cierto, para lograr el primer lugar en las estadísticas mundiales, en comparación con otros países del planeta.

Lo descrito explica el gran descontento laboral que persiste en el país, expresado en el cúmulo de protestas de los trabajadores diariamente: empresas básicas de Guayana, petroleros, docentes, enfermeros, médicos, obreros, empleados públicos y pare usted de contar. No aguantan la boa de la inflación que se traga los míseros salarios sin contemplaciones. Y al contraste, una élite burocrática del Estado, encabezada por los miembros del Tribunal Supremo de Justicia, actuando de una manera discriminatoria y excluyente ante el resto de los funcionarios públicos, se concedieron una cesta tickets por un monto de 10 mil bolívares mensuales. ¡Vivimos, sin duda, tiempos bizarros y no apegados a ningún principio ético y moral! ¡Cambiar este modelo de “mal vivir” es el gran reto! ¡ Los venezolanos tenemos la palabra!

NUEVA ARREMETIDA CONTRA DERECHOS CIUDADANOS

En plena celebración del Bicentenario de la Independencia de Venezuela, con la presencia de ilustres visitantes de distintos países, con desfile militar y milicias, en combinación con actividades culturales; en el contexto de la programación “oficialista” de este magno evento, donde el sectarismo se percibía por todos lados, excluyendo a la porción mayoritaria de la población; se desató con furia acciones de violación descarada de los derechos ciudadanos, expresados en:

La detención de un grupo de jóvenes de la “operación libertad” (liderados por Lorent Saleh), por parte de cuerpos de seguridad del Estado, cuando éstos manifestaban su apoyo a los familiares de los presos de la cárcel de El Rodeo, quienes a su vez protestaban pacíficamente, porque llevan varias semanas sin saber la suerte de los “privados de libertad”. Los jóvenes fueron “ruleteados” y luego llevados a la sede del Sebin, para posteriormente dejarlos en libertad en una avenida de Caracas. Fue una típica modalidad de amedrentamiento y hostigamiento policial. Se le violaron, sin duda, derechos constitucionales.

La agresión descarada de la que fue objeto la Diputada María Corina Machado, con objetos contundentes en el rostro y en la cabeza, por una turba enloquecida roja-rojita, en el lugar donde se estaba realizando el desfile cívico-militar; sin duda, echa por tierra la retórica presidencial de los llamados a la “unión” de los venezolanos, si antes lo que se ha sembrado es el odio entre los venezolanos, con el dilema a todas luces inaceptable, de que ellos son los “patriotas” y los demás ciudadanos, los que no comulgamos con sus opiniones y pensamiento, somos los “apátridas”, los “enemigos” a “pulverizar”.

También ha habido violación a todos los derechos humanos y constitucionales de los presos políticos, especialmente de aquellos que requieren atención médica especial, dada sus deterioradas condiciones de salud: Peña Esclusa y la Ex–Jueza María Afiuni. Así mismo, resulta inconcebible que el Gral. Raúl Baduel, otrora Ex-Ministro de la Defensa del régimen, sea hoy privado hasta del derecho de ver a su familia, desde hace 109 días, en esa endemoniada rueda del odio, al pasarle factura por sus posiciones críticas al modelo ideo-político que se quiere imponer en el país.

Paralelamente a lo descrito, pasando por encima de derechos constitucionales consagrados, se viene impulsando aceleradamente un proceso político-institucional para defenestrar a figuras políticas importantes de la oposición: Henri Falcón, Gobernador de Lara; Henrique Capriles Radonski, Gobernador de Miranda y a Carlos Oscariz, Alcalde del Municipio Sucre. La maniobra es clara, quitar del medio a quienes les hacen peso político, debilitando con ello a la oposición en general, con miras a garantizar el triunfo oficialista en las elecciones del 2012.

En consecuencia, la debilidad del régimen por el padecimiento cancerígeno del caudillo, se pretende tapar con este tipo de argucia maquiavélica, ante el hipotético caso de la no presencia del “Rey”. Ya los “delfines cívico-militares” entraron en confrontación interna por el poder. Y los súbditos de la base socio-electoral, se descarrilarían en la búsqueda de otros horizontes que le garanticen un mejor porvenir.

martes, 5 de julio de 2011

¿ENFERMEDAD PARA LA MANIPULACIÓN Y EL ENGAÑO?

Al igual que otros analistas que escriben por Internet y la prensa nacional, me cuesta creer que alguien con dos operaciones en la zona pélvica para eliminarle tumores cancerígenos, sin “ton ni son” aparezca en pocos días como si nada, interviniendo en un mitin y realizando tareas propias del alto cargo que ostenta.

Me sumo a las dudas, que ya de plano se acrecientan, porque precisamente por cuestiones de la vida, tengo dos miembros de la familia muy cercanos que son pacientes de cáncer y por coincidencia también circunscritos al área pélvica; con la diferencia de no haber sido objeto de operaciones, pero sí de los tratamientos y terapias propias de este tipo de padecimientos crónicos. Después de cada procedimiento médico quedan exhaustos y al paso de algunos días es que logran recuperarse progresivamente por los efectos de estas tecno-terapias. Comparándolo con el caso que nos ocupa, ¿dos intervenciones quirúrgicas y las radioterapias o quimioterapias, sin afectarle casi para nada físicamente, en tan escasos días?

El analista Manuel Carrero, en un extenso escrito que circula por internet, titulado: “No quiero presumir de brujo, pero así pienso…DE LA ENFERMEDAD DE HUGO CHÁVEZ, relata diversas vivencias que describen el perfil del personaje: “simulador, aparentista, zamarro, táctico y estratega”. Y -agrega- que mostró en su primera aparición pública, en cadena nacional desde Cuba, ya supuestamente operado: cara pálida, hablando con voz de ultratumba, flaco, con la piel de muerto, calaverudo, con voz como de despedida. –Explica- debe haber reído bastante en esos días; esa noche cuando habló era porque estaba recuperado…pero esa noche volvió engañar al país y a quienes lo siguen en el mundo. De seguido plantea estas interrogantes: Díganme, ¿Si en verdad estuviera mal; los estrategas de la revolución cubana lo hubieran dejado hablar? ¿Por qué no habló antes entonces? ¿Por qué nadie supo de la segunda operación? ¿Por qué no enfocaron de frente en el video cuando leyó a Granma? ¿Si estuviera mal hubiera reído y echado vaina con anécdotas de Fidel?

Así de una manera contundente afirma, Carrero: La campaña electoral la comenzó con ese video de quince minutos, esa vaina la planificaron con Fidel y demás estrategas de Cuba…luego estará recuperándose en el Hospital Militar…que se convertirá en una especie de Meca. Vendrán Chamanes de Amazonas, brujos de Barlovento, curanderos de los Andes, ensalmadores y rezanderos de los llanos, se pagarán promesas, vendrán peregrinaciones de distintas partes del país…Chávez galvanizaría los votos duros, capitalizaría la devoción de las viejas que lo adoran, de las muchachas que le dicen: “amor mío, cásate conmigo”; de los que rezan todas las noches…

Fernando Ochoa Antich, en una carta a los amigos y amigas por twitter, titulada: “Dudas sobre la Enfermedad de Hugo Chávez”, la inicia con esta sentencia: “estoy convencido de que nos encontramos en presencia de una maniobra política realmente inconfesable de Hugo Chávez y los hermanos Castro. El objetivo es claro: impactar emocionalmente a sus seguidores a objeto de fortalecer su debilitada imagen”.

De esta forma, cualquier observador que haya visto el personaje en el mitin del denominado “Balcón del Pueblo”, pudo darse cuenta que casi el disimulo teatral desapareció; quizás no cuidaron los detalles, pero era obvio que era el caudillo de siempre, sin la aparente secuela de estar muy enfermo. Ídem sus posteriores apariciones para atender el protocolo ante los “Ilustres visitantes” a participar en la programación oficialista del “Bicentenario”.

Podemos concluir, entonces, identificados con el pensamiento del Libertador Simón Bolívar, a propósito de la celebración Bicentenario, sus contundentes enseñanzas en relación a las virtudes ciudadanas: transparencia, honor, honestidad, ética, amor por la verdad, justicia, igualdad, entrega y el compromiso irrenunciable por la libertad y la independencia nacional. Desde su reposo eterno de gran guerrero, jamás podría estar de acuerdo con comportamientos contrarios y por demás deleznables de quien asuma las riendas de la República y, menos aún para ejercer el poder por el poder mismo, donde a los ciudadanos se les quiere convertir en simples piezas de un juego de ajedrez político y geopolítico por ambiciones personales y, para el usufructo de élites despóticas nacionales y, más grave aún, extranjeras.

domingo, 3 de julio de 2011

ENFERMOS DE PODER

Otro dolor de cabeza debió padecer el comandante en su lecho de enfermo en la Cuba del régimen autocrático de Fidel y Raúl, ante las más recientes actuaciones de sus principales “delfines”, con la sola mención de que se iba a requerir de un sucesor en el trono del “Rey”. Cada uno de manera independiente se movió como “pez en el agua” para tratar de destacarse en los ámbitos mediáticos y de opinión pública en su conjunto.

Los más habilidosos viajaron hasta la Habana para ver si podían obtener la bendición del caudillo en sus pretensiones de sucesión. Lo cual tampoco era suficiente, porque también debían ganarse el asentimiento de la cúpula cubana, la cual en todo caso, tiene una influencia casi decisiva en la escogencia del posible nuevo “monarca” de esta Venezuela “invadida”, que tendrá que luchar arduamente por recobrar su “soberanía e independencia nacional”; ya no del “imperio del norte” sino ante el gobierno cubano.

De esta manera, Adán por su lado, ocupó por varios días los espacios más destacados en la prensa nacional e internacional, cuando declaró que, la lucha por mantener el poder en Venezuela no sólo era por la vía electoral, sino también por la vía armada. Se anotó un buen round, porque además de ser el hermano del mandamás enfermo, cuenta con la simpatía de los estratos del poder en Cuba, que lo conocen porque fue embajador de Venezuela y por su praxis política de identificación ideológica con el modelo político de la Isla.

Jaua, por el formalismo de ser el actual Vicepresidente del gobierno rojito, maneja una buena porción del aparato de estado y sobre todo por haber sido un personaje incondicional y de extrema confianza a las determinaciones del “gran gurú”; no se le podría desdeñar, entonces, a la hora de la escogencia. Además logró, con su “cara de yo no fui”, desplazar del poder institucional de los sitiales de honor a otros fuertes aspirantes.

Maduro, aparte de manejar la política exterior, ha sido muy leal al “Jefe” y en su haber mantiene sólidos vínculos con la élite del PSUV y al régimen cubano, que también lo ve con buenos ojos, por su apego al modelo de “socialismo de estado” a lo Fidel Y Raúl. Ha sido muy beligerante y destacado en estos días.

Diosdado, siempre ha estado ahí en los momentos políticos cruciales, maneja con cierta soltura los contactos con el poder militar y en no menos cuantía con la élite del partido de gobierno. No obstante, en su contra pesan las denuncias por supuestos hechos administrativos poco transparentes, cuando fue Gobernador de Miranda. Verbigracia los vínculos con poderosos grupos de la denominada “boliburguesía”, donde en todo caso ha sido –se comenta- un gran beneficiario.

Ramírez, maneja nada más y nada menos que el poder financiero de PDVSA y sobre sus hombros han estado a disposición sin tapujos, los recursos necesarios para oxigenar al “clientelismo partidista rojito” y el cuestionado “paternalismo de estado”, que representan el cordón umbilical de vida del cada vez más lejano “Socialismo del Siglo XXI”. Este personaje representa, sin duda, la “caja chica” del partido gobierno, con una mezcla brutal entre corrupción y derroche con los petrodólares de los nacionales.

Con lo analizado, muy distantes están los desprendimientos “revolucionarios” de las lecciones éticas de los próceres de los cacareados modelos “socialistas” en todas sus variantes, por cuanto un vulgar pragmatismo invade hasta el alma al Monarca y sus “delfines” venezolanos, con lo cual, al decir de los intelectuales de la talla de Heinz Dieterich y Noam Chomsky, han asaltado a los invalorables “principios revolucionarios y democráticos”.

viernes, 1 de julio de 2011

EL CÁNCER COMO TRAGEDIA HUMANA Y POLÍTICA

El cáncer ocupa uno de los sitiales de honor entre las diez primeras causas de morbi-mortalidad en Venezuela. De cada 4 nacionales 1 padece de esta grave enfermedad. La mayoría tiene ubicada las lesiones cancerígenas en el cuello uterino si es mujer y en la próstata si es hombre. Amén en pulmones y vías digestivas en ambos sexos. Es muy difícil encontrar un miembro de nuestra familia que no haya fallecido o padezca de esta patología letal, si no es tratada a tiempo.

En particular he visto morir a varios miembros de mi familia por causa de este flagelo y, en la actualidad, hay algunos que la padecen e incluso, con relativa frecuencia, los más cercanos los he estado acompañando para su proceso de seguimiento médico, radioterapia y tratamiento en las Unidades Oncológicas ubicadas en Cumaná y Barcelona, respectivamente. Puedo así mismo dar fe de lo avanzado que estamos en el país en infraestructura, equipamiento tecnológico y formación de especialistas para combatir esta enfermedad. Hay fallas importantes en dotaciones de insumos, pagos de los beneficios contractuales y desmejoras en las condiciones salariales del personal de salud que labora en esta área. No obstante, me atrevo a asegurar que nos encontramos en una etapa superior, en comparación con Cuba, para el abordaje exitoso de este mal de salud del presente siglo.

Por lo descrito, causó estupor de que el ciudadano Presidente de la República, corriera para Cuba a realizarse los exámenes de rigor, posteriores cirugías, tratamientos y demás elementos del protocolo médico para estos casos. Y la forma tan sorpresiva y disparatada en el manejo del asunto, a tal punto que, los principales líderes institucionales de los poderes públicos y del partido de gobierno o estaban desinformados o, contribuyeron con un halo de misterio para que la verdad no fluyera ante la opinión pública, la cual merece todo el respeto y consideración; si nos atenemos a lo establecido en el texto constitucional y a los principios universales que rigen a una sociedad supuestamente libre y democrática.

De igual manera resulta inédito y criticable que sea desde otro país, en este caso desde Cuba, se estén tomando grandes decisiones políticas que atañen al Estado y la sociedad venezolana; lo cual sin duda, desdibuja el principio de la soberanía nacional y del cacareado “nacionalismo” que tanto se pregona. Es decir, aparte de lo anterior, se desdeñó la sapiencia y avances médicos venezolanos en el caso del manejo de la patología del cáncer y también se ocultó a todos los nacionales la verdad en relación a la salud del Presidente. Se adoptó en la práctica, en el fondo y estilo, los paradigmas cotidianos de la Cuba autocrática de Fidel, Raúl y la élite que tiene el poder absoluto en esa isla, en desmedro, por cierto, de los derechos políticos de los ciudadanos cubanos.

Finalmente, aunque Chávez demostró, con el anuncio público de su padecimiento sus habilidades para conectarse mediáticamente con las mayorías nacionales; los sacrificios de una campaña política-electoral exigente, lo colocan en una situación realmente compleja y porque los pésimos resultados de su gestión gubernamental, sin soluciones al drama social de la pobreza y dejar al país en el umbral de un verdadero precipicio en todos los ámbitos; se presta para que opositores, disidentes, movimientos y organizaciones sociales logren el ansiado triunfo en las elecciones presidenciales del 2012; para configurar un país diferente, que enarbole con autenticidad las banderas del progreso, bienestar, libertad, democracia, Estado de derecho y justicia plena.