miércoles, 30 de mayo de 2012

“INDIGNADOS” ANTE UN GOBIERNO ANTINACIONAL

Bajo las máscaras de conductas teatrales mediáticas “ultranacionalistas” y “antiimperialistas” del “chavecismo” en Venezuela, se esconde la más vulgar postura “entreguista” y “antinacional” que se recuerde en la historia republicana del país. El régimen cubano, ha asumido desde hace varios años, la conducción política y en áreas vitales del Estado y la sociedad venezolana, para vergüenza y ofensa a la dignidad nacional. A tal punto, que los mandatarios de Cuba y Venezuela, hablan sin cortapisa de un sólo país, de una sola patria; del “Proyecto Venecuba” pues.

Aquí no ha habido consulta democrática a nadie para tomar esa decisión soterrada antinacional y anticonstitucional. Los principios y valores supremos de que la soberanía reside en el pueblo, para los amos del poder centralista en esta Venezuela de hoy, se imagina uno; los dejaron olvidados en algún baño público donde se asientan los poderes públicos nacionales, cuya dependencia del Esteban de Miraflores, es motivo de las “rizarradas” de altos personajes de la vocería oficial.

Los principios universales de lucha por la libertad, igualdad y fraternidad de la recordada “Revolución Francesa”; o el “espíritu de las leyes” defendido por Alexis de Tocqueville a mediados de 1831, para darle sostenibilidad a los regímenes democráticos y en libertad. O las batallas encomiables a “sangre y fuego” del Libertador Simón Bolívar, para proporcionarnos independencia nacional, soberanía y libertad ante la corona española; no aparecen registrados como lecciones históricas en la “desmemoria” de la élite rojita que desgobierna al país.

Tampoco, al parecer, les importa un bledo a esta casta del poder rojito, a esa oleada actual de “indignados” que recorre a Europa, Medio Oriente y otras regiones del mundo en esa lucha de millones y millones de ciudadanos, que se sienten excluidos en la toma de decisiones gubernamentales por las élites de poder; que desean con pasión de vida profundizar los horizontes democráticos, transparencia en el manejo de las finanzas públicas y asuntos de Estado y mejoras sustanciales en las condiciones y calidad de vida.

En el caso de Venezuela, sin duda, la ola de “indignados” ya recorre desbordada a toda la geografía nacional, enarbolando las mismas banderas de los “indignados” de otros países, pero con la suma de las particularidades propias, en cuanto a la existencia de un “gobierno paralelo” o mejor de un poder de Estado dentro del propio Estado con la presencia invasora cubana hasta en el corazón de la patria; la pobreza estructural incólume, con su secuela de calamidades sociales; el secuestro de los diferentes poderes públicos al colocarlos al servicio exclusivo del Esteban de Barinas, como representante del absolutismo en el ejercicio del Poder Ejecutivo; la violación descarada y cotidiana de los derechos constitucionales de los ciudadanos; la impunidad en el manejo parcializado de la administración de justicia y, ese panorama sombrío de un país nacional en situación inocultable de atraso, caos y ruina.

La alternativa de cambio ante este modelo de país autocrático, anacrónico y antinacional resulta a todas luces inexorable y; en esta lucha unitaria, firme e inquebrantable estamos anotados millones y millones de venezolanos, a quienes nos espera la gloria de la victoria democrática final.

domingo, 27 de mayo de 2012

NI AMOR, NI PAZ, NI JUSTICIA

Todos los seres humanos anhelamos en lo más recóndito de nuestro ser de que nos acompañe siempre el sentimiento del amor, que haya paz en nuestro interior y en el entorno y que cada día sea la justicia la prevalezca sobre todas las cosas. No obstante, la realidad de la vida nos enseña que, muchas veces a nuestro alrededor, ocurre todo lo contrario que el odio, la violencia y las injusticias continúan dejando huellas negativas e imperecederas entre los seres humanos y pareciera que el Lucifer de los infiernos estuviese ganando demasiados batallas a los hombres de este planeta tierra y al mismísimo Dios supremo del universo.

Quizás haga falta, esos grandes movimientos sociales mundiales, como en la década de los 60, donde los jóvenes expresaron con rebeldía inaudita que no se calaban más un mundo del desamor, guerras e injusticias. La consigna de la “paz y el amor” y “no a la guerra e injusticias” hicieron añicos la cultura de la hipocresía social y se generaron esos terremotos y tsunamis de la contracultura que todo lo cuestionaba, pero para dejar después de la calma, la filosofía de los sembradíos del valor de la verdad, autenticidad y por un mejor vivir entre los seres humanos.

En la actualidad el movimiento rebelde de los “indignados” en Europa, Oriente Medio y con amenazas serias de expandirse en el mundo entero, no tiene la fuerza telúrica de ese movimiento contracultural de los años 60, pero sí está cuestionando los conceptos hipócritas de gobernar de las élites de poder y el manejo oscuro de la economía, las finanzas y en general por aquello de no sentirse identificados con los parámetros concretos de una supuesta generación de bienestar, superación y justicia para todos.

No es casual entonces, que la élite autocrática que gobierna a Venezuela desde hace 14 años, se escude en consignas ideo-políticas de un supuesto “amor a los pobres” para aferrarse al poder de los privilegios, en desmedro de las mayorías nacionales que sufren en carne propia el impacto negativo de la pobreza estructural y de las calamidades socio-económicas y psicológicas que ésta arrastra en el plano del derecho a la vida, justicia, paz, democracia, libertad, salud, trabajo, educación, cultura y recreación. Se trata, sin duda, de una estrategia fríamente calculada para tratar de “ablandar” el espíritu de rebeldía y exigencias de cambio que brota como manantiales en el país nacional.

Nos toca seguir, sin pararnos nunca jamás, afincándonos en los contenidos inmortales de los “Veinte Poemas de Amor y una Canción Desesperada” de Pablo Neruda: “yo quiero/que todos vivan/en mi vida/ y canten en mi canto (…) y así andaremos juntos/codo a codo,/todos los hombres,/mi canto los reúne:/ el canto del hombre invisible/que canta con todos los hombres.”

sábado, 26 de mayo de 2012

LOS MAESTROS DE LA “GUERRA SUCIA”

“Cachimo decirle a morrocoy conchuó” es por demás una postura cínica, hipócrita y de una “caradurismo” sin límites, al provenir de aquellos que han hecho de la “guerra sucia” su naturaleza social; es más se podría decir sin temor a equívocos, de que muchos de los cacareados “éxitos políticos” de los impulsores de esta conducta bizarra, descansan en el manejo habilidoso de este estratagema de la antiética política.

Por eso da risa, los señalamientos sin prueba alguna, de que fue la oposición la responsable de los cándidos afiches, que inundaron a Caracas, con la consigna de la polémica: “Diosdado Presidente”, cuyo contenido señala, sin duda, de que el caudillo enfermo de Miraflores, ya le están “enseñado los dientes” para sucederlo en el poder en esa lucha a “sangre y fuego” de lo que llamó el Gral Müller Rojas, “nido de alacranes de su propio entorno”.

En la “guerra sucia”, el partido de Gobierno en Venezuela, con su “gran líder a la cabeza”, han sido extraordinarios maestros, porque han nutrido las filas de sus seguidores, utilizando el ventajismo del poder, con la militancia de los partidos opositores o de aquellas organizaciones que fungieron de aliados en determinados momentos de la coyunturas política. De esta manera, ¿no han sido las bases del apoyo social y electoral de AD, Copei, MAS, Causa R, Podemos y PPT; entre otros, los que engordaron “ajuro” las filas partidistas del PSUV?

Cualquier venezolano que haga un simple ejercicio de memoria recordaría los arengas, con las añadiduras de las descalificaciones, insultos y groserías; de cómo por los “Alo Presidente” o en un sin número de “cadenas nacionales”, llamaba el “gran líder”, a la militancia de los partidos opositores y aliados a desconocer a las autoridades legítimas de esas organizaciones, para que lo acompañaran a constituir un “partido único”, al mismísimo estilo y paradigma de la Cuba marxista-leninista. E incluso, con reiteración endemoniada, decía, que ello respondía al clamor histórico del Libertador: “cuando cesen los partidos…”.

Lo cierto es que, desde el seno de la picaresca política venezolana y en los corrillos de pasillos, se dice que los afiches provienen de los laboratorios de “guerra sucia” de Pdvsa, la cual ha venido relegando sus funciones de gerenciar adecuadamente la riqueza petrolera nacional, al ocuparse de este tipo de tareas. O de otras asociadas a fortalecer el cuestionado clientelismo partidista y el paternalismo de Estado, cuyo trasfondo sustancial es la preservación y mantener como sea a Esteban y a la élite rojita en el poder, hasta que el cuerpo social nacional aguante –dirían, desde sus propias interioridades.

Se trata pues, de otra de las trastadas de la “guerra sucia” del oficialismo rojito, cuyo objetivo (del sector que comulga con lo de “Diosdado Presidente”), es la de promover su figura como posible sustituto de Chávez, en al trono de la Presidencia de la República, haciéndose eco de aquél viejo dicho popular: “A Rey muerto, Rey puesto”. ¡Amanecerá y veremos!


jueves, 24 de mayo de 2012

DESCONFIANZA EN LA ÉLITE DE PODER

Quizás sin medir las consecuencias, la élite que gobierna a Venezuela, jugando al “populismo”, para aferrarse al poder absolutista y centralista no ha dejado de repetir en los blablablá “revolucionarios” mediáticos, las exhortaciones a la participación protagónica de los ciudadanos, quienes sin mediar muchas palabras o mejor identificándose con los principios constitucionales en esta materia; no cesan en su empeño de que verdaderamente se les tomen en cuenta para su participación en la toma de decisiones, relativas a los asuntos que conciernen a la sociedad y al estado, pero dónde ellos se ven reflejados; es decir en ese sinfín de necesidades y requerimientos sociales a ser resueltos con la urgencia de los que nada o muy poco tienen, en este mar de la pobreza estructural subyacente en suelo patrio.

El espejismo del paraíso terrenal prometido, se desdibujó progresivamente con el crecimiento exponencial de los apagones eléctricos, el déficit de los servicios de agua en las comunidades de la miseria social; por la violencia e inseguridad desmedida; la inflación y desabastecimiento como “caballo desbocao”; por el desempleo de las cifras escondidas; por los servicios públicos de la vergüenza nacional o; por las corruptelas de los delincuentes de “cuello rojo”, que ya asquean con ese olor nauseabundo de la falta de ética y transparencia absoluta en el manejo de los asuntos de Estado y fondos públicos.

Desconfianza porque a los productores del campo y propietarios de industrias de las zonas urbanas, por caprichos del Esteban Miraflores o porque simplemente son disidentes al pensamiento y proceder del gobierno; les son intervenidas o expropiadas las fincas o empresas, sin que hasta la fecha tengan a la mano la seguridad del pago por indemnización o cualquier otro certificado de valor.

Desconfianza, porque a cambio del respeto a los derechos consagrados en las convenciones colectivas y leyes de la República; a los trabajadores y sus dirigentes naturales los despiden, hostigan, reprimen , encarcelan o pierden la vida en ese manto del misterio de la impunidad oficial. A tal punto que son decenas los miembros de este “proletariado” que están sometidos a las cadenas de los regímenes de presentación obligatoria, ante las diversas instancias del poder judicial venezolano.

Desconfianza, porque se prometió “independencia nacional” y “soberanía” y en realidad lo que existe es un gobierno y ciudadanos extranjeros, los que ejercen un dominio absoluto en áreas vitales de la seguridad de la nación, a nombre de un supuesto Proyecto Venecuba, que no ha sido consultado, ni aprobado por los nacionales. Además con ello se violan descaradamente principios y disposiciones claramente establecidos de rango constitucional.

¡Requerimos, entonces, de un cambio sustancial para generar confianza en los ciudadanos, a través de gobernantes diferentes, que no cambien las reglas de juego y conductas éticas por caprichos o ambiciones de poder!

martes, 22 de mayo de 2012

GESTIÓN AUTOCRÁTICA, SIN CONTROLES

Toda sociedad democrática mantiene vigentes los diversos mecanismos de control administrativo de los recursos presupuestarios y financieros que maneja el aparato de Estado y además facilita el ejercicio de la contraloría social, para que los ojos de la ciudadanía velen por el uso transparente de los fondos públicos y éstos se materialicen en bienestar y calidad de vida para todos los miembros de la sociedad.

En Venezuela estos mecanismos contralores existen con pleno respaldo jurídico constitucional, leyes y normas establecidas; sólo que el modelo autocrático prevalente de gobernar de la “élite rojita” impide su cumplimiento a través de trabas, obstáculos y subterfugios. Y de esta manera, no se pueda visibilizar el uso eficiente de los recursos en planes y proyectos diseñados. O porque simplemente hay fuentes, gastos e inversiones secretas de la casta que dirige el país, que ningún ente contralor conoce o maneja la información de rigor; así sea la Contraloría General de la República, Parlamento Nacional o los ciudadanos activos de la Contraloría Social.

En el país se sabe del mal uso de los recursos de la nación, cuando estalla un gran escándalo público como el “maletín de los dólares vene-argentinos”, el de los “contenedores de alimentos de pudreval”, el “uso indebido de los fondos de los trabajadores jubilados de PDVSA”, el “oscuro manejo de los fondos chinos”, “la regaladera a diestra y siniestra de recursos a diversos países”, el manejo discrecional de recursos siderales hacia Cuba. Y el escándalo de los escándalos con las “confesiones del dúo Aponte-Alvaray”; y pare usted de contar. Son claras y contundentes muestras de que la “manzana rojita” está podrida y de que “huele muy mal en Dinamarca”.

En el limbo quedan pues, los convencionalismos de los estamentos del “deber ser”, sobre “planificación presupuestaria y los intereses prioritarios colectivos”, “administración idónea de los recursos”, “calidad de obras y ejecutorias oficiales”, “transparencia con los procedimientos administrativos”, “ética del desempeño del funcionario público”, “democratización de la información”; y otros.

Porque al estilo bizarro rojito, sumamos, que se prioriza en gastos insólitos en armamentos antes de atacar a fondo el cáncer de la pobreza estructural o; se construyen redes eléctricas, viviendas, hospitales, escuelas o se asfaltan vías o se instalan redes de transporte públicos en otros países, con recursos de los fondos públicos nacionales y de la renta petrolera del país.

Amén de las prácticas ya habituales de las corruptelas de toda índole con los recursos del Estado, cobro de comisiones por obras o “servicios prestados”. O más aún, la creación de nóminas de personal paralelas para abultar el clientelismo partidista rojito o formas de defalcar los recursos de las instituciones del Estado, para fines del usufructúo personal de los miembros de esta casta social dizque “revolucionaria”.

¡Esta gestión gubernamental autocrática, derrochadora y corrupta…debemos cambiarla cualitativamente por una gestión democrática y participativa, ética, transparente, apegada a las leyes y eficiente!

sábado, 19 de mayo de 2012

CRISIS DE LA SALUD O CRISIS DEL MODELO VENECUBA

Para muchos analistas del área y especialmente para los usuarios de los servicios públicos de salud del país, el nuevo “Sistema Nacional de Salud” con su mezcla de componentes convencionales y del sistema de salud paralelo de pura cepa cubana, desde hace algún tiempo, se vinieron aceleradamente en picada hacia el abismo.

No comparto la tesis de que la presencia cubana per se, en los inicios del Programa de “Barrio Adentro”, sea la culpable de lo que hoy acontece (Verbigracia gobiernos de la denominada IV República también lo hicieron, pero en menor escala, en Monagas, por ejemplo)). Al contrario, contribuyó a mitigar la crisis médico-asistencial en esa primera etapa del “chavecismo”. Lo grave ocurrió después, cuando la élite del poder central y con Chávez a la cabeza, permitieron una progresiva y sostenida pérdida de la soberanía en esta materia ante el régimen cubano, el cual lo aprovechó magistralmente para colocarse en un rol protagónico en la toma de decisiones en todos los niveles del referido “Sistema Nacional de Salud”. Ese es el drama actual, con lo cual se atornilla más aún el vigente Proyecto global en marcha de Venecuba, que sí goza del beneplácito de los dos regímenes autocráticos.

Una vitrina indiscutible de la verdad de lo afirmado, lo constituye la decisión de Chávez de atenderse el grave cáncer que padece en un centro de especialización en salud de la Habana, en medio de ese dilema crucial entre la vida y la muerte, sin haber escuchado los consejos y orientaciones de los nacionales y personajes como el Ex –Presidente Lula y la actual Presidenta de esa nación, Dilma Rousseff de que fuese atendido en Brasil, cuyos avances en conocimientos y tecnología médica moderna es altamente reconocida y con visibles resultados positivos de recuperación de pacientes que padecen de esa patología de suma complejidad. Es más, en menor cuantía que Brasil, Venezuela está más avanzada en el uso de protocolos médicos oncológicos que Cuba. Entonces, “más claro no canta un gallo”, en relación a la influencia determinante que ejercen los Castros sobre el caudillo venezolano.

En este contexto la crisis nacional de salud se acentúa, porque todas las grandes decisiones se centralizaron en el poder de Miraflores y por ende en el régimen de Cuba. Los demás componentes y actores del sistema de salud venezolano son unos simples “convidados de piedra” o “jarrones chinos”, mientras los usuarios y demandantes de atención en salud padecen las de Caín por los ya recurrentes problemas del paralelismo de la red médico-asistencial, congestionamiento de la red hospitalaria y no funcionamiento adecuada de la red de atención primaria ; la no participación ciudadana en la gestión, sino en planes direccionados político-partidistas; problemas de infraestructura, falta de medicamentos, insumos y equipos; déficit de médicos y personal de enfermería y porque estos últimos son tratados como esclavos, por las exigencias laborales o porque simplemente no les pagan los sueldos y salarios completos y demás beneficios de la malograda convención colectiva. Amén del desconocimiento del “oficialismo” de las organizaciones, líderes gremiales y sindicales del sector.

¡Revertir este desastre llevará tiempo, pero es el único camino para impulsar un cambio sustancial y… de esta manera los ciudadanos puedan disfrutar de un eficiente, idóneo, humanista, democrático y funcional Sistema Público Nacional de Salud!


miércoles, 16 de mayo de 2012

TRAGEDIAS HUMANAS Y LUCES DE FUTURO

Intelectuales de fama universal, al parecer, siempre los acompañaron vivencias y tragedias humanas insólitas, que incluso nutrieron el contenido de muchas de sus obras inmortales o en el menor de los casos, pronunciaron frases o palabras que se han convertido en esas especies de estribillos de siempre para el resto de los mortales, especialmente para quienes estas obras han sido de lecturas exquisitas o, el néctar de las lecciones aprendidas para la vida intelectual y espiritual. O dejaron, al hurgar los contenidos de sus hermosos escritos literarios, las reflexiones premonitorias en relación a la muerte, al despedirse de este mundo terrenal.

Así valorizando estas premisas, a propósito de la muerte del brillante intelectual de habla hispana, Carlos Fuentes, un escritor mexicano que brilló como pocos en el arte literario de la buena escritura; y que hoy se les recuerda como nunca sus obras extraordinarias, especialmente aquella novela que escribió a mediados de 1962: “La muerte de Artemio Cruz”, donde refleja gran parte de la historia de su México querido, a través de un industrial y político agonizante, quien desde su lecho de muerte, relata las etapas más importantes de su vida, asociadas a la “Revolución Mexicana”.

En esa etapa crucial entre la vida y la muerte, el referido personaje de la novela, rememora su vida corrupta y como va perdiendo la vida progresivamente. Y describe sus contradicciones con la iglesia, con la familia y específico con los médicos, al ser sometido a los más crueles tormentos curativos, en ese afán de éstos de separarlo de la muerte inevitable.

Como paradoja de la vida, Carlos el escritor, también lo acompaño la tragedia humana y dolorosa de ver morir a sus dos hijos Carlos y Natasha. Y él muere, agobiado por una terrible enfermedad y producto del paso inevitable del tiempo, a los 83 años.

Dicen los analistas y críticos del mundo intelectual que al gran poeta y escritor chileno, Pablo Neruda, lo mató fue la tragedia vivida por el pueblo chileno, representada por la “Dictadura de Pinochet”. César Vallejo, otro intelectual brillante, murió de tristeza. Por eso, en la poesía de Neruda: “Nadie sufre/Nadie ama/ sólo mi pobre hermano/ el poeta/a él le pasan/ todas las cosas…

Los filósofos griegos, con Sócrates a la cabeza, se preguntaba sobre el Bien y el Mal, en relación al destino de la vida y sobre la realidad de la muerte. Y muchos otros filósofos y escritores habían indagado acerca de los secretos de la existencia humana. Aristóteles (año 334 a.C.) planteó que la tragedia, en ese paso entre piedad y terror, es capaz de lograr que el alma se eleve y se purifique de sus pasiones.

Históricamente, lo trágico es entendido como la lucha contra un destino inexorable, que señala la vida de los mortales; generándose las contradicciones y conflictos entre el hombre, el poder, las pasiones y su cosmovisión.

¡El debate sigue abierto, pero hagamos la pausa necesaria, para que Descanse en paz, nuestro admirado Carlos Fuentes, gigante, entre los gigantes de la literatura universal!

martes, 15 de mayo de 2012

INTERVENCIONES EXTRANJERAS EN SUELO PATRIO

La élite rojita del poder en Venezuela se rasga las vestiduras “nacionalistas”, hipócritamente, porque el Ex - Presidente Uribe públicamente llamó a los venezolanos a votar por Capriles en los Comicios Presidenciales de Octubre, cuestión que en mi parecer, fue un pase de factura político a Chávez cuando éste, en una de esas fastidiosas cadenas mediáticas, convocó a los colombianos a que no votaran por Uribe, siendo el efecto un boomerang, ya que en esa oportunidad el Ex –Presidente ganó sobradamente las elecciones en su país, con casi un 80% de respaldo popular.

La hipocresía rojita llega al climax, cuando todo el mundo sabe en Venezuela, que el régimen cubano está metido hasta las coronillas en el proceso político venezolano, en una abierta y aviesa intervención y violación de la soberanía nacional, con la complacencia entreguista de los amos del poder rojito en este país. Es más, el verdadero y genuino Comando de Campaña del caudillo candidato oficialista se encuentra en Cuba y lo demás que se diga es gamelote de la retórica “nacionalista” que emplean, para las escenas de circo de ocasión, los inefables “líderes revolucionarios”.

Aparte de lo anterior, es pública y descarada la presencia de cubanos en áreas vitales del aparato de Estado venezolano, como supuestos asesores militares, en la Diex, en las notarías y registros, en justicia, investigaciones y seguridad nacional; cultura, deporte, salud, educación, ciencia y tecnología, diversas áreas de la economía; y pare usted de contar. Es imposible creer que haya otro país en el mundo, sometido a la impunidad de la humillación y a la entrega absoluta de su soberanía nacional como el estado venezolano, por un régimen y gobierno extranjero. ¡Vergüenza debería darle a esta élite rojita, por ser tan complaciente, entreguista y desnacionalizada!

En Venezuela, según los estamentos constitucionales y leyes de la República somos un país independiente y soberano, siendo el ejercicio de la soberanía, como la supremacía el mismo ejercicio del poder sobre los otros poderes, por lo tanto todo tipo de injerencia extranjera en suelo patrio debe ser rechazada venga de donde venga. No se puede tener un doble discurso “nacionalista” y de “defensa a la soberanía nacional”. “Mala” sí proviene de gobiernos supuestamente “imperialistas” o “proimperialistas” y “buenas” si provienen de gobiernos afectos al proceso político e ideológico que adelanta el régimen “chavista”.

En la Constitución Nacional no es aceptado el doble discurso; sino que, su contenido es claro y tajante en consecuencia los venezolanos no podemos jamás aceptar esta descarada manipulación y conductas entreguistas del régimen rojito actual. ¡Rescatar el principio constitucional de la independencia y soberanía nacional; es otra de las grandes tareas de los ciudadanos venezolanos! ¡A Votar por el Cambio el próximo 7 de Octubre!

domingo, 13 de mayo de 2012

MUROS DE LA DESUNIÓN

Cada día se dificulta mantener posturas críticas e intentos analíticos de la realidad venezolana, distintos a los convencionales, en un país abrumado por la confrontación político-ideológica, donde los muros separatistas de los campos en pugna, ya no son sólo cubren el ámbito ideo-político; sino que se expanden abarcando territorios físicos, que son disputados a “sangre y fuego” por los protagonistas de la desunión nacional.

En ese juego de ajedrez luciferino en la que se ponen en práctica las habilidades tácticas y estratégicas de los jugadores, en el tablero de la dinámica sociopolítica del país; uno no puede dejar de ver el retrovisor histórico de aquellas dos Alemania, separadas por el Muro de Berlín, la del campo occidental y la del campo oriental; la capitalista “pro imperialista” y la del “socialismo real” o “social-imperialismo soviético”; los “apátridas” y los “patriotas”; los “contra-revolucionarios” y los “revolucionarios”.

En fin da lo mismo en forma y contenido, la misma separación por décadas, la misma desunión nacional…y al final, sin ton ni son, las masas de ciudadanos hastiados por el sufrimiento colectivo y la de poner énfasis en el reencuentro humano por lograr objetivos trascendentes; derrumbaron ese muro infranqueable y el transcurrir de los años se encargaron de sanar las heridas de las divisiones absurdas y, hoy por hoy Alemania es una sola nación, una de las principales potencias del mundo.

Sin exageración alguna, en la Venezuela de hoy, el “apartheid” ideo-político y territorial, por los cuales se acusaba a los “apátridas” del ayer en los predios, por ejemplo del Este de Caracas, hoy los “patriotas rojitos” colocan sus “alambres de púas” del mismo signo, para que sólo ellos puedan visitar y realizar actividades de proselitismo político en las barriadas de la pobreza estructural. Y, progresivamente, con los instrumentos del nazi-fascismo, provenientes de las enseñanzas del Hitler repudiado por todos los países del planeta; se va construyendo un muro gigantesco que separaría, por tiempo indeterminado, a las dos Venezuela en pugna; al símil pues de la Alemania de la “guerra fría”.

Difícil será el camino del reencuentro nacional, pero ¿qué otra opción civilizada tenemos?, la otra, la de profundizar la confrontación al clímax, puede llevarnos hasta el abismo de una “guerra intestina”, que ya sabemos cuando comienza, pero jamás cuando termina.

Debemos pues, con firmeza, atenernos a la sabiduría de Konstantinos Kafavis (1863-1933): “No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes, ni al cólera del airado Poseidón. Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta si tu pensamiento es elevado, si una exquisita emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo. Los lestrigones y los cíclopes y el feroz Poseidón no podrán encontrarte si tú no los llevas por dentro, en tu alma si tu alma no los conjura ante ti”.


sábado, 12 de mayo de 2012

¿REGRESÓ AL PARAÍSO TERRENAL?

Resultan insólitas las primeras palabras y “análisis” en relación a la realidad nacional, por parte del Presidente Chávez, después de su regreso a Venezuela desde los predios de su amado régimen cubano y ¿auténtico mentor?; luego de permanecer varios días, en su ya larga cadena de viajes a la isla caribeña, para aplicarse el tratamiento y terapias de rigor al cáncer que padece.

Le pareció, según al monitoreó constante que él mismo ejecutaba e informaciones que recibía de Jaua y demás miembros de su Gabinete, que todo marcha “sobre ruedas” en el país, en esta especie de “paraíso terrenal”: la economía superchévere, lo social ni se diga y la situación política inmejorable. Amén de que, en el contexto internacional, agregó, estamos mejor que nunca, gozando del “respeto” de distintos países del mundo. Para él, según sus palabras, lo malo, la verruga pues, de ese cuadro paisajístico que pintó sobre la Venezuela de hoy; lo constituye la “oposición derechista” a su “inmaculado e impoluto régimen”.

Lamentamos desdibujarle, al señor Presidente, su idílico paraíso con la verdad de la realidad de la Venezuela de hoy, de esa de “carne y hueso”, de esa que sin duda, él tercamente, se niega a mirarla y a tocarla, para hacerle honor a la conseja bíblica de Santo Tomás de Aquino: “de ver para creer”. La economía, ya pisó el acelerador de una grave recesión, con índices inflacionarios en alzas constantes, que lideran las estadísticas de todo el continente y una de las más altas de todo el planeta. El desempleo, “juega garrote”, por la política de expropiaciones y cierre de empresas a granel. Verbigracia el colapso económico de las empresas básicas de Guayana, en manos del Gobierno, por desinversiones financieras y presupuestarias, corruptelas o por las acciones de la politiquería clientelar partidista. O la destrucción de la producción nacional por medidas de expropiaciones e intervenciones del Estado de muchas fincas productoras agrícolas y de la ganadería.

En el área social, las protestas y el descontento crecen como la espuma en el mar, porque no hay respuestas y soluciones de este gobierno centralista, a los gravísimos problemas de los apagones eléctricos, carencia o déficit del servicio de agua o, por el colapso en general de los servicios públicos por caos del transporte, vialidad destruida o de la red cloacal o, por el pésimo servicio del aseo urbano. La gente está hastiada de las promesas incumplidas en materia de vivienda o porque la red asistencial en salud no funciona adecuadamente y la imposibilidad de los excluidos sociales de adquirir las medicamentos para la vida y la salud o, porque se mueren de mengua ante el peloteó de que son objeto. Amén de que, la seguridad social y laboral de los ciudadanos, es letra muerta en leyes y mandatos constitucionales; siendo el patrono-estado el principal incumplidor de estos estamentos legales, dejando en total indefensión a los trabajadores venezolanos, porque las instancias institucionales del Estado hacen caso omiso a los dictámenes o protección a la masa laboral. No se trata de leyes, sino de cumplirlas.

En el aspecto político, no hay respeto a las opiniones contrarias al pensamiento oficial del gobierno y se utiliza cualquier subterfugio para perseguir o castigar a la disidencia; es decir, no hay ejercicio de una democracia verdadera y respeto a los mandatos constitucionales en esta materia. Los poderes públicos, tal cual lo confiesan, hasta hace poco, altos magistrados del TSJ, responden a las instrucciones del Poder Ejecutivo y se han prestado para amañar sentencias y condenar a inocentes. A las Gobernaciones y Alcaldías opositoras a la voz oficial, se le asfixia económicamente y cada día se les reduce, en la práctica, las competencias de ley.

En fin, el paraíso terrenal de Chávez, es en realidad un verdadero infierno y que no hay otra salida que acudir a las urnas electorales el próximo 7 de octubre para cambiar este nefasto Gobierno, dándole al oportunidad a la Alternativa Democrática, en clara correspondencia a lo establecido en la Constitución Bolivariana de Venezuela. ¡Así sea!

viernes, 11 de mayo de 2012

GUERRA DE EXTERMINIO EJECUTAN “MALANDROS”

A quien se le hubiese ocurrido pensar que el famoso e histórico decreto de “Guerra a Muerte” del Libertador en contra de la tiranía española y así avanzar en el éxito político-militar por la libertad e independencia nacional de Venezuela; fuese hoy emulado por los “malandros”, pero no para las causas justas y libertarias; sino para ejecutar, una “guerra de exterminio”, en contra de la mayorías nacionales, sin importarles para nada, los límites de las edades de las víctimas, incluyendo a los niños de la inocencia, sin siquiera éstos haber tenido el tiempo convenido de volar los papagayos de la vida.

El poder del Estado y su influencia determinante en la sociedad como factor de control social, ha cedido el paso, a “sangre y fuego”, al poder indiscutible de los “malandros” en las calles de Venezuela; quienes ya determinan, en abierto desafío hasta al Dios supremo del universo, cuándo, dónde y cómo deben morir asesinados los hombres, mujeres, niños y ancianos de este país.

Las estadísticas diarias, trimestrales, semestrales y anuales de las cifras rojas en el ámbito nacional e internacional; dan cuenta de la verdad de lo dicho, de los saldos monstruosos de esta “guerra de exterminio” en plena ejecución; aún cuando los amos del poder formal de la nación, con sus conductas extrañas y cuestionadas del reconocimiento de la gravedad de la situación de violencia e inseguridad que agobia al país, lo aceptan en las presentaciones de sus “memorias y cuentas”, incluso con rasgos de crítica y autocrítica; pero en lo cotidiano, de una manera irresponsable, al fragor de la defensa (de lo indefendible) de la gestión oficial en esta materia; se ocupan, por el contrario, de señalar a los adversarios políticos y al “imperio” como los supuestos responsables y causantes de este cáncer social.

El trasfondo de esta conducta del doble discurso de la élite del poder del estado en Venezuela, hay que mirarla en las profundidades de la metástasis del “malandraje” que ya invadió hasta los órganos vitales de los poderes nacionales, cómo así lo confiesan públicamente los más conspicuos y nefastos personajes, que hasta hace poco, ocupaban los más altos cargos en la administración de justicia del país -Aponte Aponte y Velásquez Alvaray-, donde la lluvia de delitos de todos los calibres perpetrados por ellos, en complicidad con otros altos funcionarios públicos activos del mundo civil y militar, dejan minimizadas las hazañas del Gansterismo corrupto y narco-asesino de Alcapone, en aquél Chicago de hace varias décadas.

Por eso, cada grupo de “malandros”, tiene una ocupación específica no sólo en el terreno geográfico del país, sino también como territorio social, para sus hazañas delictuales; desde los ámbitos de los altos poderes del Estado, esferas oficiales intermedias de poder, recintos carcelarios, hasta en los barrios de cualquier región de la nación; cuya siembra del terror y la muerte, confiscaron con creces la vida, la paz y la tranquilidad ciudadana. ¡Voltear la tortilla, con el cambio político-electoral el próximo 7 de octubre; es el reto! ¡No hay vuelta atrás!

miércoles, 9 de mayo de 2012

LOS APAGONES DE LA INEPTITUD ROJITA

Por noticias e informaciones por los distintos medios de comunicación convencionales y alternativos se propaga como el viento los disímiles sectores que están siendo afectados por los crecientes apagones eléctricos en todo el territorio nacional; sin que haya respuestas serias, responsables y convincentes del “oficialismo rojito” a los ciudadanos; del por qué de este caos del sistema eléctrico nacional y cuáles son las soluciones a este endemoniado problema que viene afectando las condiciones y calidad de vida de los nacionales.

En el estado Sucre, este problema de los apagones, ya está llegando al clímax de la tolerancia ciudadana, porque como nunca se han intensificado y, porque existe una larga secuela de daños a equipos electrodomésticos, pérdidas económicas siderales, caos vehicular por la paralización de los semáforos; suspensiones obligadas de quehaceres diarios institucionales, laborales, empresariales, comerciales y domésticos. Raya, pues, en la superación de las exigencias del record Guiness, en el consabido contexto internacional para estos casos.

Los ciudadanos ya no nos calamos más las mentiras, manipulaciones, desinformaciones o los ejercicios de escenas teatrales de la élite del “oficialismo rojito” para intentar ocultar o minimizar la gravedad del caos del sistema eléctrico o peor aún, señalar a los adversarios de supuestos planes siniestros o, a indefensos animales, cuando la verdad verdadera es que van cumplir 14 años en el poder y los grados de incompetencia ante la materia eléctrica, los ha convertido en el hazmerreir público hasta en el seno de los propios payasos de circo.

En este país del desconcertado Kafka, por especulaciones ideo-políticas, producto de esas días de trasnochos de los otrora líderes del Proyecto Venecuba, uno por octogenario y el otro por enfermo de un cáncer terminal, tomaron las decisiones políticas, que nos recuerdan los Dinosaurios de la época prehistórica, de enviar los “cerebros” del caos eléctrico en Cuba, como la panacea a los problemas infernales del sistema eléctrico venezolano.

Así; comenzaron a brindarnos mediáticamente aquella nueva etapa de la fantasmagórica “revolución eléctrica”, acompañada de aquél deslave de recursos financieros, adquisición de plantas y equipos obsoletos; cambios de casi todos los bombillos “viejos” por bombillos nuevos, supuestos ahorradores de energía eléctrica”; cambio del tren gerencial, supervisorio y una porción del equipo de recursos humanos técnicos por gente de confianza, en gran medida, por cubanos; y pare usted de contar.
Se desestimaron de esta manera, los análisis, propuestas y recomendaciones de venezolanos de mucha calidad gerencial y técnica.

De allí los resultados a la vista de todos: fue peor el remedio que la enfermedad, el caos pasó de “infiernito” a “infernal” y con amenazas serias del colapso total en este ámbito. ¡Qué Dios nos agarre confesados! o; nos decidimos con firmeza inquebrantable a pasarles factura política y en ejercicio pleno de ciudadanía democrática, en los Comicios Presidenciales, del próximo 7 de octubre.

domingo, 6 de mayo de 2012

SE PULVERIZAN LOS MITOS REVOLUCIONARIOS

Quienes practicamos constantemente el ejercicio de la crítica en relación al acontecer de la realidad socio-cultural y los pensamientos ideo-políticos; al parecer, estamos expuestos a que nos lancen, en cualquier momento, a una hoguera, por herejes, como en la época medieval. Pero, peor es dejarnos adormecer por la cultura dominante e inmóvil del status quo, de las complicidades de lo que no debe hacerse o de las simbologías de los mitos, porque aunque cuando estos tengan el rostro de lo “revolucionario”; en sus interioridades, como el caso del “chavecismo” venezolano, se esconde el infierno del “fascismo militaroide” más puro. Por eso siempre será mejor, con el debido respeto al dogma religioso, pensar como Nietzsche, la muerte de Dios y la caída del cielo.

Al parecer, para muchos dizque “revolucionarios” todavía no ha ocurrido la caída del muro de Berlín, con el cadáver de su “socialismo real” a cuesta. Y siguen soñando con las mentiras del café Pushkin de la plaza roja en Moscú, cuando al decir de los visitantes de la otrora capital de la “revolución mundial marxista”, la simbología nueva, en ese abrazo indisoluble al modelo del capitalismo mundial, consustanciado ahora con la odiada fase imperialista, emerge incólume el mayor McDonald’s del mundo.

En esa misma línea, la China de hoy, rabiosamente antiimperialista ayer, con las enseñanzas del mítico ultra -marxista Mao; sucumbió ante la realidad del triunfo histórico del capitalismo como sistema dominante y, se anexó a la élite de los países imperialistas, en ese reparto familiar del planeta en conjunto con los gringos y rusos. Y entre cuyas víctimas de su vorágine de amasar capitales y esferas de su dominación geopolítica, se encuentra a sus pies y arrodillado por las deudas; la Venezuela de las apariencias míticas “ultranacionalistas” y “antiimperialistas” del Chávez de Miraflores.

Así mismo, mientras el Fidel octogenario, sucumbe ante el inexorable techo de la edad de la vida, todavía con algunos de sus delirios revolucionarios; su hermano Raúl, hoy Comandante en Jefe de la Cuba de “carne y hueso”, abre boquetes al odiado capitalismo, para que salga en caudales planificados los últimos vestigios del “socialismo real”, con las medidas de anuencia al trabajo independiente, posibilidad de tierra, vivienda y carro propio. O, ante el asombro del mundo, permitir la libertad de cultos religiosos, en lo cual el Papa Benedicto XVI, cumplió una faena extraordinaria, para contribuir a romper con esa muralla infranqueable de sólo permitir el culto a Marx, Lenin y Fidel.

Sin duda, consustanciándome también, con las ideas herejes de Ibsen Martínez, uno no entiende del por qué, en algunos “revolucionarios”, continúan en ese afán de la picaresca ideo-política de aferrarse a modelos fracasados o de “gente derrotada por su propias alucinaciones”, por gente, incluso, como el mítico Bolívar, quien “para colmo…nunca terminaba lo que comenzaba”.

A manera de conclusión, me parece mejor, romper con los paradigmas; profundizando la democracia en libertad y desconcentrar el poder para que esa creatividad de los ciudadanos libres oferte espacios dignos de vida colectiva, justicia, solidaridad, igualdad, bienestar y progreso.

martes, 1 de mayo de 2012

¿“PARTICIPACIÓN OBLIGADA” O DEMOCRÁTICA?

En relación al tema de la participación ciudadana han sido muchísimos los puntos de vistas y debates. No obstante, a propósito de la forma inconsulta de cómo se aprobó la nueva Ley del trabajo en los predios del poder centralista de Miraflores y, las posteriores movilizaciones de una porción importante de personas “compulsivamente”, para que con su sola presencia avalarán, sin conocer su contenido, el texto completo de la segunda ley de importancia, después de la Constitución Nacional; la cual regulará a partir de ahora, las relaciones trabajadores-patronos; vuelve a convertirse por la realidad política del país, en un escenario prioritario del debate nacional.

En consecuencia, esa concepción de la participación del oficialismo en Venezuela, tiene que ser combatida, porque aparte de violar el principio aceptado universalmente de que ésta debe ser “consciente y voluntaria”; viene a chocar, además, con los postulados principistas de la vigente Constitución Nacional, que añade, al concepto de participación lo de “protagónica” en la toma de decisiones gubernamentales. Y de no hacerlo así se estaría convalidando una farsa, una engañifa a los ciudadanos; amén de la exclusión social y política.

La participación de los ciudadanos debe aceptarse como un proceso que cada día se distancie de la “intermediación” o de la aberración de que sea el huésped de Palacio él que dictamine desde arriba lo que deben hacer o lo que no, como esos dogmáticos de cualquier religión que se aferran a la incondicionalidad y sumisión acrítica a los protocolos del misterio que ésta encierra. O mejor, la formación militar del personaje que nos ocupa de que, por ser “Comandante en Jefe”, el esquema obediencial es el que opera, so pena, para los disidentes y críticos, de ser tratados como herejes, por lo tanto perseguidos, acosados, encarcelados, despedidos del trabajo o atropellados físicamente; por no plegarse a las “órdenes” que imparte el mandamás de Barinas.

Sin duda, por igual, hay un manejo oportunista y utilitario de esa pesada carga histórico-cultural, donde algunos ciudadanos se prestan delegando en esa especie de “mesías de uniforme verde” la “participación colectiva y protagónica”. Pero que éste convalide y legitime esa situación, no puede ser aceptado; por quién además, pregona a los cuatro vientos, de ser el auténtico promotor del denominado “Socialismo Democrático del Siglo XXI”.

De igual manera, las prácticas clientelares y paternalistas que emplea el gobierno de Chávez, utilizando con descaro los recursos de la renta petrolera y presupuestos de empresas e instituciones del Estado, para lograr la “participación protagónica” de la gente en los eventos del partido de gobierno; también son detestables y repudiables, porque son un muro de contención a la verdadera participación consciente y voluntaria que debemos promover para elevar la fe y la esperanza de futuro de los venezolanos en la creación de un país diferente, democrático, con justicia, estado de derecho y bienestar integral para todos.