lunes, 29 de abril de 2013

MADURO PERSIGUE Y DESTRUYE A LA CLASE TRABAJADORA

Parece que hay que darle crédito a algunos críticos que aducen que en Venezuela lo que impera es verdadero “reinado de la locura” y para muestra basta un botón: un cuestionado “Presidente” que se arropa con las banderas de ser “socialista”, “revolucionario” y “obrerista” y; las primeras medidas de desgobierno que toma, en apenas tres meses, atentan directamente contra la calidad de vida, libertad sindical y estabilidad laboral de los trabajadores. El “Paquetazo Rojo” pues, como lo bautizaron en los corrillos populares.

La devaluación por dos veces consecutivas de la moneda ante el dólar, con el consiguiente impacto demoledor en la escasez y precios de los productos, bienes y servicios; marcó el paso del desastre socio-económico con que inició su mandato el denominado “ilegítimo”. El poder adquisitivo de los trabajadores se devaluó en un promedio de 70% del salario real y, largas colas para conseguir los productos básicos, es la fotografía de la evidencia inocultable del drama humano de la sobrevivencia de los más pobres. O el hecho de dejar las bolsas de alimentos en los mostradores de los comercios ante la imposibilidad de pagar precios inalcanzables al bolsillo de asalariados. O tener que calarse las amenazas del inefable Jesse Chácon (Ministro del Área) de aumentar las tarifas eléctricas para compensar la ineficiencia, derroche y corrupción de la gerencia roja que administró por 14 años estos servicios.

Verbigracia las sistemáticas mentiras, manipulaciones y distorsiones de conceptos y palabras del susodicho, que generaron tales confusiones y rechazos que hasta en las propias filas del “chavecismo” le voltearon la tortilla, cuando un millón de militantes de las propias filas del Psuv, inclinaron sus simpatías, a través de los votos, hacia la propuesta presidencial del candidato de la disidencia, Henrique Capriles Radonski. Quién hoy por hoy pelea la primera magistratura del Estado, una vez se acepten las auditorias completas, que le proporcionarían una clara y contundente victoria electoral, alejada por supuesto, de las trampas y escamoteos de la voluntad popular del CNE a favor del “toripollo”.

Así, las primeras víctimas de la derrota política y electoral del heredero a “dedazo limpio” de Miraflores, ha sido la clase trabajadora, lo cual se ha traducido en despidos masivos de empleados y obreros, a diestra y siniestra, de diversas instituciones públicas y organismos del Estado. Todas las federaciones sindicales y gremiales (incluyente UNETE, que simpatiza con el proceso) han denunciado este repudiable abuso de poder “oficialista” hacia los asalariados de la Gobernaciones del Zulia, Nueva Esparta…Empresas Básicas de Guayana; entre otras. Cuadro anterior, que se une a una auténtica “cacería de brujas” que se ha desatado en contra de ciudadanos que huelan a disidencia y pensamiento plural. Ya hay estudiantes, sindicalistas, luchadores sociales y políticos privados de la libertad en las infernales cárceles de la pran “fosforito” roja-rojita, atendiendo a las instrucciones de los “democráticos” Maduro, Diosdado y de los hermanos Castro de la Cuba dictatorial.

Sin duda, este Primero de Mayo tiene un sello especial e histórico….o luchamos y nos movilizamos por nuestros derechos con la fuerza combativa de la razón, la verdad y la ley. O este gobierno autocrático, militarista y hambreador nos quitará el sueño de un país democrático, con justicia, igualdad, de paz, soberano e independiente; de bienestar y progreso para todos. ¡Vivan los trabajadores! ¡Viva el Primero de Mayo! ¡Viva la democracia! ¡Viva la libertad!



miércoles, 24 de abril de 2013

¿JUGANDO AL CAOS NACIONAL CONTRA EL PUEBLO?

En ese afán desquiciado del actual Gobierno rojo-rojito para tratar de evadir su responsabilidad directa con las consecuencias desbastadoras del “paquetazo” de la devaluación de la moneda, la escasez, superinflación, desempleo y empobrecimiento de la calidad de los nacionales. Y en especial, para desviar la atención de las trampas ya inocultables en materia electoral para mantenerse en el poder a como dé lugar. Éstos sabiondos del fracasado “Socialismo del Siglos XXI” se han dedicado también a despedir, acosar y amenazar a la dirigencia y clase trabajadora de todo el país.

De esta manera, son innumerables las denuncias de la dirigencia sindical y gremial de las diferentes regiones de Venezuela de que Ministros y Gerentes adscritos a esa ineficaz burocracia “revolucionaria roja” aplica el paradigma repudiable del “Terrorismo de Estado”, en contra de dirigentes de la clase trabajadora y centenares de asalariados de las Empresas Básicas de Guayana, Pdvsa, Corpoelec, salud, educación, gobernaciones, alcaldías y de otras instituciones y organismos del Estado.

Quizás la cuestionada dirigencia del Gobierno, Psuv y del Estado, que actúa como un todo único, le interesa jugar al caos total de la sociedad y del aparato institucional del Estado, con el propósito de promover y ejecutar una “operación limpieza”, al estilo del fascismo más puro y erigirse cómo la fórmula mágica depurada de un nuevo orden ideopolítico autocrático, bajo la égida de una cúpula cívico-militar y del régimen Castrista cubano.
El tono insultante, agresivo y amenazante de varios miembros del actual gabinete e incluyendo al ilegítimo Maduro en contra de los que piensen distinto al cacareado e envilecido “Proyecto Revolucionario” apuntan, sin duda, a generar un caos socio-político y a un enfrentamiento entre hermanos nacionales, dónde ellos juegan las cartas de “ganar ganar”, amparándose en el supuesto apoyo incondicional del poder de las armas en manos de las fuerzas del orden, las milicias y de los “colectivos armados”.

Pero a su vez, en este juego cínico por la continuidad del poder de este régimen autocrático rojo negador de los derechos ciudadanos, de los trabajadores y de la disidencia democrática; también se engaña y miente al país y al mundo con el llamado mediático de los más conspicuos personajes de esta dirigencia “revolucionaria” a “la paz, a la unidad y al diálogo”. Sólo verles el rostro y conductas de suma beligerancia y “belicismo verbal” de los designados por Maduro (Diosdado, Pedro Carreño…) para dizque iniciar el “diálogo nacional”, se desnuda por sí sólo el verdadero despropósito de Maduro y los dueños del poder en Venezuela.

Se juega al caos, porque en el misterio de las maquinas y cajas electorales del CNE, se oculta el triunfo contundente del candidato de la disidencia democrática, Henrique Capriles R. Aceptar la auditoria del proceso electoral –Maduro y su combo- perderían hasta la hoja de parra que esconde el género de las mentiras y fracasos de una -forma y fondo- de gobernar despótica. Cuya incapacidad, derroche y corrupción ha dejado en la ruina y pobreza a una Venezuela que se niega a morir y que, con el concurso de lo mejor y mayoría de los ciudadanos, se presta a reconstruir al país en un verdadero ambiente de reencuentro, reconciliación, paz y armonía…en un contexto de libertad, democracia, Estado de derecho, bienestar y progreso para todos!...el desafío sigue latente…hay que conquistarlo con voluntad, firmeza y lucha pacífica permanente!



domingo, 21 de abril de 2013

“LA BOTA ROJA” CONTRA LA RAZÓN Y EL CAMBIO

Cuando todavía a los oídos de los nacionales y ciudadanos de otros países se escuchan los ecos ruidosos de las “cacerolas” por la protesta de las multitudes silenciosas en urbanizaciones, barrios y calles de Venezuela ante la farsa montada de los resultados electorales a favor del poschavismo; la reacción de la barbarie de una élite cívico-militar no se ha hecho esperar en contra de amplios sectores de la sociedad, con la utilización endemoniada de métodos y procedimientos propios de aquellas rancias y abominables dictaduras “militaroides” de América Latina y del fascismo europeo del ayer

Así, centenares de estudiantes de Lara, Mérida, Zulia, Táchira, Caracas y de otras regiones del país; los sometieron a tratos inhumanos de vejámenes y humillaciones en las cárceles “humanitarias” del cacareado “Socialismo del Siglo XXI”. Huestes policiales y militares fueron los encargados de dizque restablecer el “orden institucional” del iletrado Maduro, convertido hoy en el cancerbero represivo del régimen autocrático heredado del fallecido caudillo de Miraflores. Mientras allá en el Parlamento, el foro político por excelencia para el debate de opiniones e ideas, la libertad de expresión fue cercenada por el patán de Diosdado, que a cambio permitió que por el rostro del diputado disidente William Dávila, corriera la sangre de los desmanes del despotismo hecho realidad. Amén del azote “gobiernero” con las persecuciones policiales, insultos, descalificaciones y amenazas contra todo aquel que sonará las “cacerolas” con la pasión del descontento popular y la protesta pacífica socio-política.

Las sin razones de Maduro, Diosdado, Ramírez, Tibisay y Estela se han puesto en evidencia pública, para evitar se destape la olla podrida del fraude electoral contra el Capriles opositor. Con un “cantinflérico” discurso de aceptar hoy y el otro día no, la estrategia es ganar tiempo para quizás poner en práctica otra de las marramuncias y desconocer así la decisión expresa de respeto a la soberanía popular, como lo contempla la Constitución de la Nación.

El deslave electoral de este régimen autocrático rojo es obvio, al mostrar las cifras de menores votos para el Psuv en las elecciones y, en contraste, mayores votos para los sectores agrupados en la Unidad Democrática. Por eso el desespero y su identificación con todo lo que huele a dictaduras, militarismos y despotismos. Y eso sí es preocupante, porque estos paradigmas han mostrado los dientes de las atrocidades más aberrantes y violación salvaje a los derechos humanos de las personas, sin medir edades, ni géneros.

Actúan con alevosía para “pulverizar” y “exterminar” a quienes piensen distinto. Y recordemos que las instrucciones vienen de los Castros, muy aventajados ellos hasta en el fusilamiento de disidentes. Pero, jamás la lucha por las libertades, democracia, progreso y bienestar de los pueblos se ha detenido. Y las caídas de estos regímenes siempre han sido estrepitosas. Son en esencia simples “tigres de papel” cuando el pueblo se decide a derrotarlos.


Cuando todavía a los oídos de los nacionales y ciudadanos de otros países se escuchan los ecos ruidosos de las “cacerolas” por la protesta de las multitudes silenciosas en urbanizaciones, barrios y calles de Venezuela ante la farsa montada de los resultados electorales a favor del poschavismo; la reacción de la barbarie de una élite cívico-militar no se ha hecho esperar en contra de amplios sectores de la sociedad, con la utilización endemoniada de métodos y procedimientos propios de aquellas rancias y abominables dictaduras “militaroides” de América Latina y del fascismo europeo del ayer.

Así, centenares de estudiantes de Lara, Mérida, Zulia, Táchira, Caracas y de otras regiones del país; los sometieron a tratos inhumanos de vejámenes y humillaciones en las cárceles “humanitarias” del cacareado “Socialismo del Siglo XXI”. Huestes policiales y militares fueron los encargados de dizque restablecer el “orden institucional” del iletrado Maduro, convertido hoy en el cancerbero represivo del régimen autocrático heredado del fallecido caudillo de Miraflores. Mientras allá en el Parlamento, el foro político por excelencia para el debate de opiniones e ideas, la libertad de expresión fue cercenada por el patán de Diosdado, que a cambio permitió que por el rostro del diputado disidente William Dávila, corriera la sangre de los desmanes del despotismo hecho realidad. Amén del azote “gobiernero” con las persecuciones policiales, insultos, descalificaciones y amenazas contra todo aquel que sonará las “cacerolas” con la pasión del descontento popular y la protesta pacífica socio-política.

Las sin razones de Maduro, Diosdado, Ramírez, Tibisay y Estela se han puesto en evidencia pública, para evitar se destape la olla podrida del fraude electoral contra el Capriles opositor. Con un “cantinflérico” discurso de aceptar hoy y el otro día no, la estrategia es ganar tiempo para quizás poner en práctica otra de las marramuncias y desconocer así la decisión expresa de respeto a la soberanía popular, como lo contempla la Constitución de la Nación.

El deslave electoral de este régimen autocrático rojo es obvio, al mostrar las cifras de menores votos para el Psuv en las elecciones y, en contraste, mayores votos para los sectores agrupados en la Unidad Democrática. Por eso el desespero y su identificación con todo lo que huele a dictaduras, militarismos y despotismos. Y eso sí es preocupante, porque estos paradigmas han mostrado los dientes de las atrocidades más aberrantes y violación salvaje a los derechos humanos de las personas, sin medir edades, ni géneros.

Actúan con alevosía para “pulverizar” y “exterminar” a quienes piensen distinto. Y recordemos que las instrucciones vienen de los Castros, muy aventajados ellos hasta en el fusilamiento de disidentes. Pero, jamás la lucha por las libertades, democracia, progreso y bienestar de los pueblos se ha detenido. Y las caídas de estos regímenes siempre han sido estrepitosas. Son en esencia simples “tigres de papel” cuando el pueblo se decide a derrotarlos.