martes, 4 de junio de 2013

EPIDEMIA H1N1: ¿FRACASO DE BARRIO ADENTRO?

El grave brote de la gripe H1N1 en Venezuela en el 2009, al parecer no sirvió de experiencia al organismo rector de las políticas de salud y a las instancias institucionales ejecutoras de éstas, entre las cuales destaca por su responsabilidad directa, Barrio Adentro I y II, dirigidos por el régimen cubano; sí nos atenemos a las 29 personas fallecidos y 292 casos registrados en todo el país, a raíz de este nuevo brote epidémico que mantiene en ascua a la población nacional.

En efecto, el oficialismo venezolano y el cubano han tratado de vender a los nacionales y al mundo, a los Barrio Adentro cómo la gran estrategia exitosa de la Atención Primaria en Salud, donde supuestamente se combina acertadamente la atención médica integral a la población, con todo lo referente a la medicina preventiva (campañas de vacunación, por ejemplo); educación para la salud y la organización comunitaria para la participación ciudadana en salud. En estos niveles, debería prevalecer -según esa óptica- un sistema de vigilancia y control epidemiológico precoz y oportuno de las enfermedades emergentes y re-emergentes, como la malaria, dengue, desnutrición, tuberculosis, diarreas y la gripe H1N1; entre otras.

Es bueno recordar que los médicos cubanos en el país representa una erogación muy costosa en las finanzas públicas y, que cada uno de estos galenos gana 44 veces más que un médico venezolano, estimándose un gasto anual para la nación en 221.00 dólares por cada uno de ellos. Sí el total de médicos de la isla caribeña en Venezuela sobrepasa los 30 mil, multipliquemos y obtendremos una cifra astronómica en petrodólares que se van en divisas en pro de la economía de la dictadura Castrista. Los regímenes autocráticos de Cuba y Venezuela se retroalimentan, pues, pero el mayor beneficiado es el primero. Sin duda, es uno de los grandes negocios de las “reformas de Fidel y Raúl, para paliar la crisis socio-económica que azota severamente, desde hace años, a la cacareada monarquía “comunista”.

Así mismo, la Misión “Barrio Adentro” es la mampara del juego maquiavélico bipolar del Proyecto Venecuba, porque como afirma el sociólogo clásico Rocher Guy, este tipo de sociedades utilizan diversos mecanismos para que sus miembros se sometan a determinado orden y se comporten con uniformidad, regidos por el pensamiento único, diría uno. Y todos sabemos que, muchos de esos “médicos” cubanos cumplen funciones primordialmente de elementos de “ideologización” y de control social. Y es más, todos los centros asistenciales de Barrio Adentro, se han constituido en verdaderos territorios autónomos cubanos, actuando como un Estado dentro del Estado venezolano, violando descaradamente la soberanía nacional, la Constitución y leyes de la República.

Quizás el Castro-Madurismo en Venezuela aplica la teoría de Michel Foucalt “el poder se construye y funciona a través de otros poderes”…No sólo con el poder institucional.Si lo anterior es verdad, tendremos muchos brotes de gripe H1N1 y otras enfermedades para rato en el país. El mal de fondo es sacudirnos de este régimen autocrático militarista y dar pasos firmes a favor de la libertad y la democracia; que son sinónimos de justicia, igualdad, independencia nacional, bienestar y progreso para todos ¡Ese es el camino!

EPIDEMIA H1N1: ¿FRACASO DE BARRIO ADENTRO?

El grave brote de la gripe H1N1 en Venezuela en el 2009, al parecer no sirvió de experiencia al organismo rector de las políticas de salud y a las instancias institucionales ejecutoras de éstas, entre las cuales destaca por su responsabilidad directa, Barrio Adentro I y II, dirigidos por el régimen cubano; sí nos atenemos a las 29 personas fallecidos y 292 casos registrados en todo el país, a raíz de este nuevo brote epidémico que mantiene en ascua a la población nacional.

En efecto, el oficialismo venezolano y el cubano han tratado de vender a los nacionales y al mundo, a los Barrio Adentro cómo la gran estrategia exitosa de la Atención Primaria en Salud, donde supuestamente se combina acertadamente la atención médica integral a la población, con todo lo referente a la medicina preventiva (campañas de vacunación, por ejemplo); educación para la salud y la organización comunitaria para la participación ciudadana en salud. En estos niveles, debería prevalecer -según esa óptica- un sistema de vigilancia y control epidemiológico precoz y oportuno de las enfermedades emergentes y re-emergentes, como la malaria, dengue, desnutrición, tuberculosis, diarreas y la gripe H1N1; entre otras.

Es bueno recordar que los médicos cubanos en el país representa una erogación muy costosa en las finanzas públicas y, que cada uno de estos galenos gana 44 veces más que un médico venezolano, estimándose un gasto anual para la nación en 221.00 dólares por cada uno de ellos. Sí el total de médicos de la isla caribeña en Venezuela sobrepasa los 30 mil, multipliquemos y obtendremos una cifra astronómica en petrodólares que se van en divisas en pro de la economía de la dictadura Castrista. Los regímenes autocráticos de Cuba y Venezuela se retroalimentan, pues, pero el mayor beneficiado es el primero. Sin duda, es uno de los grandes negocios de las “reformas de Fidel y Raúl, para paliar la crisis socio-económica que azota severamente, desde hace años, a la cacareada monarquía “comunista”.

Así mismo, la Misión “Barrio Adentro” es la mampara del juego maquiavélico bipolar del Proyecto Venecuba, porque como afirma el sociólogo clásico Rocher Guy, este tipo de sociedades utilizan diversos mecanismos para que sus miembros se sometan a determinado orden y se comporten con uniformidad, regidos por el pensamiento único, diría uno. Y todos sabemos que, muchos de esos “médicos” cubanos cumplen funciones primordialmente de elementos de “ideologización” y de control social. Y es más, todos los centros asistenciales de Barrio Adentro, se han constituido en verdaderos territorios autónomos cubanos, actuando como un Estado dentro del Estado venezolano, violando descaradamente la soberanía nacional, la Constitución y leyes de la República.

Quizás el Castro-Madurismo en Venezuela aplica la teoría de Michel Foucalt “el poder se construye y funciona a través de otros poderes”…No sólo con el poder institucional.Si lo anterior es verdad, tendremos muchos brotes de gripe H1N1 y otras enfermedades para rato en el país. El mal de fondo es sacudirnos de este régimen autocrático militarista y dar pasos firmes a favor de la libertad y la democracia; que son sinónimos de justicia, igualdad, independencia nacional, bienestar y progreso para todos ¡Ese es el camino!