sábado, 30 de marzo de 2013

¡POR LA PAZ DE LA VIDA!

El verano y la fuerte cuaresma de estos días santos, parecieran contenerse ante la realidad de la naturaleza en las cimas de las montañas del estado Sucre, en el Municipio Andrés Mata, en las cuales se mantienen casi intactos el verdor de vida de la vegetación, riachuelos de agua fresca, la hermosura de las flores y ese cántico florido de los pájaros, con su espectacular plumaje multicolor. Amén de la fuerza de los vientos engendrados en esa inmensidad del Mar Caribe y en las propias entrañas de las montañas, que mecen más allá de su intensidad habitual las ramas de árboles gigantes y pequeños, que durante el día y la noche producen ruidos y silbidos ensordecedores; pero en fina armonía musical con el clima frío y de cosmovisión entrañable del campesino con la madre tierra.

Todas las mañanas y atardeceres, hombres y mujeres de distintas edades del campo, acarician con sus propias manos los pétalos de hermosísimas rosas, gladiolas, amapolas, navidad, calas, malvas y cayenas. Sin dejar jamás de un lado en sus caricias de producción de vida a las matas de cacao, café, naranjas, maíz, aguacate, lechosa, auyama, ají, cambures y plátano; entre otras. En la época de recoger las cosechas la alegría de las familias campesinas no se hace esperar y comparten en ese hermoso intercambio fraternal y solidario, los frutos prodigados por sus manos de trabajo duro y por la sabia naturaleza. Las lecciones de cultura de paz humana, desarrollo sustentable, ética productiva y siembra firme de bienestar y progreso del país; están ahí incólumes y subyacentes en el campo venezolano.

En contraste en las grandes ciudades de esta Venezuela bizarra, el caos, la anomia social, la lucha encarnizada por el poder político, la existencia de un “apartheid” odioso, los enfrentamientos entre mafias disímiles, la corrupción de principios y valores y, la casi ausencia de solidaridad humana colectiva; nos presenta el diagnóstico inocultable de una sociedad muy enferma. Aunque se pretenda maquillar sus males cancerígenos, con las etiquetas mentirosas de que transita por el sendero luminoso de una supuesta “revolución de la felicidad”. El paradigma de un Capitalismo de Estado salvaje, con el iceberg en el rostro de una furibunda “autocracia militarista”; nos rebelan a diario la ausencia progresiva de libertades y derechos ciudadanos. Oxigeno de vida de una auténtica democracia, cuyo sueño de conquista le da continuidad de presente y futuro a las luchas de los héroes independentistas. Jamás habrá paz sin justicia, libertad y democracia auténtica.

En fin…ojalá que las oraciones y el ejemplo ético y moral del nuevo Papa Latinoamericano Francisco, contribuyan a atenuar las crisis nacionales y hasta los “tambores de guerra” que han comenzado a sonar entre las dos Coreas y determinadas potencias mundiales…y esta humilde contribución de ejemplo de vida de los campesinos sucrenses, haga que se reencuentren los lazos de armonía y paz verdadera entre los seres humanos, en especial de los nacionales, para que juntos cómo hermanos, podamos contar por siempre con los frutos de la paz de la vida. ¡Qué así sea!



miércoles, 27 de marzo de 2013

¿SE DERRUMBA OTRO MURO ROJO?

La historia registra la caída del Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989, el cual dividía por razones ideo-políticas a la Alemania de la época: la República Federal Alemana (lado occidental) y la República Democrática Alemana (lado oriental, comunista). El derrumbe de la economía y los graves problemas sociales de la Alemania Oriental hizo indetenible que 3 millones de personas hicieran añicos esa separación estúpida por más de 28 años entre familiares, amigos y vecinos. Decenas de personas murieron en los intentos fallidos por pasar el muro antes de su derrumbe definitivo al enfrentarse a las fuerzas militares que lo custodiaban con celo represivo y de cancerberos. El paradigma del capitalismo y la necesidad primaria del encuentro humano atrajeron con pasión de esperanza el abrazo entre nacionales y por la búsqueda ansiada de progreso y bienestar. Por ello, aquél muro de casi 50 kmts fue derrumbado por las multitudes ante la mirada atónita del mundo.

En 1991 se registra otro hecho histórico asociado al anterior, con el derrumbe definitivo de la URSS y el paradigma del “socialismo real”, al verse obligado a dimitir Gorbachov y dar paso a la independencia de casi 12 Repúblicas agrupadas en este bloque comunista. Gorbachov hizo lo imposible para evitar la caída con propuestas de reformas, pero los deseos de cambio sustancial en materia socio-económica, política y autonomía de las poblaciones, hasta con la sangre derramada de miles y miles de personas de esos países y liberarse del yugo del modelo estalinista soviético; dejaron sin aliento lo inevitable, el derrumbe del muro de la URSS comunista.

En el caso del modelo de la China comunista se presentan particularidades distintas a lo anterior, porque prevalece lo que algunos analistas bautizan como la fusión entre la filosofía milenaria de Confucio, el paradigma marxista-leninista y parámetros del modelo capitalista. Lo cierto es que a partir de la década de los 80, China, ha logrado un impresionante desarrollo económico que la sitúa como gran potencia mundial. Para otros analistas, China ha venido dejando atrás el paradigma comunista y está integrada hoy día cómo socia fundamental del gran engranaje mundial del “sistema capitalista imperial”, para lo cual se reparte geopolíticamente el mundo con los otros socios principales cómo lo son Rusia y EEUU. Ese Muro rojo-rojito, entonces, también se derrumbó.

El otro muro rojo que se quedó pataleando es el de la Cuba del régimen de los Castro. Ahora, sin el apoyo económico del bloque soviético y del pragmatismo chino. Muy grave la problemática socioeconómica que padece la población de esa isla del Caribe. A tal punto que aprendiendo de lo ocurrido en la Rusia Comunista del pasado, adelantó algunas reformas económicas y de cierto impacto para la población al aceptar la “propiedad personal” y promover la salida de miles y miles de personas de la nómina clientelar del Estado y se ocuparan éstas de proveerse de su sustento, mediante el trabajo individual de la tierra y en la área de servicio, por ejemplo.

Su gran proyecto de sobrevivencia para evitar la catástrofe de este “modelo rojo” fue la alianza con el régimen del “chavecismo venezolano” e incluso de un nuevo paradigma denominado “Venecuba”, mediante el cual estos regímenes autocráticos, amparándose en los petrodólares de Venezuela, se presenta como referencia de un “socialismo-comunista” o “Socialismo del Siglo XXI”. Con la explosión de una grave crisis nacional ahora en la propia Venezuela, la cuestión les resulta cuesta arriba para mantener este modelo. Amén de querer, cómo le ocurrió a los bloques ideo-políticos anteriores, mantener la división con este “muro rojo”, entre dos grandes porciones de la población, cuya visión de país son diametralmente opuestos: autocracia vs democracia.

Este muro rojo Venecubano, sin duda, sucumbirá ante las presiones y demandas de la población que desean libertad, democracia, progreso y bienestar. El 14 abril es un gran paso en la búsqueda de este propósito. ¡Capriles Presidente!





domingo, 24 de marzo de 2013

AUTOCRACIA DE MADURO, CRIMINALIZA LA PROTESTA

Tiene razón la bloguera cubana, Yoani Sánchez, cuando afirmaba en su cuenta twitter, hace algunos días, de que Venezuela está entrando en una etapa de la cual Cuba está saliendo. Es decir que Maduro y su combo con la radicalización del “proceso autocrático venezolano” se están colocando de espalda, de una manera absoluta, a las experiencias fracasadas de los llamados regímenes autoritarios del “Socialismo Real”. Los cuales por cierto hace algún tiempo se encuentra abrazados al “odiado” capitalismo, repartiéndose geopolíticamente casi todo el planeta, como grandes socios del “sistema capitalista mundial” junto a EEUU (Rusia y China, por ejemplo. Cuba, apenas comienza esa etapa). O el usurpador, debido a sus limitaciones evidentes, sólo quiere conformarse con seguir siendo un peón de fábrica de este engranaje del capitalismo mundial, pero con el férreo e interesado (por los “petrodólares”) tutelaje del régimen cubano de los Castro.

Con la muerte de Chávez el caos y la anomia social se han apoderado del país, porque la élite del poder que domina el aparato de Estado, al contrario de mostrar eficiencia, andan dando tumbos, como cualquier borrachito de esquina, lanzando medidas (“Paquetazo Rojo”) a diestra y siniestra, para tratar de paliar la crisis nacional en todos los órdenes. Pero especialmente en el área económica-social ante la devaluación de la moneda, escasez de productos básicos, la irrefrenable inflación, disminución escandalosa de los salarios reales de los trabajadores y la caída dramática de la producción nacional y empleo. Amén del desbordamiento del hampa, el derroche y la corrupción que cómo minas hacen añicos las condiciones y calidad de vida de los nacionales.

He ahí el por qué del aumento exponencial de las protestas sociales en todas las grandes ciudades, pueblos y comunidades. La gente no aguanta tanta ineficiencia, caos y despelote gubernamental. No encuentra respuestas y soluciones a las demandas sociales cotidianas por los productos básicos, seguridad personal, alto costo de la vida, empleo, servicio eléctrico, agua para el consumo, canalización de aguas negras, vialidad, vivienda, educación, salud, pagos y aumentos salariales…vida decente y digna; pués. Los “caracazos”, con menor intensidad, están ocurriendo a lo largo y ancho de toda la geografía nacional.

Eso lo sabe Maduro, sus incondicionales y los jefes de la monarquía cubana. Por eso acuden a las viejas y añejadas medidas del “garrote vil” para intentar atenuar el desbordamiento de la gran represa del descontento social. De ahí sus declaraciones mediáticas diarias amenazantes para sembrar miedo y terror en la población. Por eso las medidas policiales y procedimientos espurios contra luchadores sociales y de la disidencia política (líderes estudiantiles, sindicales, dirigentes de la Alternativa Democrática, dirigencia indígena, dirigentes comunitarios, personalidades contestarlos y críticos; etcétera.

A Maduro y su combo los desesperan las expresiones de calle a favor de Capriles, quién con propuestas concretas y utilizando un lenguaje directo y sencillo reúne a multitudes esperanzadoras por un futuro mejor de justicia, bienestar y progreso. ¡Tú decides: continuismo autocrático y ruina del país o un país democrático y próspero! ¡Capriles Presidente!



jueves, 21 de marzo de 2013

¡CONFRONTADOS DOS MODELOS, DOS VISIONES DE PAÍS!

A medida que arrecia la campaña electoral las confrontaciones ideo-políticas cobran inusitada beligerancia, pero con el agravante de que el modelo de país presentado por el gobierno continuista de Maduro” ya lleva 14 años de desastre, aún cuando él como encargado de la Presidencia lleva 100 días de gestión, que por cierto para algunos, son los más infernales de todo ese largo periodo, porque se ha dedicado a desgobernar una manera increíble por las decisiones que tomó de aplicar dos devaluaciones monetarias seguidas a la ya golpeada economía nacional, para impactar negativamente en la escasez de productos básicos, elevar por las nubes el costo de la vida y reducir en un 73,3% el salario integral de la masa trabajadora.

Medidas que, sin duda, conforman el llamado “paquetazo rojo” de corte neoliberal capitalista, que ha hecho arrancar aplausos inusitados hasta en el propio seno del Fondo Monetario Internacional. Muy odiado por cierto, por los comediantes de la retórica oficial “madurista” pero que, como dogma de fe, siguen con devoción religiosa las recetas dizque “imperiales”.

En ese orden el secretismo “revolucionario”, a través del Estado autocrático, cobra sentido al desarrollar entre gallos y medianoche turbias negociaciones con los “imperios” para beneficio mutuo en materia petrolera, importaciones de gasolina, chatarra militar, tecnología y alimentos; entre otros. Y los “antiimperialistas rojos” le garantizan con disciplina prusiana los suministros necesarios de materias primas para que funcionen adecuadamente sus grandes emporios industriales, eléctricos y bélicos.

El Estado capitalista rojo, asume entonces, su papel segundón de eslabón necesario en el gran sistema capitalista mundial con el “Imperio del norte” y con los otros imperios como China y Rusia. En paralelo, los grandes beneficiarios internos de las grandes negociaciones son la élite burocrática cívico-militar del Estado, la dirigencia del Psuv y los boliburgueses, en desmedro de los intereses y necesidades de los pobres, la clase obrera y de la clase media. Este paradigma para mantenerse requiere de un liderazgo tutelado, para nuestro caso del régimen cubano, que coloca su “inteligencia maquiavélica-represiva” al servicio del “madurismo” y obtener con ello algo del lomito con el reparto del festín petrolero. Amén de la “regaladera” de petrodólares hacia otros países de Latinoamérica.

El otro modelo, el del pluralismo democrático, la libertad, bienestar y progreso para todos. No acepta el tutelaje de ningún país. Cree un Estado de derecho, democrático, participativo, de equidad y justicia para todos. Cree en la independencia de los poderes públicos, sin interferencia del poder de Miraflores. Defiende la democratización del poder, a través de la descentralización, desconcentración política-institucional y participación ciudadana en el seno de la provincia venezolana (gobernaciones y alcaldías). Protege a la propiedad privada e incentiva la producción nacional, las inversiones y empleos productivos, sin menoscabo del papel del estado como ente regulador y de equilibrio. Incentiva la participación de los ciudadanos en el ejercicio de la contraloría social. Promueve la capacidad creativa de los ciudadanos, la formación educativa integral y universal, el conocimiento científico y tecnológico, sin la presencia de ideologías castradoras de la inteligencia y de los saberes universales.

Y en lo inmediato, se propone echar para atrás el “paquetazo rojo” de Maduro y compensar los disminuidos salarios de los trabajadores con un aumento del 40% en todas las escalas de sueldos y salarios. Otorgar Cesta Tickets de Alimentación y creación de un Fondo Económico para adquirir medicinas, que beneficien a las personas de la tercera edad. Suspensión inmediata de la “regaladera” del petróleo a otros países. ¡Tú decides entre estos modelos y visiones de país! ¡Capriles Presidente!
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lunes, 18 de marzo de 2013

EL ABUSO DE PODER

Uno se imagina echados al cesto de la basura, por los actuales amos del poder en Venezuela, los contenidos de los textos y literatura referidos al ejercicio de la democracia, búsqueda de diálogos, creación de consensos, procesos de negociaciones entre diversos actores sociales de “ganar y ganar y; sobre todo, del respeto a las posiciones divergentes. Incluso, sí jugamos al lado de las posturas del diablo: ¿No fueron para el “chavecismo” el proceso Constituyente y la letra de la vigente Constitución Bolivariana de Venezuela, el marco de principios ya señalados, en la construcción teórica de la supuesta “nueva sociedad bolivariana democrática, socialista y revolucionaria”?. ¿Qué ocurrió?

Simplemente: la más grande estafa a los sentimientos y esperanzas de un pueblo que creyó en un cambio, pero que luego le voltearon la tortilla por la imposición de un régimen autoritario que utiliza el miedo, el terrorismo de Estado, la represión, la arbitrariedad y el abuso de poder para desgobernar a este país. Por eso, por la imposición de este modelo autocrático y de alta concentración de poder “militarista”; han matado progresivamente procesos envidiables de claro perfil democrático y de participación ciudadana, cómo lo son en la teoría y praxis social, la descentralización y la desconcentración política-administrativa de gobernaciones y alcaldías.

Pero, ¿se podría esperar otra cosa del “militarismo”? Nada distinto, por supuesto del desastre que ha hecho con la República, aparte de las consabida aplicación de las concepciones formuladas para la guerra y el verticalismo doctrinario; adónde la obediencia incondicional es la condición per se de la estructura jerárquica así concebida. Con el agregado, sí de mucho peso específico, del calco que hizo la cúpula del “chavecismo” del modelo totalitario-“militaroide” del régimen cubano de los Castro para aplicarlo en Venezuela. De allí la pesadilla de hoy que confrontamos los nacionales de convertirnos en una clásica colonia de un país extranjero, cuya situación de grave crisis económica interna, es minimizada con los petrodólares que son generados en el seno de la Patria de Bolívar.

De esta manera el abuso de poder o la teoría del “gendarme necesario” cubren todos los espacios del aparato de Estado venezolano, que en fusión con el partido de gobierno y el tutelaje cubano, están encargados de silenciar cómo sean las voces disidentes que, por cierto, no constituyen una minoría, sino casi el 50% de la población venezolana. Discriminados sí, cómo en aquel paradigma del “apartheid” de Suráfrica, que aplastado por la lucha encomiable del legendario Mandela y por el pueblo en rebeldía que lo acompañó siempre, lograron la gran victoria contra el racismo y las discriminaciones sociales más odiosas.

La gran tarea de los venezolanos contra el abuso de poder o mejor dicho contra el paradigma de la autocracia “militaroide” Venecubana y “madurista” es difícil y compleja, pero no hay otro camino. Para así poder ver el futuro luminoso de la independencia nacional, la democracia, la libertad, el progreso y el bienestar para todos. ¡Tienes un compromiso con Venezuela y la historia! ¡Asúmelo!



sábado, 16 de marzo de 2013

¡BASTA DE “APARTHEID” ROJO-ROJTO EN VENEZUELA!

La Constitución Nacional y demás leyes asociadas son muy claras al prohibir cualquier tipo de discriminaciones y exclusiones sociales en el seno de la República Bolivariana de Venezuela. No obstante pese a la existencia de estos estamentos legales, este régimen rojo-rojito está imponiendo un genuino sistema de “apartheid”, con lo cual se viola de una manera descarada y con desparpajo el Estado de derecho. Asombrando de esta manera a los nacionales y a los más conspicuos ciudadanos fuera de nuestras fronteras.

No se trata del paradigma específico del “apartheid” que prevaleció en el Suráfrica del legendario Mandela, que luego con esa extraordinaria capacidad de lucha y resistencia, junto a ese pueblo valeroso y apoyo de casi todos los países del planeta; por fin fue aplastado a mediados de los años 90. Así se echó por el suelo ese oprobioso sistema que estableció discriminaciones racistas y socioeconómicas hacia la población negra y mestiza, privilegiando a la de color blanco. Cuya ostentación en riquezas hacia palidecer a un sinnúmero de “ricachones” del mundo entero. Y en parangón –negros y mestizos- vivieron en las peores condiciones de pobreza, miseria y sobreexplotación.

Pero el sistema de “apartheid” que está prevaleciendo en Venezuela desde hace 14 años, también tiene sus connotaciones muy particulares. Las discriminaciones y exclusiones sociales están dirigidas hacia el 50% de la población del país, que no se viste obligada de rojo. Tampoco adopta las conductas ideo-políticas impuestas por la élite del poder central que ha gobernado al país durante ese largo periodo. Amenazando con extenderlo por 6 años más, de ganar los comicios presidenciales del próximo 14 de abril.

A la mitad de la población venezolana se le violan, entonces, derechos políticos, sociales y económicos. No tienen acceso al sistema de administración de justicia. A respuestas oportunas ante reclamaciones y deudas sociales de las instituciones y empresas del estado. No gozan del respeto al derecho al trabajo y estabilidad laboral. Las denuncias y planteamientos son desestimadas por todas las instituciones y organismos del inmenso aparato burocrático de estado. Para cualquier diligencia o trámites administrativos debe pasar por el filtro del tráfico de influencia e incondicionalidad de las instancias del sistema autocrático rojito imperante. Tampoco es posible realizar actos cívicos en las calles, porque son saboteados o reprimidas por las fuerzas del orden y “colectivos armados” Una copia al carbón, sin duda, del fracasado sistema comunista cubano.

Una vitrina irrefutable de este odioso sistema de “apartheid” lo constituyen las decenas y decenas de refugios existentes en todo el país. A las miles de nacionales que allí se encuentran por razones de emergencia, se les imponen cánones de conductas en clara sintonía con el sistema clientelar partidista-institucional rojo-rojito prevalente. Y a los descontentos y rebeldes ante estas prácticas ilegales y discriminatorias son excluidos de las posibilidades de obtener alimentos, medicinas, promesas de viviendas, créditos, ofertas de trabajo, apoyos, subsidios económicos u otras modalidades establecidas.

Así mismo, estos refugios de las discriminaciones y pobreza real son sometidos a un auténtico régimen militarizado, que nos recuerdan los campos de concentración del nazi-fascismo alemán del pasado. A Los refugiados les son impuestos regulaciones y registros extremos de vigilancia y control permanente. Amén del “bombardeo” a que están expuestos por los activistas del partido de gobierno, para incorporarlos a la filas de una manera obligatoria a los registros de la militancia roja. Todo se acompaña de las consabidas rendiciones de culto al “líder supremo de la revolución” y a los miembros de la élite de poder, encabezada ahora por Maduro.

Los venezolanos todos…estamos llamados a sacudirnos de este yugo del “apartheid rojo-rojito”. No podemos esperar demostrar o superar esa paciencia testimonial, única e histórica de Nelson Mandela de 50 años para derrotar el “apartheid” que imperó en esa Suráfrica de su amor eterno. ¡No, hasta allá no son nuestros retos y desafíos! Sino ante los comicios presidenciales convocados para este 14 de Abril. Ahí nos estamos jugando a Rosalinda. ¡Capriles Presidente! ¡Tú decides!


viernes, 15 de marzo de 2013

“PAQUETAZO” GOLPEA A LOS POBRES Y CLASE MEDIA

Con los rituales fúnebres al fenecido Presidente Chávez, por cierto ya casi interminables, hay la clara intención de tapar al sol con un dedo, para que la gran masa de pobres y la clase media en Venezuela no sientan con fuerza el impacto negativo del “paquetazo rojo” implementado por Maduro, cómo la supuesta panacea a la crisis socio-económica que golpea a los venezolanos, debido a las mismas políticas públicas ineficaces, de derroches, expropiaciones, importaciones y cero exportaciones, desinversiones y corruptelas a granel; que forman parte del haber contraproducente acumulado por años por la élite roja cívico-militar gobernante.

El otrora “socialista” Maduro, acudió pues en estas últimas semanas, a las manoseadas fórmulas del capitalismo neoliberal de devaluar la moneda nacional. Y en te caso específico, con un techo del 46,5% del bolívar con respecto al dólar. Disparándose con esa medida el índice inflacionario de los productos básicos y no básicos, bienes y servicios mucho más allá del porcentaje anunciado de la referida devaluación. Subieron los precios por el “ascensor revolucionario de Maduro” la comida, medicinas, repuestos de vehículos, servicios de salud y todos los productos importados.

A lo cual se le suma el ingrediente explosivo de la especulación, que sobrepasa con creces las proyecciones de los expertos en esta materia. En paralelo la escasez de productos que estimaba el gobierno disminuirla porcentualmente, ya pasó desde hace tiempo la frontera de lo normal. Por esa razón, los nacionales desesperados no encuentran cómo satisfacer las necesidades cada día más crecientes de la leche, harina pan, azúcar, aceite, arroz, crema dental y papel higiénico; entre otros productos de la canasta básica.

Con esas medidas del “paquetazo rojo”, promovidas por el sustituto designado a “dedazo”, éste le ha declarado la “guerra económica” a los trabajadores, porque con la devaluación de la moneda les disminuyeron el salario real, al tener que sacar más de sus ingresos para adquirir productos, bienes y servicios. Incluso, ahora más caros y en menor cantidad y calidad. En síntesis: se redujo la calidad de vida de los que menos tienen y de la clase media.

¿Qué hacer?.. ¡Todos a incorporarse a la lucha! para poder cambiar a los responsables de estas políticas públicas y desaciertos inadmisibles, aprovechando la coyuntura electoral para elegir a un nuevo Presidente el 14 de abril de 2013. Cambiar el modelo económico. Estimula las inversiones y recuperar la capacidad de la producción nacional agrícola e industrial. Cero expropiaciones por caprichos politiqueros. Eliminar progresivamente el control de cambio, que sólo favorece a los “pudrimillonarios rojos-rojitos”. Rescatar a la descentralización para estimular a la iniciativa productiva y generación de empleos de las regiones y localidades. Aumento general de sueldos y salarios a todos los trabajadores activos y jubilados para compensar el impacto negativo del “paquetazo rojo”.

Así,… ¡Capriles, con la fuerza de la Unidad, acompañado de millones y millones de venezolanos es la única opción para lograr estos cambios! ¡Tú decides! ¡Vamos a luchar todos y a vencer! ¡Ese es el camino!




miércoles, 13 de marzo de 2013

LAS REBELIONES DE LOS POBRES

La visión reduccionista sobre lo que ocurre en Venezuela pudiera hacer pensar en algunos desinformados, que no hace falta detenerse un poco para indagar en los faros históricos que han hecho posible la presencia de movimientos sociales beligerantes en Venezuela; que antagonizan en sus posturas de cambio social, especialmente, a favor de los que menos tienen. El primero, atrincherado en las banderas del “socialismo autocrático” y, el segundo en la defensa de los principios de libertad, democracia, justicia, bienestar y progreso.

Ese gran movimiento social de la “Revolución Francesa”, fue uno de esos volcanes en erupción que reclamó con barricadas en las calles de la Francia del siglo XIX, el foco de atención hacia los descamisados obreros y campesinos. Que gritaban en coro: “Los hombres somos seres iguales y todos tenemos los mismos derechos”. El concepto de libertad y democracia adquirieron así formas modernas –en teoría y praxis social- con reconocimiento universal.

Así mismo, aquellos Movimientos Nacionalistas de la época se encargaron de sumar y cualificar los conceptos de Estado y Nación, que a la luz de varios analistas e intelectuales, se contradecían con el contenido de las banderas enarboladas durante la referida “Revolución Francesa”. Mientras tanto Marx y Engels, en contraparte, asomaron con pasión polémica -la teoría que incendia praderas- con el concepto de la “lucha de clases” por el control del poder político y económico, entre dos clases antagónicas: la burguesía en un extremo y el proletariado (los pobres) en el otro extremo de la estructura social de una sociedad determinada.

Venezuela, por supuesto, ha sido escenario de varios movimientos sociales de envergadura (por ejemplo, el “Caracazo”) protagonizados por esas rebeliones de los pobres sedientos de justicia y derechos sociales. Así bajo esas premisas, en esa dinámica del tiempo y sus contextos; Chávez es “secuestrado” por Fidel que lo nutre de las fuentes del Marxismo-Leninismo y de las mañas para conservar el poder. Consustanciado todo ello con las banderas de redención social hacia los pobres, bajo el amparo de un obsoleto militarismo, que busca su lugar en la historia de convertirse en los sujetos sociales del protagonismo por el poder del Estado y la acumulación de privilegios de toda índole.

Con la muerte de este legendario caudillo no se terminó con el mito de ser asociado cómo “redentor de los pobres”, los cuales continúan sufriendo las calamidades de la pobreza estructural y la cruda vida miserable de todos los días. Pero ahora, atizados por los usurpadores del poder absoluto del Estado centralista y por el régimen cubano, han hecho suyo el concepto de “lucha de clases”, para continuar generando un clima de inestabilidad, odio, divisiones y violencia inútil en el seno de la sociedad venezolana.

¡La gran tarea de los amantes de la democracia y la libertad por construir un país con justicia, igualdad, unión, estado de derecho, progreso y bienestar se ha tornado muy complejo…pero es el gran desafío histórico: hacer de lo imposible lo posible!



domingo, 10 de marzo de 2013

EL DOGMA IDEO-POLÍTICO DEL PENSAMIENTO ÚNICO

La utopía y sueños de Marx y Engels de la creación de una sociedad sin Estado opresor y sin clases sociales, la “sociedad comunista”; se quedaron allí en sus teorías sí echamos una mirada por el retrovisor de la historia humana. Salvo los casos de excepciones por dogma de fe del paradigma comunista, por ejemplo, de un Fidel octogenario y de un Chávez noviciado que lo acompañaba, pero que por razones obvias del consabido deceso de este último; ya eso no podría ser posible o quedarían reducidos a su mínima expresión, al establecerse comparaciones experienciales en el contexto planetario.

Ni los 53 años del fracaso de la “revolución comunista” de Fidel, ni los 14 años de la fracasada experiencia del “Socialismo del Siglo XXI” de Chávez, hicieron mella en el dogma de fe ideo-político en estos personajes simbólicos de la historia política de América Latina y más allá de estas fronteras. Tampoco el ejercicio de la crítica y autocrítica muy propia de la Teoría Marxista-Leninista y, mucho menos, las críticas contundentes e implacables de un Miguel de Unamuno contra los dogmas de fe, anteponiendo la supremacía del ejercicio de la razón.

O quizás muy a lo interno de sus personalidades controversiales, lo de ellos era lograr la inmortalidad y superar al Cristo hijo de Dios, quien según el texto bíblico aceptó ser un simple mortal cualquiera, sin la ambición de querer disputarle el puesto al Dios Supremo…el único inmortal. Por eso, por imperio de la realidad, experiencias de regímenes con líderes autocráticos similares y por el interés en juego por tratar de mantener a esas “revoluciones” a como dé lugar; tendrán que conformarse con permanecer embalsamados en urnas de cristal y fortalecerse como mitos en el imaginario popular.

A los delfines y a la élite incondicional de ese proceso Vene-cubano, les correspondería proporcionar garantías de mantener en vida al dogma de fe de la ideología marxista-leninista; acelerar el control de los medios de comunicación y las campañas propagandísticas al estilo del nazi-fascismo alemán, para convertir mentiras en verdades, a base de la repetición desmedida de mensajes dirigidos desde los laboratorios creados para estos fines.
O para esconder las perversiones de un sistema, cuyo régimen de explotación y generador de pobreza se mantiene intacto, aún cuando fundamentan sus clichés y consignas en el logro de un supuesto e inexistente paraíso terrenal.

Así mismo, aferrados a uno de los componentes claves del dogma marxista: el conflicto de clases. Y contando a su favor con el control del “aparato de Estado” en todas sus variantes, se desarrollan disímiles estrategias ideo-políticas para enmascarar los cancerígenos males de la escasez, la inflación, devaluación constante de la moneda, la falta del empleo productivo, el deterioro de los servicios públicos, la corrupción y la ineficiencia de una burocracia parasitaria, que acumula capitales y privilegios, en detrimento de las mayorías excluidas socialmente.

No obstante, al correr del tiempo con el apoyo de los subterráneos movimientos sociales organizados y las demandas socioeconómicas que se hacen diarias y no encuentran respuestas, a ese dogma de fe del pensamiento único, se le encontrará convertido en añicos… pero en contraste, brillará el sol sonriente esperanzador de una vida colectiva en libertad, democracia, plural de pensamiento; con justicia, progreso y bienestar. ¡No hay otro camino!


jueves, 7 de marzo de 2013

¿“REVOLUCIÓN” SIN “REVOLUCIÓN”?

Nadie medianamente cuerdo pueda desdeñar de “dos plumazos” el fenómeno socio-político que ha sido y será por mucho tiempo la figura del “Chávez revolucionario” a lo interno de Venezuela y fuera de las fronteras nacionales. Pero dejemos que algunos elementos del análisis nos arrojen algunos resultados, que puedan abrir luces para tratar de entender -sí realmente ha habido o no- un proceso de cambio revolucionario en el país. Para lo cual nos apoyaremos, por supuesto, en las categorías clásicas de las teorías sociológicas conocidas históricamente y por el pensamiento crítico.

Una mezcla ideo-política prevaleció en su pensamiento y procederes: ideas de Simón Bolívar, Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora; del peronismo, torrijismo, allendismo, velasquismo. Quedan las dudas de que haya hurgado en las fuentes de Maquiavelo, Mussolini e Hitler, por aquello del uso del poder del estado sin escrúpulos para reprimir y “aplastar” a los “enemigos” del régimen. Pero sobre todo por ese fuerte acento teórico–práctico marxista-leninista y del fidelismo cubano. Amén de los coqueteos con el pensamiento cristiano, “santería”, “chamanismo” y por los “espíritus de la sabana”. Lo cierto es que, con esa alquimia de “populismo”, “militarismo” y PSUV-Estado en roles de super-centralismo para la concentración de poder en pocas manos; constituyen los pilares básicos del poder real del beligerante movimiento “chavecista”.

Así mismo la idea del Proceso Constituyente, que sí sumó a amplios sectores políticos y sociales del ayer; desembocó –posteriormente- en ese instrumento que recoge esa amplísima gama del pensamiento y acción del pluralismo democrático de la sociedad venezolana: la vigente Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Apartarse de ese camino constitucional fue la razón fundamental de que, individualidades y organizaciones políticas de ese entorno, instalaran sus propias tiendas. Generando los primeros desprendimientos del nuevo rumbo político dizque del “Socialismo del Siglo XXI” ”, trazado por el caudillo de Miraflores.

La estructura social se estremecía así con fuertes sismos, porque la élite de poder “chavista”, bajo la dirección política de los Castro, atizó con fuerza los conflictos de clases. Desarrollando la estrategia de las confrontaciones políticas permanentes entre actores-símbolos del “antiimperialismo”, “burguesía” y los “excluidos sociales” o los parias de la tierra. Las “Misiones Sociales” y el haber colocado el acento en algunos programas de beneficio y el clientelismo partidista; resultó la panacea para aliviar un poco las penurias y sufrimiento de los de abajo. Impactando, de esta manera, en la psiquis colectiva de que Chávez encarnaba el mito de “redentor de los pobres”. Y con ese legado falleció el “caudillo-mito”, llevándose no sabemos por cuánto tiempo esas banderas del supuesto “amor incondicional por los condenados de la tierra”.

Pero la economía, esa “caja de pandora” de los tiempos actuales, se ha encargado de echar por tierra el frenesí chavista, emplazándolo a mirar la cruel realidad de la situación de crisis nacional que atraviesa el país (devaluación de la moneda, escasez e inflación incontenible, endeudamiento abismal, deterioro grave salarial y beneficios laborales; pobreza estructural incólume))

O peor aún, le está enrostrando a los “amos del valle”, que su cacareada “revolución socialista” no lo es tal, que es una gran mentira. Que sí a ver vamos, sólo prevalece el modelo de un modesto y salvaje “Capitalismo de Estado”. Que mantiene intacta las relaciones de propiedad y explotación, pero ahora con la supremacía del patrón-capitalista-Estado-petrodólares, cuyo manejo gerencial es ahora de una élite burocrática cívico-militar y la de una capa “boliburguesa”, “pudrimillonaria”. ¡Todo cambió pues, pero nada cambió!

martes, 5 de marzo de 2013

NI VIDA, NI SALUD POR LA VIOLENCIA Y EL DENGUE

La inmensa concentración de poder en manos de un caudillo en Venezuela y ahora de un dúo de usurpadores, que nadie los eligió; ha generado una perversión luciferina en el manejo de los asuntos públicos y ha dislocado la eficacia en la solución de ingentes problemas que agobian a la gente, a través–por ejemplo- de los otrora exitosos procesos descentralizadores adelantados en las distintas regiones del país, cómo fue el caso del Sistema Nacional de Salud. Sólo basta mirar el espejo de las alarmantes cifras rojas de mortalidad (violencia) y morbilidad (dengue) para darnos cuenta de que, ni siquiera los venezolanos podemos sumar a nuestro favor, con la garantía y respeto de derechos constitucionales y humanos primarios en pro de la vida y la salud individual y colectiva.

El mismísimo Nicolás Maduro, en la reciente presentación de la Memoria y Cuenta ante la AN, reconoció las alarmantes cifras de homicidios (16.030) ocurridas en el país en 2012; es decir aumentó la tasa de 48 a 56, por cada 100.000 habitantes. El Observatorio de Violencia, dirigido por el Sociólogo Roberto Briceño León, llamó la atención de que el mes de febrero de 2013, fue el lapso más violento en los últimos 4 años en Caracas al ingresar 492 cadáveres a la Morgue de Bello Monte. Y concluyó con esta reflexión: “En Venezuela no tenemos una autoridad legítima, lo que hace que se sienta muy débil el sistema de control social…no hay una ninguna fuerza moral ni política que haga funcionar la ley”.

Asociando lo dicho por este especialista de las ciencias sociales con la realidad política del país: todo el “peso de la ley” es empleada para perseguir a estudiantes contestatarios, dirigentes sindicales, críticos y disidentes incómodos al actual régimen autocrático. La ley del embudo, pues. De ahí el asesinato a mansalva del insigne cacique Sabino Romero, con la complicidad oficial del Estado, porque no hizo caso a sus denuncias de amenazas de muerte en varias ocasiones por mafias vinculadas a actos de terrorismo, en contra de los indígenas que luchan por su territorio, cultura y civilizaciones específicas ancestrales en tierra zuliana.

En paralelo, una alarmante epidemia de dengue azota a 17 estados del país, para un total de 7.349 personas afectadas por esta patología, para un promedio de 152 casos diarios infectados por ese virus, según los registros estadísticos del Ministerio de Salud del mes de febrero de 2013. Sin duda, esta epidemia demuestra las graves deficiencias del oficialismo en las labores de prevención de enfermedades emergentes y re-emergentes, educación para la salud, vigilancia epidemiológica y sobre todo porque el entorno ambiental de las principales ciudades y pueblos del país, están extraordinariamente descuidadas por la presencia desagradable de promontorios de basura y aguas servidas desbordadas, que son caldo de cultivo para los criaderos de los zancudos “Aedes Aegypti”, agentes transmisores de este mal consustanciado con la “pobreza crítica” que prevalece en el país, pese a la retórica del régimen de haberla disminuido.

Pese a estas graves causas de muerte y enfermedad (violencia y dengue) en el seno de la población venezolana, el país continúa girando sobre la relación enfermedad-muerte del Presidente Chávez. Una definición constitucional, institucional y consensuada con amplios sectores sociales, suena de lo más lógico para destrancar este vacío de poder que en la actualidad trastoca la vida de la República, hasta el derecho a la vida y salud de todos.




lunes, 4 de marzo de 2013

ASESINAN DERECHOS INDÍGENAS ANCESTRALES

El asesinato del valiente y Gran Cacique yukpa, Sabino Romero, allá en las interioridades de los territorios indígenas ancestrales, en Tukuko, Estado Zulia; es otro testimonio incuestionable de que detrás de la retórica oficial de establecer leyes y posturas mediáticas de una supuesta defensa de los derechos de las etnias, se esconde el mayor desprecio hacia ese mundo muy particular y de raíces históricas, que encierra ese amor extraordinario por la tierra, cultura, idioma, cosmovisión y civilización milenaria.

Ese asesinato con alevosía que debería conmover a cualquier nacional consciente y el hecho de haber dejado en el lugar, herida de gravedad, a la esposa de ese héroe indígena; es la crónica de una muerte anunciada. Porque varias semanas antes, en un viaje con severos obstáculos impuestos por las fuerzas del orden del régimen rojo-rojito; anunció públicamente una protesta y denuncia ante el propio Miraflores, a determinados actores de mafias de la zona que lo amenazaron de muerte a él, a su familia y a miembros de su comunidad. Por cierto, Sabino, al llegar a las puertas del Palacio de Miraflores nunca fue atendido por los altos jerarcas del Gobierno, sino por segundones del aparato burocrático del Gobierno dizque “socialista”.

El caso del Gran Cacique Sabino no es aislado, porque aparte de sumarse a las cifras rojas espantosas de asesinatos en Venezuela diariamente -que quedan impunes y nunca son esclarecidos- debemos registrarlo como otro caso más de los incontables sucesos de asesinatos, masacres y violación sistemática de los derechos humanos en el seno de las etnias indígenas en todo el territorio nacional (sólo hay que mirar los espejos de Guayana, Amazonas, Apure y Zulia).

O mejor con la imposición a “sangre y fuego” en territorios indígenas del modelo “centralista desarrollista” por el Estado venezolano, con el cual no sólo extinguen progresivamente a las etnias, sino bosques, ríos, riachuelos y la fauna silvestre. Amén de las invasiones de grupos foráneos (colombianos, garimpeiros brasileros y de otras nacionalidades). De verdaderas mafias, en una mezcla de aventureros llenos de codicias por las tierras indígenas y por los recursos preciosos de las entrañas del subsuelo de la nación; con funcionarios gubernamentales civiles y militares, quienes se hacen cómplices de estos graves delitos de lesa humanidad.

No obstante ante lo dicho, las luchas y resistencia indígena continúa presente desde tiempos inmemoriales. De allí la lucha de los aguerridos pemones, los yanomamis, los piaroas, los yukpas, los wayú, los yekuanas, los guaraos, los kariñas… y tantos otros de este hermoso mosaico multiétnico en el territorio nacional.

Todos estamos llamados a evitar que la muerte del héroe indígena, Sabino Romero, quede impune...que este Gobierno, bueno para la represión contra la disidencia y opiniones distintas, asuma su responsabilidad de hurgar hasta bajo las piedras y dar con los responsables, que ya con mucha antelación fueron señalados de amenazar de muerte por ese mismo corajudo cacique de tierras zulianas. ¡Viva Sabino Romero! ¡Viva la resistencia indígena¡ ¡Basta ya de asesinatos e impunidad contra venezolanos criollos e indígenas!


domingo, 3 de marzo de 2013

TRABAJADORES Y ESTUDIANTES ROMPEN LOS MUROS DEL SILENCIO

Sí algo tiene de especial tiene el proceso “chavista” es su capacidad para disfrazarse, de utilizar un sinnúmero de máscaras en su rostro, para ocultar el verdadero fondo de su naturaleza social absolutamente reaccionario y fascista. No obstante, lento pero progresiva y sostenidamente dos grandes sujetos sociales de la supuesta “revolución”: la clase trabajadora y los estudiantes, se han encargado de quitarle el disfraz y dejar al desnudo su propósito oscuro, deleznable e inconfesable.

Así, desde hace años, los trabajadores de las Empresas Básicas de Guayana han sido los pioneros en romper los muros del silencio al denunciar y luchar denodadamente contra la pésima gerencia roja-rojita, la corrupción, el clientelismo partidista, la persecución política, el ”terrorismo de estado”, la falta de mantenimiento e inversiones, denegación de derechos laborales y; sobre todo, por reclamar protagonismo en la participación y toma de decisiones en el rumbo de estos emporios industriales venezolanos, hoy dejados a merced de los vientos de la ruina y el desconcierto más abismal. Amén de las luchas frecuentes de los trabajadores de la administración pública por rescatar derechos contractuales conculcados o, por la ampliación de los ya existentes.

El Capitalismo de Estado, atornillado por Chávez y su élite cívico-militar, dejaba así sembrado su verdadero propósito de amasar poder político, institucional y económico a su favor y de las minorías incondicionales, en desmedro de las clases populares. La concepción humanista de la teoría socialista, marcha torcida, entonces, “a paso de vencedores”, hacia el anti-humanismo del Estado opresor, autocrático y “militaroide”. Por eso el “Paquetazo Rojo” anunciado recientemente, encuentra explicación lógica sin causar sorpresas en los analistas, dirigencia social y política disidente. La traición roja a los intereses de pueblo se consumaba sin escrúpulo alguno, con un cinismo brutal.

Ese afán de los amos del poder en Venezuela de colocar siempre por delante el autoritarismo y el verticalismo en todos los asuntos que rigen al Estado y la sociedad, por ejemplo, ante el vació de poder presidencial y la medida del régimen Venecubano de tomar por asalto a la República, en sustitución de Chávez; ha sumado al ya descontento de la masa trabajadora, a ese estrato social rebelde, contestatario y anti-sistema: a los estudiantes. Los cuales vienen contribuyendo extraordinariamente también a romper con esos muros del silencio, que vienen asfixiando los derechos a la libertad y a la prevalencia de un paradigma colectivo democrático y constitucional en el país. Por eso tiene razón el apóstol de la libertad, José Martí: ¡Los derechos no se mendigan, se conquistan! ¡Qué vivan los trabajadores y los estudiantes! ¡A seguir luchando y a vencer!



sábado, 2 de marzo de 2013

COLONIALISMO CUBANO EN VENEZUELA

Sí algo hay que admirarle a Fidel Castro es su tenacidad para tratar de imponer su paradigma ideopolítico de distintas maneras, aún cuando los resultados de sus ensayos, incluso en la propia Cuba, hoy día sea de un completo fracaso. Al mirar con lupa la vitrina de una economía en crisis y la presencia al desnudo de la pobreza estructural, que padece dramáticamente la población de esta isla antillana.

Ese encanto de Chávez hacia Fidel es de de una admiración casi religiosa. Eso le abrió inusitadamente a éste último la rendija para dejar atrás la caña de azúcar de la subsistencia para entrar al mundo de la riqueza del “oro negro”, sin disparar un solo tiro. Desde hace años, el mismo Chávez reconocía públicamente que Fidel era para él un “padre, un compañero, un maestro de la estrategia perfecta”. Fraguaron una relación profunda que se ha mantenido en el tiempo hasta el sol de hoy. Incluyendo el acompañamiento en estos duros momentos, por el cáncer terminal que agobia al caudillo venezolano.

Comenzaba a consolidarse de esta manera, una etapa del colonialismo más vergonzoso de que se haya registrado en las páginas escritas de la historia de la República. Así, uno de las pocos regímenes autocráticos que todavía quedan en todo el planeta tierra, recibía el oxigeno de otro personaje autocrático que empezaba a emularlo en todo, hasta de aceptar la doctrina Marxista-Leninista, sin siquiera haber digerido una mínima porción de su contenido.

El aparataje del régimen castro-cubano ante el brillo del “oro negro” y oportunidad de implantar su neocolonialismo integralmente, diseña e implementa sus estrategias con una habilidad y eficacia perfecta y, va minando los más recónditos ámbitos del aparato de estado y sociedad venezolana; con la anuencia y complacencia de la élite chavista: salud, educación, cultura, deporte, seguridad y defensa nacional (sumando lo militar), notarias y registros; comunicación, sistema eléctrico, empresas y comercio estatal, petróleo; puertos y aeropuertos, administración de justicia…y un largo etcétera.

No obstante, en ese proceso de la desvergüenza nacional han cometido graves fallas, que avanzaron en la imposición de su paradigma de “arriba hacia abajo”, sin considerar la complejidad de la sociedad venezolana y sin tomar en cuenta el fuerte arraigo por valores y principios anticoloniales y democráticos de una importante porción de la población. Se les “olvidaron” códigos básicos de su misma “teoría socialista”: esos procesos deben implantarse todo lo contrario, de “abajo hacia arriba” y con el protagonismo de la clase obrera.

Una élite burocrática y “pudrimillonaria” roja-rojita, con la anuencia del castrismo- cubano, ha concentrado todo el poder del Estado y la economía en sus manos, en desmedro de la clase trabajadora y los sectores mayoritarios más excluidos socialmente. Convirtieron al Estado en su propia negación teórica; es decir en un sistema para la opresión de los ciudadanos, encargado no sólo de apropiarse de la plusvalía generada por la fuerza de trabajo del “proletariado” o denegarle derechos sociales y laborales; sino de utilizar el poder del Estado para la represión, persecución, encarcelar y hostigar a quiénes disienten de estos despropósitos inaceptables.

Así pues, todos los venezolanos estamos convocados a resarcir la dignidad perdida, a rescatar la independencia nacional y a colocar sobre la mesa la propuesta de conquistar una Venezuela en libertad, democracia, justicia verdadera, igualdad, soberanía, estado de derecho, bienestar y progreso. ¡Unidad, resistencia y lucha para vencer!