domingo, 30 de noviembre de 2014

¡CÁRCELES DEL DELITO Y DE LA MUERTE¡

En la Venezuela de hoy y la de muchos años atrás, el drama antihumano de las cárceles de Venezuela es una mezcla, como lo narra el escritor y académico venezolano, Gustavo Luis Carrera, en su novela: “Peregrino Interno” (2014); de maldad, perversiones, terror, corrupción y adónde la vida de los seres humanos no vale nada. Las masacres frecuentes en estos antros de la profesionalización del delito y la muerte vil por enfrentamientos entre bandas, por la acción de los gendarmes del Estado, por la desesperación para sobrevivir de los propios internos o, por encargo de mafias; no sólo deja boquiabierto a los nacionales, sino al mundo entero y a los expertos en esta materia de la ONU. Por eso, el cuestionamiento severo proveniente de todos lados no cesa, aunque la vocería oficial de la denominada “revolución bonita” pretenda tapar con mentiras y manipulaciones, el fracaso estruendoso de su pregonada y publicitada “humanización” de los recintos carcelarios. Que es una muestra, a su vez, del desastre holístico del “totalitarismo militarista” que domina a Venezuela desde hace 15 años.

En efecto, la propia ONU, a través del Comité Contra la Tortura, consideró que el Sistema Penitenciario en Venezuela, se ha convertido en una verdadera tragedia, a raíz de la muerte de varios presos por supuesta sobredosis de medicamentos (caso Uribana…¿?). Pero dicha instancia de este organismo internacional, ya había elaborado conclusiones con su informe más reciente: su alarma por la violencia en las cárceles venezolanas, con una cifra escandalosa de 4.791 muertos y 9.931 heridos desde 2004. La violencia con armas, sentencia, es algo cotidiano en estos recintos y han causado cientos de personas asesinadas cada año. El hacinamiento carcelario es sumamente preocupante, porque supera el 231% en la actualidad. Son muy frecuentes –aseveró- las denuncias recibidas en materia de violación de los derechos humanos, que están por encima de 31.000 denuncias y sólo han sido atendidas el 3, 10% por el Ministerio Público.

Amén de las denuncias frecuentes sobre torturas y malos tratos contra ciudadanos, “palizas”, descargas eléctricas, quemaduras, asfixia, violaciones, amenazas y destrucción de evidencias de actuaciones de los cuerpos de seguridad del Estado. También señalan que lo dicho, se ha incrementado a partir de las manifestaciones de protesta del 12F, cuya cifra de detenidas asciende a más de 3000 personas, de las cuales 400 son adolescentes. Muchos de estos detenidos no les notificaron el motivo del arresto, ni se les informó a familiares el sitio de reclusión, ni tampoco se les permitió el acceso de sus abogados para una defensa legítima. El referido informe de la ONU, solicitó además, la libertad inmediata de Leopoldo López y de los alcaldes de la oposición detenidos, porque no hay pruebas contundentes sobre los supuestos delitos.

Y volviendo a la novela citada “Peregrino Interno” al comienzo de este escrito, el aprendizaje que se extrae de su lectura, debe convocarnos a una profunda reflexión, acompañada de acciones, para lograr que se imponga la verdad sobre la mentira. Que cesen las masacres, torturas, maltratos y los graves delitos en las cárceles venezolanas. Que cese la impunidad, discriminación y parcialización en la administración de justicia en el país. O como lo narra con esperanza de cambio, la poesía magistral de Neruda: “Otros días vendrán, será entendido/el silencio de plantas y planetas/ y cuántas cosas puras pasarán/ ¡Tendrán olor a luna los violines!/”

viernes, 28 de noviembre de 2014

¿“REVOLUCIÓN DEL CONOCIMIENTO” O DEL “DESCONOCIMIENTO”?

Dicen los libros cristianos y la memoria colectiva de nuestros ancestros que antes de la creación de los cielos y la tierra por Dios, todo era una especie de desierto y de tinieblas. Y Dios por eso creo la luz, ordenó el Universo y las herramientas básicas del conocimiento para los hombres: la idea, la palabra y la escritura. No obstante, en estos tiempos de la barbarie de la “revolución del conocimiento” del desgobierno de Maduro, todo lo anterior está siendo echado al cesto de la basura, cuando se proponen a destruir esa génesis y el recorrido universal del conocimiento hasta el presente; al intentar cambiar el lenguaje y las palabras; asfixiar a las universidades más importantes del país; a los centros de investigación científica como el IVIC; a los protocolos de la ciencia médica; o cuando se destruye al proceso de la educación de calidad-al ejecutar planes de “exterminio”- al sustituirla progresivamente por la bazofia y decadente doctrina ideopolítica “comunistoide”.

¡Claro está! que este proceso infernal de destrucción de la palabra, el lenguaje y el conocimiento universal acumulado por la experiencia de grupos humanos desde hace miles de años, no comienza con Maduro, sino con el fallecido “Comandante Intergaláctico” de Sabaneta, quién en “santa alianza” entreguista de la soberanía nacional con los “barbudos” de la Habana, decidieron destruir todo lo que oliera a ideología, cultura, lenguaje, conocimiento, instituciones, economía…del “mundo occidental capitalista burgués” en Venezuela, por el holístico paradigma fracasado del “Socialismo del Siglo XXI”.

Ese concepto rancio de la ideología marxista, ahora, se está aplicando automáticamente para nuestro país; es decir la cacareada “revolución del conocimiento” del Castro-Chavo- Madurismo” que, en su conjunto, cubre las “ideas” (la repetición persistente de lo dicho por los caudillos: Chávez o Fidel) ); “creencias” (la santería y babalaos cubanos); “normas” (justicia parcializada a favor de los afectos al régimen y “apartheid” para la disidencia); la propaganda mediática y el proceso educativo (adoctrinamiento marxista permanente, especialmente de niños y adolescentes); los “intereses de clases a favor del proletariado y contra la burguesía” (realidad: dominio de la boliburguesía, las castas de poder de los enchufados y por los intereses neocoloniales del régimen cubano). La “revolución del conocimiento” en sí, es para afianzar los intereses de dominación sobre el Estado y la sociedad de la doctrina “comunistoide” que, se entrecruza, con los cambios (para atrás) en materia económica, que mantiene a todos los nacionales en una situación de mayor pobreza, ruina, caos y miseria (como nunca en la historia de la República).

No hay, ni habrá ninguna “revolución del conocimiento” en Venezuela con el modelo Castro-Comunista, porque éste ha demostrado con los 56 años de dominio en la población cubana, de ser un total fiasco, del drama más bien de un cuadro dantesco de esclavitud contemporánea “militarizada”, con serios rasgos nazi-fascistas y de seudo formas ideológicas de aparentes formas de “igualdad” y “justicia” (“populismo” trasnochado). O mejor lo resumimos en este escrito, con la palabra CAMBIO contra este paradigma bestial dizque “revolucionario” con estas palabras poéticas de Neruda: “Los seres se derraman como aire o agua o frío/ y vagos son, se borran al contacto del tiempo,/como si antes de muertos fueron desmenuzados”/



miércoles, 26 de noviembre de 2014

¡VIOLENCIA DE ESTADO CONTRA LA MUJER!

El desgobierno de Maduro se rasga la vestidura con actos solemnes y politiqueros para celebrar el “Día Internacional de la Violencia Contra la Mujer”, apoyándose en esa consabida estrategia de los regímenes totalitarios, de aplicar en cada ocasión el “Arte del Engaño”, para engatusar y manipular con mentiras mediáticas a ingentes sectores de la población venezolana, que al parecer ya son “escuálidos”, sí nos atenemos a las encuestas nacionales (80% de rechazo a Maduro) y, a las recientes elecciones internas del PSUV, adónde ni siquiera votaron los familiares de los candidatos propuestos. Las mujeres venezolanas, al contrario del contenido de la retórica “gobiernera” han sido víctimas, a grado sumo, de las atrocidades antihumanas del régimen (asesinatos, torturas, violaciones, cárcel, agresiones físicas y verbales y, de persecuciones por pensar distinto o; al ser sometidas a las vergonzantes colas por la escasez de alimentos y medicinas, en cada rincón del país; entre otras).

No se trata sólo de elaborar y sancionar leyes relativas a la protección de las mujeres contra la violencia, porque en eso, sobre aplicación de “cortinas de humo” a cada momento ha conveniencia, el Estado ha sido “eficiente”. Pero del dicho al hecho hay mucho trecho, la mayoría de esas normativas no se aplican y cuándo se hacen se acude al sesgo político, al concepto de “Apartheid”, a las discriminaciones inaceptables, de abierta parcialidad hacia las afectas al modelo “cubanoide” y profascista y, todo el “peso de la ley” contra las que piensan diferente, críticas o disidentes. E incluso, la ONU, en su más reciente informe sobre Venezuela ha exigido: garantizar el acceso efectivo a la justicia de género y crear un refugio para víctimas en cada estado del país, porque –sin duda- hay un creciente aumento de la violencia contra las mujeres en todo el territorio nacional. La ausencia de un sistema de datos confiable sobre causas y consecuencias de los actos de violencia contra las mujeres. La insuficiente aplicación de las leyes al respecto, con la falta efectiva de justicia hacia las mujeres víctimas de la violencia, por la carencia de una “eficiente administración de justicia”. El contenido del referido informe, sin duda, es contrario a las fanfarrias y propaganda persistente del desgobierno de Maduro sobre esta materia.

La violencia del Estado contra la mujer, en el caso de Venezuela presenta sus grotescas especificidades, cuando la Diputada María Corina Machado fue agredida físicamente (fracturas en la cara por golpes recibidos) con la venia cómplice del Presidente del Parlamento, Diosdado Cabello, quién jamás solicitó averiguación y sanción a las responsables, sino que negó la aplicación de la justicia ante este bochornoso caso. Lo mismo ocurrió con la situación de las mujeres estudiantes o no, asesinadas, torturadas, encarceladas o violadas, a raíz de las protestas estudiantiles del 12F, 2014. El desgobierno de Maduro, por igual, ha negado su responsabilidad, pero los documentos, videos, grabaciones, dicen todo lo contrario. Y hasta parlamentos del mundo, organismos internacionales y la misma ONU se han pronunciado, pero éste se ha hecho de oídos sordos o, ha trasladado las culpas a terceros, para tratar de escamotear su responsabilidad.

No obstante, una y otra vez nos acompaña la poesía inmortal de Neruda: “Mienten los que dijeron que yo perdí la luna,/los que profetizaron mi porvenir de arena,/aseveraron tantas cosas con lenguas frías: quisieron prohibir la flor del universo/.



lunes, 24 de noviembre de 2014

¡A MAYOR CRISIS, MAYOR ABUSO DE PODER!

Sólo los estúpidos se taparían los ojos ante la realidad evidente de la profundización de la crisis y caos nacional en Venezuela, cuya secuela es el descontento irrefrenable y la protesta social en cada rincón de la República y, que amenazan con arrasar el fiasco escandaloso del cacareado “Socialismo del Siglo XXI”. Maduro, Cabello y sus incondicionales enchufados de la “teta del Estado”, han demostrado hasta la saciedad su incompetencia absoluta para resolver las ingentes demandas populares. No hay respuestas concretas a quiénes tocan con insistencia endemoniada las puertas de cada institución y organismo público, que están al servicio del régimen totalitario rojo rojito. Al parecer, una situación de paranoia colectiva ante lo dicho, mantiene fuera de sus cabales a las diversas miembros de las castas de poder, que solapan su fracaso estruendoso, a través de acciones de abuso de poder en contra de los derechos humanos de indefensos ciudadanos, que dejarían asombrados y como niños de pecho a los otrora y bestiales nazi-fascistas alemanes y a los “gorilas” militares del Cono Sur.

Han crecido situaciones increíbles de desigualdades sociales en el seno de los pobres y clase media del país y; ya no caben mentiras y manipulaciones, apoyándose en la jerga mediática repetitiva, fastidiosa y dizque “revolucionaria” y “patriotera”, de clara manufactura del modelo fracasado cubano. La escasez de los alimentos y medicinas luce inaguantable e inhumano. Amén de la insoportable inseguridad, desempleo, derrumbe de los salarios y la moneda nacional; deterioro abismal del sistema eléctrico nacional, de los servicios de agua potable, colapso de la red de cloacas y de todos los servicios públicos en general…la corrupción galopa y la administración de justicia e impunidad se encuentran sin un ápice de sensatez y de apego a la ley. Las cárceles siguen siendo antros del crimen y de la violación descarada de los derechos humanos. En fin, los nacionales están abandonados al azar de la sobrevivencia, al sufrimiento y a la indolencia oficialista. ¡Nadie aguanta esto!

El rechazo de los ciudadanos al desgobierno de Maduro crece como la espuma en el mar. Así, lo testimonian las encuestas nacionales y la calle que ya no habla, sino grita su descontento o, con la protesta social enérgica. La abstención del 94% de los militantes del Psuv en las recientes elecciones internas de ese partido, es sólo una muestra irrebatible. Un tsunami social se ha constituido en una seria amenaza real, peor –dicen- que “El Caracazo”, adónde murieron trágicamente centenares de venezolanos. La resignación silenciosa temporal, pareciera dar paso a una situación de conducta colectiva extremadamente beligerante. Se observa una actitud de los jóvenes y de los diversos grupos etarios de enfrentar con valentía la crueldad de los amos del poder cívico-militar en Venezuela. ¡La gente en la calle está gritando, ¡BASTA YA!

La poesía de Neruda-contundente y sabia- acompaña sin egoísmo alguno, a esa rebeldía que brota del alma y corazón de los irredentos venezolanos: “Al Golpe de la ola contra la piedra indócil/la claridad estalla y establece su rosa/ y el círculo del mar se reduce a un racimo, /a una sola gota de sal azul que cae/”

domingo, 23 de noviembre de 2014

¡“DESCABELLAN” DISIDENCIA INTERNA EN EL PSUV ¡

Igual que en los otrora partidos comunistas de los Gobiernos rusos, chinos o cubanos, a dónde “destruían” a toda disidencia interna o crítica contra los abusos de poder, ejercicio antidemocrático y corrupción “salvaje” de los enchufados a la “teta del Estado”; se repite la historia con el PSUV en Venezuela. La corriente interna denominada “Marea Socialista” fue defenestrada, sacando de los registros del partido, a los principales líderes, a propósito de las “elecciones más democráticas” que se realizan hoy, como lo vociferan a todo “gañote mediático” Cabello, Maduro o cualquiera de los miembros de la cúspide de poder “estalinista” de la referida organización política.

De esta manera, sin que le temblara la mano, Cabello y Maduro prepararon el “fusilamiento político” en la misma fecha de las elecciones internas, para que no quedará ninguna duda, de que aquel que ose criticar o exigir internamente, por ejemplo, qué pasó con los 26 millones de dólares de Cadivi, sería sin contemplaciones “fusilado”, sin averiguación previa, aceptación de la razón o la verdad contundente de los argumentos esgrimidos. Las famosas “purgas rojas” históricas pues, tiene hoy plena vigencia en Venezuela y, es el espejo de aquella época histórica, en las cuales se “echaron por el pico” a millones de personas, a los “compatriotas disidentes”.
Así, en poco tiempo el PSUV (partido de Gobierno), quedará reducido a los incondicionales tarifados, a los enchufados del Estado, a los “patriotas cooperantes” (“sapos”) o al “grupito” que sólo está para aplaudir y gritar a todo pulmón en cada evento: “uh ah Chávez o Maduro no se van”. Los octogenario “dictadorzuelos” Castro, el botín de la riqueza petrolera y los recursos del Estado son su único sostén de vida, porque la cacareada ideología “socialista y bolivariana”, hace un buen tiempo que la lanzaron al “basurero de la historia”.

Pero, la esencia de lo dicho, tiene su fundamento en la crisis y caos nacional que vive el país. Ningún Venezolano podría sustraerse por arte de magia de la realidad de la escasez de productos básicos y medicinas, la hiperinflación agobiante, el deterioro del salario, del hundimiento progresivo de los derechos a la salud y a la vida; del desempleo y la destrucción - a la vista de todos- de los servicios públicos; apagones eléctricos, déficit de agua para el consumo o de viviendas; de la inseguridad desbordante, colapso de la red de cloacas, quiebra de empresas y comercios por el hostigamiento gubernamental o, por la falta de dólares para reponer inventarios…la cadena es larga.

La crítica y protesta contra este desgobierno de Maduro y de Cabello…no cubre solamente los linderos fronterizos del PSUV, sino que se ha hecho masivo, del colectivo nacional, que se expresa en la opinión de ese 80% de venezolanos (según las encuestas nacionales), que rechaza el modelo cubano “militaroide” impuesto por estos sátrapas del entreguismo, indignidad e ignominia. Por eso Neruda, una vez más acierta, con el contenido de su poesía inmortal: “Nadie de los que ataron esta hora, / de los que conversaron con el humo, / gobiernos, traficantes, transeúntes, / continuarán moviéndose en sus hilos”. /

sábado, 22 de noviembre de 2014

¡CLASE MEDIA EMPOBRECIDA Y POBRES MÁS POBRES!

La realidad es sumamente terca y no habrá retórica dizque “revolucionaria” que pueda ocultar la verdad que les “quema las manos” a los miembros y enchufados de la cúpula roja de poder en Venezuela: Hoy, después de 15 años de totalitarismo de Estado “militaroide” cubano, nos arropa la más espantosa miseria y ruina del país. La clase media está más arruinada y a los pobres les empeoraron, hasta más no poder, sus condiciones de vida. La boliburguesía, al contrario, amasa y amasa capitales y privilegios como nunca. Y como dice la letra de una de las canciones de Alí Primera: “hoy es lo mismo que ayer, sin futuro, sin mañana…que triste se oye la lluvia en las Casas de Cartón”. Por cierto Neruda, en uno de sus poemas, se refiere al drama de los poetas: “POBRES poetas a quienes la vida y la muerte/ persiguieron con la misma tenacidad sombría/ y luego son cubiertos por impasible pompa/entregados al rito y al diente funerario”.

Somos el espejo de la Cuba presente, porque pasados 56 años de “revolución dictatorial castrista”, la isla vive el infierno de una vida colectiva miserable, a donde las llamadas “jineteras” cambian por el placer carnal de un rato, con los dólares del turismo de élite o por los productos escasos del desodorante, el jabón o por los cosméticos de la coquetería femenina. Amén del drama de toda la población, por los mendrugos racionados de alimentos que recibe del modelo estatal “socialista”, para la sobrevivencia, para el “mal vivir” y, sobre todo, para esclavizarla. A La clase media la fulminaron con el acoso policial, los procedimientos amañados, las expropiaciones de bienes y propiedades, por los impuestos del abuso de poder y, la estrategia sostenida “marxistoide” de defenestrarla a nombre de la “revolución”. En Venezuela, repiten la historia los amos del poder de allá y de acá: destruyen de la misma manera a la “clase media”. Su propósito claro es desaparecerla y las Leyes Habilitantes de Maduro apuntan en esa dirección.

Y esa misma “clase media” y la población mayoritaria de la pobreza, ¿cómo hacen para “escapar” del desastre luciferino del “Socialismo del Siglo XXI”? ¿Cómo hacen para sortear las graves calamidades que padecen por la escasez de alimentos y medicinas; hiperinflación, inseguridad, falta de empleo, salarios miserables, los apagones eléctricos cotidianos, la falta de agua para el consumo humano, las cloacas colapsadas, las epidemias de la pobreza (dengue, chikungunya, malaria…), el caos del transporte y vialidad destruida o; del “bajete de la mula” para cualquier trámite burocrático o por sólo pasar, sin problemas, por las alcabalas de los guardias del “honor es mi divisa”?

El botín de la riqueza petrolera que se reparte el régimen cubano, los imperios chinos y rusos , los gobiernos “chulos de varios países de América Latina y los mequetrefes del poder en Venezuela; no será fácil despojarlos de esa “teta” de las “Mil y una Noches”, pero el cambio luce inevitable, como esos encendidos y esperanzadores textos hermosos de la poesía de Neruda: “Sed del fuego, abrazadora multitud del estío/ que construyen un Edén con unas cuantas hojas,/ porque la tierra de rostro oscuro no quiere sufrimientos”. ¡Viva el cambio!, ¡Viva la vida!






jueves, 20 de noviembre de 2014

¡DERRUMBE ECONÓMICO, SOCIAL Y ÉTICO!

Gigantescos recursos han sido destinados por el desgobierno de Maduro para la propaganda mediática, para hacernos creer que vivimos el “mundo feliz” del “Socialismo del Siglo XXI”. Y una porción de la población es engañada por estas mentiras repetidas, millones y millones de veces por los medios de comunicación del Estado y la publicidad pagada a medios privados. Pero la realidad es inocultable y, el sol no se puede tapar con el dedo del totalitarismo “militarista” de Estado, de claro perfil cubano en Venezuela. El derrumbe económico, social, institucional y ético del país avanza a “paso de vencedores”, junto al sufrimiento humano terrible, especialmente de los más pobres.

El engaño propagandístico de una supuesta “guerra económica” del “imperio del norte” se destroza así mismo con la imposición del modelo fracasado “castrista” de monopolizar la economía en manos del Estado, de ser dueño y señor de empresas y comercios; es decir de pretenden manejar la oferta y demanda de bienes y servicios básicos a su conveniencia y discrecionalidad, para liquidar –como vociferan con su paja retórica- al dizque “capitalismo neoliberal”. La paradoja es revertida hasta por ellos mismos, cuando se han visto obligados -a mendigarles a las transnacionales en estos días- para que inviertan en Cuba y Venezuela ante la gravedad de la profunda e inocultable crisis económica que padecen (escasez, hiperinflación, devaluaciones monetarias, quiebra del aparato productivo nacional y caída precios del petróleo).

La crisis social, entonces, es una consecuencia del desastre económico del modelo cubano fallido copiado por Chávez y ahora por Maduro. La población sufre en el presente un aumento considerable de los índices de pobreza. La mendicidad brota con más fuerza en cada rincón del país. Las enfermedades asociadas a la pobreza azotan como nunca al cuerpo colectivo de los más necesitados (dengue, chikungunya, malaria, tuberculosis, desnutrición y la violencia social). El cierre impositivo de empresas o el bajón de Santamaría por falta de dólares para reponer inventarios es el pan de cada día y, deja en la calle a miles y miles de trabajadores sin empleo. La escasez de productos básicos y medicinas mantiene en gigantescas colas a millones de venezolanos desesperados. El deterioro de los salarios, por la indetenible inflación, sólo es paliado por una miserable compensación del 15% del salario, mientras a los militares de la incondicionalidad, les aumentaron en un 90% los sueldos este año. Amén del grave deterioro de los servicios públicos, que mantiene en protesta social permanente a millones de venezolanos “indignados”. El clima de inseguridad convirtió en paranoica a casi toda la población del país, exceptuando a la élite privilegiada de enchufados. Los estallidos sociales están a la vuelta de la esquina, cómo esos volcanes en plena erupción.

La ética pública también se derrumbó y cae estrepitosamente en el vacío de un abismo sin fin. El “excremento del diablo” ha servido a los pillos del poder del Estado para ensuciar a vastos sectores de la población en conductas delictivas y, así tener el pretexto para esclavizarlos. Verbigracia que lo delictual en la élite de poder que desgobierna, es consustancial con su naturaleza social. No hay componente del Estado totalitario en Venezuela, que se encuentre al margen de las conductas corruptas y de las mafias de la antiética y la inmoralidad. Los “guisos” con los recursos públicos forman parte de lo cotidiano y, la competencia es por quién es más ladrón que el otro. Los entes encargados de velar por la pulcritud en la administración de los recursos públicos, se hacen los locos o están integrados a las bandas de la delincuencia, cuyos grandes botines acumulados colocan a los famosos “piratas de mar” de las películas, en simples niños de pecho.

En esta podrida Dinamarca… el pueblo no se quedará cruzado de brazos mirando sólo el final de esta tragedia… ¡No!, luchará con todas sus fuerzas, bajo el brillo esperanzador de los poemas inmortales de Neruda: “Divididos serán los pesares: el alma/ dará un golpe de viento, y la morada/ quedará limpia con el pan fresco en la mesa”

martes, 18 de noviembre de 2014

¿MENDIGANDO EL DERECHO A LA SALUD Y LA VIDA?

Vivimos en un país, cuyo modelo societario es cacareada a cada segundo por la propaganda mediática del “Socialismo del Siglo XXI”, en el cual se arrasó con todos los derechos ciudadanos, incluyendo el derecho a la salud y a la vida, que son derechos primarios fundamentales en toda sociedad humana. El ruleteo por centros asistenciales y farmacias en aras de materializar esos derechos es el pan de cada día, pero sin que éstos sean satisfechos porque el paradigma totalitario impuesto sobre la economía y la sociedad en su conjunto, lo impiden. Amén de los controles paranoicos “comunistoides” hasta por “quitar una paja”. La gente se está muriendo de mengua, sin que al Estado, el Psuv y a este desgobierno de Maduro, les importe nada. Sólo dicen, les importa es su “revolución” ¿Cuál será, se pregunta la gente en la calle?).

Los expertos en salud pública (los distantes por cierto, de los dislates del régimen) dan testimonios irrefutables del grave deterioro de la salud colectiva, a propósito por ejemplo, de la expansión en todo el territorio nacional, de las epidemias de chikungunya y dengue y del crecimiento considerable de las cifras de casos de malaria y de casos no diagnosticado febriles, entre otras. Se refieren, por cierto a los datos epidemiológicos registrados, porque las cifras de los subregistros jamás se sabrán, pero que hablan por sí solas de su existencia por la situación de afectación (de las epidemias señaladas) en los entornos familiares, laborales y vecinales.

Estimaciones serias en el estado Sucre (chikungunya) reportan 700 mil casos en la jurisdicción hasta hace dos semanas. Muy por encima de las cifras anunciadas por la vocería oficial en todo el país. El “secretismo de la información” por el régimen vuelve a hacer sus fechorías con grave perjuicio para la población sometida al riesgo de contraer estas patologías que -por cierto- están asociadas al crecimiento de los índices de pobreza en el ámbito nacional. En la referida región, según las mismas cifras oficiales, la pobreza aumento en un 20% con respecto a los registros anteriores. Es evidente, entonces, la asociación cifras de la epidemias señaladas con el crecimiento de la pobreza en dicho Estado.

Los representantes de las clínicas privadas y en menor medida por representaciones de los centros asistenciales públicos (tienen estrictas órdenes del régimen de no declarar). Verbigracia de la vocería de la industria farmacéutica y sindical han denunciado, con insistencia diaria, la casi paralización del sector por falta de dólares para las importaciones de equipos y fármacos básicos. Alertando –además- del riesgo de más de 700 mil empleos ante el drama económico que padece el sector por la negligencia oficial y su falta de sensibilidad humana ante los sufrimientos de millones de personas que acuden a solicitar garantías a su derecho a la salud y a la vida. ¿Patria, Socialismo o Muerte? ¡Viva la vida, carajo! ¡A luchar por la libertad, la democracia y el bienestar de todos!





lunes, 17 de noviembre de 2014

¡SIN DERECHOS CIUDADANOS!… ¿PEOR QUE LOS NAZIS?

Observar la violación descarada de derechos constitucionales y de los convenios internacionales en materia derechos humanos en Venezuela…nos retrotrae a épocas superadas, a la pre-modernidad como aducen algunos estudiosos de las ciencias sociales. O peor a la otrora pesadilla del nazi-fascismo alemán o a las monstruosas dictaduras del “gorilismo militar” del Cono Sur. Pero, hasta en esos eclipses del sol de las libertades humanas, había ciertos códigos de honor que infundieron respeto para solventar ciertas situaciones, por ejemplo, en los campos de concentración del terror alemán. Me refiero a lo contemplado en la Convención de Ginebra, en relación a los prisioneros de guerra. En Venezuela, es lo preocupante, no estamos en una guerra, pero a los ciudadanos disidentes y privados de libertad por el ejercicio del libre pensamiento y libertad de expresión, son tratados con absoluta deshumanización y bestialidad. Peor aún, cómo sí se estuviesen participando en una guerra. La cuestión es sumamente grave y debe llamarnos –con urgencia- a la reflexión y acción ciudadana en la esfera nacional e internacional.

Los procedimientos bastardo que utilizan los dizque Tribunales de Justicia y la casta militar represora, son realmente deleznables, que más bien nos remontan a la Edad Media, con sus brutales y criminales “caserías de brujas”. Que responden, por supuesto, a la práctica de la ideología “marxistoide” cubana anacrónica y decimónica, que todavía se resiste a la caída del Muro de Berlín. Y que, el caudillo fallecido militarista de Barinas adoptó y, el heredero a dedo de Miraflores Maduro -sigue incondicionalmente- como los loros de los jardines familiares. El aislamiento de Leopoldo López en las mazmorras carcelarias, sin recibir siquiera los rayos del sol por semanas y, privación de la libertad de Alcaldes disidentes, estudiantes, dirigentes sindicales y twitteros. Con la aplicación de torturas físicas, psicológicas y hasta de bañarlos con excrementos humanos, expresa con claridad el clímax del uso de procedimientos deshumanizados, que superan con creces la barbarie nazi-fascista alemana.

Las aberraciones contra los derechos humanos en Venezuela son tan graves, que la mismísima ONU, a través del Comité Contra la Tortura en Ginebra, hizo que compareciera el desgobierno de Maduro, para que respondiera ante decenas de casos presentados por las ONGS y familiares afectados por esas prácticas criminales. Sus respuestas son tan cínicas y abultadas de mentiras, que dejaron en el ambiente de este organismo internacional, el sabor de que algo está muy podrido en Dinamarca.


Por cierto, estas violaciones a los derechos humanos, no sólo cubre lo relatado en este escrito, sino que se extiende a las violaciones de derechos ciudadanos y constitucionales en materia económica (escasez, inflación y devaluaciones); derechos sociales (seguridad, empleo, deterioro salario, derecho a la salud, educación y seguridad social). No podemos permitir que este cuadro infernal siga imperando. ¡El cambio radical del modelo totalitario cubano impuesto en Venezuela, es una necesidad impostergable! ¿Quién tiene dudas?

jueves, 13 de noviembre de 2014

¡LA VIDA DE LOS VENEZOLANOS NO VALE NADA…!

Repetitivo el tema, dirán algunos, pero sería sumarse a cierto coro de irresponsables y hasta de cómplices por callar ante las masacres colectivas de nacionales en todo el territorio nacional, cuya clima de impunidad oficial raya en actos inaceptables de comulgar con los delitos criminales, violación descarada de leyes de la República y de convenios internacionales en materia de derechos humanos. El drama de la inseguridad ciudadana e incertidumbre por ola de crímenes, robos y atracos en cada rincón del país, no tiene parangón en la historia republicana y en la gran mayoría de países del mundo.

Las páginas rojas de los periódicos nacionales, regionales y locales dan cuenta diariamente del infierno en que vivimos los nacionales, cuando las balaceras entre bandas o de éstas con los cuerpos policiales, proporcionan la suma abultada de las víctimas que acrecientan las estadísticas de salud pública y de los subregistros “chimbos” de los cuerpos policiales gubernamentales, que prefieren el secretismo de Estado o la de ocultar las cifras verdaderas sobre este oscuro y vergonzante drama social.

Personajes grises han pasado por los ministerios encargados de ejecutar los dizques planes de seguridad del desgobierno de Maduro, cuyos resultados son el hazmerreir de todos y del propio ámbito internacional, porque al final, arrinconado por los fracasos termina por defenestrar a los ministros encargados de tamaña responsabilidad en garantizar la vida, bienes y tranquilidad de los ciudadanos. La misma Ministra del Sistema Carcelario, Iris Varela, en esos “raticos” de sinceridad, asombra con la información pública sobre las miles y miles de armas y municiones que se incautan en los mismísimos recintos carcelarios, a través de las requisas a los privados de libertad.

Sí la Ley de Desarme, entonces, apenas se cumple a medias en las cárceles venezolanas, mucho menos se cumplirá en las calles, especialmente en el seno de los “colectivos armados”, que son paramilitares adiestrados, armados y tarifados por este desgobierno. Así, las demás bandas y mafias, pues, actúan a sus anchas, porque no hay ley, ni organismo del estado que asome siquiera un ápice de aplicar la ley y las normas constitucionales sobre este delicado asunto.

Estamos, entonces, a merced del hampa con o sin uniforme; con ropaje institucional o no, pero que en fin de cuentas, gozan de absoluta impunidad para acabar con la vida y bienes de los nacionales...la vida, como dice una canción popular...no vale nada...¿nos quedaremos de brazos cruzados sin hacer nada?. O definitivamente, daremos un paso al frente para salir de este infierno. ¡Tú decides!





domingo, 9 de noviembre de 2014

¡CASTAS DE PODER DE ESPALDAS AL PUEBLO!

Marx se retuerce en la tumba al “visualizar” desde el más allá los retorcidos rumbos de sus supuestos discípulos con el cacareado y falso “Socialismo del Siglo XXI”, que ni siquiera a “Capitalismo de Estado” ha llegado, sí nos atenemos a la sentencia del intelectual proveniente de sus propias filas, el fallecido Rigoberto Lanz o, del mismísimo creador del concepto, el Sociólogo de origen alemán, Heinz Dieterich. A los dos, sí escudriñamos sus posturas teóricas, les aterraba el “estatismo socialista”, a lo cual anteponían el dizque el “socialismo democrático”, el de la “participación protagónica de los ciudadanos” en la toma de decisiones y el ejercicio permanente del “pensamiento crítico”. Sólo que, a Chávez y a su heredero Maduro, siguiendo el guión de los Castro de la Habana, optaron por el “estatismo militarista”, el de la formación de “castas de poder” para amasar capitales y privilegios, en desmedro de las mayorías nacionales, del “perraje” con sus calamidades sociales y el sufrimiento humano cotidiano; pues.

Así las “castas de poder” se alinean a connotados personajes de ese mundillo de las “mil y una noches” y del botín proveniente de la riqueza petrolera, llámense los Merentes, Ramírez, Jaua, Flores, Maduro, “Diosgallo”, JVR y a otras de menor relevancia. Cada grupo de poder, mantiene un intrincado mundo de relaciones sociales con sectores empresariales, comerciales, militares, institucionales y de grupos de influencia en el seno del Psuv. El “trio de oro” de poder (Gobierno, aparato de Estado y PSUV), a su vez, entiende su red de influencia hacia todo la red institucional (instituciones, empresas del Estado, bancos estatales…) y hasta el denominado poder comunal (Consejos Comunales) y la multiplicidad de redes comunitarias organizadas (armadas o no) “colectivos”, “salas de batallas”, “patrullas”, “pranes” y; pare usted de contar. El concepto corporativo rojo rojito, a su vez, funciona con todo ese andamiaje sociomediático (tv, emisoras, periódicos de control estatal), un muro discriminatorio hacia los disidentes (apartheid) y en ese andamiaje de velo de misterios de santerías y babalaos “cubanoides”. Amén del concurso de las mafias de la construcción, negocios de importaciones, dólares, armas, medicinas, alimentos, electrodomésticos, vehículos…

El sufrimiento de los condenados de la tierra es aterrador, sólo basta ponerse en su lugar, haciendo gigantescas colas, desde la madrugada, y luego bajo el inclemente sol, con sus niños a cuesta, en los centros de comercialización de alimentos. O ruleteando de farmacia en farmacia para conseguir las medicinas de la escasez y de la vida. O de una centro asistencial a otro, para lograr ser atendidos, en ese derecho constitucional a la salud. O del campesino o productor agropecuario que clama por insumos, abandono del Estado o precios justos a sus productos, ante una mafia de enchufados que sólo piensan en su propio beneficio. O de los trabajadores agobiados al extremo por los precios de los productos y el deterioro abismal del salario. O de los miles de empresarios y comerciantes (grandes, medianos y pequeños) que han sido expropiados o han tenido que cerrar las “santamarias” ante la falta de inventarios o por el mismísimo acoso estatal. El drama es infernal y colectivo. Verbigracia el bajón de los precios petroleros, el endeudamiento sideral ante China, la quiebra del aparato productivo nacional y la falta de dólares por el derroche saudita y las corruptelas de toda índole.

Por eso, este mundano se vuelve a refugiar en la poesía del inmortal Neruda: “pasan huyendo los pájaros. El viento. El viento. Yo sólo puedo luchar contra la fuerza de los hombres/El temporal arremolina hojas oscuras./ y suelta todas las barcas que anoche amarraron al cielo/”

viernes, 7 de noviembre de 2014

¡NI ALIMENTOS, NI VIDA, NI SOBERANÍA…!

Los Castros han sido grandes maestros en eso de aprovecharse de la historia a su conveniencia, construcción simbólica de mitos o héroes, especialmente de caudillos militares…Chávez fue un discípulo aventajado en lo mismo y, Maduro y demás acólitos sólo repiten como loros los guiones escritos al respecto, de sus amos ideopolíticos de la Habana. Así, por un supuesto “amor a la Patria” y acompañados de una rimbombante retórica “antiimperialista” destruyen y arruinan al país y, se alejan cada día de los estándares e indicadores socioeconómicos aceptables universalmente de progreso y bienestar humano. Muy por el contrario del discurso mediático cotidiano de la manipulación y la mentira desde Miraflores, decenas de miles de los ciudadanos de a pie, reclaman en las calles o en las colas desesperadas de la pobreza por alimentos, medicinas, salud, seguridad, educación, electricidad, agua, viviendas…

La imagen que presentamos los nacionales ante el mundo es profundamente negativa, de pérdida de la “identidad nacional”, de un comportamiento típico de una República colonizada o neocolonizada por otro país, sin duda por el régimen cubano. En sectores de la población (afectos al régimen) se está asumiendo la ideología de la dependencia hacia la Cuba de los Castros, inducida desde la cúspide del poder por los entreguistas de Palacio. Con el “Proyecto Venecuba” se está inyectando el veneno sociopolítico e ideológico del sometimiento a nombre de la construcción de una supuesta “Gran patria”, que no es más que una nueva forma de esclavitud, al símil de la situación de explotación, miseria y pobreza en que vive toda la población cubana, desde hace 56 años.

A los venezolanos se les está aplicando las mismas formas de sometimiento “cubanoide” (racionamiento de alimentos, medicinas y otros rubros; colas de la escasez, dificultad para viajar al exterior, adoctrinamiento ideopolitico en escuelas, liceos y universidades; autocensura y censura de los medios de comunicación independientes; persecución, represión, torturas, cárcel y hostigamiento a los disidentes; expropiación de empresas y comercios de perfil privado y, un largo etcétera). Tampoco es casual la presencia de aviones en tierra venezolana, cuyos pasajeros son los famosos “santeros” y “babalaos” cubanos, que cumplen funciones socioantropológicas para intentar sustituir ese marco de creencias religiosas ancestrales cristianas de los nacionales.

Lo Venezolanos, independientemente, de la postura política necesitamos, como lo predica la poesía parafraseada de Neruda, de levantarnos, de sacudirnos de los brazos opresores del “caudillismo militaroide”…“Debemos irnos adelante, ruedas, naves, campanas, aviones acerados por el diurno infinito/…Vamos, levántate…sin más que trasmigrar hacia el polen lejano,/ a pueblos lancinantes de harapos y gardenias/gobernados por pobres monarcas sin zapatos./(…)Que de la oscuridad salió como un cuchillo/ y antes de que supiéramos, sabía:/ vio el humo y decidió que venía del fuego/