miércoles, 29 de enero de 2014

¡MEDIDAS DE MADURO PULVERIZAN A LOS EXCLUIDOS!

Los contenidos de los mensajes mediáticos de este desgobierno que repiten sin cesar que las medidas económicas tomadas por Maduro son para proteger a los miembros de la “Patria de Bolívar”, nadie les cree. Muchos menos por supuesto, a los pobres y a la clase media, que son los más afectados y ya comienzan a sentir con más fuerza que están a las puertas del infierno del cacareado “Socialismo del Siglo XXI, porque las llamas de la escasez desesperante, la inflación irrefrenable, devaluación salvaje de los salarios y calidad de vida; les viene quemando todo el cuerpo social.

Hasta los mismos defensores a ultranza del referido “proceso” hacia el supuesto “mar de la felicidad” rojo rojito, se vienen sumando a la crítica y cuestionamiento severo a las locuras económicas de Maduro y su fracasado combo de incondicionales, que no se frenan en continuar “metiendo la pata”, sin medir las consecuencias del desastre y caos que han ocasionado en todo el tejido social, especialmente en los sectores más vulnerables. O cómo estos actores del gabinete económico no tienen nada que perder, porque se han enriquecido hasta más no poder con el manejo de los dólares cambiarios, a través de los “negocios ilícitos” de los clanes de “pudrimillonarios”, ¿qué puede importarles el colapso total de la República?

Las devaluaciones sucesivas de la moneda nacional ante el rey dólar por las decisiones enloquecidas de Maduro, nos han convertido en el hazmerreir del mundo, porque cómo explicar que un país tan ricachón en materia petrolera, se venga hundiendo y repita la historia del “invencible” “Titanic” que naufragó en aquellas aguas turbulentas, sin poder salvar a casi toda la tripulación. En el caso de Venezuela, el naufragio se debe a la ineptitud, pérdida de la brújula e intereses subalternos individuales de los que comandan las riendas del poder absoluto. O mejor, porque desde hace tiempo siguen sometidos, a las lecciones y direccionalidad política equivocada, de los fracasados viejos zorros octogenarios del régimen cubano.

“No hay” es la palabra esperada ante la solicitud desesperada de la población de los productos básicos de alimentos, papel tualé, medicinas, servicios de toda índole o repuestos para vehículos en los mercados o establecimientos comerciales en cualquier rincón del país, adónde otrora se conseguían estos rubros y servicios a precios de competencia. O cuando se encuentran los precios pulverizan sin ton ni son los menguados salarios de los trabajadores de las instituciones públicas o de las empresas privadas, que éstas últimas todavía luchan por sobrevivir en un escenario económico tan adverso y amenazas de cierre. Ya ni papel de periódico se consigue o, sufren estos medios impresos los rigores de las acciones soterradas del oficialismo para silenciarlos.

Las consabidas multiplicidades de diversas formas de lucha de los excluidos y clase media, junto a los conscientes empresarios nacionalistas, será la amalgama victoriosa en la calle para salir de esta pesadilla de tiranía roja rojita tutelada desde la Habana. ¡Luchar y luchar organizadamente esa es la única opción!

lunes, 27 de enero de 2014

¡NO AL PLAN DE SILENCIAR MEDIOS Y CRÍTICA!

Ni siquiera la feroz tiranía de los Castro en Cuba ha podido silenciar a la disidencia democrática que, en medio de terribles adversidades por 54 años, mantiene incólume su rebeldía en contra del régimen. Mucho menos lo podrá hacer Maduro y su combo de tutelados con los venezolanos, desde el verdadero poder supremo que se encuentra en la isla, pese a ese esfuerzo destacado de ejecución de un plan estratégico maestro actualmente, para silenciar a los medios independientes y a quiénes ejercitamos la disidencia crítica en distintos ámbitos de la sociedad venezolana. ¡No podrán es el grito de la calle y de quiénes combatimos desde los medios alternativos a los usurpadores de la soberanía nacional y culpables absolutos del caos reinante durante estos 15 años de desgobierno rojo rojito!

La estratagema de los protagonistas de esta pesadilla se le ve la costura cuando, a propósito de encontrase contra la pared ante la opinión pública nacional e internacional y los ciudadanos en general por el desbordamiento del hampa criminal, pretenden trasladar las culpas a otros: a los medios televisivos, radiales o impresos; a las telenovelas, a las películas o a la oposición. Pero no aceptan parafraseando a Leonardo Padrón, su responsabilidad en el poder desmesurado alcanzado por los pranes, de las armas ilegales en las calles o de los secuestros que se dirigen desde las cárceles. Y más allá -diría uno- de las mafias de poder tejidas con instancias y actores del funcionariado estatal, para el narcotráfico, corrupción, negocios ilícitos con los dólares cambiarios y delitos de toda laya.

El trasfondo del plan es la de mantener el poder a toda costa al supuesto “Socialismo del Siglo XXI”, para beneficio de esta casta de chulos del erario nacional y tapar sin ton ni son a las corruptelas de los clanes de Ramírez, Diosdado, Merentes y otros altos funcionarios enchufados del desgobierno actual. Son los mismos clanes que destruyeron a la moneda, aparato productivo y a la economía nacional. Y para quiénes no hay ley que valga por los delitos cometidos. O por lo menos lo más simple en cualquier país serio del mundo abrirles una averiguación administrativa. Maduro, sin duda por omisión, es corresponsable del actual caos nacional, cuya punta del iceberg son las continuas devaluaciones monetarias que mantienen al país en ascua y para el hazmerreír del mundo, por lo súbito del desplome de un país suprariquísimo en materia petrolera.

El chantaje del desgobierno y de una élite disidente “colaboracionista” es la de señalar que el ejercicio de la crítica es dañino para una supuesta “unidad y paz nacional”. Quieren que todos sólo miremos a las ramas y no el árbol en su conjunto. El detalle pero no la totalidad. Las consecuencias y no las causas de estos graves problemas que padecemos los nacionales. Pero, más aún ante las narices de todos, el régimen no ha cesado en avanzar en ese control absoluto mediático, de la economía, el Estado y la sociedad. Aplicando una mala copia del modelo cubano.

¡Refundar a la República, a través de convocar a una Asamblea Constituyente, es la única luz de verdadero futuro democrático y resolver de verdad la crisis nacional! ¡A seguir luchando sin descanso!

jueves, 23 de enero de 2014

¡ENTRE BANDAS…RUMBO AL BARRANCO!

Aunque parezca insólito hay una intima relación entre el sistema de bandas o control de cambio que acaba de anunciar el inefable zar rojito de la economía Rafael Ramírez y las bandas de carne y hueso que han hundido hasta el foso al país. La trillada dialéctica ha funcionado a la perfección para enriquecer a bandas integradas por altos funcionarios enchufados del régimen y, dejar a una mayoría de pendejos nacionales postrados en la desesperanza y la sobrevivencia con el drama de una vida miserable.

¡No vamos a devaluar gritaba Maduro desde Miraflores hace algunos días. Pero del dicho al hecho hay un largo trecho. Y una mentira más, dejaba al descubierto el por qué lo bautizaron cómo “Mentira Fresca”; al declarar el Ministro Ramírez que, de ahora en adelante, los venezolanos debemos regirnos por un sistema cambiario con una banda que oscila entre 6:30 a 11:36 y mucho más. Es decir la primera opción, para los privilegiados del régimen y sus empresas fantasmas y uno que otro rubro. Y la segunda opción, para los ciudadanos comunes, para los pendejos pues; quienes pagarán más por las tarjetas de crédito, viajes y remesas que hagan con las transacciones en el exterior.

Acuciosos analistas del comportamiento socioeconómico y periodistas serios han publicado – reiteradamente y con lujo detalles- el papel perverso que han cumplido determinados clanes del régimen y de cómo éstos se han convertido en “pudrimillonarios” de la noche a la mañana. Mediante soterrados negocios con “empresas fantasmas”, con los dólares de Cadivi y el Sicad. Son mafias –arguyen- que gozan de un inmenso poder político y económico. El verdadero poder detrás del trono de Miraflores, en contubernio estratégico y verdaderamente antinacional con los hermanos Castro de Cuba. Esas medidas oficiales de devaluaciones constantes, encuentra su fondo de explicación, en la perversidad monstruosa de estos negocios financieros fraudulentos.

Las otras bandas, al otro extremo de la pirámide social, son la de los “buenandros” del régimen, las cuales también disfrutan a sus anchas de las complicidades e impunidades ante la ley y demás controles sociales, por parte de la élite del desgobierno rojo rojito actual. Hasta algunos contenidos de los textos escritos por el fallecido Marx, han sido echados al cesto de la basura por estos infieles y desleales discípulos. Cuando éste alertaba sobre la inconveniencia de darle beligerancia al “lumpen” o “escoria social”, por su alta peligrosidad y porque no responden a la convocatoria del interés colectivo, apego a leyes y normas. El “lumpen” se identifica con el ejercicio del egoísmo delincuencial, a través de cometer fechorías criminales y delitos de toda laya.

Las devaluaciones monetarias de Maduro, ahora con los nuevos sistemas de bandas y las acciones de pillajes de las otras bandas, la de los “buenandros” (de “cuello blanco” y del “lumpen”) son los grandes desestabilizadores del Estado y la sociedad venezolana. Es una mezcla explosiva de gran contenido destructivo, que arroja mayores calamidades sociales y económicas para las mayorías nacionales; por estar asociados a la escasez de productos y servicios, alta inflación, desempleo, devaluación de los salarios de los trabajadores y ese desbordamiento irrefrenable de delitos criminales y en contra de los bienes y propiedades de los ciudadanos. El caos, la anarquía y la ruina del país están vivito y coleando. Se requiere no sólo de un cambio de gobierno, sino de algo más profundo que irrumpa contra un modelo socio-económico e ideopolítico fracasado.

¡La convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, que arroje luces democráticas, constitucionales y pacíficas para salir del abismo, no puede ser descartada por el colectivo nacional! ¡Busquemos la luz del sol para conquistar nuevos amaneceres, cómo aquél glorioso 23 de enero de 1958!


martes, 21 de enero de 2014

¡LA HISTORIA JAMÁS LOS ABSOLVERÁ!

Sólo un desinformado o iluso podría negar esa marcha direccionada e inexorable de avances del “Proyecto Venecuba”, con ese concurso de hilar con maestría y finura los tejidos estratégicos, allá en la Habana de los barbudos octogenarios que, aspiran con obsesión de beatos marxistas, se materialice ante sus ojos con algunos resultados, antes de sus viajes hacía el propio infierno de lucifer.

Los petrodólares venezolanos, proporcionados desde hace tiempo por el apátrida fallecido caudillo de Sabaneta y ratificado hoy en “bandeja de plata” por el ilegítimo de doble nacionalidad de Miraflores, dieron rueda suelta a sus propósitos insanos de hegemonía estatal absoluta en el poder y del experimento social del ya fracasado modelo del “Socialismo del Siglo XXI. Porque fue construido sobre los hombros de miles y miles de personas, que en su papel de víctimas regaron con su sangre inocente, actos genocidas atroces, que algún día la historia se encargará de enrostrárselo a esos criminales, para que ésta jamás los absuelva.
En la Cuba castrista del ayer los paredones de fusilamiento cegaron las vidas (nunca se sabrá) de incontables personas que, inocentes o no, blindaron por 54 años el muro odioso y separatista entre los incondicionales al lado del régimen y los irreverentes, entre los cuales, las balsas de los naufragios en el mar, se convirtieron para muchos en las tumbas del nunca jamás.

En Venezuela, la suma que aportan los estudiosos del tema, arroja la escandalosa cifra roja de 250.000 victimas de la violencia e inseguridad, desde la llegada al poder del “castro-chavecismo-madurismo” hasta la actualidad. Estos “pichones” aventajados del estalinismo marxista sanguinario del ayer, han cumplido a cabalidad sus despropósitos de tratar de imponer a “sangre y fuego” su rancia doctrina ideopolítica totalitaria, en desmedro de las banderas de libertad, democracia, justicia, fraternidad, progreso y bienestar que aspiran todos los hombres civilizados del planeta.

No obstante, la engañifa del contenido de sus discursos y acciones ideopolíticos todavía hace mella en porciones importantes de la población. Y por ello, no se puede escatimar esfuerzo alguno en escudriñar y desnudar sus mentiras y manipulaciones. Adrede los avances para el control mediático absoluto, mediante estratagemas de censura y autocensura de medios de comunicación independientes y críticos, con los consabidos cuentos infantiles de que los demás son los responsables del desastre socioeconómico, excluyéndose ellos de las culpas evidentes.

Amén de las repetitivas promesas que jamás han cumplido de transformar, a Cuba y Venezuela, en grandes “potencias”, con los “más altos niveles de vida del mundo”. ¡“Mar de la felicidad, pues”! Y la realidad el contraste: pobreza, miseria y ruina. Hombres y mujeres desesperanzados, que recorren cómo zombis distintos lugares de ciudades, pueblos y caseríos para adquirir alimentos, medicinas, jabones o el papel tualé para limpiarse el trasero.

¡Democracia o dictadura roja rojita sigue siendo el dilema del colectivo nacional! ¡Tú decides! ¡A ellos, a los responsables señalados- estamos seguros- jamás la historia los absolverá!

lunes, 20 de enero de 2014

LOGROS CONTRA LA POBREZA: ¡OTRA ENGAÑIFA ROJITA!

Si hay algo que no se le puede negar al actual régimen “venecubano” es su capacidad para el engaño y la mentira. Éste, sin duda, se ha convertido en un excelente discípulo de Gobbels, catalogado cómo un maestro en el arte de las falsificaciones de la realidad en plena época de oro del nazi-fascismo alemán. La retórica ideopolítica y la propaganda incesante diaria han sido hermanos siameses en estos menesteres sincronizados para la engañifa colectiva. Por eso, para los desinformados o alienados por los contenidos de los disfraces de lo obvio: la pobreza es una especie de “don divino” prodigado por el mesías aquél de Cuba o por el mesías fallecido de Barinas. Sólo que, la realidad es la realidad, y no puede ser ocultado por actores de circo que se atreven a proyectar la imagen falsa de haber reducido la pobreza en Cuba y Venezuela, a propósito, por ejemplo, del compromiso asumido en la ONU con las metas del milenio.

Al contrario de lo que dice la propaganda mentirosa y el blablablá de la vocería oficial “venecubana” la pobreza se mantiene intacta o, peor se ha expandido más. Porque cada día aparecen nuevas comunidades pobres en la periferia de las grandes ciudades, pero también en las medianas o pequeñas poblaciones de las regiones del interior. Su carga de calamidades sociales es evidente con la construcción anárquica de ranchos, sin los servicios básicos de agua, electricidad y sistemas de cloacas. Amén de los infernales servicios de aseo urbano, vialidad y transporte. Antros, de por sí, de la proliferación de la delincuencia, droga, prostitución y enfermedades de toda laya. Ni que hablar del deterioro o escasa accesibilidad de los servicios de salud, educación y sistema de empleos. La vida en estos barrios, como dice una canción popular…”no vale nada”.

Las cifras del Observatorio Venezolano que estudia y registra datos sobre la violencia, reflejan el infierno en que se encuentra el país por el impacto de este fenómeno social, con casi 25.000 victimas sólo en el 2013 y con un creciente aumento con respecto a los años anteriores. Lideramos las estadísticas mundiales por muertes violentas con respecto a otros países o por conflictos bélicos cómo Irak y Afganistán. En la práctica, los nacionales, no tenemos derecho a la vida. Y en paralelo, las enfermedades asociadas a la pobreza han recrudecido. Es decir, crecieron de una manera alarmante, en todo el país, con los casos de nacionales enfermos por malaria, dengue, tuberculosis, diarreas, enfermedades respiratorias y desnutrición. Verbigracia lo grave del aumento de las muertes de personas por accidentes de tránsito, debido al deterioro de las vías nacionales o negligencia oficial en los sistemas de control, vigilancia, señalización y educación vial.

Muy por el contrario de lo que afirma la propaganda gobbeliana roja rojita, cada día son peores las restricciones para tener acceso a la educación universal, al conocimiento, la ciencia y la tecnología. La suma cuantitativa que arroja la monserga ideopolítica es certificada en los registros de los procesos de formación y educación formal. Cuando lo cierto es que, los planes pro calidad educativa son inexistentes. E incluso los medios impresos, radio y tv, que no son afines a los dictámenes del régimen son acorralados para que cierren por la falta dólares (mediante maniobras soterradas direccionadas) para las importaciones regulares de insumos y equipos necesarios a sus planes de funcionamiento, actualización y modernización. La censura y al autocensura en todos los niveles, ya es una política de Estado.

¡No puede haber logros de metas en la reducción de la pobreza con el maquillaje de cifras y falsificaciones de la realidad. ¡Basta de mentiras y manipulaciones!...¡Luchar y luchar para ser libres!

jueves, 16 de enero de 2014

SE PROLONGA EL “NAUFRAGIO”

Continúa el país marchando a la deriva, cómo un barco en situación de naufragio, adónde sólo basta que se escuche gritar al “Capitán pata de palo” de Miraflores el consabido “sálvese quien pueda”. Pero él se resiste en prolongar la agonía de los pasajeros que, por millones, no hallan qué hacer. Mientras la escasez de los productos básicos para la sobrevivencia cada día es peor. Y los botes salvavidas, para coronar el desastre, son muy pocos. Y el mar, con sus olas gigantes, no deja casi margen para las maniobras.

El “timonel” en su desesperación cambia, a cada rato, a su equipo de mando y las secciones operativas. O mejor hace enroques para aparentar que está evitando el hundimiento definitivo del barco. Ni siquiera el avezado “comandante” de siete mares de la Habana le señala el rumbo de la salvación. Sólo le manda mensajes de que no se rinda, porque él también tiene mucho que perder en su aureola de prestigio, al diseñar el proyecto del barco y, porque dejaría de recibir los beneficios compartidos de los botines que amasaron en sus actos de piratería por el mundo.

El “pirata” mayor cuando se dirige a la tripulación y pasajeros nunca ha reconocido su culpabilidad de ese desastre del naufragio. Culpa a una supuesta “guerra” contra él y su barco. Y para despertar esperanzas en la población de la nave se atreve a dictar normas severas de ajustes en la administración económica de los escasos recursos que todavía quedan y repite la aplicación maquillada de viejas recetas del fracasado modelo comunista, de migajas para la prole y prebendas para la élite de la tripulación, para tratar de prolongar la agonía del naufragio. No acepta, este capitán “pata de palo” el viejo proverbio chino: “si no cambias de dirección, acabarás en el lugar exacto al que te diriges”. Se aferra al dogma de los viejos paradigmas.

Quizás como Gandhi, los venezolanos para salvarnos del naufragio, debemos atraer la atención del mundo sobre la situación de Venezuela, exponiendo la dramática verdad, sin engañifas de ninguna especie. Pero también asumiendo el compromiso de una voluntad férrea para el cambio y de abierto desafío irreverente al paradigma que nos quiere imponer el “pirata mayor” “pata de palo” y su combo de ineptos y corruptos. La sumisión no nos hará libre de esta especie de holocausto nacional. Esa fue la gran lección de Gandhi de actuar pacíficamente, pero con determinación para conquistar la liberación de las cadenas que nos oprimen y obligan al naufragio.

La vigente Constitución Nacional nos ofrece caminos ajustados al derecho, a los principios democráticos y la vía pacífica para salvarnos de esta dirección equivocada del “naufragio”. Quién le pone el cascabel al gato es uno de los grandes dilemas. Estamos obligados a actuar colectivamente para ponérsela todos, porque los mesías políticos nos han echado la gran vaina… ¡Vamos a decidirnos!

martes, 14 de enero de 2014

LOS “BUENANDROS” O LA “ESCORIA SOCIAL”

Los Castros le vendieron la tesis al fallecido “Comandante Supremo” y a su heredero al delfín político Maduro, que a ese estrato social que el propio Carlos Marx bautizó en sus escritos cómo el “lumpen” o “escoria social”, podría ser utilizado para los fines de perpetuar a la “revolución bonita” en el poder como sea, aunque se “robaran” la teoría de Nicolás Maquiavelo sobre aquello de que el “fin justifica los medios”. Por eso a la élite cívico-militar que ejerce el poder, a “sangre y fuego” en la Venezuela de hoy, no les importa un bledo o se “hacen los locos” ante los casi 25.000 nacionales asesinados en el 2013 por causa de la violencia e inseguridad. Ni tampoco les ha importado las miles y miles de victimas que arrojan las cifras estadísticas desde 1999, cuando se instauró esta “copia al carbón” de este modelo socio-político autocrático procubano.

Para el régimen cubano y sus cachifos de poder en Venezuela ni las propias advertencias de Marx consideraron, cuando éste insistía en evitar contar (para fines “revolucionarios”) con los miembros de la “lumpen” porque no atendían a leyes, normas, valores…o disciplina alguna porque sus intereses anti-clasistas se identificaban plenamente con la riqueza fácil, a través de cometer fechorías y crímenes en contra de los miembros de una determinada sociedad sin importar sí eran “burgueses” o “proletarios”.

El pragmatismo de los Castro, centrados más en la direccionalidad política y manejo de la riqueza petrolera criolla y salir de la grave crisis socio-económica que padece la isla, obviaron las advertencias del mismísimo barbudo Marx e instruyeron a sus mandaderos “Chavecismo-madurismo” a que utilizaron a los “malandros” para los fines de control social sobre los ciudadanos venezolanos mediante crímenes, robos, agresiones, terror y amenazas que a diario cometen en cada rincón del país y, como base de apoyo socio-electoral a la dizque “revolución”. Por eso, el rol “político-institucional” básico de la Ministra “fosforito” es la de mantener ese maridaje con los líderes de la delincuencia (“pranes) para materializar estos propósitos insanos y a todas luces inaceptables en el contexto de una sociedad que lucha por la paz, la convivencia y un Estado de derecho en libertad, democracia, justicia y, que estimule la prosperidad productiva con ética de trabajo.

En el contexto anterior, los llamados al diálogo entre sectores opuestos en la visión de país lucen cómo saludos a la bandera. Los Castro y el “Chavecismo-madurismo” están claro en su estrategia de dominio sobre el estado y la sociedad venezolana. La radicalización de sus acciones así lo indica. No hay muestras de que quieren hacer lo contrario. La aceptación de algunas conversaciones son sólo maniobras políticas o de apariencias para apaciguar el descontento o la arrechera nacional por las masacres de indefensos ciudadanos, cómo el caso escandaloso de la actriz Mónica Spear y su esposo, asesinados a mansalva por “buenandros” para robarlos en un autopista del centro del país. Hecho abominable, que coincidió con la cotidianidad de las masacres en Venezuela de cuatro miembros de una misma familia en Cumaná o la de una Profesor de la Upel y su querida madre en un apartamento en Caracas.

Hay conmoción nacional e internacional por el asesinato de la actriz y su esposo. Hay luces de un despertar colectivo. Ojalá no decaiga. Y una férrea voluntad de cambio invada al alma nacional. Necesitamos de unas “Lanzas Coloradas” que nuevamente nos muestren el camino de la liberación nacional. La convocatoria a una Asamblea Constituyente pareciera ser la salida a esta crisis nacional. ¡Amanecerá y veremos!


domingo, 12 de enero de 2014

¿LA “PATRIA” YA NO ES EL HOMBRE, NI LA VIDA…?

En ese bufo teatro de los supuestos “patriotas” ya las máscaras comienzan a rodar, mostrando el cuerpo desnudo de la cruel realidad del “hombre nuevo” del régimen rojo venezolano, en la cual muchos adolescentes, parodiando al prócer José Antonio Páez, vuelven “cubiertos de gloria” enseñando las armas de la violencia teñidas de la sangre de miles y miles de nacionales inocentes, para despojarlos de sus pertenencias y de la vida misma…en se parodia los ángeles del futuro fueron transformados en los propios demonios, en ese pacto espantoso con los frutos de los ahora “buenandros”, para mantener incólume el férreo poder luciferino de Miraflores y de la Habana de los Castro. El canto de Alí Primera por la “Patria”, fue claramente desdibujado. Ya no es por la “Patria”, ni por la vida de los venezolanos… ¡El Pacto con los Mandinga cubanos arrasó con todo! Y este ciclo de obscuridad de la República en la actualidad no muestra todavía luz en el túnel. Lo que se proyecta es esta especie de “La Guerra del fin de Mundo”, al mejor estilo de esa obra de la literatura contemporánea del insigne escritor Mario Vargas Llosa.

Pero, los hechos sociales son dinámicos y generan cambios inéditos en cualquier sociedad. Por eso, el horrendo asesinato de la actriz Mónica Spear y su esposo, por aquellos que el mismo Marx denominó cómo “escoria social” o “lumpen”; se logra esa extraordinaria metamorfosis de que se dejará de invisibilizar a los crímenes de todos lo días, a las masacres cotidianas de venezolanos. Cuyas estadísticas rojas indican cifras de casi 25000 personas cómo victimas de la violencia en el 2013. O cifras estadísticas de muertes muy por arriba de las que arrojan el conflicto bélico en Irak y por la violencia del narcotráfico en México, durante ese mismo lapso. Y lo más trágico o lo peor la podredumbre de esta tiranía dependiente del régimen cubano, es de que están al tanto de lo que ocurre en cada rincón del país y lo ocultan; a través del poder mediático a su favor y por el contenido de la propaganda gobbeliana, que repite una y otra vez que vivimos en esta especie de “mar de felicidad”, direccionada por los protagonistas del cacareado “Socialismo del Siglo XXI”.

Vivimos un clima tenebroso, similar al denunciado por el generalísimo Francisco de Miranda, en plena época colonial: “al ver hombres de los más ilustres y distinguidos, clase y condiciones…tratados como facinerosos…a la ancianidad, al rico, al pobre…al sacerdocio, reducidos a grillos y cadenas y condenados a respirar aire mefítico que, extinguiendo la luz artificial, inficionaba la sangre y preparaba a una muerte inevitable…”. No es acaso el drama de las calles del país o en las cárceles con presos políticos, cómo ocurre con un Simonovis, un Baduel u otros cuyos únicos delitos son la de mantener posiciones distintas a los amos del poder en la Venezuela del presente. ¡Bochinche!, ¡bochinche!…gritaría Miranda el “peregrino de la libertad”.

Las condiciones que enarbolan los voceros de este drama del poder omnímodo están precedidas de la sumisión y la capitulación de las ideas libertarias y democráticas. No hay verdadera intención de dialogar con sinceridad y enfrentar problemas graves como el de la violencia e inseguridad. Mucho menos hacerlo como en el contenido de uno de los famosos libros de Paulo Coelho (“A orillas del río Piedra me senté y lloré”) en el reencuentro de una mujer con su amado que llevaban caminos muy distintos, pero que al final se unen para cumplir sus sueños de amor y por la esencia de la vida. Pero, por ahora eso no se avizora.

Por lo tanto, sin duda alguna, la postura de la resistencia pacífica y democrática es la única opción para evitar que la rueda de la anti-historia nos aplaste o, nos quiten la vida sostenida y progresivamente. ¡A luchar pues, venezolanos de todas las tendencias!


miércoles, 8 de enero de 2014

“LAS MASACRES” SON COTIDIANAS, SEÑOR MADURO

El abominable asesinato de la actriz Mónica Spear y su esposo en presencia de su pequeña hija, al parecer, está despertando de un largo letargo y de la borrasca de las fiestas de diciembre a una porción importante de la población nacional y de la opinión pública interna y externa, al reconectarlos con la dramática realidad social por la cual atraviesa Venezuela, ante un diagnóstico incuestionable y dramáticamente cruel: vivimos en una sociedad gravemente enferma y un “Estado delincuente” e inútil, que no puede ser ocultado por la mentiras y manipulaciones mediáticas e ideopolíticas del desgobierno del señor Maduro.

Son incontables los informes técnicos, los estudios sociológicos, los reportajes periodísticos y los artículos de opinión; amén de los testimonios de los familiares de las victimas por el hampa o por los supuestos “guardianes del orden” del gobierno, que dan cuentan de los horrendos crímenes y masacres que vienen ocurriendo a diario en el país ante la mirada contemplativa o más bien cómplice de las autoridades nacionales y regionales. Por lo tanto, no sólo es el caso del asesinato horrendo de la bella actriz y su pareja, señor Maduro.

Le traemos a colación una muestra testimonial: antier en la ciudad de Cumaná, en el sector Caigüire, detrás de la Circunscripción Militar, cuatro miembros de una misma familia fueron masacrados a tiros por pistoleros en su propia casa. Y ayer un profesor de la Upel y su madre fueron acribillados a balazos por “malandros” para robarlos en un apartamento citadino. Y las cifras de las estadísticas del Observatorio Venezolano de Violencia son inobjetables y aterradoras para el año que concluyó: 24.763 muertes violentas, con una tasa de 79 por cada 100.000 habitantes.

Mientras lo anterior ocurre, señor Maduro, una Ministra de su Gabinete, Iris Varela, en actos por demás irresponsables y carentes de toda lógica científica y técnica, libera a diestra y siniestra a miles de personas de las cárceles venezolanas, incursas en graves delitos, para demostrar su “eficiencia gerencial y revolucionaria” por aquello de “acabar con el “hacinamiento carcelario”. Por cierto, en su desgestión las masacres en las cárceles han estado a la orden del día. Ha migrado la delincuencia profesional desde las cárceles a los diversos sectores de la sociedad venezolana. Cualquier ávido estudioso o profesional del área podría demostrar la “locura” de estas acciones en pro de los delitos de toda laya en contra de indefensos ciudadanos.

Pero la impunidad, señor Maduro, ha sido una de las reinas de esta desgracia social e institucional. El desgobierno del Señor Chávez y el de usted se han encargado de desmontar todo lo que huela idoneidad, transparencia y ética en la administración de la justicia en Venezuela. “Ideopolitizaron” el Estado de derecho para ponerlo al servicio del Psuv y de las directrices de la tiranía de los Castro de Cuba. Una descarada violación a la vigente Constitución Nacional, que usted la sigue convirtiendo en letra muerta. Verbigracia el caldo de cultivo negativo que representa copiar el modelo fracasado cubano del “socialismo real” y el desastre de sus políticas en materia social y económica; generadoras de hambre, miseria, corrupción y delincuencia.

Y concluyo parafraseando dos poemas de Pablo Neruda para la reflexión colectiva: El hastío forcejea con los lentos crepúsculos/ Pero la noche llega y comienza a cantarnos/ La luna hace girar su rodaje de sueño/…AL GOLPE de la ola contra la piedra indócil/la claridad estalla y establece su rosa/ y el círculo del mar se reduce a un racimo, / a una sola gota de sal azul que cae.

lunes, 6 de enero de 2014

¿LA BORRASCA COLECTIVA SERÁ PERMANENTE?

Para nadie es un secreto ese señalamiento universal de que los venezolanos vivimos en un bonche permanente, una borrasca colectiva que, al parecer nunca termina a lo largo de cualquier mes o semana durante cualquier año del calendario convencional. Terminó Diciembre y en los primeros días del mes de enero se escucha el primer grito de carnaval, luego semana santa, días feriados por fechas “patrias”, semana del educador del profesor universitario, día de la madre, del padre, del niño y pare usted de contar. No se trata de una crítica santurrona, porque lejos estoy de eso. No escapo a esos nubarrones culturales del ser nacional.

Pero,tampoco podemos aceptar los extremos de que no nos importe el país. Ese es otro cantar. Más aún sí sabemos cómo nos dirigen, a través de esa élite de poder marioneta de Miraflores, desde la Habana de los Castro. El compromiso por la liberación nacional nos emplaza a revisarnos ante esas borrascas permanentes, que nos amenazan a ser libres e impedidos de conquistar un país democrático, creativo, próspero y de bienestar colectivo para todos. Parafraseando a un proverbio chino: si no cambiamos de dirección, acabaremos en el lugar exacto al que quieren los déspotas del Proyecto Cubavenezuela.

Y la otra realidad del desastre nacional esta ahí inexorable, cuya repetición en los discursos críticos ya suena fastidioso, pero es la realidad y no hay otra: una espiral inflacionaria y una situación de carestía de productos y servicios básicos que ruedan libres cómo la lava de los volcanes en erupción. El valor de la moneda nacional se hizo añicos y los salarios de los trabajadores devaluados lo acompañan en la rodada. Los crímenes de ciudadanos por la acción del hampa o los cuerpos policiales desbordaron las cifras rojas de las estadísticas nacionales e internacionales. Las mafias de enchufados con el poder omnímodo del Estado pulverizaron la ética y la decencia pública, con los robos descarados al tesoro nacional. La impunidad ante los hechos de corrupción es la norma y ya forma parte de la cultura oficial. Las promesas incumplidas, la simboliza el Jesse rojo rojito de acabar con los apagones eléctricos en poco tiempo y, Venezuela sufre hoy casi una oscurana infernal. Y un largo etcétera de calamidades sociales se pierde en el infinito, al lado de la construcción de una especie de “apartheid” para discriminar a los que pensamos distintos a los privilegiados del régimen.

Esos indicadores anteriores muestran con diafanidad la incompetencia absoluta del Estado Centralista y militarista para afrontar la gravedad de los problemas planteados. El Modelo del “socialismo real” a la imagen y semejanza del régimen cubano no da señales de vida, y muy por el contrario, es la muerte anunciada de la productividad y ética de trabajo, de la propiedad privada y de la inteligencia creativa, conocimientos, tecnología y ciencia para generar riqueza colectiva y verdadera justicia social.

O cómo diría Pablo Neruda, en uno de sus tantos poemas: “La guerra con sus zapatos de sangre, /o bien el día y la noche de la espiga”. Es nuestro dilema existencial. ¡Tú decides!