viernes, 28 de febrero de 2014

¡TIRANÍA CON MÁSCARA Y SIN MÁSCARA!

Este desgobierno procubano desató una orgía represiva, con fuerte olor a muerte y a sangre de futuro en todo el país. La violación a los derechos humanos lo hace de una manera descarada y con total impunidad. La paranoia del “antiimperialismo” o mejor para esconder los graves delitos de lesa humanidad, caos económico-social y corruptelas de toda índole lo ha hecho perder toda capacidad de sindéresis. Sordo y mudo ante las voces sensatas lo mantiene casi al borde de la “camisa de fuerza”, como medida extrema del ámbito de la psiquiatría.

O mejor, esa presión popular en las principales calles de la República lo tiene desquiciado absolutamente. Lo cierto es que este desgobierno con la máscara de Hitler y sin la máscara del supuesto “humanismo socialista”, en este carnaval, se muestra al mundo tal cual como es: represor, hambreador, corrupto, mentiroso, manipulador, cínico y caótico. Y de que es evidente que vendió el alma a la dictadura cubana de los hermanos Castro.

Toda la bagatela “academicista” de los ideólogos del paradigma del “Socialismo del Siglo XXI” fue echada al cesto de la basura por Maduro y su élite de incondicionales que desgobiernan. Incluyendo las recetas teóricas de Heinz Dieterich, Haiman El Troudi, Marta Harnecker o de un Luis Bonilla-Molina. Que entre otras cosas uno los escuchaba abogar por romper con el “autoritarismo” y para que se asumiera una “nueva cultura política” para reivindicar -agregaban- “la tolerancia”, “el dialogo” y el “debate constructivo y construcción de consensos”.

Al final, uno se imagina que prevaleció la “cultura militarista” de Fidel, Raúl y de Chávez la del “paredón político o físico” contra quienes osaran disentir de sus concepciones y órdenes a nombre de la “Patria” y de la “revolución”. A estas alturas son incontables las víctimas de estas modalidades de “fusilamientos” por este trio de la perversidad humana y, por supuesto, hay que sumarle los “fusilados” en Venezuela en la actualidad, por mandato del segundón de Miraflores y él juega gallos de “El Furrial”.

Así mismo el texto de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela ha quedado hecho harapos o, mejor bailan sobre éste en las rumbas de carnaval decretadas desde Palacio para minimizar el descontento popular; en lo referente a: “Refundar la República para establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica…que consolide los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común…la convivencia y el imperio de la ley para esta y las futuras generaciones” (Preámbulo). Sería pues, muy fastidioso mencionar a todos los artículos de la carta magna que en la actualidad, en especial sobre el derecho a la vida, se vienen violando por parte de los mandaderos del régimen despótico de Cuba.

Asociado a lo anterior una desigual batalla se libra en las calles de la Patria entre los apátridas cubano-venezolanos de las armas más sofisticadas y entrenados para la represión, la tortura y la muerte y; un pueblo desalmado ansioso de libertad. Pero como dice la hermosa poesía de Neruda: “Algo nos llama, todas las puertas se abren solas, /relata el agua un largo rumor a las ventanas, /crece el cielo hacia abajo tocando las raíces,/ y así teje y desteje su red celeste el día/con tiempo, sal, susurros, crecimientos, caminos,/ una mujer, un hombre, y el invierno en la tierra/”







jueves, 27 de febrero de 2014

¡ESTUDIANTES Y MUJERES: PROTAGONISTAS DEL CAMBIO!

En Venezuela con los sismos sociales de estos días con la gente en la calle movilizada, al parecer, no sólo estremecieron al desgobierno de Maduro y a la clase política roja que viene chupando escandalosamente los recursos de la renta petrolera desde hace 15 años. Sino también por parte de los sectores de la disidencia que quedaron boquiabiertos ante el paso protagónico de los estudiantes y las mujeres, como nuevos sujetos del cambio social, que es reclamado a gritos por la beligerante sociedad venezolana en su conjunto.

De esta manera, se está haciendo realidad la cacareada participación protagónica ciudadana, con esta mayoría de la población venezolana de jóvenes y mujeres, si nos atenemos a las cifras demográficas al expresarse éstos en millones de voces de una manera consciente y voluntaria: enarbolando las banderas de libertad, democracia, exigencia de un verdadero Estado de derecho y justicia, igualdad, bienestar y progreso. De igual modo, por las demandas concretas de soluciones a los problemas asfixiantes de la cotidianidad: grave situación de escasez de alimentos y medicinas; los altos precios de los productos y servicios que pulverizan los sueldos y salarios de los trabajadores; el drama infernal de la violencia, inseguridad e impunidad; la falta de dólares para mantener los ritmos de importaciones, producción y consumo; entre otras calamidades. Cuya causal está en el modelo societario procubano adoptado de centralismo y control desmedido estatal en todos los órdenes de la vida de la República. Y sus distorsiones aberrantes de endeudamiento sideral, derroche, expropiaciones de empresas y comercios productivos; ineficiencia de las instituciones pública y las corruptelas de toda índole.

Los estudiantes y las mujeres, como nuevos sujetos sociales del cambio, trascendieron esa rutina desesperante de que evolucionen las situaciones y caigan de maduro los males del país. Ahora dieron el paso firme hacia lo político trascendente en forma permanente, sin esperar que la Tibisay del CNE llame por los cambios de actores de Gobierno, mediante dudosos procesos electorales, cuyo enigma de transparencia tiene a más de uno desvelado, sin los sueños de una vida democrática saludable. Por eso “Maduro te vas” es una de las consignas que hemos escuchado de los protagonistas disidentes de -arriba y de abajo- en el actual momento sociopolítico en que vive el país. La participación proactiva de los jóvenes y mujeres se ha convertido así en el nuevo instrumento para derrotar las políticas de exclusión social y de “apartheid” proveniente de la actual esfera elitista del poder procubano en Venezuela.

El costo en pérdidas humanas en este proceso de demanda de cambio ha sido grande. Amén de la secuela de heridos, torturados, encarcelados, violados y golpeados con salvajismo endemoniado. O por haber sufrido en carne propia los ciudadanos de a pie la destrucción de sus bienes y propiedades, por parte de las bandas de los “colectivos armados” y los “guardianes del orden” adscritos al desgobierno rojo. Pero así mismo han despojado de las máscaras a los contenidos de esa publicitada y engañosa propaganda sobre “participación protagónica” aupada por los amos de Miraflores, porque ésta –últimamente- se ha limitado a la asistencia de un grupo de militantes tarifados a las convocatorias compulsivas para rendir homenaje póstumo al “Comandante Supremo” o, para apoyar los monólogos aburridos y fastidiosos del Maduro de Palacio.

Esta historia todavía falta por escribirla, pero sin duda, los actos heroicos de estudiantes y mujeres venezolanas en su rol de protagonistas auténticos de este proceso de cambio demandado, los coloca en un pedestal de alta valoración por la entrega y el compromiso social hacia la conquista de esta Patria a refundar; para que resplandezcan para siempre los soles de la libertad, democracia, justicia, bienestar y progreso para todos. ¡Qué vivan los estudiantes! ¡Qué vivan las mujeres venezolanas!


martes, 25 de febrero de 2014

¡DESGOBIERNO USA AL “LUMPEN” PARA TERRORISMO!

Para mismito Carlos Marx el “lumpen”, lo asociaba en sus escritos, a la “escoria social”, integrada por personas “desclasadas” que no les importaba nada y no respondían a los intereses de ninguna de las “clases sociales”… ni a leyes, ni a normas, ni a disciplina, ni a controles sociales de ninguna especie. Los “actos delictivos” y la “riqueza fácil” forman parte de su clásica forma de proceder en la sociedad. Los pranes, los paramilitares, los malandros, las mafias y toda la gama de delincuentes de toda laya forman parte del “lumpen” en Venezuela.

Con una buena parte de la “escoria social”” pues, este desgobierno mantiene una estrecha alianza, para el ejercicio de actos fuera de la ley y por consiguiente de actos de “Terrorismo de Estado”, que estamos observando estupefactos en esta hora menguada de la historia viva de la República. De ahí esa secuela de asesinados, heridos, torturados, desaparecidos, violados, humillados, encarcelados; destrucción de bienes y propiedades… Una porción de los recursos provenientes del negocio petrolero, que pertenecen a todos los venezolanos, son utilizados por la actual élite de poder procubana fascista, sin límite alguno, para cancelar las tarifas exigidas por el “lumpen” para ejecutar sus actos delictuales de generación de muerte, caos y terror en contra de los estudiantes y de los nacionales indefensos, que luchan con coraje heroico por sus derechos constitucionales arrebatados en cada rincón del país. Con tal de aferrarse al poder por el poder mismo, nada les importa, así con ello terminen de desbastar al país. Las leyes, códigos de conducta, valores y principios son echados sin rubor alguno al basurero de la historia. ¡Qué miserables son, Víctor Hugo!

Los 15 jóvenes asesinados en las acciones de protesta de calle, siete de ellos con tiros en la cabeza, da cuenta de la alevosía criminal conque actúan los culpables de estos actos abominables. Tampoco es ingenua la concentración con los motorizados convocados por el “ilegitimó” de Miraflores y Diosdado, donde buena parte de los asistentes son miembros activos de los “colectivos armados”, a quienes se les conminó hacer lo que tenga que hacer en “defensa de la patria”. La patente de corso, pues, para sus fechorías terroristas y delitos. Una muestra de ello: la multiplicidad secuencial de saqueos a comercios o atentados contra los ciudadanos que protestan o no, en cada rincón de esta Venezuela herida. Las máscaras de los supuestos “humanistas” del “Socialismo del Siglo XXI” ya rodaron para develar sus rostros de verdaderos fascistas antes de la fecha de carnaval.

El frondoso expediente que elaboran ONGS y especialistas en relación a la violación de los derechos humanos en contra del desgobierno de Maduro en Venezuela, para presentarlo ante los diversos organismos de DDHH en el mundo y exigir castigo a los culpables, quizás haga palidecer al ya abultado expediente por genocida de ciudadanos pacíficos del depuesto Presidente de Ucrania, Viktor Yanukóvich, quien huyó cobardemente para tratar de escapar de la justicia de su país. Ya varios gobiernos del mundo han roto el silencio y se han pronunciado en la defensa de las libertades de los venezolanos (Panamá, Costa Rica, EEUU y Chile). Y una gama de prestigiosas personalidades del mundo académico, intelectuales, del deporte y artistas han hecho lo mismo. Así mismo los más afamados medios de comunicación del planeta han hecho eco del reclamo de justicia, libertad y solidaridad por parte de los venezolanos.

Ni el terrorismo de Estado y sus aliados de la “escoria social” podrán detener ese espíritu inquebrantable de lucha libertaria de los jóvenes y de una inmensa mayoría de nacionales que sigan soñando con la conquista de la utopía realizable de una República libre, democrática, independiente; de justicia y auténtico progreso. ¡Qué viva la libertad! ¡Cese a la represión fascista! ¡abajo la tiranía procubana!

lunes, 24 de febrero de 2014

¡LAS DICTADURAS NO DIALOGAN: IMPONEN, REPRIMEN!

Heinz Dieterich, el ideólogo del paradigma del “Socialismo del Siglo XX”, ha estado actualmente muy diligente por diversos medios de comunicación nacional e internacional, para tratar de “salvar” algo -diría uno- de su modelo académico de “igualdad social”, del “mar de la felicidad”. Aunque -el mismo lo aclara- éste fue desviado por el gobierno de Chávez a partir del 2003, siendo desde esa fecha “inviable”, “disfuncional”, especialmente en materia económica. De esta manera, Dieterich, oscilando entre la utopía y un pragmatismo desconocido propone evitar una “guerra civil” en Venezuela, mediante un mecanismo de “cohabitación” que incluya a Capriles, porque no hay posibilidad alguna de que las dos grandes fuerzas enfrentadas –“polarizadas”- impongan su solución ante los grandes problemas del país.

A Dieterich le faltó un “detalle” trascendente: ¿cuál dictadura dialoga? ¡Qué lo sepamos ninguna lo ha hecho! Todas las dictaduras conocidas históricamente han tratado de imponer su modelo y su agenda por todos los medios a su alcance- a “sangre y fuego”- como lo vienen ejecutando los Castro, Maduro, Diosdado y sus esbirros al bañar de sangre de los jóvenes heroicos, las calles de esta Republica herida. Incluso, Maduro, para fines de la propaganda mediática y la comedia de ocasión ha “convocado al diálogo” y a la “paz” a su manera, pero en ningún momento ha dejado de reprimir con saña la protesta social que inunda las principales ciudades del país, cuyos ciudadanos son hoy asediados por la GNB, fuerzas de seguridad y “colectivos armados” a través de tanques, aviones, disparos de fusiles y ametralladoras; gases, represión brutal, torturas, heridas, desapariciones, violaciones, cárcel, allanamientos a sus hogares, humillaciones y amenazas de muerte. Incluso en uno de sus desmanes mediáticos, Maduro, ha reiterado su voluntad y compromiso de sacar el “mal de raíz”, al igual que Hitler contra los judíos”: “operación exterminio”, ¿o no?

La “salvación nacional” de que habla Dieterich, en la opinión de varios sectores que lo hemos propuesto reiterada e insistentemente es la convocatoria a una “Asamblea Constituyente”, que incluya una etapa de transición, para que todas los actores políticos y sociales representativos, puedan definir el perfil básico del proceso de Refundación de la República, en el cual todos los ciudadanos tengan claro el mecanismo de una participación protagónica, sin la interferencia de los actuales “poderes constituidos”. Una salida al actual desastre y caos de una manera pacífica, democrática y constitucional. Se apartaría el esquema autocrático del “todo o nada”, por el de “ganar, ganar”. ¿Pero, quién le pone el cascabel al gato?

Por supuesto, ello implicaría desde ya el cese a la represión brutal, liberación de todos los presos políticos, incluyendo la libertad de Leopoldo López y el acoso a la dirigencia disidente; el regreso a los ciudadanos que se encuentran en el exilio por motivos políticos; castigo a los responsables de crímenes y atrocidades represivas contra los estudiantes y los ciudadanos en general y, el desarme de los colectivos armados. También la renuncia de Maduro debería estar en la referida agenda. De prestarse al diálogo sería la única dictadura que lo haría. ¡Un fenómeno en la historia universal, Dieterich! ¡Puede que sea la excepción! ¡Ojalá!



sábado, 22 de febrero de 2014

¡TERRORISMO DE ESTADO CONTRA POBLACIÓN CIVIL!

En estos días en el fragor de la lucha de resistencia de los venezolanos por la libertad y la democracia, se enmudecieron aquellas voces cuestionadoras sobre la supuesta sumisión de los nacionales ante el statu quo representado por un modelo autocrático de Estado y sociedad, que se ha querido imponer en Venezuela a “sangre y fuego” desde hace 15 años. A través del tutelaje político y del interés por la riqueza petrolera del régimen dictatorial cubano y la aceptación abyecta de la entrega de la soberanía nacional por parte de una élite de poder que desgobierna a la República en la actualidad.

Son incontables los hechos y testimonios de la infinita capacidad de resistencia civil de los venezolanos, quienes sólo armados de valor y coraje, luchan con denuedo heroico ante un ejército de militares, policías y grupos paramilitares, previamente entrenados para situaciones de guerra, confrontaciones bélicas o aplicar la receta cobarde de Terrorismo de Estado. La población civil desalmada sólo se cobija en las barricadas improvisadas, que nos recuerdan la lucha histórica de los jóvenes y ciudadanos franceses por la libertad, la igualdad y la fraternidad ante las fuerzas del orden de la época, ha mediado de 1884 en las calles de Paris. Confrontaciones desiguales, sin duda, pero donde la valentía de esta estirpe de los próceres independentistas se hace presente, para llenar de gloria a los estudiantes venezolanos, que riegan con su sangre las calles y rincones del país. Pero a su vez, haciendo invencible ese inmenso deseo de libertad que recorre el ancho territorio nacional.

La cobardía de Maduro, un Diosdado y esa casta de traidores…se escudan en unas supuestas “batallas antiimperiales” en contra de los “enemigos de la Patria” para promover y ejecutar, sin que les tiemble la mano, actos genocidas atroces en contra de una población civil indefensa, al símil del otrora nazi-fascismo alemán en contra de los judíos. La barbarie criminal asombra al mundo entero, pese a la profusa propaganda gobbelliana gubernamental que justifica el atroz genocidio con una supuesta “guerra declarada” del “bien” contra el “demonio imperial”. Con una pequeña e inverosímil diferencia: los dizque batallones del “”bien” están armados hasta los dientes (incluyendo fusiles, tanques, helicópteros, aviones de guerra…). Y el bando del “mal imperial”: están desarmados y asumiendo el papel de víctimas de crímenes, heridas, torturas, cárcel, violaciones, desapariciones, allanamientos, destrucción de propiedades y bienes; humillaciones y represión brutal.

A todos los venezolanos nos corresponde desnudar ese manto de engañifas y mentiras, al contrastarlos con la realidad de una desigual confrontación. Y el añadido de fondo de una gestión de gobierno que ha llevado a esta Patria hermosa a la ruina, al caos y al desorden en materia económica, social, política, institucional y sobre todo en la moral y ética ciudadana. La comedia kafkiana de esta élite enceguecida por el poder mismo y no por los supremos intereses de la República hay que despojarla del disfraz de “patriotas”, para que enseñen el rostro “enemigo” de los otrora “realistas” de la colonia española. El Boves “realista” de ayer, es el Maduro “realista” de hoy, pero sin la presencia del “imperio español”, sino del inaceptable neo-colonialismo del régimen cubano, que hace y deshace en suelo patrio.

Pero hoy o mañana, la palabra Libertad estará inscrita en las páginas gloriosas y hermosas de la historia. Ya no habrá como dice Neruda: “sino todo el aire libre/las manzanas llevadas por el viento, / y el suculento libro en la enramada”.

jueves, 20 de febrero de 2014

¡BASTA DE REPRESIÓN, BRUTAL, COBARDE Y FASCISTA!

Durante varios días los estudiantes y ciudadanos venezolanos han mantenido con firmeza envidiable una postura de resistencia de pacífica y de protesta nacional ante los desmanes brutales de fuerzas represivas del Estado, colectivos armados y de fuerzas especiales cubanas que, han sido instadas desde el poder autocrático de Miraflores, a “extirpar el mal de raíz”, o sea de “pulverizar” a todo lo que huela a disidencia o pensar distinto a los miembros de la élite de poder que desgobierna a Venezuela.

A tal punto que, estas horas de este día 20/2/14, un tsunami de terror, destrucción y baño de sangre, según las informaciones de todo el país, deja en el ambiente nacional el rostro triste de una nación en “guerra”. Sólo que, en este caso, las armas de la muerte y el personal adiestrado para las batallas bélicas están del lado de la parte oficial. Y en el otro lado, el coraje y la valentía de un pueblo que no se deja doblegar y someter a la barbarie del fundamentalismo ideo-político del Castro-Madurismo.

Los testimonios del “holocausto” de las últimas horas, que recorre las redes sociales y a través de medios internacionales (CNN-en español) son escalofriantes y de desesperados llamados de la gente solicitando apoyo y socorro ante la presencia de personas muertas, heridas, desaparecidas, golpeadas, humilladas, detenidas. Y destrucción de todo lo que consiguieron a su paso (por estas hordas nazi- fascistas) en bienes y propiedades de ciudadanos indefensos en las principales regiones del país: La Gran Caracas, Maracaibo, San Cristóbal, Mérida, Puerto La Cruz, Ciudad Guayana, Maracay, Valencia, Barquisimeto…). Son incontables las casas y apartamentos allanados a la fuerza, de vehículos destruidos o de personas que, a estas horas, no han podido regresar a sus hogares por temor a esta represión bestial y de terror roja rojita. La figura fotográfica de imágenes de gigantescos incendios en calles y avenidas en estas ciudades del país, es lo resaltante de este testimonio visual de terror para la historia.

La opinión de personajes, analistas y de ciudadanos, a través de las redes sociales, de situaciones vividas y vividas en la época de dictaduras pasadas (de Juan Vicente Gómez o de Pérez Jiménez) dicen que: los Castro, Maduro y Diosdado se llevaron el trofeo ignominioso de la brutalidad de la represión, del horror y la sangre derramada. Ellos y su cobardía lo justifican ante los medios nacionales e internacionales de que están “ganándole la guerra” a las “fascistas de la derecha” y aliados de un supuesto “complot imperial”. Con esos cuentos de que “allá viene el coco imperial”, ha sido el formato utilizado por los Castro en Cuba, para mantenerse en el poder durante más 55 años, sin hacer elecciones libres y ejercer con brutalidad dictatorial un dominio absoluto sobre el Estado, la economía, poder mediático y de la más mínima conducta social de los ciudadanos en esta isla del Caribe. Es el mismo modelo que se está aplicando en Venezuela, con la venia títere de los que desgobiernan el país.

¡Resistir y luchar en la calle es la consigna! ¡Ellos con el poder de la armas y la violencia y, nosotros los disidentes con las armas de la razón y las banderas de la libertad y la democracia! ¡Amanecerá y veremos con la Constitución Nacional en la mano!

miércoles, 19 de febrero de 2014

¡LEOPOLDO: JONRÓN POLÍTICO ENTRE MULTITUDES!

No me encuentro entre los que se identifican con los mesías para que enfrenten las calamidades sociales y aporten soluciones mágicas a los problemas colectivos, porque los pueblos han recibido demasiadas decepciones y frustraciones en el transcurrir del tiempo, al transformarse algunos de estos caudillos, cuales dioses del olimpo, en seres omnipotentes, soberbios, crueles, represores… ¡sordos y mudos ante el clamor popular!

Pero, ¡la historia registra tantos casos! De situaciones especiales o momentos políticos en la que ciertos personajes audaces, se montan en la ola de las necesidades sentidas y demandas populares, que los conducen asumir roles de líderes absolutamente identificados con el alma y sentimiento nacional de sus pueblos. Y, sin duda, ese es el caso de Leopoldo López en Venezuela, cuya torpeza política de la élite roja que desgobierna -al meterlo preso sin pruebas y justificación alguna- lo catapultó al convertirlo en una especie de líder épico requerido, especialmente entre los jóvenes; al trascender mucho más allá de las fronteras nacionales, al ser observado su hazaña política con increíble simpatía por todos los pueblos del mundo entero.

El Castro-Madurismo y sus congéneres de la incondicionalidad del dogma “comunistoide” sólo se encargan de repetir la receta de siempre cuando se sienten acorralados por las crisis socio-económicas y el descontento popular, al echarle la culpa a terceros ante su incompetencia para enfrentarlas: O es el “imperio”. O es el producto de un “golpe fascista”. O de las “fuerzas del mal” personificados en supuestos “apátridas”. O el luciferino “capitalismo” que nos le da tregua ante su cacareada propuesta del “socialismo del mar de la felicidad eterna” (que jamás llega)…Y otros “disparates” que, sólo existen en la mente de los dos viejos octogenarios autocráticos que desgobiernan a Cuba desde hace 55 años. O peor aún, para el caso de Venezuela: en el mundo irreal de un “ilegítimo” inmaduro y analfabeta funcional. O de un “capitancito de uniforme verde”, cuyos recuerdos en los corrillos populares, es la de un “roba gallinas” de “El Furrial”, en Monagas.

Sin duda, con maestría envidiable en el juego del ajedrez político, Leopoldo López le ha metido un “jonrón político” a esta casta burocrática y de la corrupción roja. Con las bases llenas y el estadio lleno hasta más no poder ante una multitud emocionada que lo ovacionaba y comprendía la magnitud de su desprendimiento personal. En el contexto de un mensaje de trasfondo del sacrificio individual en aras de los intereses del país y, por consiguiente, de todos los venezolanos que claman por libertad, democracia, justicia, Estado de derecho, pluralismo, trabajo productivo y ética de trabajo; poderes públicos independientes, respeto a los derechos humanos, libertad de expresión e información y del cese ya de la entrega grosera e inaceptable de la soberanía nacional a Cuba y, del odio discriminatorio hacia los venezolanos que pensamos distinto.

Amén, por supuesto, de un ¡basta ya! ante la escasez de alimentos y medicinas. O de los asesinatos de venezolanos sin culpables. O del aumento desproporcionado de los índices inflacionarios a magnitudes astronómicas. O de las devaluaciones que destrozaron los salarios de los trabajadores. O del cierre de empresas y comercios para aumentar el desempleo. O de la corrupción galopante sin delincuentes. O la falta grave de divisas para las importaciones de bienes y servicios. O del caos nacional y ruina del país… ¡la lista es muy larga!

Leopoldo López, al símil del ejemplo de Mandela o del propio fallecido caudillo de Barinas, pareciera contar con la alfombra roja que desde la cárcel lo llevarían directo a ocupar la silla de Miraflores. Contando en este caso, con el concurso mayoritario del voto del pueblo, a través de algunos de los “atajos democráticos” previsto en la actual Constitución Nacional de Venezuela. En paralelo, ese fenómeno social de un despertar asombroso del pueblo venezolano, que grita a todo pulmón y sin miedo por un cambio radical en la conducción del país. ¿Alguien lo duda? ¡Historia viva!

martes, 18 de febrero de 2014

¡EL ORDEN DE MADURO ES EL DESORDEN NACIONAL!

A nombre del mamotreto modelo del “Socialismo Siglo XXI” el fallecido Chávez y su heredero a “dedo” Maduro acabaron con buena parte del país en todos los órdenes de la vida nacional. A tal punto que el ideólogo originario de este Proyecto Heinz Dieterich, ha cuestionado y denunciado públicamente que lo hecho por ambos cabecillas en Venezuela es un disparate. Y árbol que nace torcido, dice un viejo refrán, ni que lo fajen chiquito. Así, la improvisación y los dictámenes de las chocheras de los fracasados hermanos Castro han sido la “brújula”. Como en la novela de “El Gatopardo” cambiaron todo, para no cambiar nada. Y hoy todos los venezolanos “pagamos los platos rotos” de esta inverosímil irresponsabilidad.

Sin embargo, “no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista” una buena parte de los nacionales hemos salido a la calle para decir ¡ya basta! ante tanto desorden y caos en todos los rincones del país. Y las voces de ¡cambio ya! han sonado tan fuerte que se vienen escuchando en todo el planeta. Los estudiantes, como siempre en la vanguardia de estos procesos históricos, se han encargado de este glorioso despertar nacional, pero a costa de mucho sacrificio de sus propias vidas y soportar con heroicidad admirable la represión brutal, las torturas, desapariciones, cárcel, amenazas y hasta humillaciones del pudor. Los “gorilas” del rancio militarismo cubano-venezolano y los “colectivos armados” por el régimen, son los señalados por la opinión nacional e internacional y las propias víctimas por haber cometido estos delitos crueles y crímenes de lesa humanidad. Y los autores intelectuales, por consiguiente, son los dos dictadores octogenarios de la Habana y el autocrático huésped de Miraflores.

Destruir el “orden burgués” es uno de los propósitos de la cacareada monserga “marxistoide”, si nos atenemos a la lectura de esta utopía en los manuales polvorientos que dejaron para las bibliotecas Marx, Lenin o Mao. Por eso Maduro, quien jamás terminó de leer un libro en su vida, ni tampoco concluyó estudios de formación en alguna institución educativa del país (no tenemos información de Colombia), sólo se ocupa, cual capataz de hacienda, de “pulverizar” a todo aquel que piense distinto, a través de sus últimas hazañas de mandarlos a hostigar, reprimir, juicios amañados, encarcelar torturar o desaparecer.

Pero a su vez, como un “loco de carretera”, le da palos a la economía: devalúa a la moneda, expropia empresas y comercios a diestra y siniestra; super-endeuda al país a los chinos, entrega las reservas de oro a Cuba, regala petrodólares a distintos países para comprar liderazgo internacional; permite actos de corrupción gigantescos con los dólares de Cadivi con total impunidad…y pare usted de contar. Las consecuencias a la vista de todos: desabastecimiento grave de productos alimenticios, medicinas y otros rubros, inflación infernal, desempleo, salarios deprimidos, caída bestial de la producción nacional, crecimiento abismal de la delincuencia, aumento exponencial de la pobreza crítica y un largo etcétera.

¿Qué hacemos los ciudadanos? …¡calle para la protesta nacional y exigencia de cambio en la conducción del país!…refundar a la República bajo parámetros democráticos, respeto a los derechos humanos y libertades ciudadanas; verdadero estado de derecho y justicia… ¿quién puede dudar, ahora, de la necesidad impostergable de convocar una ASAMBLEA CONSTITUYENTE para salir de esta crisis sin males mayores, por su carácter constitucional, pacífica y democrática? ¡Tenemos la palabra!

domingo, 16 de febrero de 2014

¡LA REBELIÓN DE FUTURO!

Nuestros jóvenes estudiantes, al símil de un verdadero tsunami social, estremecieron a fondo el rancio modelo autocrático del Estado y de la sociedad venezolana, que una élite de poder enceguecida ha pretendido imponer a “sangre y fuego” desde hace 15 años. Ésta cúpula fue sorprendida por la magnitud y reciedumbre de las protestas estudiantiles en las principales ciudades del país. Subestimaron esa inmensa capacidad de lucha irreverente de los estudiantes que, aparentemente adormecidos por la retórica engañosa del fallecido caudillo de Sabaneta, éstos concedieron un compás de tres quinquenios de angustiosa espera para se viera y sintiera, en el contexto de la cotidianidad diaria, la vitrina de bienestar colectivo de aquél prometido “mar de la felicidad”, plasmado en el remoquete ideológico del “Socialismo del Siglo XXI”.

Quizás con ese manejo hábil de nuestros muchachos de las herramientas de las nuevas tecnologías, incluyendo por supuesto a internet, para tener acceso rápido y concreto a las informaciones y conocimientos múltiples del saber humano proveniente de cualquier lugar del mundo; les causaba risa ese blablablá insultante, violento y fastidioso de parte de la casta de poder de Miraflores, que viven ensimismados en absoluto frenesí con el dogma ideológico por los octogenarios hermanos Castro de Cuba.

A través del cristal que les proporcionan esas herramientas de la tecnología moderna, los jóvenes viven una época espectacular y universal asociada a la educación de calidad, la ciencia y la tecnología. Y dónde muchos países han apostado a éstas, sin impórtales esas inverosímiles y odiosas divisiones por causas ideológicas y políticas. O en contraste lograron internalizar en colectivo que, en su propio país no “tienen vida” sí continúan las cosas como están, sin siquiera tener derecho a la vida, alimentos, empleo, becas, remuneraciones dignas y a planes idóneos para su proceso de formación y superación hacia la excelencia educativa en otras latitudes.

Uno se imagina la enorme frustración de los estudiantes venezolanos de cómo el país se ha venido a menos, a niveles de atraso inimaginables en todos los órdenes, cuya competencia es ya por el último lugar con países situados en la escala del “cuarto mundo” como Haití y Zimbabue. Y paradójicamente los recursos del petróleo son dilapidados en corruptelas, regalos a otros países o, para comprar armamentos para usarlos en una supuesta “guerra anti imperial” .O para adquirir esos tanques que han aparecido estos días ante los ojos del mundo, que son utilizados para la represión salvaje, en los intentos de los sátrapas del poder para tratar de doblegarlos ante esa asombrosa capacidad de resistencia, adónde han entregado hasta sus propias vidas en ese esfuerzo sobrehumano y desigual para frenar la barbarie del despotismo.

Siempre los jóvenes estudiantes han liderado movimientos sociales que han estremecido el mundo. Y Venezuela no es la excepción. Estos heroicos muchachos han fijado el rumbo del país. Y cómo esos grandes majaderos de la historia el tsunami socio-político que promovieron será registrado cómo una lección de obligada lectura para las generaciones que vienen. Se han rebelado como dice José Saramago “de las ataduras de la costumbre y la rutina…porque la aventura, bueno es que se sepa, no elige lugares ni tiempos, por más prosaicos y banales que sean o parezcan”. Y agrega uno: tirios y troyanos también tendrán que sacudirse para que no dejen rémoras de atraso en este camino que se transita de la posmodernidad. Estamos obligados a cambiar todos.

En Venezuela la lección principal que nos dejan de estos jóvenes, es que ya no se trata de un simple cambio de Gobierno, que será inevitable que suceda, ante lo podrido que brota de las mismas extrañas del poder usurpado para la perversidad; sino que es una obligación moral y de compromiso de todos la de superar la metástasis cancerígena que cubre todo el tejido social e institucional de Venezuela. Los cambios deben estar orientados a darle luz y brillo de raíz a los procesos democráticos, de lucha permanente por la libertad, por la justicia, el progreso y bienestar de todos. ¡Qué vivan los estudiantes, carajo!



sábado, 15 de febrero de 2014

¡SIN REPRESIÓN, SIN MORDAZA, SIN DICTADURA!

En las calles de Venezuela los gritos contra la “dictadura madurista” pro cubana y sus desmanes de brutalidad represiva ya cruzaron las fronteras para que todo el planeta se entere y exprese su solidaridad en estos días aciagos para la historia del país. Pero también para que sea registrado en sus páginas el coraje, la valentía y la persistencia de un pueblo glorioso, especialmente los jóvenes, en su lucha por la libertad, la democracia y por un futuro distinto de justicia, progreso y bienestar.

El “Plan de pacificación” de Maduro anunciado con bombos y platillos por los distintos medios de comunicación públicos y privados, hoy controlados por la aplicación de inaceptables mecanismos de censura y la autocensura por parte de la tiranía; daba cuenta del vació de contenido y asidero con la realidad, que se suma a los incontables planes del fracaso, que en otros ocasiones por la vía del teatro mediático, ha anunciado el “heredero a dedo” de Miraflores. Pero éste último, por los acontecimientos iniciados el 12F por los valerosos estudiantes venezolanos, introdujo la engañifa más cruel, porque en paralelo al referido anuncio, las fuerzas del “orden revolucionario” y los colectivos armados tarifados del régimen; cubrían con su manto represivo y saña fascista al disparar balas y perdigones, “gas del bueno”, los chorros de aguas provenientes de las “ballenas”; herir, atropellar, perseguir y encarcelar a incontables estudiantes y ciudadanos indefensos que protestaban por miles y miles en las calles de las principales ciudades del país.

Así mismo, atendiendo a las instrucciones de los fracasados autócratas de la Habana, se refuerza una “ofensiva” para silenciar a los medios de comunicaciones nacionales e internacionales y, evitar que se difunda la verdad y gravedad de los hechos que ocurren en esta Patria de los libertadores de cinco naciones de América. Hasta twitter fue víctima de estas medidas, cuando fue “saboteado” su funcionamiento el pasado 14F aquí en Venezuela. Amén de que, a los medios de tv, radio e impresos las presiones para acallarlos han sido bestiales. Unos aceptaron la censura y autocensura; y otros con gallardía envidiable de resistencia, se acogieron a una férrea solidaridad en la defensa de los sagrados intereses del colectivo nacional, de ser respetados en su derecho de ley de estar bien informados de la verdad de lo que ocurre en el país.

La “dictadura madurista” ya enseñó sus dientes envenenados de “gorilismo fascista” al dar nuevos pasos en su sostenida carrera de asirse al poder como sea, aunque la sangre de jóvenes riegue las praderas de la vida de la Patria. O que los métodos perversos de la tortura y privación de libertad sea el pan de cada día, en este proceso de “salvajismo gorila” en contra de los hacedores de futuro en libertad y democracia.

La lucha nos llama, entonces, a no tener descanso para detener las dentelladas de esta proceso de instauración del fascismo rojo rojito pro cubano en Venezuela. Por eso, bienvenidas estas palabras de la poesía inmortal de Neruda, para refrescarnos el alma en estas horas inciertas: “Agua o pan para todos, / y nada debería dividir a los hombres/sino el sol o la noche, la luna o las espigas/”

viernes, 14 de febrero de 2014

ODIO SEMBRADO POR IDEOLOGIA CASTRISTA ACABA CON EL AMOR

Es una lástima que hoy en Venezuela, en el propio día de San Valentín, una enorme tristeza embarga el alma nacional, cuándo este desgobierno de Maduro, cómo instrumento del régimen castrista cubano, inunda las calles de la sangre de futuro, de represión salvaje, desapariciones y cárcel en contra de decenas de estudiantes, miembros de la disidencia democrática y ciudadanos comunes que optaron por protestar pacíficamente en las calles del país ante el desastre de las políticas oficiales: por la escasez de alimentos y otros rubros básicos, infernal índice inflacionario, violencia e inseguridad en todos lados, devaluaciones sucesivas de la moneda nacional ante el dólar, corrupción galopante, quiebra del aparato productivo nacional, crecimiento del desempleo y la evidente ineptitud gerencial ante las demandas ciudadanas por los apagones eléctricos o los pésimos servicios públicos. O la total ausencia de una idónea e imparcial administración de justicia, por el secuestro descarado de los poderes públicos, al ser concentradas las decisiones políticas de Estado en el poder ejecutivo de Miraflores y desde la Habana.

Durante estos 15 años de desgobierno rojo rojito la “ideología del odio” fue sembrada para recoger los frutos –ahora- de los desencuentros en el seno familiar, confrontaciones entre grupos sociales diversos, clases sociales y miembros de la sociedad en su conjunto. El Estado totalitario se encargó de minar el espíritu colectivo, los valores, principios, educación, ética ciudadana y hasta de los sentimientos religiosos. A través de esa ardua tarea “planificada” de imponer una supuesta nueva ideología colectiva, simbolizada en el manoseado “Socialismo del Siglo XXI.

Pero Lo más grave: nacieron los Frankenstein del “hombre nuevo” materializados en los clanes enchufados del poder de la corrupción administrativa de un Diosdado, Ramírez, Merentes, Aissami o Andrade. O en el otro extremo de la escala social, pero también enchufados con este desgobierno, con los llamados “colectivos armados”, los cuales desarrollan las sucias tareas criminales de “control social” hacia miembros de la disidencia democrática en el campo sindical, gremial, estudiantil, comunitario o agrupación política.

No obstante lo dicho, en este día tan especial de “San Valentín, acompañados de la poesía inmortal de Pablo Neruda, distantes del odio enfermizo de Maduro y su combo, entremezclamos esa paradoja entre esta tristeza colectiva que nos arruga el alma y este bello y sublime sentimiento humano: “Pienso, en esta época en que tú me amaste/se irá por otra azul substituida,/ será otra piel sobre los mismos huesos,/otros ojos verán la primavera/Nadie de los que ataron esta hora,/ de los que conversaron con el humo,/gobiernos, traficantes, transeúntes,/continuarán moviéndose sus hilos/…Qué mundo! Qué profundo perejil!/Qué nave navegando en la dulzura!/ Y tú tal vez y yo tal vez topacio!/ya no habrá división en las campanas/…y allí donde respiran los claveles/fundaremos un traje que resista/la eternidad de un beso victorioso/


jueves, 13 de febrero de 2014

¿NI PAN, NI VOZ, NI SUEÑOS DE LIBERTAD?

Quizás podrán callar la voz de los medios, reprimir con saña, privar de la libertad a muchos jóvenes y hasta cubrir con sangre de futuro las calles de Venezuela, pero jamás podrán detener el viento indetenible de cambio que se expresó con fuerza de huracán en millones y millones de nacionales, a través de las impactantes y multitudinarias marchas en el Día de la Juventud. Esa oleada de rebeldía incendió la pradera para pulverizar en los tiempos de Dios a ese modelo fracasado de país: hambreador, corrupto, represor y perverso que representa los intereses del régimen cubano en la actual estructura de poder de Miraflores en Venezuela.

Hay un sentimiento que recorre el alma nacional de un ya ¡basta! al odio enfermizo, las divisiones, a las mentiras y manipulaciones; y que siga a la deriva de ese barco-nación que se hunde en el pantanal de la pobreza, la carestía de alimentos, la inflación endemoniada, creciente desempleo y, ante ese manto de terror de la cultura de la violencia y la inseguridad que nos arropa a todos.

Ni el pan nuestro de cada día se consigue, porque ese desvarío del poder omnipotente desde el Estado se adueñó de todo y sobrevivimos de las importaciones de los alimentos, que por la carencia de las divisas necesarias, hace posible esa vieja aspiración del dogmatismo marxista cubano del control absoluto de la conducta de los ciudadanos, so pena de suspenderle el racionado mendrugo de pan. Una nueva forma de esclavitud, pero disfrazada con la conquista del “mar de la felicidad”, que nunca llega. No aparece pues, por ningún lado, el cacareado y prometido “Socialismo del Siglo XXI”.

Muy por el contrario, ese fulano “proceso revolucionario” fue generando y ejecutando acciones para ir apagando la voz de los ciudadanos, que sólo repiten, por la vía de las imposiciones estatales o adoraciones míticas, los loas eternos al “Comandante Supremo” en el “Cuartel de las Montañas”. O en el ámbito terrenal al Maduro o al Diosdado herederos de aquél, que en esos procesos de adoctrinamiento, están convertidos hoy en los mejores discípulos sumisos e incondicionales de los dueños del poder dictatorial del Proyecto Vene-Cuba.

La concepción tiránica del “militarismo” cubano se ha venido imponiendo en Venezuela, a tal punto que todo el poder mediático está en manos del Estado y los pocos medios que quedan de la llamada “prensa libre”, se les acorrala con procedimientos amañados, de no concederles las divisas para la adquisición de papel o porque en aras de la seguridad del Estado la tv y emisoras, sólo pueden divulgar informaciones de su total conveniencia. La censura y la autocensura han funcionado con la eficacia de apagar progresivamente las informaciones diversas y ejercicio del pensamiento plural.

Pero los sueños de libertad no podrán ser arrebatados por tiranía “militaroide” alguna o por los “colectivos armados” tarifados para segar la vida de los jóvenes en rebeldía. La disidencia de millones contra este status quo rojo rojito criminal, corrupto, hambreador y pervertido; apenas comienza a enseñar las semillas sembradas de lucha en resistencia por la libertad y la democracia. ¡Qué no nos quede duda: tendremos pan, tendremos nuevamente voz, tendremos luz de progreso y el olor de la libertad tendrá por siempre su luna de violines!

miércoles, 12 de febrero de 2014

¡LAS HUELLAS DEL FASCISMO CASTRO-MADURISTA!

La ola de protestas que han sacudido a todo el territorio venezolano con impacto internacional, señalan el inicio de una nueva etapa del proceso de lucha de la resistencia socio-política nacional, en contra de la imposición de un modelo autocrático militarista procastrista de desgobernar a Venezuela. Es una respuesta firme y contundente de los nacionales ante el hastío y humillaciones con la aplicación de las recetas de destrucción integral de la República y control social propias del modelo fracasado del “socialismo real” que impera, desde hace 55 años, en aquella isla del Caribe.

Un avisado observador se ha podido dar cuenta que, no es al azar, la represión brutal hacia los estudiantes y la clara intencionalidad de dejarle huellas en el cuerpo, especialmente en el rostro, como producto de las balas y perdigones de las distintas policías al servicio del régimen y de la acción de los “colectivos armados” que, desde la Pdvsa del truhán fascista de Ramírez, son pagados con los recursos de los petrodólares pertenecientes a todos los venezolanos.
Se trata de enarbolar con estas atrocidades de perjuicio físico a estos jóvenes Irreverentes y antisistema (amén de las detenciones antiinconstitucionales y enviar a varios al infierno de las cárceles de la desgestión de la inefable“fosforito”); un claro mensaje al resto de los ciudadanos de su condición de fascistas y que no les importa nada, en ese descabellado propósito de mantenerse en el poder cómo sea, aun a costa de desatar las medidas represivas más crueles y salvajes, que serían la envidia de los otrora nazi-fascistas alemanes o de aquél sanguinario Stalin ruso que registra la historia universal.

Pero, veamos que lo analizado anteriormente forma parte de una política de Estado, al visibilizar el cómo a -millones y millones de coterráneos- son marcados a través de la colocación de números en partes del cuerpo, al aplicar sistemas de control del mal copiado paradigma del régimen cubano, para racionar la entrega de alimentos y otros rubros a la población. Que uno recuerde sólo a las reses u a otros animales para el consumo humano, se les aplica el mismo procedimiento de control. La humillación y a violación impune a la dignidad humana es la síntesis repudiable de estos mecanismos de claro corte “fascistoide”.

Al “ilegítimo” Maduro y el cavernícola Diosdado, quién le “serrucha las patas” descaradamente, saben de sus evidentes carencias de aptitudes políticas y gerenciales para manejar un país de la complejidad socio-política de la Venezuela actual, que por responsabilidad directa de ellos al mando de la nave de la nación, presenta hoy esa tragi-comedia ante el mundo, de la escasez de productos básicos, de la falta de papel para limpiarse el trasero, las insólitas cifras rojas de inflación o de homicidios en manos del hampa, cuyo poder a alcanzado niveles siderales, que dejan estupefacto a cualquier ciudadano del mundo civilizado del presente.

¡El fascismo rojo no pasará y la lucha de resistencia pacífica marca el camino de conquistar la libertad, la democracia y un futuro distinto de progreso y bienestar!

lunes, 10 de febrero de 2014

¡LA DESTRUCCIÓN DEL EMPLEO!

La ignorancia, al parecer, es la mayor “virtud” del desgobierno de Maduro y sus incondicionales. Bajo la receta del rancio esquema “marxistoide” de la destrucción del dizque Estado burgués y la direccionalidad política de los Castro de Cuba, han hecho esfuerzos durante estos 15 años de despelote sociopolítico de hacer realidad lo mal aprendido en los manuales de Marx: acabando con el aparato productivo del país y por consiguiente con decenas de miles empleos en el sector privado, generando mayores calamidades para los excluidos sociales que dicen defender, sí nos atenemos a la retórica barata oficialista y a la propaganda engañosa por los medios controlados por el Estado.

No hay datos fiables de cuántas empresas y comercios han cerrado las puertas desde hace tres quinquenios con este desgobierno “socialista”, pero es evidente que son centenares, a la luz de las denuncias de empresarios, comerciantes y dirigentes sindicales. O peor aun cuando ante los medios o acciones de calles los mismos trabajadores afectados han reclamado estabilidad laboral y el pago de sus derechos laborales de ley.

Y lo más reciente, que refuerza lo dicho, los anuncios de varias empresas transnacionales (Toyota, General Motors y otras) de cerrar sus actividades operativas ante la inexistencia de las divisas requeridas para la producción de vehículos y reglas de juego claras en materia económica. Los empleos que generan estas empresas, que son miles y miles, aumentaría a niveles impredecibles el fenómeno del desempleo en el país. Con lo cual, además, se elevaría la crisis socioeconómica de la República, para distanciarse a grados siderales de cumplir con las metas del milenio ante la ONU de reducir la pobreza para el 2015.

A lo anterior se le suma, la quiebra y colapso de las empresas básicas de Guayana y los graves problemas financieros y gerenciales de PDVSA que, para sobrevivir, ha recibido los auxilios económicos del BCV o, a través de esa espiral de endeudamiento con China; que en paralelo al cobro de abultados intereses, ha venido exigiendo mayor participación en la explotación petrolera de la faja bituminosa del Orinoco y pagos de deudas a cambio de millones de barriles de petróleo a futuro. Las amenazas de que se abulten las tasas de desocupación laboral por estos gravísimos problemas, están ahí sobre el tapete de la incertidumbre nacional.

La política del “garrote vil”, persecución y cárcel en contra de dirigentes sindicales que han osado denunciar este infierno laboral y los escandalosos casos de corrupción, con participación de altos funcionario enchufados de este desgobierno; es la gota que rebasado el vaso, en este proceso acelerado de la destrucción de la República, a nombre de una supuesta “revolución socialista” que, lo único que ha demostrado, es su fracaso rotundo en los diversos órdenes de la vida nacional y la pérdida creciente de las condiciones y calidad de vida de todos los nacionales. ¡La convocatoria es a la lucha sociopolítica para salir de este túnel oscuro, cómo la vía más expedita para que el sol de la vida de la democracia de progreso resplandezca!

domingo, 9 de febrero de 2014

¡“PUEBLO”, “PATRIA”…PREFERIDAS POR DICTADORES!

Cualquier avispado observador se ha podido dar cuenta de la incesante repetición de palabras de tiranos y mesías militaristas cómo -“pueblo”, “Patria – que, históricamente, nos recuerdan el holocausto del nazi-fascismo alemán, las atrocidades antihumanas de los “gorilas militares” del Cono Sur, al Fidel de los fusilamientos a disidentes o; al Chávez y al Maduro del caos, el desastre nacional o de la represión y cárcel sistemática contra quienes piensen distinto a su Proyecto totalitario “militaroide”.

La palabra y el concepto demagógico de “pueblo” los conectó con las esperanzas y demandas de redención social de los excluidos. Pero, en paralelo, la aplicación de la concepción “militarista” al Estado y la sociedad les otorgó la patente de corso para encubrir los propósitos de fondo de cavar la fosa de todo vestigio de democracia, ejercicio del pensamiento plural, respeto a los derechos humanos, ambiente propicio para la prevalencia de normas constitucionales que se cumplan y, la presencia de una imparcial administración de justicia.

El control del poder mediático y la propaganda consuetudinaria cubren las otras tareas, muy a lo Gobbels, de la alienación desmedida de densos sectores de la población, que idiotizados sólo optan con sonar con sus aplausos de galería, la dirección equivocada hacia al abismo de la pobreza, la miseria, la ruina y la desesperanza de una vida mejor. Chávez y -lo heredó Maduro- los “Aló presidente” y las “cadenas” obligadas por todos los medios a cada rato, son los símbolos obscuros de los procesos de destrucción de la conciencia colectiva y de la participación auténtica del pueblo en la toma de decisiones sobre el rumbo de la nación.

Con la palabra y el concepto de “Patria” les abrió el camino a los proyectos faraónicos que, cuán mesías de uniforme militar o máscaras similares, se vendieron ante todos cómo los inmaculados “patriotas”, o “épicos próceres” supuestamente de ser capaces de dar la vida por los intereses nacionales. Pero que, al hurgar debajo de la alfombra, las miserias humanas se muestran con todo su esplendor, con los casos escandalosos de corrupción, narcotráfico, nepotismo, clanes y mafias para el usufructo personal o de las camarillas del entorno. O del empleo de la “administración de justicia” para la venganza personal o “fusilar” la moral de líderes de la oposición democrática o de conocidos luchadores sociales (sindicales, gremiales, estudiantiles o comunitarios).

A nombre pues del “pueblo” y de la “Patria” Venezuela vive una de las peores crisis de su historia, aun cuando en palabras de Maduro y su combo vamos rumbo al “mar de la felicidad”. La escasez de productos básicos, la inflación inaguantable, el desempleo galopante por el cierre de empresas y comercios, la falta de medicamentos para el tratamiento de enfermedades delicadas; la violencia e inseguridad por el hampa o, la represión brutal de este desgobierno contra quienes osen romper el silencio ante esta farsa nacional; mantiene a los jóvenes y ciudadanos en las calles, dispuesto a no calársela más. El dilema continúa siendo: ¡Democracia o dictadura! ¡Tú decides!



jueves, 6 de febrero de 2014

¡LA LIBERTAD SE CONQUISTA, NO SE MENDIGA!

Con el título de este escrito estoy parafraseando una frase histórica del apóstol de la libertad José Martí, quién en 1876, se refería a que: “Los derechos se toman, no se piden; se arrancan, no se mendigan”. Y con ello, con todo el respeto a la dirigencia de la MUD, uno está terciando en el debate político para decirles que no es posible conquistar la libertad de Venezuela de las garras de la tiranía roja rojita, identificándose con la tesis errónea del “colaboracionismo” con el régimen pro cubanovenezolano, porque no existen experiencias históricas que demuestren la sustentabilidad de esa postura. A no ser que sea –uno- el que este equivocado. Pero el debate, sin duda toma cuerpo, porque resulta una tarea de primer orden “arrancarle” la libertad y los derechos constitucionales, que son pisoteados a los nacionales por esta rancia élite cívico-militaroide, que ostenta hoy el poder político y del Estado desde la Habana y Miraflores.

Nadie, que no sea mezquino, podría poner en duda los esfuerzos sobrehumanos de la vanguardia de la MUD para lograr esos avances políticos y electorales en el campo de la disidencia venezolana y más aún, lo admirable de su conducta, por haber podido soportar estoicamente por espacio de 15 años las distintas oleadas represivas, acosos, persecuciones, hostigamiento y descalificaciones de toda índole por parte del régimen. No obstante, los procesos vividos, requieren de una severa dosis de reflexión y debate para poder extraer las lecciones enriquecedoras, que permitan ahora mayores avances del proyecto emprendido en esta etapa.

Identificar cuáles han sido las debilidades y fortalezas, las amenazas y oportunidades, para poder elaborar nuevas políticas, estrategias y sobre todo valorar con exactitud el rol que debe jugar la vanguardia disidente, para sacar lucidez del brillo del sol en pro de la participación ciudadana organizada. O también cómo dar ese salto cualitativo de la mera conducta electoralista a la inserción en las luchas sociales diarias de los ciudadanos, en la defensa de sus derechos, que son groseramente arrebatados por los mercenarios de la actual y arrogante élite de poder en el país.

Hay condiciones objetivas (crisis socioeconómica, política, institucional y moral) y subjetivas (hastiados y por deseos de cambio) en el contexto nacional que serían de gran provecho para contribuir a acelerar ese proceso del despertar colectivo, ante un pueblo que en una porción muy importante, todavía luce confundido por la labor realizada por los aparatos propagandísticos del oficialismo “castro-chavecista-madurista”; que utilizan con descaro las lecciones aprendidas del nazi-fascista alemán Gobbels, quién con maestría en el manejo de las artes del engaño y la manipulación; supo mantener por buen tiempo acciones alienantes que dejaron huella negativa en la conciencia colectiva del pueblo alemán, en aquella época aciaga para la humanidad entera.

La tesis del liderazgo colectivo y la de establecer mecanismo idóneos para la participación real y organizada de los ciudadanos cobra vigencia. La propuesta que rueda por el país de la convocatoria a una Asamblea Constituyente, se convierte el mecanismo ideal para que juntos contribuyamos a darle una salida pacífica, democrática y constitucional a la actual crisis y caos nacional por la cual atraviesa la República.

¡El debate y la acción colectiva suben al pedestal del protagonismo popular! ¡Tenemos la palabra y la decisión! ¡Activate!

lunes, 3 de febrero de 2014

CRECE DESCONTENTO POPULAR CONTRA DESGOBIERNO TIRÁNICO

Quizás una de las mayores paradojas por la cual atraviesa Venezuela en la actualidad es la de que, quiénes llegaron al poder en 1999 enarbolando las banderas de la redención social para los oprimidos ante la pobreza, mayor democracia y un nacionalismo a ultranza; pasado 15 años, los frutos, dado su actuación ¡no de gobernar, sino de desgobernar!, sean todo lo contrario a los ofrecido a los nacionales: pobreza y caos social creciendo silvestre, despotismo “militaroide” asfixiante y una evidente conducta entreguista, por parte de la élite que usurpa el poder absoluto del Estado, al régimen dictatorial castrista-cubano. En consecuencia, razones sobran para que sea la calle, en un proceso auténticamente constituyente de participación ciudadana; el escenario político ideal para que se diriman las contradicciones a favor de conquistar la reinstitucionalización constitucional del país, se enfrente con seriedad a la pobreza, al desastre nacional agobiante y se libere a la República de ataduras extranjeras.

Las últimas medidas económicas de Maduro, el heredero por vía “dedocrática” del fallecido Chávez, es la vitrina al colectivo nacional, de que ha perdido totalmente la brújula, porque sólo se limitado a seguir las instrucciones al pie de la letra de los Castro, quiénes desde hace muchos materializaron el fracaso de su rancio Proyecto del “socialismo real”, cuando se puede observar hoy en cada rincón de esta isla del Caribe, la dramática situación de miseria, ruina y atraso en que sobreviven millones de cubanos, después de 58 años de desgobierno de estos barbudos miserables.

El control absoluto por parte del Estado, tanto en Cuba cómo en Venezuela, hasta de los suspiros de la gente, ha sido la gota que derramó el agua del vaso de esas ansias de libertad intrínseco en cada ser humano. Y que la represión, la cárcel o la muerte inducida, no han podido doblegar a esta disidencia democrática indomable, que en medio de la “sangre y el fuego”, cada día suma a favor de que salga -por fin- ese sol del futuro democrático, de progreso y de bienestar integral para todos. Y cómo dice la poesía de Neruda: “Cuando esté recién lavado el mundo/nacerán otros ojos en el agua/y crecerá sin lágrimas el trigo/

Los llamados a la “unidad nacional y al diálogo” por parte de Maduro, sin duda, responden a una táctica dilatoria para intentar reoxigenarse políticamente, ante el eclipse total de su desgobierno por la carestía de los productos básicos, la inflación agobiante, la inseguridad y violencia por el hampa irrefrenable, los apagones de la electricidad, el desempleo desatado, los pésimos servicios públicos y; porque la corrupción, el derroche y la ineptitud oficial se dan de la mano para proyectar esa imagen dantesca de un desgobierno que cayó en una situación de naufragio, sin que la orilla se vea en el horizonte.

Hasta los propios partidarios rojitos de una porción de la tripulación le gritan ¡basta ya de mentiras! ¡Queremos tierra, tierra, tierra…! O cómo dice Neruda, en otra de sus poesías eternas: “Sed del fuego, abrasadora multitud del estío/que construye un Edén con unas cuantas hojas, /porque la tierra de rostro oscuro no quiere sufrimientos/”