domingo, 31 de mayo de 2015

¡PROTESTA NACIONAL Y MUNDIAL CONTRA LA TIRANÍA!

¡Libertad!, ¡Libertad!, ¡Libertad!...ha sido la palabra mágica que brotó de millones de gargantas de los indignados de toda Venezuela y de varios países del mundo (Argentina, España, EEUU, Italia, Inglaterra, Brasil, Canadá…) para protestar contra la tiranía de Maduro e incondicionales, que mantienen una desafiante postura de negar espacios democráticos, derechos socio-económicos a toda la población ante la escasez de alimentos y medicinas, seguridad ciudadana, alza indiscriminada de productos y servicios básicos; quebrar empresas y comercios del sector privado echando a miles de nacionales al drama del desempleo; por los abusos de poder del Estado totalitario al violar derechos de la disidencia democrática y de los presos políticos; aplastar progresivamente la libertad de expresión e información cerrando medios de comunicación críticos e independientes. Y pare usted de contar, que se sintetiza en un cuadro infernal de mayor pobreza, corrupción, derroche, ruina, delincuencia organizada fusionada con el Estado y caos nacional.

No hubo sector de la sociedad que no saliera a la calle para expresar sin miedo los deseos internalizados de un cambio profundo del modelo despótico centralizado cívico-militar. Siendo la “sociedad civil” y en menor medida la “sociedad política” opositora, la que asumió la vanguardia de un liderazgo desafiante ante el perfil de una cruel y perversa tiranía en Venezuela. Con un saldo acumulado de estudiantes, líderes sindicales, luchadores sociales y políticos tras las rejas (amén de las acciones y amenazas represivas de todos los días contra la población indefensa). La solidaridad de 29 Ex -Presidentes de Europa y América, de organismos internacionales defensores de los derechos humanos y de Gobiernos de países del primer mundo; han conformado una férrea red nacional y mundial de lucha incansable contra la referida tiranía, que no haya que hacer para mantenerse en el poder como sea, aun a costa del uso de estrategias represivas antihumanas y de claro perfil del otrora nazi-fascismo alemán.

Lo descrito no deja dudas sobre la lucha frontal para imponer la llamada “etapa transicional”, por un lado las fuerzas cívico-militares de la tiranía y del odio para imponer el dizque “modelo socialista”, destruyendo todo lo que huela a economía y Estado capitalista, mediante la aplicación de un sistema de controles centralizado y apropiarse de empresas, comercios y servicios que están en manos del sector privado. Imposición de controles sobre la vida y calidad de vida de los ciudadanos. Este modelo totalitario asfixiante tiene una larga cadena de fracasos. En ningún país del mundo ha tenido éxito. Y por otro lado, al contraste, las fuerzas del cambio democrático (civiles y políticas) que plantean un modelo exitoso de economía mixta (Estado y sector privado), democrático, plural en el ejercicio de las ideas y pensamiento; humanista, de justicia social y derechos ciudadanos; equilibrio de poderes, respeto derechos humanos, descentralizado y de participación ciudadana. Este último paradigma, pese a la cruel represión y violación derechos humanos luce triunfante en el seno de las mayorías nacionales (lo dicen las encuestas y la calle). El juego dialéctico y con sabiduría en el uso de las diferentes formas de lucha y organización, será determinante para vencer definitivamente a las fuerzas de la opresión totalitaria “castro-chavo-madurista.

¡Tú decides: tiranía opresora de la ruina y el caos o, democracia, libertad y progreso para todos!

martes, 26 de mayo de 2015

¡SARNA, MALARIA Y POBREZA!

Quienes hemos estado hermanados con la medicina social preventiva y salud pública en Venezuela desde hace muchos años, estamos conscientes de la gravedad de las denuncias del Dr Alberto Paniz Mondolfi, Jefe del Servicio de Medicina Tropical y Enfermedades Endémicas del Hospital Internacional de Barquisimeto, sobre la presencia de una epidemia de sarna en el país (enfermedad ectoparasitaria muy contagiosa causada por ácaros). Y lo más grave de la denuncia de este ilustre galeno, en conjunto con colegas del campo de la dermatología, es que no hay los medicamentos en el mercado para tratarla (Ivermectina) ni para humanos, ni para fines veterinarios. Escasez de estos fármacos que está relacionado con la grave escasez de divisas que viene afectando a la industria farmacéutica.

Y agrega contundente el Dr Mondolfi: esta enfermedad está asociado a la pobreza extrema, al hacinamiento y a otros factores relacionados con las precarias condiciones socioeconómicas que sufre la población venezolana en la actualidad. Más claro no canta un gallo, diría uno. Este desgobierno o nos mata de hambre. O con la falta de controles (irresponsabilidad) sobre la delincuencia infernal desatada. O mediante la insensatez de apoderarse de las divisas, con claros signos de corruptelas y perversiones de politiquerías de toda índole. El sufrimiento del pueblo mayoritario es inmenso. Y la élite de poder cívico-militar no está dispuesta a rectificar, porque los intereses personales grupales o de mafias que están en juego se colocan por encima del interés colectivo.

El Dr Mondolfi y otros especialistas en enfermedades endémicas también alertaron sobre el grave aumento de los casos de malaria en todo el país. En los análisis estadísticos y comparativos con otros países de toda América, la región como un todo disminuyó los casos en 58%, menos Venezuela, Haití y Guyana cuyo promedio de aumento fue de 250%. Venezuela podría terminar el año 2015 con una cifra record de 100 mil a 140 mil casos. Somos unos de los países de América con un cuadro vergonzoso en el control, vigilancia y prevención de enfermedades endémicas como la Malaria. Amén de convocar a las autoridades de salud y de todo el país a mirar a los niños con cáncer, que carecen de los insumos y equipos para realizarles quimioterapia. Uno agregaría, como el contenido de esa irreverente consigna de calle: ¡si los niños y los jóvenes son el futuro porqué los asesinan!

Sobre el tema del crecimiento sustancial de las enfermedades asociados a la pobreza en Venezuela, este servidor y otras personas especialistas en salud pública, hemos escrito varias cuartillas llamando la reflexión y a la acción…pero la soberbia, la prepotencia y sobre todo la defensa a ultranza de un modelo fracasado de país, no les permite visualizar a las castas de poder rojo rojito, la cercanía del precipicio al cual conducen aceleradamente a Venezuela. ¿Nos quedamos de brazos cruzados o nos hacemos los locos? ¡Tú decides: ¿tiranía fracasada o cambio democrático de futuro promisorio?


sábado, 23 de mayo de 2015

¡NI VIDA, NI CALIDAD DE VIDA…!

Nunca sabremos las cifras exactas de los venezolanos que mueren por la violencia criminal desatada por las bandas de la muerte con o sin uniforme…sólo contamos con los datos que arrojan las paginas rojas de la prensa nacional y regional y, por supuesto, las estimaciones estadísticas de los expertos en la materia, porque desde las fuentes del Estado impera el subregistro o el secretismo para que jamás se sepa la suma de la morbilidad, que sin duda supera con creces los conflictos bélicos en Afganistán, Irak o Ucrania. Los gritos de dolor de los familiares y amigos porque le quitaron la vida a un ser querido, se ha hecho cotidiano en el seno de este infierno rojo rojito.

Las morgues de todo el país, hoy en día, se hacen insuficientes para atender las demandas por la violencia homicida que dejan a su paso las bandas criminales. Los robos, hurtos, secuestros y ajustes de cuentas, asociados a los crímenes son el “pan de cada día” en barriadas, urbanizaciones o en cualquier calle, vía o rincón del país. No sólo dejan a las personas sin sus bienes personales, sino que les quitan la vida, como el corolario al afán criminal enfermizo pseudo-cultural que se ha instaurado en esta Venezuela infernal de hoy.

Hay un clima de miedo y hasta de pánico colectivo que se ha apoderado del ser nacional venezolano. Todas las conversaciones diarias en los autobuses, mercado, colas de la escasez, cafetines, abastos y bodegas giran en relación a la crisis por alimentos, medicinas y alta inflación; pero jamás falta el tema de la violencia e inseguridad. Es como buscar una aguja en un pajar de alguien (del entorno familiar, amigos y vecinal) que no haya sido afectado por los delitos de robos, hurtos, secuestros, lesiones o criminalidad en el país. La delincuencia, con todas sus modalidades, desde hace algún tiempo se ha apoderado de todos los espacios de la República. Trasladar las culpas a terceros por la prevalencia de esta “cultura criminal” (como lo vociferan los altos enchufados del desgobierno despótico) es como culpar al vecino por la escasez de los productos básicos, de la hambruna que se avecina, de los apagones eléctricos, de la falta de agua o por el pésimo funcionamiento de los servicios públicos.

Sólo les queda la represión criminal para aferrarse al poder. Por eso persiguen a los líderes disidentes, pero a los malandros y criminales ni con el pétalo de una rosa. Juegan con la candela luciferina. Se les olvida algo: la candela quema sin mirar a quién. Sino indaguen sobre lo ocurrido históricamente con el ex dictador Videla (Argentina), Noriega (Panamá), Hussein (Irak) o con el mismísimo Hitler en la otrora Alemania nazi-fascista.

Yo, para concluir este escrito, invito a todos los venezolanos a luchar sin miedo y con denuedo incansable por el país del aparente cambio imposible por el cambio posible, porque como lo manifiesta con profundidad la poesía de Neruda: “Otros días vendrán, será entendido/ el silencio de plantas y planetas/ y cuantas cosas puras pasarán! /Tendrán olor a luna los violines (…) Aunque no sea como está dispuesto/el amor llenará grandes barricadas/como la antigua miel de los pastores”







miércoles, 20 de mayo de 2015

¡SUFRIMIENTO DEL PUEBLO Y DESPOJO RIQUEZA NACIONAL!

Hay que colocarse en el lugar del otro para entender la gravedad de los sufrimientos sociales de todo el pueblo venezolano, en especial el de las mayorías pobres y la golpeada clase media, al imposibilitarles cada de acceder a la adquisición alimentos, medicinas y otros rubros básicos. La hambruna, lo hemos dicho repetidas veces, está tocando ya el estómago de miles y miles de nacionales que no consiguen nada para sobrevivir. Las colas de la desesperación ante la escasez de todo está pulverizando la esperanza de vida de los “descamisados” de siempre.

Amén de encontrarnos a merced del hampa con o sin uniforme que le arrebata la vida a lo los escasos bienes a los indefensos ciudadanos de a pie. El derecho a la vida y a la salud, como está establecido en la Constitución Nacional vigente es letra muerta. Los reiterados anuncios de empresarios y comerciantes de los inventarios de los productos de la cesta básica, hace más dramática la situación de todos los venezolanos. Este desgobierno sólo se ocupa de imponernos el juego de la muerte progresiva. Y por el contrario, los altos enchufados de las castas de poder en Venezuela, nadan a sus anchas en la corriente de los privilegios y de la riqueza mal habida.

Atenuar la crisis socio-humana por falta de alimentos y medicinas no parece encontrar soluciones a corto plazo, porque a las arcas de la República les arrebataron los recursos financieros y los dólares para las importaciones no se encuentran por ningún lado. El peso de los 26 mil millones de dólares “desaparecidos” de la otrora Cadivi se están sintiendo con mucha fuerza sobre los hombros de la población nacional. Amén de los frondosos botines acumulados soterrada y misteriosamente en las entidades bancarias de Suiza, Andorra, España, Panamá y EEUU; entre otras. El despojo descarado de sumas escandalosas en dólares de la riqueza petrolera venezolana, tiene estupefacta a toda la nación y al mundo entero. Y para colmo ante las instancias de los poderes públicos del país no hay delitos, ni delincuentes contra el patrimonio de la República. Los pillos rojos escondieron bajo el manto de la impunidad estos graves delitos de corruptelas, que han pulverizado todos los records Guiness a lo largo de un intenso recorrido por la historia universal.

Y como corolario a esta historia de despojo y pillerías de todo calibre contra esta Patria humillada hasta el cansancio, la prensa internacional y la prensa independiente de Venezuela, ha informado en grandes titulares que personajes importantes del cacareado proceso revolucionario, están hasta la coronilla en los grandes negocios del tráfico de drogas y en el lavado de dinero en sumas colosales. Y la justicia internacional prendió las alarmas. No hay duda de la tragedia nacional: ruina socioeconómica, con ruina moral. El pueblo sufrido e indignado tendrá que levantarse por encima de estas miserias y generar las condiciones para un cambio estructural de rumbo.

¡Tú decides: tiranía “militarista” “cubanoide” del fracaso o, el sol brillante de la libertad, democracia y bienestar para todos!

domingo, 17 de mayo de 2015

¿LAS CALLES HABLAN Y LOS MEDIOS CALLAN?

Por supuesto que hay clara postura y direccionalidad estratégica del régimen de “castro-chavo-madurista” y del indiciado por “narco-delincuente” proveniente de las tierras de Monagas, de asfixiar como sea todo espacio disidente o de perfil democrático que le esté causando escozor al totalitarismo “militarista” “cubanoide”, que desde hace 16 años han tratado de imponer en Venezuela. Los Castro desde la Habana diseñaron el gran plan para callar las protestas socio-políticas y ejercer la hegemonía comunicacional absoluta. Y por cada determinado tiempo sus títeres de las castas de poder en Venezuela presentan cuentas sobre los avances o tareas pendientes en esa materia. Pero una cuestión es indiscutible: la tiranía despótica no ha podido aplastar la rebeldía en las calles del pueblo venezolano y una porción de medios de comunicación social mantienen inalterable sus líneas editoriales críticas y de no callar la verdad.

Las calles de Venezuela continúan hablando a través de las protestas sociales o movilizaciones políticas de la disidencia. Así una amplia gama de sectores de la sociedad venezolana han venido expresando sus protestas ante la violación descarada de derechos constitucionales y leyes de la República: estudiantes universitarios, docentes de todas las ramas de la educación formal, trabajadores de las instituciones públicas y empresas del Estado; los pequeños, medianos y grandes productores del campo; habitantes de las barriadas populares y urbanizaciones de clase media de todo el país; los periodistas y comunicadores sociales de la prensa, radio y televisión independientes de las gríngolas del Estado.

En fin, son millones de venezolanos indignados que no se rinden ante la autocracia roja rojita del partido de gobierno y por la ineptitud, mentiras y manipulaciones del desgobierno y el Estado único. Las voces de protesta de las calles de Venezuela y los resultados de todas las encuestas nacionales expresan más de un 80% de rechazo al desgobierno de Maduro y a su modelo antidemocrático y violador de los derechos humanos por la escasez de alimentos y medicinas, precios abismales de los productos básicos, inseguridad, desempleo, deterioro del salario, crisis de la atención salud, grave déficit abastecimiento de agua, colapso sistema eléctrico nacional; fallas planes de vivienda; pésimos servicios públicos; impunidad e injusticia; presos políticos; corrupción y derroche. Entre otros.

La hegemonía comunicacional del régimen sobrepasa el control absoluto sobre más del 90% de la prensa, radio y televisión del país. Amén de las medidas expresas para imponer la censura y la autocensura a medios nacionales y regionales. Sumando las cadenas nacionales desde Miraflores, a cada rato, hasta por quítame esta paja y por el tiempo que les da la gana. El abuso de poder de la tiranía “castro-chavo-madurista” es inconmensurable en esta materia. Verbigracia de los procedimientos amañados y de claro tinte ideopolítico contra los tres principales medios críticos nacionales que quedan en el país (“El Nacional”, “Tal Cual” y “La Patilla”).

Así a manera de concluir lo dicho: las calles seguirán hablando y los medios independientes no callarán. No hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista. Millones de venezolanos abrieron los ojos y en el mundo entero también. ¡Mucha fe y esperanza de cambio! ¡Triunfarán las voces de la libertad y la democracia! ¡Anótenlo!

jueves, 14 de mayo de 2015

¡SILENCIARON A LOS HIJOS DEL CANTO CON VIOLINES!

Al parecer nos negamos a comprender que en la Venezuela del presente vivimos el infierno de una “guerra social” no declarada, que no tiene miramientos con nadie ni con nada, cuya furia destructiva está en capacidad de despojar en un santiamén la vida de nuestros hijos, al arrebatar los sueños de esperanza que se sembraron con el canto de los violines de las Sinfónicas Juveniles de la Cantaura de la provincia y la Caracas de la gran capital, cuando las balas asesinas del hampa le segaron la vida a dos de sus miembros, cuyas edades ni siquiera les había dado tiempo a jugar con los papagayos traviesos que alzan su vuelo imaginario hacia los límites del cielo.

La grave descomposición social que se anida hasta en lo más íntimo del ser nacional venezolano pareciera no importarle a nadie y menos aún en el seno de los alacranes que se despedazan por las presas del poder, los privilegios y los botines soterrados adonde acumulan las grandes fortunas como producto del dinero mal habido. Mientras los “descamisados de siempre” son abandonados a la suerte del azar que encierra la pobreza y la vida miserable en cada una de las barriadas de esta Venezuela que naufraga en el mar abierto de la desesperanza y la incertidumbre. Por eso el dolor y el estupor por la muerte de los seres queridos en esos asaltos criminales a la vida, se los lleva el viento de la injusticia y la impunidad, cuando son ocultados en el manto del “secretismo de Estado” o por la mordaza impuesta con el monopolio de los medios de comunicación en manos de la tiranía.

Pero la sed de justicia no forma parte de ese naufragio de la Patria, porque al juntarse con los salvavidas de valores y principios positivos en porciones importantes de la población venezolana, se convierte en un freno que hace retroceder a las sombras de la amenaza de la extinción absoluta de esta sociedad y este Estado severamente enfermos, que han permitido ante sus propias narices, que silencien para siempre a dos de sus hijos del canto con violines. Deseos tendrán del nunca más con la muerte de la siembra de la esperanza de niños y jóvenes. No obstante, ni la música, ni los cantos cesarán de nutrirnos de vida y de enaltecer nuestro espíritu individual y colectivo. Y parafraseando a Neruda, hay que levantar el granero colectivo y que crezca con la edad venturosa no sólo los cereales, sino también el amor como la energía del carbón trabajando en la tierra.

Hoy en Venezuela vivimos agobiados por la sangre derramada de miles y miles de nacionales, en especial de los jóvenes con sus cantos de violines, pero jamás podrá doblegarnos el hampa de arriba o de abajo, con o sin uniforme, en la fe de conquistar un país de ensueño de paz, convivencia humana, de justicia, derechos y libertad.

sábado, 9 de mayo de 2015

¿NI ALIMENTOS, NI MEDICINAS, NI SEGURIDAD…NI NADA?

A los altos enchufados rojos rojitos y acólitos incondicionales les molesta a grado sumo que se les diga la verdad. O mejor mostrarle la evidente realidad de la tragedia social y humana que está padeciendo el pueblo venezolano ante la escasez de alimentos, medicinas, seguridad, agua, luz, aseo urbano; vivienda, educación, salud, salarios dignos…dólares para las importaciones…y pare usted de contar en los claros indicadores de avance en pobreza y subdesarrollo. Cuya responsabilidad directa recae sobre la pésima gestión oficial del actual desgobierno de Maduro. Y no como se pretende hacer ver de supuestas conspiraciones del “imperio gringo” y de los “apátridas” internos. Imponer de manera sostenida el modelo de Estado y sociedad “castrista-cubano” en Venezuela ha sido el peor error socio-político. Y hoy se está pagando las consecuencias de esa irresponsabilidad socio-histórica del fallecido “Comandante Supremo” y, en el presente, de su fracasado heredero en Miraflores, Nicolás Maduro. Amén de la terrible ineptitud gerencial de esta tiranía centralista, politiquería barata, derroche abismal y corruptelas de toda índole.

El descontento y las protestas sociales ante lo señalado cada día se expresan más en todas las regiones y localidades del país. El olor a un tsunami social de grandes proporciones s percibe en las colas de la escasez y pobreza; en el mercado, en los autobuses, en los bancos, en los centros comerciales y abastos; en el seno de las empresas e instituciones públicas del Estado…y por supuesto en las encuestas de opinión que a cada momento se pasan, para pulsar la magnitud de la arrechera nacional y las posibles salidas a esta grave crisis nacional. El actual desgobierno lo sabe, pero con testarudez inaudita, se muestra sordo y ciego. No sabemos si juega a la Teoría del Caos para cerrar completamente los pocos espacios democráticos que quedan, dándole los palos finales a la lámpara y se instaure con mayor rigor el despotismo represivo “militarista”. Aunque no pueden ser despreciadas las presiones internacionales diversas (de tirios y troyanos), para impedir que se imponga la tesis de la “caída y mesa limpia” impulsada por los amantes de las “bayonetas” y el perfil fascista.

Insistir en una “salida” pacífica, democrática y constitucional (renuncia, nuevas elecciones o Asamblea Constituyente) ante este desastre y caos nacional no puede ser colocada jamás a un lado. Las experiencias históricas han existido y deben jugar, sin duda, a favor de la referida “salida”, que se ajusta al actual Estado de Derecho. Cumpliendo, por supuesto, con las cuestiones obvias de procesos similares: liberación de todos los presos políticas y rescatar el clima político necesario para destrancar el juego entre actores. Las elecciones parlamentarias, con movilizaciones organizadas de los ciudadanos, podrían cumplir con ese rol de ir despejando ese camino espinoso, pero contándose con el ejercicio innegable de la transparencia y ética (de terceros) en el desarrollo de este proceso crucial.

¡Democracia o dictadura es el dilema histórico que no admite otra cosa distinta! ¡Decida usted!

viernes, 8 de mayo de 2015

¿ALIANZAS ESTRATÉGICAS O VULGAR ENTREGA SOBERANÍA?

Antes de morir, hace algunos años, ese escritor brillante de la “izquierda radical”, pero de una honestidad intachable, en varios escritos por el semanario “Quinto Día”, advirtió con sabiduría inestimable y quizás profética del “pastel ideológico” que rondaba en el cerebro del “Comandante Intergaláctico”. Y denunció que el denominado “proceso revolucionario” adelantado por él, no era otra cosa que un vulgar “militarismo populista”, derivado de un paradigma clásico de “Capitalismo de Estado”, adónde los países “imperialistas” (de EEUU, Rusia y China), le asignaron el triste e histórico papel de “peón” de sus intereses geopolíticos estratégicos. De ahí se puede deducir que, ese genuflexo y entreguista papel lo heredó y cumple con absoluta cabalidad en el presente el cuestionado Maduro y sus acólitos enchufados del alto desgobierno cívico-militar, con abierta y descarada inclinación para favorecer los intereses del “imperialismo chino” y del “imperialismo ruso”, direccionados, sin duda, por la fracasada élite dictatorial militarista del castrismo cubano, que no encuentran ya de qué palo ahorcarse.

Así mismo, ante la ineptitud y acciones desastrosas impulsadas por el caudillo fallecido y su heredero de Miraflores de hoy, cuyos resultados después de 16 años de gestión gubernamental, se han convertido en una verdadera tragedia socio económica, socio política y humana para el indefenso y sufrido pueblo venezolano; la dizque “salida” para evitar el precipicio inevitable, han sido indiscutiblemente que han asumido más y más conductas entreguistas hacia los “imperios” señalados, a través de las cacareadas “alianzas estratégicas”, con las firmas rimbombantes de convenios “chimbos” en materia petrolera (acciones abultadas en la Faja Petrolera del Orinoco y suministro disciplinado de petróleo a futuro a cambio de abismales préstamos financiero/deudas); entrega de las minas de oro de la Guayana Venezolana; participación en grandes proyectos de construcción de infraestructura; en el área comercial y de servicios técnicos; compras de armas, aviones, misiles y todo lo relacionado al asesoramiento y equipamiento militar (chatarras). Y lo peor: entrega descarada de importantes porciones del territorio nacional, que son ocupados en forma acelerada, por ejemplo, por significativas oleadas de pobladores chinos; entre otros.

Los viajes reiterados de Maduro (meses atrás hacia China) y ahora hacia Rusia, con firmas de convenios leoninos a los intereses y soberanía nacional, así lo confirman. Más aún: son tan descaradas las conductas entreguistas hacia estos imperios (chino y ruso) que, las denuncias de venezolanos dignos y preocupados en torno a la pérdida anunciada del Esequibo, por la explotación de petróleo por transnacionales, con la anuencia del gobierno Guyanés en territorio en reclamación; no ha hecho ninguna mella en los rostros “archinacionalistas” y “patrioteros” de la cúpula de poder que nos desgobierna. En consecuencia: los alardes y gritería histérica de supuesto “amor por la Patria”, es sólo para las funciones de circo mediático, porque en la realidad son los peores entreguistas de la soberanía nacional, que se hayan conocido en toda la historia de la República venezolana.

martes, 5 de mayo de 2015

¡CRECE EL DESCONTENTO, CRECEN LAS PROTESTAS!

Para quienes realizamos o intentamos realizar análisis socio-políticos este desgobierno de Maduro y las castas de poder que le son incondicionales perdieron la brújula desde hace un buen tiempo y sólo se han dedicado a mantenerse en el poder como sea, con la ayuda de sus socios de la “hermandad de sangre” de la dictadura Castrista. Cuyo juego estratégico es salvar, por lo menos, los escombros de su fracasada “revolución” con la apertura de relaciones diplomáticas y comerciales con el “odiado imperio gringo”. Y por otro lado, la de no cesar en su afán enfermizo de apoderarse por completo de la riqueza petrolera venezolana, contando con esa vergonzosa conducta entreguista e indigna de altos enchufados cívico-militares de Miraflores. Y en contraste, las mayorías nacionales viviendo en el peor de los infiernos socio-económicos en las colas de la pobreza mendingando pan y medicinas para medio sobrevivir. O jugando a la ruleta rusa, para que el azar los salve del tiro de gracia de los “malandros” que, con o sin uniforme, acechan sin contemplaciones en cualquier calle o casa de Venezuela. O presionando con protestas de calle para que los incompetentes rojo rojitos que administran los servicios de agua, luz, aseo urbano, aguas servidas y vialidad; solucionen o se dignen a renunciar ante el grave drama luciferino que presentan estos servicios públicos.

Las protestas sociales y las acciones insurgentes contra este desgobierno “castro-chavo-madurista” jamás han cesado y se han expresado con contundencia en incontables barriadas, urbanizaciones, empresas e instituciones públicas calles y vías nacionales, que han sido tomadas o trancadas por diversos sectores sociales identificados con trabajadores públicos, de las empresas básicas de Guayana, petroleros, de la electricidad, comunicaciones; mineros, indígenas; estudiantes, docentes, empleados y obreros de las universidades públicas; productores y trabajadores del campo: moto taxistas y trabajadores del transporte público, del aseo urbano…y pare usted de contar. Es una falacia inaceptable la tesis del conformismo y sumisión del pueblo venezolano. El profuso poder mediático de la tiranía se han encargado de ocultar y manipular la realidad de la arrechera nacional. Pero la verdad, siempre saldrá a flote, para despecho de los incondicionales al régimen y de algunos periodistas tarifados y vendidos al poder de la élite corrupta, hambreadora, inepta y represora.

La rebelión social de las mayorías nacionales es reflejada, además, por todas las encuestas que se han realizado en el seno de la sociedad venezolana, cuyas muestras confiables rechazan por encima del 80% al desgobierno totalitario de Maduro y a su modelo sociopolítico de la ruina, la pobreza, la corrupción, el derroche y el fracaso. En consecuencia, ese “caramelito de cianuro” de la mísera compensación salarial del 30% (con pagos fraccionados y una inflación irrefrenable devora salarios)) para los trabajadores públicos y del sector privado, no podrá calmar jamás esta marcha indetenible del pueblo venezolano en aras de su redención social, la libertad, la democracia y el progreso.

¡No hay vuelta atrás: dictadura o democracia!