martes, 30 de junio de 2015

¡EN TERAPIA INTENSIVA LA SALUD EN SUCRE!

Si bien es cierto que la capacidad de asombro es casi es inexistente en Venezuela por la retahíla de profusas calamidades sociales que sufre hoy el pueblo venezolano, cuya principal responsabilidad reposa en el inquilino de Miraflores, incondicionales y su modelo fracasado de factura totalitaria “cubanoide”; sería una complicidad criminal no persistir en la denuncias sobre las violaciones sistemáticas de los derechos humanos de todos los nacionales y, en este caso muy concreto, por el cuadro dantesco que presenta la atención en salud en el Estado Sucre, cuya estela de víctimas en cifras rojas reales de morbi-mortalidad nunca lo sabremos (por aquello del “secretismo de estado” impuesto por la tiranía), pero que es fácil deducirlo por las denuncias de los trabajadores de la salud casi a diario por los medios de comunicación convencional, la red social y por las informaciones recabadas directa e indirectamente de personas y familias afectadas.

Todo el “sistema regional de atención en salud” en Sucre se ha venido desdibujando en términos dramáticos a lo largo de los últimos años, a tal punto que son incontables los casos de personas que se mueren de mengua por la falta de atención en salud ante la carencia de equipos, insumos, fármacos y el déficit de médicos y enfermeras. Los carteles informativos en distintos lugares visibles sobre las graves deficiencias en los centros asistenciales en el jurisdicción del Estado están a la orden del día para los solicitantes de atención en salud para salvar la vida, curarse de enfermedades, realización de exámenes de laboratorios y otros, o de las limitaciones evidentes para la ejecución de los programas preventivos, educativos y participación ciudadana para no enfermarse. Ni el desgobierno central, ni el regional han asumido con seriedad y responsabilidad para dar respuesta y soluciones a lo que viene ocurriendo con la salud de la población del Estado del “Gran Mariscal de Ayacucho”.

Atrás y absolutamente desarticulado quedó el Proyecto de Salud en la región que se impulsó con mucha mística, devoción y extraordinario compromiso social, un modelo –sin duda exitoso- descentralizador y de participación auténtica de los ciudadanos en la toma de decisiones en las políticas, planes y programas de salud (Organizaciones Comunitarias de Salud, Casas Comunitarias de Salud, Clubes de hipertensos, diabéticos y epilépticos y, los denominados GOBIERNOS DE SALUD en cada centro hospitalario y ambulatorios de mayor complejidad). A los principales hospitales se les transferían recursos presupuestarios, a través de los Gobiernos de Salud (Hospitales Centrales de Cumaná y de Carúpano).

La gran estrategia e materia de salud en el Estado de “fortalecer la periferia para mejorar el centro” el desgobierno central y regional del presente lo echó al cesto de la basura. Por eso la situación de salud en el estado Sucre se encuentra en terapia intensiva y no se vislumbra una salida idónea, sino se retoma el Proyecto exitoso impulsado a principios de la década de los 90. Sobre el tema seguiremos insistiendo una y otra vez, porque como afirma John Berger: “Quien mira por encima, quien mira hacia otro lado o quien cierra los ojos es, como mínimo, cómplice de lo que sucede”.

miércoles, 24 de junio de 2015

¡CONSPIRACIONES, PROBLEMAS LIMÍTROFES Y ELECTORALISMO!

Desde la Habana, el Jefe político Raúl Castro, instruyó directamente a Diosdado y con claro guión a Maduro, de cómo mantenerse en el poder de Miraflores, a la vieja usanza del régimen dictatorial castrista que lo ha mantenido en el poder por 57 años: inventa novelas de “conspiraciones de la derecha” y aviva los problemas limítrofes con Colombia y Guyana. Y paralelamente, negocian con el “imperio” el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y comerciales, darle “play” a las elecciones parlamentarias y liberar presos políticos (a cambio: ¿congelar denuncias de narco contra Diosdado y suministro regular de petróleo?). Proponerse atenuar hasta donde sean posibles las explosiones sociales, que como resultado de su fracasado modelo totalitario “comunistoide” muestran los afilados dientes desde cada rincón del país. Los análisis prospectivos en esa dirección van y vienen (¿?).

De manera que, la nueva novela que tendremos que calarnos a través del monopolio mediático que ejerce la tiranía sobre el colectivo nacional, ya no será contra el “imperio”, sino contra la “derecha internacional” y la mampara para la propaganda “gobiernera” será el “patrioterismo” insulso, cínico, manipulador y mentiroso de los problemas limítrofes con Guyana y Colombia. En esas estrategias de desarrollo múltiple, por supuesto, nunca faltara el traslado de culpas a la oposición y disidencia por la catástrofe socioeconómica existente en el país (hambruna y desespero por las colas de la escasez para obtener los productos de alimentos y medicamentos; altos precios, desempleo, quiebra aparato productivo, falta dólares para importaciones y el empobrecimiento abismal en el seno de los sectores más excluidos socialmente). Tampoco la represión salvaje y los subterfugios leguleyos para enredar opositores en supuestos planes infernales contra la “Patria” y “guerra económica”, estarán fuera de la agenda luciferina aprendida o implementada por los barbudos de la Habana.

Las elecciones parlamentarias, a su conveniencia de planes fraudulentos y ventajismo descarada por todo el conjunto del Estado totalitario, tampoco dejará de estar presente. Las gobernaciones, alcaldías y consejos comunales, al servicio del régimen ya tocan las puertas de miles y miles de hogares para ofrecerles el combo de los electrodomésticos a cambio de diez votos entre amigos y familiares, las becas para los hijos, el contrato temporal para botar basura o la limpieza de algún canal; la liberación masiva de malandros de las cárceles, la promesa de la vivienda para los sin techos o la bolsa de comida; dejarían en el ambiente que Maduro y Diosdado estarían para rato con los privilegios del poder, la “defensa de la Patria” y la domesticación de los que osen oponerse. El lobo feroz de la tiranía del cacareado “Socialismo del Siglo XX” se disfrazará durante algunos meses (durante el periodo de elecciones) de “Caperucita Roja”.

El reto y desafío de la oposición y disidencia democrática para cambiar esta realidad no dejan de ser gigantescos. Pero eso ha sido la historia de experiencias similares y el pueblo unido siempre ha salido triunfante. La huelga de hambre de los presos políticos (liderados por Leopoldo López) demostró que se requiere de máximos sacrificios personales para alcanzar la gran meta de la libertad y la democracia, que el régimen no sucumbirá por inercia; sino por la acción decidida, valiente y consciente del pueblo motivado, movilizado y organizado. La combinación de diferentes formas de lucha seguirá siendo la clave para el triunfo, incluyendo, por supuesto (una de las vías) la participación masiva del pueblo descontento en las próximas elecciones parlamentarias. ¡Unidad, organización y lucha perseverante! ¡Viva la libertad! ¡Viva la democracia!

martes, 16 de junio de 2015

¡LA TIRANÍA ES CONTRARIA AL DIÁLOGO!

Toda tiranía por su naturaleza y concepción ideopolítica es contraria al diálogo, porque está concebida por sus protagonistas para hacer todo lo contrario: el antidiálogo, la imposición antidemocrática y el uso de la fuerza bruta para reprimir y “aplastar” a los opositores, disidentes, críticos y, en general, a los ciudadanos indignados ante su aberrante forma de desgobernar. Así lo registra la historia desde hace muchos años y la misma historia viviente de hoy (Corea del Norte, Cuba o Venezuela, por ejemplo). Exigirles a los tiranos que se comporten como demócratas, es como esperar de una prostituta el comportamiento al símil de una virginal doncella entregada a la beatería y praxis del dogma religioso. Por lo dicho el régimen “Castro-chavo-madurista” es contrario al diálogo soñado por los integrantes de la MUD, por algunos militantes de la disidencia y por una gran mayoría de venezolanos deseosos de paz, armonía y convivencia humana. Sólo la presión social y las movilizaciones en el contexto nacional e internacional ha obligado al régimen a mostrar algunos dientes mediáticos de querer dialogar en determinados momentos políticos, pero cuando pasa la ocasión enseña sin miramiento alguno los colmillos auténticos del “lobo feroz” o mejor, del “gorilato militaroide” de las otrora dictaduras del Cono Sur.

Con el Chávez mediático el teatro del diálogo cobraba cierta vida, aunque su esencia de caudillo dictatorial lo mostraba a la luz, cuando amenazaba con cárcel o sometía al desprestigio público a quién osara discrepar de sus disparates reiterados por “Aló Presidente”. El rostro de ocasión con el disfraz de “Caperucita Roja”, nunca pudo ocultar totalmente su verdadera naturaleza de aquella bestia de terror de los cuentos de niños. Con Maduro no hay ocultamiento de la bestia y cuando pretende enseñar algunos dientes de “pinocho”, le sale el tiro por la culata. Por eso lo de “Mentira Fresca” encierra en síntesis su verdadera personalidad, con las muletillas de tirano aprendidas de Fidel y del mismo Chávez. Giordani, en su nuevo rol de limpiarse el rostro de la culpabilidad y hacer catarsis de mea culpa, le quita la máscara, cuando reitera sus denuncias públicas de la inexistencia de “liderazgo” por los predios de Miraflores, como queriendo decir: lo que hay es un impostor de tirano. Hay un enorme vacío en el ejercicio del poder genuino en Venezuela. Amén de la presencia del poder detrás del trono del cuestionado y despótico Diosdado.

El cacareado diálogo solo será útil, entonces, para materializar la etapa de transición de la tiranía a la democracia, porque ante las exigencias de cambio del modelo socio-político totalitario imperante, la respuesta del régimen ha sido más y más represión. Y se han atrevido a descalificas hasta los planteamientos críticos proveniente de la ONU, Parlamentos de Europa y América, prestigiosas personalidades del planeta y de más de cien ex -presidentes del mundo entero que –recientemente- le plantearon al Papa su preocupación por la violación DDHH, la existencia de presos políticos por criticar al régimen, convocatoria a elecciones transparentes y, abogan por buscar soluciones viables a la grave crisis socio-económica (y hasta humanitaria) por la cual atraviesa la República venezolana. Por eso, la consigna que cobra vigencia inestimable: ¡Insistir, resistir, vencer!



lunes, 8 de junio de 2015

“GUERRA ASIMÉTRICA” CONTRA EL PUEBLO

La paranoia del fallecido “Comandante Intergaláctico” de acabar con el “imperialismo gringo” y todo lo que oliera a sistema capitalista no tiene antecedentes en la historia de la psiquiatría moderna. Es la misma patología que heredó de los castros, cuyo saldo (después de 56 años de “revolución”) ha sido mayor pobreza, ruina y miseria para toda la población cubana. Pero de los Castro, como muchacho con juguete nuevo, se copió no sólo el modelo socio-político; sino también de los condimentos estratégicos para conservarlo (“Guerra estratégica”). Y a su vez (al igual que los nombrados) configurar una especie de cruzada “antiimperialista” de carácter mundial, con la ayuda y cooperación de países con similares banderas totalitarias (Irak, Irán, Libia, China, Rusia, Corea del Norte, Bielorrusia, Nicaragua, Bolivia; entre otros). El heredero del “Comandante Supremo” (Maduro) ha seguido al pie de la letra lo dictaminado por éste y, por supuesto, por los dos octogenarios “dictadorzuelos” de la Habana.

La “Guerra asimétrica”, “guerra popular” o “guerra de cuarta generación” es radicalmente diferente a la concepción convencional sobre este tema de las confrontaciones armadas. Su filosofía, doctrina, formas de lucha y organización son distintas a las aplicadas por las fuerzas armadas tradicionales. Las operaciones encubiertas, el uso de la inteligencia operacional y lo mediático, por ejemplo, sustituyen los enfrentamientos bélicos con aviones, tanques y otros equipos de la gran industria militar moderna en los campos de batalla. Esta modalidad de “guerra irregular” se aplica con maestría a través de operaciones sorpresas, en concordancia con las debilidades y fortalezas de los catalogados como “enemigos” (“pitiyanquis”, “apátridas”, “burgueses”, “capitalistas”). Con Chávez la concepción de la “Guerra asimétrica” fue adoptada como nueva doctrina en el seno de las Fuerzas Armadas Venezolanas, con el ingrediente de la alianza cívico-militar, adónde los “colectivos armados”, bandas organizadas y mafias de toda laya; cobraron inusitado poder en la estructura del Estado y la sociedad en general.

El enfermizo afán antiimperialista contra los gringos, tanto del régimen cubano, como su íntimo aliado el régimen venezolano, pasaron por alto o mejor fracasaron rotundamente en la concepción y manejo de la economía. El paradigma del totalitarismo económico no ha dado pie con bola en ninguna parte del mundo. Pretender manejar las leyes y actores de la economía como un cuartel, lo cual ha sido la muerte progresiva de este modelo del “Socialismo del Siglo XXI”. Por eso arruinaron a los productores del campo, a empresas y comercios. Ahora no hay alimentos, ni medicinas, ni repuestos, ni bienes, ni servicios, porque además se carece de dólares para las importaciones. Y el bajón de los precios del petróleo, el derroche, la corrupción, la ineptitud y la inseguridad han terminado por enterrar el cacareado “paraíso terrenal” propuesto mediáticamente por los protagonistas de la inefable y criminal “revolución socialista bolivariana”.

La “guerra asimétrica” “antiimperialista” terminó siendo una “guerra asimétrica” contra las condiciones y calidad de vida de las grandes mayorías nacionales que hoy ni siquiera tienen cómo alimentarse, ni curar sus enfermedades y mucho menos empleo, remuneración y educación dignos. A la “guerra asimétrica” de la tiranía “comunistoide” contra el pueblo hay que anteponerle la antítesis: un modelo socio-político democrático, en libertad y pensamiento plural; de economía productiva moderna y ética de trabajo; de respeto a los derechos y valores humanos; de auténtico estado de derecho, con poderes públicos autónomos y sentido de justicia; descentralizado y de participación ciudadana...¡Este es el camino para salir de este infierno!

domingo, 7 de junio de 2015

EL CUENTO DE LA “GUERRA ECONÓMICA”

La estrategia sostenida por el “castro-chavo-madurismo” para trasladar la culpa a otros por el estruendoso fracaso de la imposición del modelo socio-económico y socio-político de factura “castrista”, se derrumbó de una manera absoluta. Aunque por razones de supervivencia en el poder, a través del monopolio mediático estatal, éste siga mintiendo descaradamente al proyectar la imagen de que Venezuela se encuentra viviendo una especie de “paraíso terrenal”. Y que la escasez de productos básicos y medicinas; la hiperinflación, quiebra del aparato productivo, desempleo, violencia e inseguridad…en fin, de que todo el desastre y el caos que aqueja a la República es por culpa del “imperio”, la “disidencia”, “España”, “Colombia” o todo aquel que se le atraviese a Maduro en sus desvaríos de poder omnímodo de atención psiquiátrica de emergencia.

Por cierto que los especialistas de la ONU, en una sesión de exigencias de resultados a la gestión del desgobierno de Maduro en materia de lucha contra la pobreza y la corrupción, “pulverizaron” el contenido del cuento de la “guerra económica”, con preguntas simples: ¿“por qué no hay maíz, en Venezuela, para hacer arepas”? ¿Qué se ha hecho para fortalecer la producción local de alimentos y evitar la importación de 70% de lo que se consume en el país, y ¿cuál ha sido el impacto de la expropiación de 3.6 millones de hectáreas de tierra en el derecho a la alimentación? ¿A qué obedece el aumento de la mortalidad materno infantil? ¿Qué medidas se tomarán para que los ajustes económicos no hagan retroceder los derechos sociales? Además lo emplazaron a que explicará el porqué de la inexistencia de medidas concretas para combatir la corrupción. El principal vocero del régimen, en este caso el Ministro de Planificación, Ricardo Menéndez, salió “raspao” en el examen riguroso, por escudarse en cifras “chimbas” y los contenidos de consignas mediáticas mentirosas sobre los supuestos “grandes logros de la revolución”.

Todos los informes y opiniones de especialistas en la materia a nivel nacional e internacional ya habían demolido los argumentos “chimbones” del oficialismo rojo rojito, cuando por ejemplo, HSBC, banco británico de gran prestigio internacional, afirmó, en su último informe, que la escasez de divisas en Venezuela estaba alcanzando niveles críticos y que la recesión se estaba profundizando. Que el PIB se contraería a 7.5%. Y que la caída de la economía podría superar el 6%. Que la inflación cerraría en un 175% en el 2015. Y advirtieron que si no se daba un amplio ajuste, esas cifras críticas continuarían creciendo. No obstante lo dicho este desgobierno ha adoptado la postura del avestruz de esconder la cabeza para no mostrar la imagen infernal del fracaso y de la irresponsabilidad a límites insospechados, al continuar impávido con sus conductas de derroche y corruptelas irrefrenables.

¿Qué Dios nos agarre confesados? o, ¿fortalecemos nuestra capacidad de lucha, organización y movilización para promover y conquistar el cambio cualitativo indiscutible? ¡Tú decides!

martes, 2 de junio de 2015

¡DRAMA HUMANITARIO DE SALUD EN VENEZUELA!

El atisbo de respeto al derecho de la salud con la Misión Barrio Adentro se desdibujó hace años en Venezuela. Hoy el derecho a la salud y a la vida es casi inexistente a lo largo y ancho del país. El grave deterioro que sufre el Sistema Nacional de Salud, nos coloca al borde de una profunda crisis humanitaria. Hay una paralización técnica de la red ambulatoria y hospitalaria (incluyendo a los módulos de Barrio Adentro). La cantidad y calidad de la atención en salud se encuentra en un profundo y oscuro foso, porque no hay medicinas, insumos y equipos para responder a la creciente demanda de la población enferma que acude a los servicios. La escasez en los rubros mencionados se calcula en un 95%. Y para colmo los trabajadores asistenciales del sector salud son deficitarios y sufren en carne propia la grave inseguridad o, están descontentos porque son marginados de beneficios salariales y contractuales.

La escasez de dólares para las importaciones de medicinas, insumos y equipos para la atención en salud, se suma al drama descrito. La grave crisis del Sistema Nacional de Salud explotó como esos volcanes en erupción, cuando los trabajadores del sector se han paralizado con protestas u otra vía pacífica para convocar al desgobierno rojo rojito a que asuma su responsabilidad de gestión gubernamental y atienda de emergencia al sector, facilitando las respuestas adecuadas a lo planteado y para hacer frente a la aparición de enfermedades emergentes y re-emergentes como el dengue, la malaria, chikungunya, tuberculosis, diarreas, desnutrición, enfermedades respiratorias y de la piel, las cuales están íntimamente asociadas al crecimiento evidente de la pobreza en el contexto nacional. Amén de la intervención de factores socio-ambientales que inciden en el desmejoramiento de las condiciones y calidad de la salud de la población nacional, por la presencia de graves cuadros de insalubridad y contaminación por la escasez de agua, desbordamiento de cloacas y la acumulación impresionante de basura en barriadas, urbanizaciones y en diversos sectores de las ciudades y comunidades urbanas de la República.

Ante lo dicho, 12 mil médicos venezolanos renunciaron a sus cargos en hospitales y ambulatorios. Y 7900 de éstos se fueron del país a la búsqueda de mejores condiciones de trabajo y posibilidades de superación profesional. Sólo quedarían unos 30 mil médicos cubanos, de los cuales algunos se han fugado a otros países o presentan la duda de ser titulares, con auténtica formación académica como galenos. A los médicos cubanos se les paga en dólares y a un médico general venezolano, cuando ingresa a la red ambulatoria o hospitalaria, se les paga un salario miserable de 5800 bolívares mensuales, muy por debajo de la reciente compensación salarial decretada por el régimen de Maduro. Amén de que la canasta básica tiene un costo mensual equivalente a seis salarios mínimos (Cendas) y la contratación colectiva de los médicos venezolanos tiene años que no se discute.

En fin, el derecho a la salud y a la vida de los nacionales es violado sistemáticamente. Este desgobierno prioriza para comprar armas y fortalecer el equipamiento bélico militar en desmedro de la vida y de salud de los 30 millones de venezolanos. En atención en salud nos encontramos a la buena de Dios o de las posibles ayudas humanitarias que estaríamos obligados a gestionar ante otros países. Cambiar este modelo de salud perverso está asociado a cambiar el modelo socio-político dominante, bajo principios realmente humanistas, que redimensione lo preventivo y educativo, por encima de lo médico-asistencial; que privilegie la descentralización y transferencias de competencias hacia las regiones y sobre todo que se deslastre de la influencia neocolonial e ideopolítica del régimen castrista, haciendo suyo un proceso de reorganización estructural de re-nacionalización de todo el Sistema Nacional de Salud en favor de los millones y millones de nacionales que acuden a solicitar atención integral en salud y, por supuesto de los trabajadores de salud , garantizándoles derechos socio-laborales inalienables. ¡Hay que ponerle el cascabel al gato!