UN PAÍS PARALIZADO: ¿SUPERARÁ CRISIS INFERNAL?

Ni casi 60 años de fracaso en fracaso del modelo totalitario de la rimbombante “revolución cubana” le ha servido al mandadero de los Castro en Miraflores, para darse cuenta que están poniendo la plasta, con la aplicación de la copia al carbón de ese mismo modelo "castrista" en toda la geografía venezolana. ¿Qué podemos esperar, entonces, los nacionales con esa estirpe de mediocridad para salir del abismo y tragedia socio socio-económico y socio-ético en que nos encontramos en esta etapa histórica?. Sin duda, la respuesta colectiva es nada, porque se perdió hasta el más mínimo ápice de credibilidad y confianza en el modelo dominante castro-chavo-madurista y, sobre todo de cada uno de los integrantes de la casta cívico-militar que lo lidera. Hoy la parálisis del país es total, porque nada funciona y porque todo está en ruina. Sólo la voluntad de cambio de la mayoría de los venezolanos mantiene la esperanza de futuro, con la derrota posible de la tiranía roja (recordar resultados de las elecciones parlamentarias del 6D y la presión social de calle de todos los días).

En esta República que todavía conserva la luz de la libertad, una mezcla de vicisitudes, al símil de las siete plagas de Egipto, se han encargado de azotar sin misericordia a los ciudadanos de todas las clases sociales, pero en especial a los que menos tienen, que están obligados (por sobrevivencia humana) a permanecer más de 18 horas en una cola (ya están amaneciendo a las puertas de centros comerciales públicos y privados)) para tratar de adquirir los productos básicos para la vida. Es decir, sí una gran porción de estos ciudadanos laboran en cualquier organismo o institución, no pueden cumplir con sus responsabilidades laborales. Amén de que, por medida de este desgobierno de Maduro, se redujo el horario de trabajo a cuatro horas diarias, en razón de la crisis del Sistema Eléctrico Nacional y el obligatorio racionamiento del uso de la energía eléctrica para todas las instituciones públicas y privadas.

A lo anterior se le añade algo sumamente grave: la parálisis de una gama de empresas públicas y privadas ante la carencia de materia prima e insumos de importaciones para cumplir metas de producción o satisfacer necesidades nacionales (harina pan, aceite, atún y sardinas; medicinas; hierro, acero, papel, productos de la petroquímica e higiene personal… y un largo etcétera). Amén de las miles y miles de industrias y comercios paralizados por medidas de expropiación gubernamental o de retaliación tributaria. Sólo basta echar un vistazo por las zonas industriales y comerciales del país, para corroborar el estado de ruina y desolación del parque industrial y comercial de Venezuela. Aparte de generar carestía y altos precios por esa tragedia económica, se multiplica con creces las tasas de desempleo, pobreza y miseria nacional. Verbigracia la depresión y una honda recesión económica ya están sembradas en el corazón de la República.

Mientras lo anterior ocurre con pasmosa desidia, la mediocre casta gerencial de la tiranía, se expresa en anuncios y más anuncios mediáticos (blablablá Presidencial) en la toma de medidas ridículas (para salir de la crisis) de “proyectos” de huertos familiares urbanos y siembra de peces, lo cual convierte al país (¿”Gran Potencia”?) en el hazmerreír del mundo.
Está tiranía castro-chavo-madurista nos ha conducido al caos, ruina, desastre y humillaciones sin límites, pero por encima de todo eso uno siente que se levanta un pueblo heroico, que conserva ese espíritu indomable de rebeldía libertaria, que más temprano que tarde, sabrá colocar cada cosa en su lugar, comenzando por derrotar políticamente a esta casta de verdugos de la democracia, superación, progreso y bienestar.

¡INSOLENTE E INACEPTABLE REPARTO RIQUEZA NACIONAL!

Venezuela vive algo peor que una pesadilla de la cual apenas comienza a despertarse, al conocer desde distintas fuentes la historia viva de los más insólitos relatos, no sólo referido al dramatismo humano ante las carencias de alimentos, medicinas y otros productos básicos; sino también por la premeditación criminal de la cúspide cívico-militar de la tiranía para repartir a diestra y siniestra (entre propios y extranjeros) lo que queda de la riqueza nacional. A sabiendas de su sonoro fracaso al tratar de imponer (a sangre y fuego) en esta tierra de libertadores, el modelo totalitario “castrista” en todos los órdenes de la sociedad y el Estado. ¡Evidente traición a la Patria, mirándolo desde cualquier punto de vista, que no puede quedar impune!

De esta manera, el chavo-madurismo, aparte de aceptar la exclusividad de la direccionalidad política de los Castro en los asuntos más trascendentes de Venezuela, también con esa conducta entreguista que lo ha caracterizado, desde hace años: subsidia, dona, regala y ha firmado convenios leoninos, por ejemplo, de entrega diaria de 100 mil barriles de petróleo y préstamos a largo plazo en materia petrolera, mediante cobro de intereses extremadamente bajos, que dan vergüenza mundial. Amén de aceptar y convertirse en cómplices de la vulgar presencia de miles y miles de asesores, espías y esbirros cubanos en el área militar, economía, seguridad y defensa, comunicación, notarias y registros, educación, salud, deportes y en todo lo que les ha dado la gana. ¡No hay antecedentes ante tanta ignominia y entreguismo de la soberanía nacional a los Castro!

Desde la época de la gestión gubernamental del fallecido “Comandante Supremo” la postura entreguista al “imperio chino” por miles y miles de millones de dólares da pena ajena, a través de procesos de endeudamiento abismales, desde la instalación de plantas como la China Petroleum y de orimulsión en el Orinoco, de explotación de gas en la Plataforma Deltana…hasta la aceptación hoy (con el “indocumentado” de Miraflores) de ser convertido (los chinos) en uno de los mayores accionistas para la explotación y producción de la gran Faja Petrolera del Orinoco, las grandes minas auríferas, Empresas Básicas de Guayana y concesiones inadmisibles de extensas áreas del territorio nacional. Verbigracia la participación en condiciones vergonzantes para el país en gigantescos proyectos de construcción de obras infraestructura, cuyos resultados nunca se han visto por ningún lado. Ni se diga los convenios firmados para la entrega de incalculables barriles de petróleo a futuro al “imperio chino” o, para la compra de “chatarra militar” por millones y millones de dólares.

A lo interno, el robo y despojo de la riqueza nacional es el pan de cada día, que se expresan en los grandes escándalos de corrupción, que ocupan los grandes titulares de la gran prensa nacional y mundial, entre los que sobresalen lo de Cadivi y Cencoex, con los negocios redondos, a través de empresas fantasmas, beneficiarios con los dólares cambiarios por más de 25 mil millones de dólares, que se esfumaron sin ton ni son y con un cuadro espantoso de impunidad absoluta. Y lo más reciente, como corolario a lo dicho en este escrito, a la casta militar, se les ha concedido un gran poder económico (¿?), por intermedio de 11 emporios: BANCOFANB, AGROFANB, EMILTRA, EMCOFANB, TVFANB, TECNOMAR; FIMNP, CONSTRUFANB, CANCORFANB, COMPLEJO INDUSTRIAL TIUNA y lo más reciente CAMINPEG (Compañía Anónima de Industrias Mineras, Petrolíferas y de Gas).

La élite de poder de la tiranía castro-chavo-madurista repartió pues, las más importantes fuentes de la riqueza nacional, sin miramiento y dolor alguno de la gran paradoja que significa: para ellos la opulencia y riquezas (y hasta compartida con foráneos) y para la gran mayoría de los venezolanos pobreza, miseria, ruina y vida miserable. Por eso la “guerra sucia” (para tapar estas vagabunderías e impedir se haga verdadera justicia) contra la Asamblea Nacional opositora y pueblo en general. ¡Cambiar el modelo totalitario es la consigna, por el paradigma de las libertades y la democracia! ¡No hay vuelta atrás!

¡RECONSTRUIR DE LAS CENIZAS VALORES HUMANOS Y DEMOCRÁTICOS!

Los graves daños materiales y morales ocasionados por la tiranía “castro-chavo-madurista” a la sociedad y al Estado venezolano se pierden en el infinito, independientemente que se encuentra en el ocaso, mordiendo el polvo de una derrota económica e ideopolítica (“Socialismo del Siglo XXI) sin precedentes. O quizás al símil de la aplastante derrota histórica del paradigma del socialismo soviético y de Europa del Este (amén del inefable “socialismo cubano”). Ni los barbudos de la Habana, ni la cuestionada “izquierda tradicional” de Europa y América Latina con esa especie de mea culpa histórica, con ayuda de los guiones marxistoides sobre la “autocrítica”, se dieron a la tarea de advertir o cuestionar severamente lo que ocurriría (y ocurrió) en Venezuela. Son cómplices de la actual élite corrupta e inepta que desgobierna con ese desastre y caos en todos los órdenes de esta República de Libertadores.

La resistencia cívica del pueblo venezolano ha sido heroica en estos largos 17 años de opresión y desmanes increíbles de corte fascistas de la tiranía, que jamás ha dado su brazo a torcer, en eso de echar al cesto de la basura todo lo que huela a derechos humanos y derechos ciudadanos consagrados en las leyes, normas y convenios nacionales e internacionales. Los valores y principios de justicia de perfil universal también han recibido sus dosis inimaginables de ser pisoteados abismalmente, sin que los autores de tales tropelías (cúpula militar y civil) hayan sentido miramiento alguno. La bestialidad y destrucción de todo vestigio de valores y principios humanos y democráticos han movido todos los resortes de reclamos y movilizaciones ante los entes nacionales e internacionales (ONU, OEA, Gobiernos y Parlamentos del mundo, Premios Nóveles de la Paz, Ex-Presidentes, intelectuales y artistas de fama mundial).

Los cacareados y manoseados conceptos de esta izquierda de poder de la tiranía en Venezuela, sobre el “humanismo” y “solidaridad humana”, quedaron reducidos a polvo cósmico, bailan joropo sobre ellos, como solía hacerlo el fallecido Comandante Intergaláctico y el actual “indocumentado” de Miraflores. Desprecian cualquier gesto humanitario hacia los presos políticos (muchos de ellos enfermos) y los mantienen bajo rejas, sin respetar los procedimientos de ley o, simplemente liberarlos por ser presos de conciencia. Tampoco se les observa una mínima expresión de “humanismo” hacia las miles y miles de personas (familiares de enfermos) que deambulan de un lado a otro en la búsqueda de medicamentos e insumos para no dejar morir a las personas de su entorno familiar (son incontables las personas que han muerto de mengua). Es tan grave esta problemática que las sociedades médicas, científicas y gremiales han solicitado se declare al país en “emergencia asistencial y humanitaria” ante el mundo entero.

Los voceros de la tiranía han manifestado públicamente que no aceptan la propuesta de cambio en todos los espacios de la vida nacional y se hacen de oídos sordos ante el clamor desesperado de los ciudadanos por alimentos y medicinas. Tampoco aceptan respetar las reglas y valores democráticos que están en la vigente Constitución Nacional (desconocen de hecho a la nueva Asamblea Nacional) y a los convenios internacionales (suscritos por el país). Esta tiranía convirtió a Venezuela en una especie de “Macondo”, con una mezcla de “Estado forajido”. Los demócratas estamos en pie de lucha para rescatar los valores humanos, la solidaridad y el respeto sagrado de las diferencias ideopolíticas, a través de mecanismos de cambio democráticos, pacíficos y constitucionales. ¡No hay vuelta atrás! ¡Venceremos!

¡OJOS DEL MUNDO CONTRA LA TIRANÍA!

La tiranía castro-chavo-madurista no ha podido quitarse las miradas cuestionadoras del mundo ante sus desafueros grotescos en contra los derechos humanos de los ciudadanos y la disidencia opositora, que luchan en condiciones adversas a lo establecido en las leyes y normas internacionales, en el contexto del respeto a los valores y principios democráticos.

La visita de distinguidas personalidades –premios Novel de la paz- Óscar Arias (1987), Lech Walesa (1983) y de Nontombi Naomi Tutu (hija de Desmond Tutu/1984) son testimonios de que no es posible, como lo pretende el régimen, continuar ocultando la infernal ola de persecuciones, cárcel, torturas y asesinatos en contra de los que piensan distinto a la élite cívico-militar que desgobierna a Venezuela desde hace 17 años. Amén de lo dicho sin tapujos por el Presidente de Costa Rica, Óscar Arias: “Chávez convirtió a Venezuela en un Estado fallido”, dónde están secuestrados los poderes públicos y colocados al servicio de la autocracia dominante en el país”. Y Walesa insistió en la necesidad de buscar el diálogo, la comunicación…pero teniendo claro, por ejemplo, que en materia económica con el “comunismo siempre habrá escasez y no habrá comida”. Así mismo, la hija de Tutu, insistió en luchar por una sociedad justa, sin prisioneros de conciencia y no perder la esperanza por el cambio.

En ese mismo orden, un grupo de artistas de gran renombre internacional se han pronunciado, atizados por la violación de los derechos del cantante venezolano “Nacho”, al verse despojado de su pasaporte y anularlo, porque –en varias ocasiones- ha asumido posiciones públicas críticas en relación a la grave crisis que padece el país y contra el desgobierno de Maduro. Un grotesco pase de factura política de la tiranía, sin duda. De la misma manera, en el Festival de Viña del Mar, Ricardo Montaner, dijo: “Al gobierno de Maduro le quedan horas. Ya no se puede más. El descaro del gobierno ha llegado a instancias superiores”. Y casi simultáneamente y dentro del mismo tono se han pronunciado públicamente los artistas Carlos Baute, Chiquinquira Delgado, Alejandro Sanz, Gaby Espino, Lili Estefan, Nicky Jam; y otros.

Y en paralelo, en Europa, Leopoldo López y Antonio Ledezma fueron galardonados con el premio a la “Defensa de los Derechos Humanos”, según lo reseña la agencia de noticias EFE. Premio que fue recibido por los familiares de estos presos políticos opositores, que han luchado con denuedo envidiable por el restablecimiento de las libertades públicas y la democracia en Venezuela. La tiranía, como es sabido, los ha sentenciado a varios años de cárcel sin haber cometido delito alguno. Y sus familiares son acosados y sometidos a los más infamante vejámenes, en clara violación a sus derechos ciudadanos.

Finalmente, delegaciones integradas por Diputados disidentes venezolanos, realizan un recorrido por varios países de América Latina, para denunciar lo que acontece en Venezuela y la amenaza que existe en contra de las funciones constitucionales que viene ejerciendo la nueva Asamblea Nacional en manos opositoras. Y de cómo esta tiranía ejerce un conjunto de marramuncias de toda índole para desconocerla de hecho. También se esperan pronunciamientos muy pronto en el contexto de estos países. Este modelo castro-chavo-madurista fracasó y los ojos del mundo son testigos de ello. ¡Abajo la tiranía! ¡Viva la democracia!

¡DESINTEGRACIÓN DE LA TIRANÍA¡

Un firme proceso de desintegración e inmensa confusión viene reinando en las filas de los altos enchufados, boliburgueses e incondicionales del desgobierno castro-chavo-madurista. El deslave “militante” es tan evidente que grupos familiares de los sectores rojos rojitos mencionados preparan sus maletas (y ya algunos han abandonado al país), a dónde se van a disfrutar de la “dulce vida”, que les ha proporcionado el robo descarado a las arcas públicas de la República y riqueza acumulada de los dividendos del “excremento del diablo”. Mientras los pendejos que los apoyaban (o apoyan todavía, pero en mucho menor cuantía) y que han sido víctimas del engaño de la gran farsa del “Socialismo del Siglo XXI); sufren –a grado extremo- (junto a millones de nacionales) el hambre, escasez, altos precios, inseguridad y otras calamidades sociales, que los colocan en la condición insólita entre los últimos Parias miserables de la tierra.

Así mismo, cada presentación en público de los integrantes de esta élite de poder cuestionada, expresan claras demostraciones de que algo huele mal por los predios de Dinamarca, por sus ataques sistemáticos, a través de comportamientos histéricos, con insultos, groserías y descalificaciones (hacia los que piensan distinto) muchos más cargadas de agresividad y odio desmedido. Las palabras “cambio” o “salida” para referirse a ciertos componentes para el debate político de cualquier sociedad normal o contemplada en la propia Constitución Nacional, son calificadas de “conspiraciones” y “golpes de Estado”. Y quién ose decirlas es lanzado a la “hoguera” de la cárcel, represión o persecución; al símil de las famosas “Cruzadas” en la Edad Media. Amén de lo ocurrido con Leopoldo López, Alcalde Ledezma, Baduel, estudiantes y tantos otros.
Las propias reglas de juego (y de algún modo aceptado por los que desgobiernan) son violentadas y pisoteadas con pasmoso descaro. Los roles del Asamblea Nacional y Poder Judicial han sido cubiertos de mantos de confusiones y entuertos.

A La Asamblea Nacional (que hoy es opositora), por ejemplo, se le quiere arrinconar y convertir en simple “jarrón chino” sin que pueda ejercer sus competencias de legislar y controlar, por ejemplo, sobre el mal manejo de los rlcursos públicos, administrados por instancias institucionales subordinadas a los desafueros del régimen. Y al TSJ lo convirtieron en el “Caballo de Troya” para hacer y deshacer en contra de los que piensan distinto o, para tratar de despojar de sus funciones originarias a la Asamblea Nacional. Cuestión que, en esencia, si puede calificarse de “golpe de estado” a los principios democráticos y constitucionales. La creciente disidencia interna en el seno del PSUV y al desgobierno de Maduro ha cuestionado estos procederes de la cúpula de poder de Miraflores. E igual que la oposición ha recibido como respuesta el “garrote vil” de la represión y de acallarla como sea. La procesión va por dentro y la desintegración del capital de apoyo al régimen sigue su curso inexorable.

De igual modo hoy, la conflictividad social nacional como en el ayer (el “Caracazo”, por ejemplo) está generando un cuadro de indignación social que recorre al país y que genera (a su vez) enorme descontento en el seno de los amos de las fuerzas de las “bayonetas”. Quiénes al sentirse involucradas con el actual desastre y caos nacional de hoy, sectores provenientes de su seno, en contrapartida, viene actuando con beligerancia y de asomar propuestas nacionales para un proceso de cambio democrático y reconstrucción de la República. ¡Amanecerá y veremos!

¡LOS CEREBROS TAPIADOS DE MIRAFLORES!

Someter a todo un país a los sufrimientos humanos inútiles de caminos andados (y de modelos fracasados y “paquetazos” económicos absurdos) de épocas superadas por la humanidad, es algo que no responde a la lógica del desarrollo socio-económico y conocimientos alcanzados por las civilizaciones modernas. Por esa premisa anterior, para el caso de Venezuela, los críticos más atrevidos opinan que, en los miembros de la cúspide de poder de Miraflores, lo que predomina es la “mentalidad de pica piedra”, incapaces de ver más allá de sus narices. Y mucho menos que siquiera asomen una visión trascendente (no para repetir los loas de los guiones desfasados “pseudos marxistoides-castristas”, con la tesis troglodita del “Socialismo del Siglo XXI”), sino para ponerse a tono, por ejemplo, con la actual “revolución del conocimiento”. Exigir “peras al olmo”-diría uno- ¡imposible!

Con el fallecido “Comandante Supremo” se comenzó a armar la tragedia que hoy padece Venezuela, porque su ignorancia en materia económica y permitir el tutelaje político de los Castros de la Habana, le permitió desarrollar un conjunto de medidas y acciones estratégicas de poder orientadas a combinar “militarismo”, “populismo”, “parasitismo clientelar” y derroche sin límites y corruptelas de toda índole, que han dejado hasta el día de hoy las arcas públicas vacías. Sin haber “sembrado” jamás el petróleo o desarrollado con tesón una economía productiva en su circense gestión y la del supra-cuestionado heredero del palacio de Miraflores del presente. Lo que cuestionaron ayer del paradigma “puntofijista” lo hicieron peor y, más aún, con una connotación de catástrofe nacional. “Cerebros tapiados” sí, pero con la añadidura sumamente importante de haber colocar los intereses de sus bolsillos por encima de los intereses nacionales. Camuflados con un maquillaje ideopolítico de “revolucionarios-socialistas”, “patriotas bolivarianos” y de “antimperialistas”.

Encerrados en sus propias limitaciones para comprender lo que ocurre en el entorno social, los “cerebros tapiados de Miraflores” no dan pie con bola y dan bandazos de un lado para intentar escapar de la realidad de millones y millones de venezolanos “indignados” que claman justicia. Qué están hartos de las promesas incumplidas y de sentirse humillados por hacer “kilométricas” colas todos los días por pan, salud y seguridad. El “Caracazo” de ayer (1989), donde el pueblo tomó las calles en contra del “paquete económico” de Carlos Andrés Pérez, paradójicamente, vuelve a cobrar una vigencia inusitada en estos primeros meses del 2016, cuando el huésped de Miraflores, Maduro, repite la receta de un “paquetazo” económico similar o peor, en un intento de por sí fracasado de reforzar el modelo impuesto centralista, corrupto, parasitario y hambreador.

La presencia en Venezuela en estos días de cuatro Nóveles de la Paz y los continuos pronunciamientos de Gobiernos, ONU, OEA, Unasur, Parlamentos de Europa, EEEUU y América; testimonian la gravedad socio-económica y ética de lo que ocurre en Venezuela. Y por igual muestran su asombro ante la terquedad. O mejor la incomprensible postura de atrincherarse en el fracaso de estos “cerebros tapiados de Miraflores”, que se muestran reacios a soltar las amarras de las libertades públicas, del imperio de la justicia, Estado de Derecho y de la democracia en el país. ¡Triunfaremos! ¡No tengamos dudas!

¡“PAQUETAZO” BESTIAL DE MADURO CONTRA EL PUEBLO!

Cada día que pasa los venezolanos sentimos un proceso infernal de degradación de nuestras condiciones de vida, a lo cual se suma otro “paquetazo” bestial (aumento de la gasolina, otra devaluación cambiaria y alza de tributaciones) anunciados oficialmente por este desgobierno castro- chavo-madurista, lo cual empuja aún más al país hacia el abismo, a la devastación absoluta de todo lo que huela a justicia social, derechos humanos y progreso socio-económico de los más pobres y de la clase media.

La cháchara del “mar de la felicidad” para todos a través del modelo del “Socialismo del Siglo XXI”, que por 17 años han repetido como loros los amos del poder de Miraflores, ha quedado reducida a polvo cósmico, con las medidas y acciones de cuanto “Plan de la Patria”, se les ocurre y dictaminan -con frecuencia insólita- los Castros de la Habana. Pero que, la realidad siempre terca, se ha encargado de demostrar sus criminales resultados con el aumento desenfrenado de la pobreza de millones y millones de nacionales, la exclusión, la desigualdad y las iniquidades sociales. Hoy los venezolanos, sin duda, damos lástima ante el mundo por el sufrimiento profuso y muerte por mengua de niños, ancianos y personas de todas las edades, ante la falta de alimentos y medicamentos que les garanticen el primario, básico y vital derecho a la vida.

Y la paradoja salta a la vista de cualquier mundano de la ancha geografía del país: ¿en qué, cómo y quiénes derrocharon la inmensa riqueza nacional (de billones de dólares) que han sido recabados en materia petrolera, oro, diamantes y de cuánto mineral hay el subsuelo?. Y las respuestas que deberían darlas las instancias de control de la administración de la hacienda pública, se cobijan en el manto de las complicidades, las comisiones por debajo de cuerda y las corruptelas que brotan en los escándalos que son titulares muy frecuentes en la gran prensa nacional e internacional. Mientras que, los “paquetazos” rojos rojitos por más y más recursos que provengan de los bolsillos de los que menos tienen, se convierten en la panacea temporal de ese ciclo eterno (¿?) a lo Sísifo del modelo fracasado del totalitarismo de Estado, como ese proyecto anti-patriótico en Venezuela del “castro-chavo-madurismo”.

El “paquetazo” de Maduro con el alza de los precios de la gasolina, de otra mega-devaluación de la moneda nacional y aumento de las tributaciones (y queriendo poner de contraste la pírrica y miserable compensación salarial de un 20% y de cesta ticket 2,5 a los trabajadores), se sumará al gran clamor nacional de ¡fuera Maduro! ¡Qué renuncie ya! Por el estruendoso fracaso del modelo totalitario que impulsa, para dejar el campo abierto a las propuestas de la Alternativa Democrática de rescate del país en todos los órdenes, ondeando la bandera de la libertad, la democracia y del progreso socio-humano para todos.

Los venezolanos estamos convocados a participar activamente en la búsqueda de una salida constitucional, pacífica y democrática ante este caos y desastre nacional de la tiranía. ¡Tenemos la palabra!

¿RENUNCIA A LAS PERVERSIONES DICTATORIALES?

Está sonando mucho el rumor de una posible renuncia del inquilino de Miraflores, con participación de tirios y troyanos. Por supuesto, ello debe llevar consigo un intenso proceso de negociaciones (¿pacto?) entre representaciones de las fuerzas que polarizan la escena política venezolana (Psuv oficialista y la MUD) y, dónde las “fuerzas de las bayonetas” estarían participando con mucho protagonismo para la toma de decisiones finales para determinar las estrategias de la renombrada transición, cuyo marco referencial está en los mecanismos establecidas en la vigente Constitución Nacional (renuncia, referéndum revocatorio, asamblea constituyente, enmienda).

Cada actor protagónico buscará los mayores beneficios de la acera que representa. He ahí, pues, el quid de la cuestión. Y el serrucho se tranca por todos los elementos trascendentes en juego. Por ejemplo, ¿qué se haría con el modelo totalitario ideopolítico y socio-económico, a todas luces perverso? ¿Sólo será un simple cambio de actores, con beneficios y privilegios negociados, especialmente para el “castro-chavo-madurismo” con uniforme y sin uniforme al dejar el poder? ¿Y el pueblo de a pie, en qué condiciones quedaría, dado el enorme sufrimiento que padece por la gravísima crisis nacional que lo aplasta y humilla?

¿Qué pasaría con el papel de subordinación que ejercen los poderes públicos afectos al régimen totalitario (Poder Ejecutivo, Poder Judicial, Poder Electoral y Poder Moral)?. Amén del rol de verdugo del Estado de Derecho por el TSJ, el cuál acaba de defenestrar la facultad de la Asamblea Nacional, en relación al cuestionado Decreto de Emergencia Económica de Maduro?. Y más aún: ¿qué se haría con el papel protagónico y beligerante que vienen asumiendo las FANB, cuyos escándalos por corrupción, narcotráfico y acciones represivas han minimizado al mismísimo Pablo Escobar, Alcapone y Pinochet? E incluso se ha prestado la cúpula de poder de estas fuerzas para que le constituyeran (por decreto) una especie de “Pdvsa paralela” para manejar el negocio petrolero, oro, diamantes y otros, deslindándose de su origen legal para la cual fue creada?

Y en el otro extremo, los venezolanos de a pie que sufrimos las de Caín, continuarán soportando la espada de Damocles sobre sus espaldas, ante el gravísimo costo socio-humano que implicaría tomar un conjunto de medidas radicales para impulsar una sacudida inmensa sobre el Estado y la sociedad, controlados por los mecanismos perversos de la tiranía? ¿Cuáles serían las medidas de beneficios sociales para paliar la transición política, institucional y socio-económica? ¿Podrán los millones de venezolanos que hoy sufren los rigores inhumanos del hambre, la escasez de alimentos, medicinas y otros rubros importantes; la inseguridad y miserables condiciones de vida; soportar en el tiempo, sin la tentación diaria de repetir otro “Caracazo”, para saciar la sed de justicia y satisfacción de necesidades vitales?.

Salir de la crisis es irrumpir con firmeza contra el paradigma totalitario y perverso defendido por los hermanos Castro, el fallecido Comandante Intergaláctico, por el actual heredero de Miraflores, el nefasto capo del “Furrial” y toda la gama funestas de castas de poder, enquistadas en la actual estructura socio-política de esta Venezuela actual.

BAYONETAS: ¿DESENLACE INEVITABLE?

Dieterich (el ideólogo del "Socialismo del Siglo XXI",) aparte de las severas críticas al dúo nefasto Maduro-Diosdado, por ser incompetentes y por ser los protagonistas actuales del derrumbe de la cacareada y mal llamada "revolución socialista", considera inevitable una "salida militar", aunque esta sea una especie de kamikaze para los posibles ejecutores de tal despropósito infernal. Dicha afirmación la sustenta en el juego a la “guerra de desgaste" planteada entre la cúspide de poder de la tiranía, por la opositora MUD y disidentes al régimen. Mientras la crisis nacional en Venezuela llega al clímax, con el padecimiento abismal de las mayorías nacionales en el plano socio-económico y por el severo vacío institucional y de liderazgo auténtico, que goce de credibilidad para transcender a lo analizado como “inevitable” por el intelectual marxista.

La tesis de Dieterich no tiene nada de originalidad, porque ha sido analizado con anterioridad por otros analistas u “opinadores” sobre este tema en particular. Ésta responde a una dinámica política y, sin duda, muchos de los elementos reflexionados por él deberían estar considerándose en las supuestas “negociaciones” (que entre bastidores) estarían colocadas sobre la mesa de discusión, con dizque participación de actores militares, del oficialismo y de la MUD. Tensar la cuerda (sin estrategias claras) hasta que ésta se reviente daría la razón a Dieterich (y a otros). Y entrarían como protagonistas las bayonetas del “gorilismo militar” más rancio. Jamás sería lo deseable y las masas depauperadas no encontrarían tampoco la tabla de salvación de cómo saciar la sed de alimentos, medicinas, seguridad, empleo, salarios dignos y servicios públicos decentes. Amén de que el derroche, la corrupción y la incompetencia no hallarían el desagüe para atajarlos. Con toda seguridad sería peor el remedio que la enfermedad.

Dieterich reafirma en su análisis de que el verdadero poder detrás del trono de Maduro lo representa el cuestionado Diosdado (adrede, no dice nada de la extraordinaria influencia de los Castro/cubanos)) cuya mezcla (se coincide) de incompetencia, cinismo, despotismo, ambición desmedida de riqueza fácil, perversidades y manejo hábil de la “guerra sucia”, no es hueso fácil de roer. Y porque hay sectores militares (muy cuestionados éticamente) que lo apoyan. Dieterich, incluso afirma que, cualquier tipo de negociación política en Venezuela, encontraría el escollo de ese siniestro personaje, que promueve en las sombras reventar la cuerda, no importándole para nada pase lo que pase. Así sea el precipicio del fin para la República.

En otro aspecto del análisis de Dieterich (muy discutible, por cierto) propone como salida -utilizando una frase más o una frase menos- una especie de "tercera opción"-. Con el surgimiento de un “liderazgo emergente” (distinto al PSUV y a la MUD). Para su mundo (predios académicos) dicha propuesta refleja una visión personalista, reduccionista y malintencionada para intentar salvar su fracasado “Socialismo del Siglo XXI”. Pero la realidad política es otra. Y la referida “tercera vía” no cuenta con un liderazgo sólido y sufrió una aplastante derrota el pasado 6D. La situación política en Venezuela es sumamente compleja y sólo la salida de Maduro e incondicionales juega un papel fundamental para destrancar el juego. Y luego (entre tirios, troyanos y la gran mayoría de los “nacionales indignados”) comenzaríamos el proceso de reconstrucción del país, ondeando las banderas de la libertad, la democracia y el progreso social.

¡HUNDIDOS EN EL EXCREMENTO ROJO Y DEL DIABLO!

Con el título de este escrito estoy parafraseando el título del célebre libro de Juan Pablo Pérez Alfonzo: “Hundiéndonos en el Excremento del Diablo”, donde se recopila una serie de artículos de opinión del autor en materia petrolera entre 1971-1975, pero en cuyo contenido, con una sabiduría envidiable y prospectiva, nos advertía sobre el desastre que ocurriría en el país en la economía, componente social y geopolítico, sino se tomaran las previsiones a tiempo de “sembrar el petróleo” y se administrara idóneamente los recursos provenientes de ese “oro negro”. Nadie le hizo caso y ayer como hoy, con la rimbombante “revolución socialista”, estamos hundidos los venezolanos en el “excremento rojo y del diablo”.

Y ese proceso de mayor hundimiento se inició con el “Comandante Intergaláctico”, quién en sus desvaríos de aquí y de allá, planteó (usando los artificios militaristas) colocar la política (“caballería”) adelante y la economía (artillería) atrás. Y desde ahí, abrazó con fuerza endemoniada la política, para impulsar con vitalidad inusitada el modelo del rentismo petrolero e incrementar las hazañas de derroche y corrupción a lo interno del país y fuera de nuestras fronteras. Con la “chequera petrolera”, con la bonanza de la época por los precios altos por barril, la tiranía hizo y deshizo, en aras de afianzar el paradigma del totalitarismo de Estado en Venezuela y vendió la idea a otros líderes de la “izquierda” de América Latina (Evo, Correa, los Kirchner…)

Esta línea estratégica, por supuesto, fue planteada originalmente por los Castro, cuyo interés era mantener el tutelaje político sobre la República, recibir gratuitamente miles y miles de barriles diarios del “excremento del diablo” venezolano y expandir su influencia geopolítica en América Latina. Amén de los negocios “chimbos” abiertos (convenios) y subterráneos para favorecer siempre al régimen castrista-cubano. Maduro, el heredero de Miraflores a dedo, ha seguido al pie de la letra los desastres de su Comandante eterno y de los “barbudos” de la Habana ¡Traición a la Patria a la vista de todos!; ¿o no?

Fue previsible aquello de “sembrar el petróleo” y prepararse para la época actual de la “vacas flacas” – por los bajones de los precios petroleros-. También era previsible (por los análisis serios de expertos petroleros) que el mercado del “excremento del diablo” tendría serias dificultades para los países exportadores de Petróleo (entre ellos la OPEP) y que, uno de los países principales consumidores de esta materia prima (EEUU) estaba a las puertas de una verdadera “revolución energética” de convertirse de “importador” a “exportador” del “excremento del diablo” (como lo es hoy en día).

Los politicastros (el fallecido Chávez y hoy Maduro) ¡Imagínense ustedes!, manejando el negocio petrolero. El desastre económico, social, institucional y ético que hoy agobia a la República tiene un gran peso específico en los susodichos personajes del “excremento rojo”. ¡Hay que salir de ellos por las vías pacíficas, democráticas y constitucionales! ¿Quién lo duda?

¡NI AGUA, NI VIDA…¿Y EL CAMBIO?

El sufrimiento humano que están padeciendo los venezolanos alcanza niveles infernales, porque ya sobrepasamos las fronteras de lo tolerable en parangón a cualquier país del mundo, casi cercano a las tragedias de guerras como en Afganistán, Irak y Siria. Las graves condiciones materiales de vida y el quebrantamiento de la paz social, psicológica y espiritual en el seno de la población nacional mantienen preocupado a los más importantes organismos internacionales, gobiernos y a la opinión pública mundial. A la grave escasez de alimentos y medicinas, inseguridad desbordada y economía quebrada, se le suma el colapso de los servicios de agua para el consumo humano y del sistema eléctrico nacional… ¡ni agua pues para la vida! El paradigma dominante de la tiranía chavo-madurista se encargó de hacer de la vida de todos un auténtico desastre, una verdadera tragedia humana.

La sequía y el fenómeno del niño son las excusas de los amos del poder en Venezuela, para intentar argumentar la debacle por la ausencia de agua para la vida en represas y embalses, que luego ésta es distribuida por los tubos y grifos para cada hogar de la ancha geografía nacional y, satisfacer con ello necesidades vitales para el consumo humano, higiene personal, lavado de ropa y otros quehaceres domésticos asociados. Amén del uso de esta líquido primordial para el desarrollo industrial, actividades agropecuarias, comerciales y del área de los servicios. No obstante, durante estos 17 años de la gestión del desgobierno rojo rojito ha habido descuido, negligencia, fallas, derroche y corrupción en relación al buen funcionamiento de los sistemas convencionales de suministros de agua, que agregados a los fenómenos naturales antes mencionados, nos han colocado en las llamas del propio infierno.

Así mismo, no podemos olvidar que Venezuela es una singular potencia mundial en riqueza hídrica, con una extensa red de ríos, lagos, manantiales y riachuelos por todos lados. Pese a que, sin duda, éstos se encuentran sometidos a procesos intensos de intervenciones criminales de grupos humanos de toda laya, deforestaciones inmensas, contaminación y deterioro ambiental en las propias aguas y a su alrededor. Las cuencas de Amazonas y Guayana; los lagos de Valencia y Maracaibo, son ejemplos palpables de lo afirmado y del perfil irresponsable de los que desgobiernan en Miraflores. Amén del desmantelamiento progresivo de los sistemas hidroeléctricos, la desinversión en mantenimiento y tecnología moderna, la criminal ineptitud y corruptelas “oficialistas” por doquier.

Por lo dicho y reflexiones respectivas, no podemos esperar o atajar por mucho tiempo el proceso de cambio integral exigido mayoritariamente por los venezolanos. El daño ocasionado a la República como un todo, es muy profundo y no tiene antecedentes históricos. No sólo estamos muriéndonos de hambre por falta de alimentos y medicinas o, por las balas asesinas de los delincuentes; sino también por la amenaza real de la falta de agua para la vida. No podemos permanecer ciegos, sordos, mudos o de brazos cruzados ante esta cruel realidad. Porque como afirma John Berger: “quien mira por encima o quien cierra los ojos es, como mínimo, cómplice de lo que sucede”. ¿Qué opina usted? ¡Yo, en lo particular, prefiero seguir siendo irreverente!