CONJURA ANTIDEMOCRÁTICA Y DESTRUCCIÓN DE LA REPÚBLICA

Todo Estado y sociedad –llámese capitalista o socialista- está obligada a regirse por ciertos principios y reglas de juego (Constitución Nacional) que son de obligatorio cumplimiento por todos los ciudadanos, pero sí ésta es violada a cada momento, al símil de la presencia de atípicas meretrices de pueblo, adónde una mayoría de pueblerinos sacian a juro su sed de apetencias y necesidades sexuales hasta por deporte, se cae –sin duda- en una situación dramática de absoluta anarquía y el camino al caos se torna irreversible. Amén de la suma de indicadores supra-negativos en los escenarios económicos, sociales, políticos, de infraestructura y vialidad, ambientales y éticos; que en su conjunto atizan el fuego incendiario de la pradera, que en nuestro caso para el análisis, representa la destrucción absoluta de la República, por quiénes mantienen las riendas del poder absoluto y autocrático rojo en la Venezuela de hoy.

Lo del allanamiento de la inmunidad parlamentaria del diputado de la disidencia democrática Richard Mardo, es solo otro eslabón más que se agrega a la larga cadena de violaciones a la Carta Magna. O mejor es una descarada exhibición simbólica de cómo llevarían a la hoguera a todo aquél hereje disidente, que se atreva a desafiar al reino sagrado de la dizque “Revolución Socialista del Siglo XXI”. Verbigracia la hipótesis de que, ante la cercanía de las Elecciones Municipales 8D, los asustadizos amos del poder, promoverán varios escándalos que les permita mantener a las mayorías asistentes a las gradas en funciones especiales del circo de la distracción, para esconder la enorme basura del caos socio-económico e institucional debajo de las alfombras.

A los defensores a ultranza del Proyecto Vene-Cuba (los Castro, Maduro, Jaua, Ramírez y a regañadientes Diosdado); les interesa maniobrar hasta adónde puedan para capear la enorme tormenta de la grave crisis nacional en Venezuela y, suavizar los impactos negativos de ésta en la isla simbólica de la dictadura socialista. Así mismo a un Correa del Ecuador, Evo de Bolivia, Ortega de Nicaragua y de otros países aliados a la alforja de los petrodólares venezolanos, incluyendo, por supuesto, a la China y Rusia que venden complacidos al gobierno rojo rojito su “chatarra militar” y la añadidura de firmar convenios leoninos por dólares frescos de la deuda sideral a cambio de petróleo a futuro. Y la entrega a estas potencias “pseudo-socialistas” de millones y millones de barriles de este “oro negro” con la regularidad exigida y a precios de “gallina flaca”. El negocio no podía ser mejor para estos países, en desmedro del interés nacional y exigencias de solución ante los graves problemas de los excluidos sociales.

El movimiento de la resistencia democrática ante este régimen autocrático deberá revisar estrategias y tácticas para ajustarlas a los requerimientos de la defensa a la soberanía nacional y defensa de los intereses de todos los venezolanos. Pero sobre todo para actuar con firmeza organizativa y capacidad de movilización para hacer posible, más temprano que tarde, a la convocatoria de una Asamblea Constituyente, que de al traste con esa endemoniada “camisa de fuerza” de los inútiles y corruptos poderes constituidos.