lunes, 29 de noviembre de 2010

CAMBIOS EN CUBA Y REGRESIÓN EN VENEZUELA

¡Quien lo creería!, en Cuba, ante el colapso actual de su economía; Fidel Y Raúl, ejecutan con disciplina prusiana, un proceso de reformas estructurales en el ámbito socio-económico, donde el estado centralista y omnipotente ya es imposible que lo controle todo; y ahora se presta para dar paso a la “iniciativa privada” o al “trabajo por cuenta propia” como lo denominan ellos. De esta manera, en una primera etapa, el gobierno cubano despedirá a 500 mil trabajadores de la administración pública, para completar en una segunda etapa un total de un millón de cubanos, que serían excluidos de las nóminas abultadas estatales; es decir el 20% de su fuerza laboral, que a partir de esa decisión, se sujetaría a las reglas de la oferta y demanda del mercado laboral privado.

Además de esta medida, que a uno ya le huele a una copia del “socialismo de mercado chino”, serían complementadas con otras orientadas, según su versión, a la de suprimir “gratuidades y subsidios indebidos”; valga decir “descargar al estado” ante tantas y centralizadas funciones socio-económicas. En síntesis, la pregunta conclusiva en relación a lo dicho: ¿estaría transitando la Cuba de los Castros, de un “Socialismo de Estado” a un “Socialismo de Mercado; quebrando con ello la concepción leninista de la “Dictadura del Estado” sobre el conjunto de la sociedad?
Mientras lo anterior ocurre, en la legendaria Cuba Revolucionaria, en la Venezuela del “Chavecismo”, se hace todo lo contrario, cada día hay mayor concentración de poder político y económico en pro de un estado casi absolutista, que todo lo absorbe, anulando las “iniciativas privadas” y la economía productiva.

Los testimonios está a la vista del mundo: expropiaciones a diestra y siniestra en la agroindustria, manufacturas y comercio; dejando a la “buena de Dios” a miles y miles de personas que son cesanteados u obligados a aceptar condiciones de trabajo y salariales indignas, violentado de esta manera derechos constitucionales y laborales. O como está ocurriendo en los actuales momentos, cuando se expropian Conjuntos Residenciales Monumentales pertenecientes al sector privado, para intentar tapar el fracaso estruendoso de una gestión gubernamental que en 12 años ha sido incapaz, de cumplir con plan básico en construcción de viviendas y que ha dejado en la orfandad a millones de venezolanos, que hoy por hoy, abultan las cifras de la pobreza en las barriadas populares de Venezuela.

La estrategia mediática y populista “Chavecista” es clara en este sentido, expropio viviendas y apartamentos al sector privado que están construidos y casi construidos; y luego los entregó a ciertos sectores populares y de la clase media en actos proselitistas, para aparentar que fue un beneficio obtenido gracias a la “revolución socialista”. Así se ha operado con empresas expropiadas del sector privado, de largos años productivas, y los productos son exhibidos mediáticamente como “hechos en socialismo”.

Es decir, que Hitler y Mussolini, son unos niños de pechos, ante el cinismo y la manipulación de estos neofascistas de la postmodernidad.
Pero, siguiendo el hilo del parangón con Cuba, en Venezuela muy al contrario de las Reformas Estructurales que se suscitan de esa histórica Isla; marchamos, por obra y gracia, del “Chavecismo” de un Capitalismo Neoliberal a un Capitalismo de Estado “salvaje” y “primitivo”.

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