¡”TERRORISMO DE ESTADO”, OTRA FORMA DE TERRORISMO!

Las grandes potencias del mundo, en la práctica, le declararon la guerra al terrorismo en todas sus manifestaciones, pero en forma particular al terrorismo “guerrerista” del Estado Islámico, cuyo propósito es destruir al mundo occidental. Lo masacre ocurrida en París, Francia, deja claro que estos fundamentalistas ideopolíticos no están jugando. Y ya el Presidente de Francia, declaró ante el mundo que esta nación se declaró en “guerra” contra el Estado Islámico, al reiniciar bombardeos en Siria y persiguiendo a los responsables de los actos genocidas en todo el territorio francés. Y el Presidente Obama, en el mismo tono del Jefe de Estado de Francia, alertó al mundo sobre estos despropósitos de ISIS y otros grupos terroristas y, la necesidad de derrotarlos por las fuerzas de las naciones unidas. ¿Tercera Guerra Mundial?

Algunos analistas y ciudadanos que hemos escrito algunas opiniones sobre el tema del “terrorismo en Venezuela”, enfatizamos en relación al “terrorismo de estado” que viene aplicando la cúpula cívico-militar que ejerce el poder absoluto, desde hace 17 años en el país. “Terrorismo de Estado” infernal que no tenido miramientos a la hora de asesinar, torturar, encarcelar, reprimir y hostigar a ciudadanos y opositores, por el simple hecho de pensar distinto o ejercer algún tipo de protesta pacífica, como está claramente establecido en la Carta Magna de la República. Los testimonios documentados sobre cada caso están en el seno de los órganos institucionales correspondientes y en las diferentes instancias de carácter internacional (OEA, ONU, Corte Penal de la Haya, parlamentos y gobiernos del mundo). Hay pronunciamientos positivos al respecto y las investigaciones contra violaciones de los derechos humanos siguen su curso. El mundo entero sabe hoy que en Venezuela opera un “narco-estado totalitario y militarista”, que aplica acciones “terroristas” contra la ciudadanía indefensa, que sólo anhela libertad, democracia, bienestar y progreso.

La otra arista del tema, que llama poderosamente la atención, son los anuncios de alianzas estratégicas entre este régimen y grupos (denunciados por terroristas) de Colombia e incluso con gobiernos y organizaciones del Medio Oriente identificados con la cacareada lucha armada antiimperial y “anti-mundo occidental”. Cuestión por cierto, que no es nuevo desde los tiempos del “Comandante Intergaláctico” y de sus andanzas por aquellos lares (ídem actuación en la gestión de su heredero de poder hoy, Maduro). Amén de que ISIS y otros grupos irregulares similares mantienen toda una red bien organizada y bien entrenada (prácticas terroristas) en muchos países. El poder financiero de estos grupos es abismal y utilizan todos los mecanismos lícitos o no (tráfico de drogas) para recaudar fondos supra-multimillonarios (dólares) en pro de sus deleznables propósitos. Amén de que han logrado constituir arsenales militares en distintos países. ¿Y por qué no con la participación de la tiranía venezolana, por aquello de los inmensos gastos en una desenfrenada fiebre armamentista en los últimos tiempos, en desmedro de la pobreza, carestía, hiperinflación, y amenaza de hambruna de millones de nacionales?

Por eso las fuerzas democráticas venezolanas tienen que unirse por encima de las apetencias personales y de grupos, propinándoles una aplastante derrota política-electoral (6D) a una tiranía, que no ha tenido escrúpulos de apelar a los recursos cuestionados del “terrorismo de estado”, para imponer su modelo ideopolítico autocrático fundamentalista, militarista, guerrerista, corrupto, hambreados y de los “narco-soles” y “narco-flores”.