domingo, 22 de diciembre de 2013

¿LA  MAGIA  DE  LA  NAVIDAD  ROMPE  BARRERAS?

La época de navidad, encierra la magia que, parafraseando los poemas de Neruda, nos hace volar “sin alas, sin avión, volar sin duda”...y “el amor llenará grandes barricas como la antigua miel de los pastores”. Son incontables las historias de los recuentros humanos en estos días mágicos y pareciera que el Dios del universo dejara posar sus manos milagrosas para hacer de lo imposible lo posible. En los relatos a los Corintios, en la Biblia, dice que el amor es “paciente, es afable, no es jactancioso ni engreído, no es grosero, no busca lo suyo, no lleva cuentas del mal, no se regocija con la injusticia, sino con la verdad, todo lo sufre, todo lo soporta…el amor no falla nunca”.

Y muchos analistas y estudiosos lo relacionan con las cualidades que deben tener los verdaderos líderes. Y quizás por ello, en estos días encantados por Dios, por primera vez, en muchos años, ante el asombro de todos, los líderes del oficialismo y la disidencia democrática en Venezuela se sentaron a dialogar y decirse unas cuantas verdades para bien, aspira uno, del país que queremos muchos: plural, con justicia y Estado de derecho, soberano, fraterno y un proyecto nacional que nos reencamine por el sendero del desarrollo, progreso y bienestar para todos.

Por supuesto que nadie debe llamarse a engaño ante las dos visiones de país por la cuales luchan encarnizadamente los dos grandes polos ideopolíticos que dividen a los venezolanos: uno que no da su brazo a torcer de que es el Estado que debe concentrar todo el poder en las diferentes esferas institucionales, económicas, sociales y mediático-ideológico. Y la otra que mantiene incólume su postura de abrir los espacios del ejercicio pleno de la libertades y democracia socio-económica, poderes públicos independientes y a nadie se le restrinja su libre pensamiento y de opinión por los diversos medios de comunicación humana.  

Amén del resurgimiento de una “tercera opción” que se expresó, en los recientes comicios electorales locales, en los votos disidentes de un poco más del 8% de la población electoral y en la postura de “no votar” de una tajada importante del conglomerado nacional.  Quizás este fenómeno socio-electoral de los desencantados, por una u otra opción, prendió las alarmas de la vanguardia de los dos grandes polos que hegemonizan las preferencias de los ciudadanos en Venezuela, al ver erosionar sus bases de apoyo. Y la magia de la navidad y la realidad los llevó a la mesa del diálogo, que hemos observado atónitos por algunos medios de comunicación y redes sociales.

Pero volviendo al poeta del amor, Neruda, la magia de la navidad es sinónimo del amor que debe existir entre los seres humanos para ser más de convivencia social y de armonía la vida en colectivo, independientemente de las barreras ideológicas. O digamos como Neruda: “Esta es la casa, el mar y la bandera. Erramos por largos muros. No hallamos la puerta del sonido desde la ausencia., como desde muertos…y ahora de pronto la volvemos viva, la poblamos y no nos reconoce: tiene que florecer y no se acuerda”. ¡Feliz navidad para todos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario