¡LA IGLESIA CATÓLICA ASEDIADA POR LA TIRANÍA”

No son cuentos de caminos los hechos indiscutibles de las continuas y sistemáticas acciones de asedios, hostigamientos y represión contra representantes de la iglesia católica en Venezuela. El régimen castro-chavo-madurista no les perdonan a los prelados sus posturas críticas ante la hambruna que padecen miles y miles de nacionales que no les llega el pan. Ni mucho menos las medicinas para la vida. Tampoco les perdonan sus cuestionamientos ante la corrupción reinante, las injusticias contra los que menos tienen, la violación de los derechos humanos de los presos políticos y ciudadanos de a pie; la inseguridad y la falta de respuesta de las instituciones oficiales ante las demandas populares. Y sobre todo, por las exigencias de libertad y democracia ante los desafueros y abusos de poder del Estado totalitario rojo rojito.

Los testimonios sobran: las acciones de terrorismo aplicadas por los colectivos de Maduro y Diosdado (hace apenas algunos días) contra la Iglesia de San Pedro Claver de Caracas. Las golpizas criminales ejecutadas contra el padre José Palmar en varias ocasiones. Las andanadas de insultos, groserías y descalificaciones mediáticas contra el Caldenal, Arzobispos y Obispos. Son muchas las evidencias, que sumadas, forman parte de un largo historial de “Terrorismo de Estado”, que la inició el fallecido Comandante Intergaláctico y que ha seguido al pie de la letra el Maduro de Miraflores y su combo de violentos y fascistas. Siguen, sin duda, con devoción las prédicas de los babalaos cubanos y del guion de psico-terror contra la iglesia católica que ha aplicado el régimen castrista, durante 58 años en la Cuba de hoy supra-esclavizada.

No es de extrañar que, dentro de poco, les monten una olla a los representantes de la Iglesia católica para acusarlos de conspiradores. Y de esta manera, reprimir y encarcelar a varios de los prelados. Ídem Cuba desgobernada por el castro-comunismo. La iglesia ha sido una de las pocas instituciones no gubernamentales que ha mantenido un cuestionamiento sistemático contra las posturas e ideología “comunistoide”, que profesan los miembros de la cúspide de poder cívico-militar en Venezuela. Y eso no se lo perdonan a la Iglesia, ni a ningún venezolano que cuestione ese proyecto totalitario fracasado, de la miseria, ruina y caos nacional.

Por cierto, sin futuro de libertad, democracia, progreso y bienestar para nuestro pueblo. ¡Tenemos la palabra para derrotarlos definitivamente, a través de la lucha sin tregua, organizados y activados permanentemente!