lunes, 8 de septiembre de 2014

LA MUERTE RONDA HOSPITALES DE VENEZUELA

Muy, pero muy atrás quedaron las palabras vacías de la retórica mediática de los voceros del “Castro-chavo-madurismo” ante la infernal realidad del sector salud en la Venezuela de hoy. La gente se muere de mengua en las puertas de los centros asistenciales por la falta de atención, equipos, insumos y fármacos. Sólo basta asomarse o visitar las emergencias de los principales hospitales para uno darse cuenta de este dantesco cuadro inhumano, que nos remonta a imágenes de siglos pasados o, de un país en plena guerra. Es tan cruel lo que se vive, que no creo que haya mucha diferencia entre el drama de la salud-muerte de la Palestina en el conflicto bélico de hoy y la Venezuela presente del dizque “Socialismo del Siglo XXI”. Por eso sí las estadísticas hablaran, parafraseando a Neruda, la muerte no sería piedra del olvido...y la leña sí haría mucho fuego en la montaña.

Con “Emilia”, mi sobrina, vivimos–recientemente, en parte- el vía crucis de apelar al derecho constitucional a la salud como así está establecido en la vigente carta magna, al solicitar atención en varios de los componentes del sistema de salud en Cumaná, estado Sucre. Un dolor intenso en el área abdominal la condujo al primer nivel de atención cercano a su domicilio, el cual lo administran los cubanos en el sector “El Peñón” de la ciudad. Grageas para el dolor y medicamentos para supuestos problemas gástricos fue la solución, sin haber hurgado mucho en el problema o poner el acento en los dictámenes del “ojo clínico”.

Se agudizó el dolor y vuelve a solicitar atención médica, pero ahora en un centro de mayor complejidad, un hospital tipo I, “Salvador Allende” en el sector Caigüire. Una médica venezolana le pre-diagnóstica “apendicitis”, por la sintomatología, pero le señala que no cuenta con el equipamiento necesario para corroborar el “diagnóstico” o posible operación. Y la refiere al hospital universitario de la ciudad primogénita del continente, “Sahuapa”. La ingresan por emergencia y vuelve otra etapa del vía crucis: el hacinamiento deshumanizado y de no contar con equipos modernos para certificar la presunción de la galena venezolana. Pasan las horas y los fuertes dolores no cesan y en nosotros, los familiares, pensamos en lo más grave: la posibilidad de una “peritonitis”…y (¿?). El “pote económico familiar” y de amigos resolvió con un “ecosonograma” en laboratorio privado (diagnóstico: apendicitis). Y finalmente, en horas de la tarde, de un tercer día del drama, es felizmente operada de emergencia.

La panacea del régimen rojo ante este drama del Sistema Nacional de Salud, son los sucesivos cambios burocráticos de ministros en el sector. Pero ello no paliará la crisis que tiene raíces profundas por el fracaso del modelo sociopolítico totalitario que impera en este país kafkiano. Sin embargo, una vez más –Neruda- nos anima con su poesía inmortal: “Y cuando esté recién lavado el mundo/nacerán otros ojos en el agua/ y crecerá sin lágrimas el trigo” (…) Hay que volar a cada instante como/ las águilas, las moscas y los días, / hay que vencer los ojos de Saturno/ y establecer allí nuevas campanas”. /


No hay comentarios:

Publicar un comentario