domingo, 22 de junio de 2014

¡CAEN LAS MÁSCARAS, CAE EL MODELO AUTOCRÁTICO!

Desde tiempos muy remotos Venezuela ha estado dominada por el “militarismo” más rancio. Y llegó el “Comandante Supremo” y, en vez de “mandar a parar”, como lo decía en sus discursos engañosos de “respeto a los valores democráticos”; hizo lo mismo o, peor: se entregó en cuerpo y alma al “militarismo” procubano “comunistoide”. Ese zigzagueo con el “torrejismo”, “allendismo”, “peronismo”, “fidelismo”, “maoísmo”, “guevarismo”, “bolivarianismo”…y pare usted de contar, son indicadores elocuentes del perfil “kafkiano” del caudillo que gobernó al país durante 14 años.

Amén de sus estrechos vínculos con toda la satrapía dictatorial y genocida del mundo. La “izquierda”, quiera o no aceptarse, le proporcionó el manto ideo-político del supuesto “socialismo democrático humanitario”. Una copia al carbón de la gran estrategia del otrora Hitler con su “nacional-socialismo” totalitario para joder al mundo, con sus atroces crímenes de lesa humanidad. Es la herencia del modelo “despótico-militarista” de Estado y sociedad que acogió sin chistar Maduro, Giordani, Diosdado, Ramírez y otros miembros del combo, que mantienen el desastre y caos nacional de hoy en esta República libertaria.

Ante el mundo la máscara dizque “democrática” del modelo dictatorial en Venezuela, se le venido quitando sistemáticamente con la recia e indomable lucha de los estudiantes, las mujeres, la “sociedad civil” y la extensa gama de sectores disidentes. El “yo no fui” de Giordani y las denuncias implacables contra Maduro, han contribuido sin duda, al desenmascaramiento total de esta farsa teatral de este régimen “militarista” procubano, expoliador de los más sagrados intereses y derechos de las mayorías populares. Giordani, jamás podrá salvarse de la corresponsabilidad de la tragedia nacional que sufre en el país actualmente, pero sus denuncias públicas, además, deja al descubierto las profundas grietas que subyacen internamente en la trilogía luciferina (Psuv, Gobierno y Estado Totalitario). Los “tres mosqueteros” de la tragedia nacional.

Arguyen los analistas que 20 mil millones de dólares, provenientes de la renta petrolera, fueron dilapidados por esta élite cívico-militar del desastre y ruina del país. Y como acepta el mismo Giordani : “sin liderazgo” o “vació de poder”, “sin planificación, “sin rumbo”; derrochando recursos, con corruptelas asqueantes y sin capacidad para responder a las cada día más exigentes demandas populares. Y por asfixia de un colectivo nacional que protesta en la calle, ante la gravedad de la escasez de productos alimenticios y medicamentos, la hiperinflación irrefrenable, la quiebra del aparato productivo nacional, el desempleo galopante, la inseguridad infernal y; el deterioro abismal del sistema de electricidad, agua, cloaca, aseo urbano, vialidad e infraestructura.
¡La transición política de la tiranía hacia la democracia resulta inevitable! ¡Nadie se cala más este modelo autocrático procubano! ¡Ni el pueblo sufrido, ni el mismo Giordani anti-Maduro de hoy!

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