domingo, 19 de abril de 2015

¡HAMPA DESATADA CONTRA LA VIDA DE TODOS!

El hampa se ha convertido en el verdadero poder detrás del trono, bien sea por la ingobernabilidad que reina en el país, omisiones, fracasos de planes, ineptitud o por la estrategia soterrada este desgobierno de convertir a ésta, en sujeto activo para el control social y agente de choque contra la disidencia y ciudadanía en general. Lo cierto es que, el hampa (con o sin uniforme), está desatada en toda la geografía nacional asesinando diariamente, hiriendo, maltratando, atracando, secuestrando, extorsionando y cometiendo delitos de toda laya. Las cifras rojas que deja a su paso desbordan los records nacionales y asombra al mundo, porque ocupamos los primeros lugares en la violencia que esta genera y por la cantidad increíble de víctimas que se suman a las estadísticas policiales y de salud pública en el ámbito internacional. Amén de los subregistros oficiales por los innumerables casos que han ocurrido, que a veces sólo son conocidos a través de las páginas de sucesos de la prensa nacional y regional. El hampa forma parte sustancial con la tragedia socio-humana que hoy padecemos en Venezuela, a propósito del modelo socio-político despótico y “militarista” que se impone –a sangre y fuego- desde hace 16 años.

La causalidad de este fenómeno raya -quizás- en el lugar común de la multiplicidad de factores que intervienen para hacer imposible una vida normal entre los nacionales. Pero es evidente la descomposición social que prevalece en el seno familiar en el país, que sin lugar a dudas, se correlaciona con el crecimiento abismal de la pobreza crítica y sus consecuencias; la pérdida acelerada de valores y principios entre la población, en especial entre los jóvenes; el deterioro inusitado de la calidad de la educación formal e informal y, ese proceso inducido de los medios de comunicación y el liderazgo nacional, exclusivamente para el ejercicio de la politiquería barata, el adoctrinamiento ideopolítico compulsivo y, en el contenido de una propaganda mediática para incentivar el odio, la violencia, la discriminación, el apartheid, el culto a la personalidad, el fanatismo enfermizo, los antivalores y una cultura para la “guerra” y no para la vida, la convivencia y la armonía entre los venezolanos.

Desde las más altas esferas del poder se promueve la violencia del Estado (“Terrorismo de Estado”) y las acciones del “hampa tarifada” contra quienes no piensen igual, la descalificación, el insulto, las groserías, las amenazas o, los juicios judiciales sin investigación o pruebas sustanciadas, a nombre del “Pueblo”, la “Patria”, el “Comandante Supremo” o el “Antiimperialismo” enfermizo. A los altos funcionarios señalados por corruptos, violadores de los derechos humanos o de delitos al margen de la ley y el estado de derecho son protegidos, no son investigados por ninguna instancia de los poderes públicos y en cambio son exaltados como “héroes de la patria”, condecorados con las más altas distinciones o son ascendidos a cargos relevantes de la gran gama de la burocracia de la administración pública “roja rojita”. En contraste a los ciudadanos de a pie, o contrarios en la forma de pensar, son relegados o pasan por las de Caín para poder sobrevivir, ante un sistema totalitario que los aplasta y niega derechos constitucionales y humanos.

La lucha sin tregua contra este sistema negador de libertades, principios democráticos, derechos humanos, la justicia y el progreso civilizatorio, reviste una prioridad vital. Sin el derrumbe de este modelo, el hampa y demás congéneres continuarán nadando como pez en el agua. ¡Tú decides!


No hay comentarios:

Publicar un comentario