miércoles, 22 de abril de 2015

¡QUÉ VIVA EL “IMPERIO CHINO”!

Tanta francachela “antiimperialista” contra EEUU del régimen de Maduro para terminar entregados en cuerpo y alma al “imperio chino”. Es como decir, que se acepta ser cornudo públicamente, pero no con los “catires” sino con los “chinos”. El entreguismo de la soberanía nacional al “gigante asiático” es evidente e indiscutible. El castrismo prefirió a los “catires” y el “chavo-madurismo” a los “asiáticos”. Un problema de gusto y de dinero. O mejor de repartirse la dependencia económica y relaciones de sumisión de poder entre los dos “imperios”. Pero, con la condición de que “los Castro” seguirían manteniendo el dominio político allá en la isla y también acá en Venezuela. Por lo tanto, las “castas de poder chavo-madurista” aceptaron una doble sumisión y dependencia: del “imperio chino” (en lo económico) y del “régimen castrista” (en lo político). ¡Qué desvergonzados, sin un ápice de dignidad!

Este proceso de cambiar de “imperios” fue determinado por el fallecido comandante “intergaláctico”, en conchupancia con los Castro desde hace muchos años. Y fue él quien contribuyó a ese proceso de expansión del “imperio chino” en Venezuela y en gran parte de América Latina. Por la plata baila el mono, al darse cuenta estos caudillos de cómo se abultaba cada día más la cartera con dinero de los chinos. De esta manera llovieron los coqueteos y convenios con los chinos, especialmente de los desgobiernos incondicionales al “Comandante Eterno” por el reparto, por supuesto, del festín de la riqueza petrolera venezolana. Maduro sólo ha seguido al pie de la letra lo que instruyó Chávez en su momento y las decisiones políticas de los Castro. El proceso de entreguismo al “imperio chino” está en uno de sus mejores momentos, con la decisión de los “asiáticos” de concederle ese préstamo al régimen de Maduro (de vida o muerte) por 5 mil millones de dólares. Ya el año pasado le había concedido otro préstamo por la misma cantidad, 5 mil millones de dólares. Amén de otros préstamos multimillonarios. Por esas razones: este régimen rojo rojito le debe al “imperio chino” hasta el alma.

En contraparte a estas concesiones de los “chinos”, el régimen le ha entregado el lomito en barriles de petróleo a futuro por años (hipoteca), acciones sustanciosas en la Faja Petrolera del Orinoco, minas de oro en Guayana, participación privilegiadas en grandes obras de infraestructura y de ser permisivos para que importantes contingentes de población de chinos ocupen espacios en todo el territorio nacional. Por eso, en el argot criollo, decimos: “los venezolanos tenemos chinos hasta en la sopa”. Las negociaciones “chimbas” con el “imperio chino” no son nada gratuitas, en síntesis significa: pago de abultados intereses por los préstamos concedidos, privilegios para la explotación y distribución de nuestras riquezas petroleras y auríferas, participación en grandes proyectos de infraestructura y permisividad para su expansión demográfica, en cada rincón del país, entre otros.

¡Viva el “imperio chino”, pues! ¡Quítense esa máscara “antiimperialista”, que ya no les luce, “entreguistas”!


No hay comentarios:

Publicar un comentario