¡NAUFRAGÓ MODELO SOCIO-POLÍTICO!…¡SOLIDARIDAD MUNDIAL!

El fallecido caudillo de Miraflores y su heredero a “dedo” Maduro, destruyeron buena parte del país en todos los órdenes de la vida nacional. A tal punto que el ideólogo originario de la teoría del “Socialismo del Siglo XXI”, Heinz Dieterich, ha venido cuestionando y denunciando públicamente que lo hecho por ambos cabecillas en Venezuela es un disparate. Las chocheras y utopías seniles de Fidel Castro y, a todas luces con el aval de Raúl Castro y todo el régimen cubano, han sido la “brújula” perdida de este fenómeno socio-político anti-histórico. Cómo en la novela “El Gatopardo” cambiaron todo, para no cambiar nada. Y hoy todos los venezolanos pagamos los platos rotos de esta increíble irresponsabilidad. El naufragio del modelo cubano-castrista impuesto en Venezuela es evidente, ¿quién se atreve a dudarlo?

Y las voces de ¡basta ya de violación de los derechos humanos y libertades ciudadanas! han sonado tan fuerte que se vienen escuchando en todo el planeta: Parlamentos, Gobiernos y Organismos internacionales/OEA/ONU/…Europa, EEUU, Canadá, Brasil, Colombia, Chile, Costa Rica, Panamá, México, Perú; por ejemplo). Así mismo, 25 expresidentes de América Latina y España, se pronunciaron en la reciente “Cumbre de Panamá” convocando al planeta a abrir los ojos y denunciar las atrocidades contra los derechos humanos y violación del estado de derecho por la tiranía roja en la Venezuela de hoy. Y recientemente dos nuevos expresidentes (de Chile), Lagos y Frei, se pronunciaron solidariamente en el mismo tono que los anteriores. La solidaridad mundial está creciendo como la agua de lluvia en la época de invierno.

Por lo tanto esta tiranía ha sido desnudada ante el mundo entero. De esa manera, los sacrificios de tantos nacionales no quedarán en vano, especialmente de los estudiantes, quiénes aún a costa sus propias vidas han sido víctimas y han tenido que soportar con heroicidad admirable la represión brutal, torturas, desapariciones, cárcel, amenazas y hasta humillaciones del pudor. Los “gorilas” del rancio militarismo cubano-venezolano y los “colectivos armados” por el régimen, son los señalados por la opinión nacional e internacional y por los propios familiares de las víctimas de haber cometido estos delitos abominables y crímenes de lesa humanidad. Y los autores intelectuales, por consiguiente, son los dos dictadores octogenarios de la Habana, la élite autocrática de Miraflores e incondicionales de la sargentería roja rojita.
El actual “ilegítimo” de Palacio, quien jamás terminó de leer un libro en su vida, ni tampoco concluyó estudios de formación en alguna institución educativa del país (no tenemos información de Colombia), sólo se ocupa de tratar de “pulverizar” a todo aquel que piense distinto, a través de ordenar sus “hazañas” represivas. Y lo dice públicamente, al símil del otrora Hitler contra los judíos: “hay que extirpar el mal de raíz”. Es decir, ordena “arrasar” contra todo lo que huela a disidencia anti-régimen o simplemente comulgue con el “despreciable” capitalismo (empresarios, comerciantes…)

Pero a su vez, como “loco de carretera”, le da palos a la economía: devalúa a la moneda, expropia empresas y comercios a diestra y siniestra; super-endeuda al país a los chinos, entrega las reservas de oro a Cuba, regala petrodólares a distintos países para comprar liderazgo internacional. Ha permitido actos de corrupción gigantescos con los dólares de Cadivi con total impunidad, pero en contraste recorta los dólares a viajeros y para el consumo de productos en el exterior…y pare usted de contar. Las consecuencias están a la vista de todos: desabastecimiento grave de productos alimenticios, medicinas y otros rubros; inflación infernal, desempleo, salarios deprimidos; caída bestial de la producción nacional, crecimiento abismal de la delincuencia, aumento exponencial de la pobreza crítica, aislamiento del país y un largo etcétera. El desastre y el caos socio-económico e institucional son totales.

¿Qué debemos hacer los ciudadanos ante este naufragio? …¡continuar presionando por las vías pacíficas, democráticas y constitucionales por exigir un cambio del modelo socio-económico, político e institucional imperante! Plantear la refundación estructural de la República bajo parámetros democráticos, respeto a los derechos humanos y libertades ciudadanas y, por supuesto, un verdadero estado de derecho y justicia; autonomía y equilibrio de los poderes públicos… ¿Quién puede dudar ahora de lo justo de estas exigencias ciudadanas, organismos internacionales y países del mundo solidarios, a propósito de las volteretas del régimen cubano hacia los brazos del “odiado imperio”, ante la absoluta inutilidad del modelo impuesto por ellos y sus aliados entreguistas en Venezuela? ¡Nadie se rinde!