lunes, 6 de febrero de 2017

¡DE LA “DEMOCRACIA PARTICIPATIVA” A LA “DEDOCRACIA”!

La jerga retórica “comunistoide”, sin duda, cautivó a millones y millones de nacionales, con aquello del “comandante intergaláctico” de la “democracia participativa”, porque sonaba a los oídos de muchos como sinónimo de “más democracia” para el pueblo. De la “democracia representativa” a la “democracia participativa”. Cautivante, ¿no? La propaganda mediática profusa por los medios de comunicación del monopolio estatal y la publicidad por los medios privados, se encargaron de cumplir sus objetivos de la engañifa sobre la cacareada “participación y de la conformación del dizque “poder popular”. Todo el tejido jurídico y de la “nueva institucionalidad” (ministerios, empresas y organismos del Estado) se les obligó a incorporar el remoquete de la “participación protagónica” o del “poder popular”.

Los planes, programas y proyectos no eran aceptados por los nuevos amos del poder del Estado sin la incorporación de los conceptos sobre la “participación protagónica y poder popular”. La membrecía oficialista también fue totalmente cambiada y sustituida por los referidos remoquetes. El engaño colectivo y lavado de cerebro se había consumado. El modelo del “Socialismo del Siglo XXI” estaría sustituyendo al “odiado capitalismo opresor” y por ende a los supuestos responsables de todas las calamidades socio-económicos que padecían los “condenados de la tierra”. El “paraíso terrenal” (la “revolución socialista”) le abría así las puertas de la” felicidad suprema” al “desdichado proletariado” del “capitalismo neoliberal”. La vieja y fracasada “utopía comunista”.

Pero, como dice el texto de una canción popular “todo era mentira…”. Todo era un engaño, una verdadera estafa. Una perversa y perfecta engañifa diseñado en los laboratorios ideopolíticos del régimen dictatorial “castrista-cubano”, con la complicidad y servilismo de las castas de poder cívico-militar rojo rojito de Venezuela. El caudillo militar de Sabaneta y su actual heredero “indocumentado” de Miraflores se han encargado, a lo largo de 18 años, de demostrar que, lo de la “democracia participativa” era el “caramelito de cianuro” para envenenar el alma nacional. Porque, en esencia, el contenido del “proyecto venecubano”, se ha manejado (bajo las sombras o a plena luz del día) con los parámetros del absolutismo dictatorial en el manejo del poder estatal, con su principal ingrediente político institucional en la toma de decisiones: la figura grotesca e inaceptable de la “dedocracia”.

Así, por ejemplo, han quitado y nombrado Gobernadores y Alcaldes, cuantas veces les ha dado la gana (lo acaban de hacer en el Estado Sucre), sin respetar las formalidades contempladas en la Constitución Nacional, demás leyes de la República y, en correspondencia con los contenidos de los acuerdos y convenios firmados por Venezuela en las diversas instancias internacionales. Incluso, como es sabido por todos, ya no se habla (casi en ningún escenario) de los referidos conceptos sobre “democracia participativa y protagónica”. Ya los echaron al cesto de la basura.

¡Son unos auténticos farsantes!... ¿Lo duda usted? ¡A sacudirnos del paradigma mentiroso, hambreador, corrupto, inepto y de la ruina nacional “castro-chávez-madurista”!

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