¿ANTIGOLPE O PROGOLPE?

La retórica de la engañifa oficial sigue ocupando los espacios mediáticos del acontecer de la picaresca política venezolana, cuando en ese afán desmedido o más bien desesperado del caudillo de Miraflores, repite la vieja conseja de supuestos “golpes de Estado”, para perseguir a opositores y críticos e intentar tapar el drama inocultable de los indicadores de la pobreza estructural presente en el país. Cuyas Misiones Sociales emprendidas por su gobierno, ni siquiera han hecho mella alguna, en ese obeso cuerpo social y deforme que no para de crecer hacia ese destino incierto de la muerte infernal; sino encuentra las alternativas médicas apropiadas y de fondo a la enfermedad, en la cirugías democráticas de cambio que practican los pueblos para estos casos especiales.

El autócrata del discurso demagógico, populista, “antiimperialista” y “nacionalista”, no aguanta la más mínima rigurosidad de cualquier entendido en la materia, al descubrir su triste papel de peón del ajedrez de las grandes potencias mundiales imperialistas, cuya rivalidad se quedó para los dramas de la películas de ocasión; pero que en la realidad cotidiana de hoy, el odiado “super-imperio gringo” y, ahora junto al “imperio chino”, se dan de la mano para repartirse al mundo en esa rueda indetenible de acumulación de capitales, riquezas y de apropiación de la plusvalía de los explotados de la tierra.

Verbigracia para aquellos que no quieren abrir los ojos, en relación a la política entreguista del Gobierno “rojito” actual, con el reparto descarado que hicieron (a través de la figura de las empresas mixtas) entre los actores mencionados, de la inmensa riqueza de petróleo que subyace en el subsuelo de la Faja Petrolera del Orinoco; donde a éstos le cedieron la porción del “lomito” y a los nacionales lo correspondiente a la “carne de segunda”.

Así mismo, con ese descaro oficial propio de ciencia ficción, no sólo se regala a diestra y siniestra la riqueza nacional, se derrocha en hechos de corrupción o se endeuda al país en cifras siderales; sino que también hay la pretensión de despojar a la masa laboral de sus Prestaciones Sociales, a través de nueva Ley Orgánica del Trabajo, cuyo contenido en su conjunto se pierde en los laberintos del misterio de una estructura absolutista de poder, que deja a la cacareada “participación protagónica”, como los floreros que adornan a cualquier oficina gubernamental de este modelo autocrático dominante.

Por esa razón el argumento de la convocatoria de Esteban ante un supuesto “golpe de Estado”, hay que buscarlo en las intimidades de las propias filas de la élite de poder, porque en los entretelones de los contenidos de la parte médica en relación a la grave enfermedad que padece, los alacranes políticos que se mueven en su entorno, no están escatimando esfuerzos en esa lucha sin tregua, por lograr la sucesión del poder de Miraflores; ¿o no? ¿Qué opina usted, amigo lector?