GOBIERNO ANTI-TRABAJADOR

Sí algo hay que reconocerle a este Gobierno de la élite “chavista” es su extraordinaria capacidad para el engaño y las mentiras. Con la retórica diaria y la propaganda oficial engañosa Venezuela es mucho más que el paraíso terrenal. Por eso, no debe extrañarnos que todos los Primeros de Mayo sea “el campeón” de los derechos laborales de los trabajadores venezolanos. Una nueva LOT, en esta oportunidad, ha sido el “caramelito de cianuro” seleccionado por el autócrata de Miraflores para tratar de engatusar incautos y presentar la imagen de su identificación con los intereses supremos de la clase obrera. Una postura, que se le sale, a todas luces, la costura demagógica y electorera, a propósito de las venideras elecciones presidenciales.

¿Cómo podría ser pro-trabajador este gobierno rojito que no lo único que ha hecho en estos 13 años de ejercicio autocrático en el poder es la de destruir las conquistas y derechos del proletariado venezolano?, porque se niega reiteradamente a discutir las convenciones colectivas o/a pisotearlas cuando le viene en gana. Los míseros aumentos del salario mínimo cada año, con pagos fraccionados, los han convertido en la hoja de parra para escamotear descaradamente el conjunto de beneficios sociales y laborales que le corresponde por la Constitución y leyes de la República a la masa laboral. Amén de cancelar sueldos y salarios integrales incompletos y con atrasos.

¿Cómo podría ser pro-trabajador un gobierno rojito que se niega a cancelar Las prestaciones sociales y deudas laborales ya comprometidas, haciendo promesas demagógicas que nunca cumple? Verbigracia, el robo descarado de los recursos de los fondos de las prestaciones sociales, como es el caso emblemático de Pdvsa, que todavía no se sabe cómo recuperar esos recursos y quiénes son los culpables.

¿Cómo podría ser pro-trabajador un gobierno rojito que persigue, acosa, encarcela y atropella a los trabajadores y a la dirigencia sindical por reclamar derechos laborales en la calle y en las instancias de ley del Estado venezolano?. Los testimonios sobran con más de 2000 trabajadores y dirigentes sometidos a estas prácticas fascistas y una gran porción de éstos obligados a regímenes de presentación ante los cuestionados poderes públicos al servicio de minorías corruptas.

¿Cómo podría ser pro-trabajador un gobierno rojito que, siendo patrono, aprueba una Ley Orgánica del Trabajo, sin consultar y discutir con los trabajadores su contenido? Amén, que sólo da a conocer algunos aspectos, los “caramelitos”, del contenido de ese mamotreto jurídico, que no se sabe en conjunto sí se esconden formas solapadas de amarrar a los trabajadores a favor del patrono-estado y desconocer a la dirigencia natural del proletariado venezolano. ¡La movilización organizada de los trabajadores será la panacea para abrir espacios de un futuro democrático y de un verdadero bienestar integral para todos! ¡La lucha apenas comienza!