“TEATROS” ROJITOS DE CONTENIDO GOBBELIANO

Quién iba a pensar que ese Festival Internacional del Teatro, realizado exitosamente en Caracas, hace apenas algunos días; tuviese rivalidad competitiva con el “Teatro de los Rojitos”, de indiscutible contenido filosófico Gobbeliano; al encontrarse ya en la escena nacional, por decisión de la élite de poder que gobierna al país.

Sin duda, Joseph Gobbells, Ministro de Propaganda del Hitler del Nazi-fascismo alemán, llegó a cumplir a cabalidad, a través de la aplicación de una serie de principios en el contenido de la propaganda oficial, con los nefastos e infernales propósitos de ese régimen totalitario, genocida y sin escrúpulos de ninguna naturaleza en contra de los ciudadanos judíos. Éstos eran considerados, al no cumplir con la visión paranoíca y desnaturalizada nazi-fascista, en la categoría de la “raza no pura” y del ideario “nacional-socialista”. Por lo tanto había que discriminarlos, excluirlos, perseguirlos, exterminarlos; como de hecho lo hicieron, especialmente en los “teatros sanguinarios”, con millones de judíos.

En ese contexto, los “Gobbelianos nacionales rojitos”, se encargan a través del contenido de la propaganda difundida persistentemente por los medios de comunicación del Estado (emisoras, televisoras, medios impresos u otras formas) y la publicidad tarifada en los medios privados, de presentar la imagen estereotipada de que ellos son los “buenos”. Porque son “los patriotas”, los “nacionalistas”, “los socialistas”, “los antiimperialistas”. Y los demás ciudadanos (por cierto, somos la gran mayoría) representamos a los “malos”, porque supuestamente somos “antipatriotas”, “vendepatria”, “escuálidos”, “antinacionalistas”, “proimperialistas” y “procapitalistas”). Por lo tanto, en los términos de Hitler, Gobbels y sus discípulos rojos-rojitos de la élite del poder en Venezuela, somos la “raza” a “exterminar”, “pulverizar”, “perseguir”, “encarcelar”, “hostigar”, “excluir”; desaparecerlos y convertirlos, en fin, en “polvo cósmico” (palabras del caudillo de Miraflores).

La propaganda Gobelliana se encarga con “habilidad enfermiza” de tratar de tapar o colocarle una hoja de parra a la ineficiencia gubernamental roja-rojita, a la corrupción sin límites, al derroche saudita, al desempleo; a la inseguridad y violencia desbordada, al desabastecimiento y altos precios de los productos y servicios básicos; a los apagones eléctricos, a la contaminación del agua para el consumo humano; a los pésimos servicios públicos; a la cuestionada calidad de la educación y salud; al clientelismo partidista y al paternalismo de Estado aberrante; y pare de contar.


Esos mismos principios nazi-fascistas se aplican para arrojar sospechas y responsabilidades a los opositores y disidentes de todas las lacras sociales que arrojan los 13 años en el poder de este régimen autocrático y absolutista. ¡Qué buenos alumnos son!, ¿Cuándo instalarán los campos de concentración y los paredones de fusilamientos?