¡A MOVILIZARNOS CONTRA LOS DESTRUCTORES DEL PAÍS!

Cualquier venezolano que haga un ejercicio de memoria recordaría algunos de los contenidos de los “Aló Presidente” o de entrevistas que le hicieron al fallecido caudillo de Sabaneta, cuando repetía y repetía hasta el cansancio que la corrupción, el despilfarro, ineficiencia, la violación a los derechos humanos y garantías constitucionales, la pobreza y miseria en Venezuela; era consustancial con el modelo socio-político de la IV República, del régimen burgués dominante y por los nexos de dependencia con el “imperio del norte”. Pero, la lengua cómo castigo del cuerpo- dice- una máxima popular, terminó enrostrándole con hechos que el paradigma cubano que él y los Castro impusieron a “garrotazo limpio” en el país ha sido trágica e infernalmente peor, para desdicha de todos los miembros de los diferentes estratos sociales y especial para los pobres o “condenados de la tierra”.

Chávez, los Castro y ahora Maduro han dejado muy claro que su propósito era destruir el “aparato económico, político, institucional e ideológico capitalista” para sustituirlo por el modelo “socialista” o “Socialismo del Siglo XXI”. Sólo que en ese empeño, sí nos acogemos a las críticas de Heinz Dieterich, uno de los grandes ideólogos de este proceso, éste – aseveró, parafraseándolo-- no tiene ni pie ni cabeza y su fracaso es eminente. Incluso, le colocó fecha de su final –al sentenciar- que, de casualidad llegaba al próximo mes de abril de 2014.

Lo que ellos llaman contar con una gran “fuerza social” para la construcción del “paradigma socialista” ha terminado convertida en una casta de malandros privilegiados, que hacen y deshacen con lo poco que queda de la República. La “fuerza constructiva” concluyó transformada en una “fuerza destructiva” y anárquica. El denominado “lumpen”, bautizado así por Marx, pasó en la actualidad a ser la más importante fuerza de apoyo del régimen.

Por eso los delincuentes organizados en mafias, con sus jefes los pranes, se erigieron en la vanguardia del proceso, en alianza con una escuálida casta corrupta de enchufados cívico-militares. La degradación ética y moral del liderazgo del referido proceso ha llegado a límites inauditos. Y lo nauseabundo de todo lo dicho será recordado en la historia de Venezuela, cómo una de esas etapas vergonzosas, cínicas y de eclipse total de la República.

Afortunamente -también la historia lo registra así- los pueblos son capaces de conservar reservas morales extraordinarias, que en conjunción con ese tsunami de sentimiento de cambio que recorre al país; el sueño de libertad y democracia encuentra asidero real, para hacer de lo “imposible” lo “posible”. Con la fuerza inequívoca de esta Venezuela grande que ya despertó, se organiza y moviliza conscientemente con el Proyecto Nacional de la unión, la paz, la libertad, la democracia, estado de derecho y justicia; el progreso y el bienestar para todos.

¡Los autoconvocados de la “Sociedad Civil” tenemos una cita de movilización de calle este sábado 9N, en concordancia con los derechos ciudadanos establecido en la vigente Constitución Nacional!... ¡Nadie nos detendrá en hacer realidad este sueño pro libertario!