miércoles, 16 de septiembre de 2015

¡DIETERICH VUELVE AÑICOS A MADURO-DIOSDADO!

Uno se imagina que Heinz Dieterich, ex-asesor del fallecido caudillo de Sabaneta e ideólogo del “Socialismo del Siglo XXI”, padece de un trauma psicológico, por esa terrible mea culpa debido al fracaso de su paradigma marxistoide académico en Venezuela. Así en sus últimos escritos reflexivos sobre la “Revolución Bolivariana”, no escatima argumentos y calificativos, para volver añicos a la dupla Maduro-Diosdado, señalándolos como máximos responsables del fallido modelo totalitario que han pretendido imponer en la tierra de Bolívar, sin tener la estatura ideopolítica -o mejor- al tildarlos de completos ignorantes sobre la etapa adelantada, en especial en el aspecto económico, espina dorsal de la transición y pos- transición del capitalismo al socialismo propuesto.

Pero, aunque se mostró muy suave con la corresponsabilidad de Chávez por el susodicho fracaso no dejó de señalarlo por “el imperdonable nombramiento y acceso al poder de la dupla Maduro-Cabello. Con este nombramiento Chávez entregó el poder real a la inculta soldadeska y su avatar, el subteniente anticomunista Diosdado Cabello”. Amén porque permitió - en opinión de Dieterich- al proceso de agotamiento estructural del modelo de país que el mismo impuso a partir de 2003. Tampoco hizo nada Chávez para refundarlo. Y al dejarlo en manos de la troika Cabello-Maduro-Arreaza ha sido la debacle completa. Esta Troika – dice Dieterich- que jamás entendió que “las grandes rebeliones en la historia comenzaron por la economía”.

Trasladar las culpas a otros, sin duda, forma parte de la naturaleza social de los identificados con estas concepciones totalitarias. Lo hace Dieterich con lo analizado, lo hizo Chávez hasta la saciedad y lo repite como loro la dupla Maduro-Diosdado: la culpa de la crisis nacional que padece Venezuela es del “imperio”, “el capitalismo” o de “Guyana” y ahora de “Colombia”. Se lavan las manos como el legendario Pilatos ante la escasez de alimentos y medicinas, la quiebra del aparato productivo nacional, la hiperinflación endemoniada, la devaluación de la moneda nacional, la corrupción galopante, el empobrecimiento del país, la violación de los derechos humanos… y pare usted de contar. El “yo no fui” lo entrelazan con la retórica, las mentiras y manipulaciones cotidianas por los diversos medios de comunicación nacional, que hoy forman parte de su arsenal del control monopólico mediático estatal (radio, prensa y televisión).

No obstante, el mismo Dieterich reconoce que esta cacareada “revolución bolivariana” no va para el baile por lo dicho sobre la ignorancia supina de sus principales voceros, el desastre en el área socio-económica y porque los escenarios que presenta el mencionado proceso ya no aguanta más y depende de varias hipótesis (de por sí negadas):1.-auxilio financiero del FMI y entregarse a sus brazos (sería reconocimiento político al fracaso) 2.-préstamo por más 50 mil millones de dólares del “imperio chino” (que no lo hará por no creer en el liderazgo y sostenibilidad de esa mal llamada “revolución”). Y 3.-Imprimir dinero inorgánico, que lo está haciendo, pero desató la furia de la hiper-inflación y el colapso total.

Así mismo reitera Dieterich, las elecciones parlamentarias para el 6D será la estocada final al régimen, porque sufrirá una derrota electoral aplastante por el rechazo que genera el régimen en más del 80% de la población. Por supuesto, Dieterich, no deja lugar a dudas sobre sus convicciones de la pertinencia de su utópica propuesta del “Socialismo del Siglo XXI” para una sociedad determinada, pero en un futuro lejano, en otros tiempos –dice- sin mencionar siquiera esa posibilidad para Venezuela. El cambio, pues arguye uno, luce inevitable sí se lucha unitaria y organizadamente y, con gran capacidad de movilización para resistir los coletazos de esta moribunda tiranía.


No hay comentarios:

Publicar un comentario