BAYONETAS: ¿DESENLACE INEVITABLE?

Dieterich (el ideólogo del "Socialismo del Siglo XXI",) aparte de las severas críticas al dúo nefasto Maduro-Diosdado, por ser incompetentes y por ser los protagonistas actuales del derrumbe de la cacareada y mal llamada "revolución socialista", considera inevitable una "salida militar", aunque esta sea una especie de kamikaze para los posibles ejecutores de tal despropósito infernal. Dicha afirmación la sustenta en el juego a la “guerra de desgaste" planteada entre la cúspide de poder de la tiranía, por la opositora MUD y disidentes al régimen. Mientras la crisis nacional en Venezuela llega al clímax, con el padecimiento abismal de las mayorías nacionales en el plano socio-económico y por el severo vacío institucional y de liderazgo auténtico, que goce de credibilidad para transcender a lo analizado como “inevitable” por el intelectual marxista.

La tesis de Dieterich no tiene nada de originalidad, porque ha sido analizado con anterioridad por otros analistas u “opinadores” sobre este tema en particular. Ésta responde a una dinámica política y, sin duda, muchos de los elementos reflexionados por él deberían estar considerándose en las supuestas “negociaciones” (que entre bastidores) estarían colocadas sobre la mesa de discusión, con dizque participación de actores militares, del oficialismo y de la MUD. Tensar la cuerda (sin estrategias claras) hasta que ésta se reviente daría la razón a Dieterich (y a otros). Y entrarían como protagonistas las bayonetas del “gorilismo militar” más rancio. Jamás sería lo deseable y las masas depauperadas no encontrarían tampoco la tabla de salvación de cómo saciar la sed de alimentos, medicinas, seguridad, empleo, salarios dignos y servicios públicos decentes. Amén de que el derroche, la corrupción y la incompetencia no hallarían el desagüe para atajarlos. Con toda seguridad sería peor el remedio que la enfermedad.

Dieterich reafirma en su análisis de que el verdadero poder detrás del trono de Maduro lo representa el cuestionado Diosdado (adrede, no dice nada de la extraordinaria influencia de los Castro/cubanos)) cuya mezcla (se coincide) de incompetencia, cinismo, despotismo, ambición desmedida de riqueza fácil, perversidades y manejo hábil de la “guerra sucia”, no es hueso fácil de roer. Y porque hay sectores militares (muy cuestionados éticamente) que lo apoyan. Dieterich, incluso afirma que, cualquier tipo de negociación política en Venezuela, encontraría el escollo de ese siniestro personaje, que promueve en las sombras reventar la cuerda, no importándole para nada pase lo que pase. Así sea el precipicio del fin para la República.

En otro aspecto del análisis de Dieterich (muy discutible, por cierto) propone como salida -utilizando una frase más o una frase menos- una especie de "tercera opción"-. Con el surgimiento de un “liderazgo emergente” (distinto al PSUV y a la MUD). Para su mundo (predios académicos) dicha propuesta refleja una visión personalista, reduccionista y malintencionada para intentar salvar su fracasado “Socialismo del Siglo XXI”. Pero la realidad política es otra. Y la referida “tercera vía” no cuenta con un liderazgo sólido y sufrió una aplastante derrota el pasado 6D. La situación política en Venezuela es sumamente compleja y sólo la salida de Maduro e incondicionales juega un papel fundamental para destrancar el juego. Y luego (entre tirios, troyanos y la gran mayoría de los “nacionales indignados”) comenzaríamos el proceso de reconstrucción del país, ondeando las banderas de la libertad, la democracia y el progreso social.