¡HUNDIDOS EN EL EXCREMENTO ROJO Y DEL DIABLO!

Con el título de este escrito estoy parafraseando el título del célebre libro de Juan Pablo Pérez Alfonzo: “Hundiéndonos en el Excremento del Diablo”, donde se recopila una serie de artículos de opinión del autor en materia petrolera entre 1971-1975, pero en cuyo contenido, con una sabiduría envidiable y prospectiva, nos advertía sobre el desastre que ocurriría en el país en la economía, componente social y geopolítico, sino se tomaran las previsiones a tiempo de “sembrar el petróleo” y se administrara idóneamente los recursos provenientes de ese “oro negro”. Nadie le hizo caso y ayer como hoy, con la rimbombante “revolución socialista”, estamos hundidos los venezolanos en el “excremento rojo y del diablo”.

Y ese proceso de mayor hundimiento se inició con el “Comandante Intergaláctico”, quién en sus desvaríos de aquí y de allá, planteó (usando los artificios militaristas) colocar la política (“caballería”) adelante y la economía (artillería) atrás. Y desde ahí, abrazó con fuerza endemoniada la política, para impulsar con vitalidad inusitada el modelo del rentismo petrolero e incrementar las hazañas de derroche y corrupción a lo interno del país y fuera de nuestras fronteras. Con la “chequera petrolera”, con la bonanza de la época por los precios altos por barril, la tiranía hizo y deshizo, en aras de afianzar el paradigma del totalitarismo de Estado en Venezuela y vendió la idea a otros líderes de la “izquierda” de América Latina (Evo, Correa, los Kirchner…)

Esta línea estratégica, por supuesto, fue planteada originalmente por los Castro, cuyo interés era mantener el tutelaje político sobre la República, recibir gratuitamente miles y miles de barriles diarios del “excremento del diablo” venezolano y expandir su influencia geopolítica en América Latina. Amén de los negocios “chimbos” abiertos (convenios) y subterráneos para favorecer siempre al régimen castrista-cubano. Maduro, el heredero de Miraflores a dedo, ha seguido al pie de la letra los desastres de su Comandante eterno y de los “barbudos” de la Habana ¡Traición a la Patria a la vista de todos!; ¿o no?

Fue previsible aquello de “sembrar el petróleo” y prepararse para la época actual de la “vacas flacas” – por los bajones de los precios petroleros-. También era previsible (por los análisis serios de expertos petroleros) que el mercado del “excremento del diablo” tendría serias dificultades para los países exportadores de Petróleo (entre ellos la OPEP) y que, uno de los países principales consumidores de esta materia prima (EEUU) estaba a las puertas de una verdadera “revolución energética” de convertirse de “importador” a “exportador” del “excremento del diablo” (como lo es hoy en día).

Los politicastros (el fallecido Chávez y hoy Maduro) ¡Imagínense ustedes!, manejando el negocio petrolero. El desastre económico, social, institucional y ético que hoy agobia a la República tiene un gran peso específico en los susodichos personajes del “excremento rojo”. ¡Hay que salir de ellos por las vías pacíficas, democráticas y constitucionales! ¿Quién lo duda?