¡INSOLENTE E INACEPTABLE REPARTO RIQUEZA NACIONAL!

Venezuela vive algo peor que una pesadilla de la cual apenas comienza a despertarse, al conocer desde distintas fuentes la historia viva de los más insólitos relatos, no sólo referido al dramatismo humano ante las carencias de alimentos, medicinas y otros productos básicos; sino también por la premeditación criminal de la cúspide cívico-militar de la tiranía para repartir a diestra y siniestra (entre propios y extranjeros) lo que queda de la riqueza nacional. A sabiendas de su sonoro fracaso al tratar de imponer (a sangre y fuego) en esta tierra de libertadores, el modelo totalitario “castrista” en todos los órdenes de la sociedad y el Estado. ¡Evidente traición a la Patria, mirándolo desde cualquier punto de vista, que no puede quedar impune!

De esta manera, el chavo-madurismo, aparte de aceptar la exclusividad de la direccionalidad política de los Castro en los asuntos más trascendentes de Venezuela, también con esa conducta entreguista que lo ha caracterizado, desde hace años: subsidia, dona, regala y ha firmado convenios leoninos, por ejemplo, de entrega diaria de 100 mil barriles de petróleo y préstamos a largo plazo en materia petrolera, mediante cobro de intereses extremadamente bajos, que dan vergüenza mundial. Amén de aceptar y convertirse en cómplices de la vulgar presencia de miles y miles de asesores, espías y esbirros cubanos en el área militar, economía, seguridad y defensa, comunicación, notarias y registros, educación, salud, deportes y en todo lo que les ha dado la gana. ¡No hay antecedentes ante tanta ignominia y entreguismo de la soberanía nacional a los Castro!

Desde la época de la gestión gubernamental del fallecido “Comandante Supremo” la postura entreguista al “imperio chino” por miles y miles de millones de dólares da pena ajena, a través de procesos de endeudamiento abismales, desde la instalación de plantas como la China Petroleum y de orimulsión en el Orinoco, de explotación de gas en la Plataforma Deltana…hasta la aceptación hoy (con el “indocumentado” de Miraflores) de ser convertido (los chinos) en uno de los mayores accionistas para la explotación y producción de la gran Faja Petrolera del Orinoco, las grandes minas auríferas, Empresas Básicas de Guayana y concesiones inadmisibles de extensas áreas del territorio nacional. Verbigracia la participación en condiciones vergonzantes para el país en gigantescos proyectos de construcción de obras infraestructura, cuyos resultados nunca se han visto por ningún lado. Ni se diga los convenios firmados para la entrega de incalculables barriles de petróleo a futuro al “imperio chino” o, para la compra de “chatarra militar” por millones y millones de dólares.

A lo interno, el robo y despojo de la riqueza nacional es el pan de cada día, que se expresan en los grandes escándalos de corrupción, que ocupan los grandes titulares de la gran prensa nacional y mundial, entre los que sobresalen lo de Cadivi y Cencoex, con los negocios redondos, a través de empresas fantasmas, beneficiarios con los dólares cambiarios por más de 25 mil millones de dólares, que se esfumaron sin ton ni son y con un cuadro espantoso de impunidad absoluta. Y lo más reciente, como corolario a lo dicho en este escrito, a la casta militar, se les ha concedido un gran poder económico (¿?), por intermedio de 11 emporios: BANCOFANB, AGROFANB, EMILTRA, EMCOFANB, TVFANB, TECNOMAR; FIMNP, CONSTRUFANB, CANCORFANB, COMPLEJO INDUSTRIAL TIUNA y lo más reciente CAMINPEG (Compañía Anónima de Industrias Mineras, Petrolíferas y de Gas).

La élite de poder de la tiranía castro-chavo-madurista repartió pues, las más importantes fuentes de la riqueza nacional, sin miramiento y dolor alguno de la gran paradoja que significa: para ellos la opulencia y riquezas (y hasta compartida con foráneos) y para la gran mayoría de los venezolanos pobreza, miseria, ruina y vida miserable. Por eso la “guerra sucia” (para tapar estas vagabunderías e impedir se haga verdadera justicia) contra la Asamblea Nacional opositora y pueblo en general. ¡Cambiar el modelo totalitario es la consigna, por el paradigma de las libertades y la democracia! ¡No hay vuelta atrás!