domingo, 7 de diciembre de 2014

¡INFIERNO LABORAL ROJO ROJITO!

Se siente un gran descontento en la masa laboral venezolana, porque quizás con algún retardo para reaccionar, ante el fiasco del prometido paraíso del “mar de la felicidad socialista”, que se ha convertido en un verdadero infierno. No sólo porque el salario integral de los trabajadores se encuentra pulverizado ante la irrefrenable inflación y escasez de los productos y medicinas básicas, sino porque el modelo totalitario “cubanoide”, se encargó de destruir conquistas laborales en estos 16 años de desgobierno rojo rojito: a través de la no firma de convenciones colectivas, por la reiterada y sostenida violaciones de derechos laborales; cierre inducido de empresas empleadoras o; porque a la dirigencia sindical y a los mismos trabajadores que luchan se les desconoce, se les persigue, reprimen o se le encarcelan.

A los reclamos persistentes de los trabajadores de instituciones públicas o empresas del Estado se les responde con el “garrote vil” uniformado o sin uniforme (“militares”, “cuerpos de seguridad” y “colectivos armados” tarifados por la tiranía) o, a través de los “tribunales de la injusticia” o; del poder mediático monopolizado por el Estado, el cual se encarga de hacer “triza” la reputación de los trabajadores y a su dirigencia, con bombardeos sistemáticos de mensajes negativos, adónde son señalados como enemigos de la “Patria”, ligados a los intereses del “imperialismo” y de “conspiradores” contra la “suprema felicidad socialista”, gestada por el fallecido “Comandante Intergaláctico”. Toda la jauría del aparataje del “Estado dictatorial” es encargada pues, de “transformar mediáticamente” en “pillos” a los verdaderos luchadores sociales, que velan día a día por los genuinos intereses de la masa trabajadora venezolana.

La ficticia “guerra económica” de supuestos “enemigos externos imperiales y de los internos”, es la respuesta estratégica de los “laboratorios y salas situacionales” de la Habana y Caracas, para trasladar las culpas a otros del fracaso del “modelo económico imperante”, la ineptitud gerencial e ideologización de todo. Los resultados están al vista de todos (escasez, hiperinflación, devaluaciones sucesivas de la moneda nacional ante el dólar, quiebra del aparato productivo nacional, importaciones obligadas, endeudamiento, deterioro salario y conquistas laborales; ruina, miseria y crecimiento abismal de la pobreza). Por 56 años el modelo cubano ha repetido una y otra vez esta receta y; siempre los resultados han sido los mismos: fracaso total. Sólo les interesa el poder por el poder mismo y, el derecho y calidad de vida de los ciudadanos no les ha importado en lo más mínimo. El “Proyecto Venecuba” (encabezado por los Castro y Maduro) es otra repetición de esta vieja y fracasada historia del desastre, crisis y caos nacional. Los trabajadores venezolanos forman parte de esa inmensa porción de víctimas de este holocausto histórico consabido.

Y la poesía de Pablo Neruda, vuelve una vez más, a animarnos para la lucha unitaria y conquistar una República soberana y radicalmente distinta en libertad, progreso y amor: “Vamos, levántate, y endiadémate y sube/ y baja y corre y trina con el aire y conmigo/vámonos a los trenes de Arabia o Tocopilla,/sin más que trasmigrar hacia el polen lejano,/a pueblos lancinantes de harapos y gardenias/gobernados por pobres monarcas sin zapatos./

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