REALIDAD Y MAGIA DE LA NAVIDAD

A los nacionales nos resulta cuesta arriba desentendernos de la realidad sociopolítica que estamos viviendo en Venezuela, aun cuando la magia de la navidad y la esperanza de un año nuevo distinto, nos abrace a ese encuentro especial y amoroso con nuestros familiares y amigos. Es ese canto poético del inmortal Neruda, de sacudirnos a cada instante con el lenguaje del amor entre todos los seres humanos, sin distingos de ninguna naturaleza: “yo quiero/ que todos vivan en mi vida/ y canten en mi canto/ (…) y así andaremos juntos,/codo a codo,/ todos los hombres,/mi canto los reúne:/el canto del hombre invisible/que canta con todos los hombres.” Es ese mismo sentimiento de amor pregonada por Jesucristo, el hijo de Dios, “de amaos los unos a los otros”.

No obstante, como afirma Ernesto Sábato (Presentación obra de Víctor Hugo/”Los Miserables”): “Siempre habrá quienes degraden la vida, pero también existirá esa raza de seres que, en medio de la miseria, la rescaten y la engrandezcan. Su coraje devuelve el orgullo de nuestra condición humana”. Y agrega Sábato, refiriéndose al “proceso revolucionario” que se adelanta para Venezuela, que éste no podría perder el valor de la verdad, desde el punto de vista político, “de la soberanía del hombre sobre sí mismo. Esa soberanía del yo sobre el yo se llama libertad”.

Y la realidad observada en el país, está muy lejos de esa aseveración de Sábato, porque prevalece la mentira, la manipulación y el engaño, impulsados desde las esferas del poder de la tiranía que desgobierna actualmente a la República. Y más grave aún: despojaron a los venezolanos de sus derechos constitucionales sociales y políticos y, de los principios fundamentales de la libertad y la democracia. La praxis del desamor es la esencia de la naturaleza del régimen, porque mantiene a todos los nacionales desunidos, contaminados por el veneno del odio y la prevalencia de la discriminación social por motivos ideopolíticos.

Las distancias sociales entre los enchufados y la mayoría nacional en el país se han venido ensanchando. La pobreza extrema está tocando a fondo, con sus severas calamidades humanas de pérdida acelerada de las condiciones y calidad de vida de los ciudadanos. La escasez, hiperinflación, inseguridad, disminución salvaje del salario de los trabajadores, desempleo y la prevalencia de enfermedades emergentes y reemergentes asociadas a la pobreza; entre otros, son testimonios indiscutibles de lo afirmado. La reflexiones colectivas y quejas diarias de lo que acontece, han restado mucho a las imágenes mágicas de este mes de Diciembre y, a su pregonada alegría y de los encuentros humanos fraternos. Amén de la soberbia del régimen para impedir una justa administración de la justicia, liberando de la cárcel a los casos emblemáticos de estudiantes presos, de dirigentes políticos, sociales y hasta de militares; cuyos “delitos” han sido la de pregonar el pensamiento plural, libre expresión de la información y opiniones.

Esta navidad, no obstante estos tiempos de obscuridad, gritaremos con el poeta Neruda sus versos de amor profundo: “Ya no habrá sino todo el aire libre,/las manzanas llevadas por el viento,/el suculento libro en la enramada,/ y allí donde respiran los claveles/fundaremos un traje que resista/la eternidad de un beso victorioso/”…¡Feliz navidades para todos, amigos de siempre!