¡INDÍGENAS RESISTEN TIRANÍA ROJA!

Cuándo el régimen “chavo-madurista” enfila sus parafernalias mediáticas con mentiras y manipulaciones sobre el día de la “resistencia indígena” el pasado 12 de Octubre, para vociferar mensajes politiqueros y electoralistas sobre sus supuestos planes de beneficios hacia las diferentes etnias de Venezuela. La verdad verdadera es que los pueblos y comunidades indígenas están sufriendo en el presente calamidades sociales inverosímiles, inaceptables y violación descaradas de sus derechos humanos. Por efecto de las políticas hambreadoras, de escasez alimentos, hiperinflación; grave deterioro del derecho a la vida, de la educación intercultural bilingüe, violación de sus espacios territoriales, ancestrales, socio-económicos y de cosmovisión. Verbigracia los planes etno-genocidas del Estado totalitario y sus mafias roja rojitas de perfil represivo y violación de todos sus derechos constitucionales y de normas jurídicas y principios suscritos por el país en el ámbito internacional en esta materia.

Quizás desde la época colonial jamás las etnias venezolanas que residen en los estados Zulia, Apure, Amazonas, Monagas, Anzoátegui y Delta Amacuro; habían estado sometidas a tratos crueles, denigrantes y discriminatorios por parte de los esbirros uniformados y no uniformados del régimen, en aquellas zonas decretadas o no como “Estados de Excepción”, al negarles el libre tránsito inter-fronteras, el libre comercio, el derecho a alimentarse, salud, del combustible para sus embarcaciones y a sus prácticas de cosmovisión en sus propios territorios ancestrales. Amén de tener que soportar la represión inhumana e indiscriminada de los dueños de los fusiles de la muerte, al privarles de la libertad, maltratarlos física y verbalmente, despojarlos de sus pertenencias e incluso de sus tierras. A los indígenas – la tiranía chavo-madurista- los acusa de todo, hasta de apátridas, delincuentes y de estar asociados al “pamilitarismo” por sólo convivir o transitar hacia el lado de la frontera con Colombia.

Las mafias de toda laya, pero de conexión profunda con la “institucionalidad” del régimen, en aras de tapar sus vagabunderías con el negocio del narco-tráfico, contrabando, extorsión y delitos incontables; trasladan las culpas a los indígenas y a los ciudadanos de la “sociedad criolla”. Así, estas mafias utilizan el poder del estado y los fusiles para cometer todo tipo de fechorías. Y todo es ocultado bajo el amparo de procedimientos “legales” a nombre de la “justicia revolucionaria”.

En este pantano de la delincuencia organizada se amasan insólitas fortunas, propiedades y privilegios, que hacen palidecer hasta el legendario AlCapone. Mientras tanto los representantes de los poderes públicos ante esta bestial delincuencia y corrupción se hacen los “ciegos, sordos y mudos”. O mejor dicho, algunos de ellos reciben las tajadas de los botines, para que todo quede bajo el manto de la impunidad. Y las denuncias de los indígenas y “criollos” se los llevan los vientos del oscurantismo del despotismo rojo.
Por ahora, a propósito de esa memorable fecha, hay que reforzar la lucha por el cambio, con lo cual debe expresarse con claridad el reconocimiento expreso de los derechos originarios de los pueblos indígenas a la tierra, territorio, cultura, modelo socio-productivo, cosmovisión ancestral y en especial énfasis en los derechos humanos fundamentales. ¡Abajo la tiranía! ¡Viva la libertad y la democracia! ¡Qué vivan los derechos de los pueblos indígenas!