¡NI ÉTICA, NI DIGNIDAD “REVOLUCIONARIA”!

Todo el bagaje teórico, consignas y praxis de las luchas estudiantiles en relación a principios sobre la ética, moral y dignidad “revolucionaria”, que se abrazaron al “socialismo marxista”, distan las conductas del -cielo a la tierra- de quiénes hoy ejercen cargos muy importantes en la jerarquía roja del poder en Venezuela. Es así, como los escándalos de corrupción, violación de derechos humanos y señalamientos de estar involucrados (algunos de ellos) en el gran negocio del narcotráfico y otros delitos asociados a las mafias del robo, extorsión, protección de grupos irregulares, contrabando, “bachaqueo”, “perros de la guerra” y pare usted de contar; son solapados a nombre de la “revolución”, “lucha anti-imperial”, “defensa de la Patria y la soberanía nacional” , “protección del pueblo humilde y excluido”, “lucha de clases ( pobres contra ricos)”, “héroes de la Patria” y, un largo etcétera.

Y todo aquél que asuma la defensa de valores y principios como los arriba indicados, es presa de una auténtica cruzada de “exterminio y fusilamiento político” al calificarlo de “enemigo de la Patria”, “pitiyanqui”, “enemigo del pueblo y de los pobres”, “derechista”, “reaccionario”, “conspirador” y demás calificativos del arsenal de “guerra sucia” desde las Salas Situacionales de la Habana, Miraflores y decenas de otras ubicadas en sitios estratégicos del país (por lo general, manejadas por esbirros del régimen cubano). Amén de la profusa propaganda mediática (con mensajes de contenidos de odio, discriminación, fascistas y “guerreristas” en contra de los que piensan distinto al guion hegemónico de la tiranía); a través del monopolio estatal que ejercen sobre la prensa, radio y televisión. O también por medio de la insistente publicidad pagada por el desgobierno rojo (con los dineros del erario nacional) por los escasos medios de comunicación independientes del sector privado. Los Neo-Gobbells “castro.chavo-madurista”, pues, en plena acción, con versiones mejoradas por la tecnología de estos tiempos.

La pérdida absoluta de valores, principios y hasta de la dignidad ha generado, a su vez, que nadie (salvo los enchufados por intereses subalternos y minorías temerosas de perder privilegios) no crean en los miembros de esa casta cívico-militar que monopoliza todo el poder político, institucional y económico en Venezuela. Por eso, al “gran enchufado” del “Palacio rojo”, lo bautizaron en los corrillos populares, como “Mentira Fresca”. Su práctica política, igual que la del Gran Capo o la de “Jorgito” (sólo para nombrar algunos) el pueblo las asocia a la mentira, a la manipulación y a la demagogia. El “arte de hacer política”, bajo la guía de estos personajes, se convirtió en politiquería bastarda y sobre todo en el “arte de hacer negocios” con los recursos públicos, en enriquecimiento ilícito bajo el manto de la más espantosa e infernal corrupción, en desmedro de los “descamisados” de siempre.

En ese mismo orden, con el escándalo del Fiscal fugado hacia el Norte y denunciar desde allá el manejo mafioso de la administración de justicia en el país por altos personajes grises de la tiranía roja, les quita completamente la hoja de parra, y muestra al mundo entero de lo son capaces de hacer (violando leyes, normas, ética…) para enjuiciar inocentes (presos políticos), por sólo pensar diferente al pensamiento único totalitario rojo rojito. En ese sentido, ¿Qué podemos concluir? Que de estos politicastros dizque “revolucionarios” nada se puede lograr de ellos en materia de ética, moral y dignidad: ¡no la tienen! Y no les les importa un bledo limpiarse el trasero con las normas constitucionales, normativas, valores y principios entre países en la búsqueda consensuada de mejores niveles de convivencia, armonía y humanismo entre los seres humanos. ¡Este cuadro pervertido estamos obligados a cambiarlo! El 6D, es la primera cita! ¡Democracia humanista o dictadura perversa!