¡ROTA DESESPERANZA IMPUESTA TIRANÍA!

Romper con los muros de la desesperanza impuestos por la tiranía castro-chavo-madurista en Venezuela no ha sido tarea fácil, porque ésta se ha valido de los procedimientos más bestiales y delesnables para intentar doblegar al pueblo venezolano y ponerlo al servicio de una élite de poder inepta, corrupta, malandra, fascista y entreguista a intereses foráneos (Cuba-China Rusia); a nombre de una supuesta “revolución socialista”.

Al calor de los años, el río subterráneo del malestar, descontento e indignación se vino apoderando de amplios sectores sociales venezolanos (estudiantes, trabajadores de la ciudad y el campo, gremios de profesionales, habitantes de las barriadas populares; pequeños, medianos y de grandes empresarios…) y nació (así a algunos no les gusten las palabras) una fuerte corriente de resistencia activa y beligerante contra el presente régimen totalitario rojo rojito, que se ha expresado en protestas y movilizaciones populares de diversos calibres. Pequeñas y grandes derrotas y victorias ha sido el signo que ha acompañado estas formas de resistencia ciudadana. Aprender de ello sigue siendo tarea de primer orden, para evitar equívocos que desnaturalicen este proceso de lucha colectiva y posibilidad de la gran victoria definitiva.

Desmoralizar y desmovilizar a los ciudadanos y vender la idea de que no hay salida posible (sino en el marco del paradigma fracasado totalitario castrista) ante el desastre y el caos generado por ellos, es parte de sus propósitos maquiavélicos para promover la desesperanza en el alma nacional. Cuestión, que a su vez, lo acompañan de acciones concretas de encarcelar, torturar, asesinar, reprimir, acosar y amenazar a disidentes. Amén de sus políticas hambreadoras y no pararle al derecho a la vida, despojándo a todos (especialmente a los más pobres) de alimentos y medicinas; elevar a precios abismales productos y servicios básicos o, de liberar en masa a pranes y delincuentes (y luego, con cinismo increíble, ejecutar “operaciones militares” para dizque combatirlos).

Por eso, ante lo dicho, debe fluir las ideas creativas y poner en práctica el “arte de la política” para poder colocarse por encima de estos obstáculos luciferinos: la revisión constante de las políticas y estrategias desarrolladas, que sean capaces de fortalecer esa fuerza democrática alternativa ya existente, con una férrea capacidad de movilización y organización. Y sobre todo con una postura firme y unitaria ante este régimen perverso, mentiroso y manipulador.

Gran parte de las condiciones objetivas y subjetivas favorables contra la tiranía están en su mejor momento, porque la indignación popular crece y crece a niveles inauditos y el rechazo popular al régimen supera el 80% (según todas las encuestas). Y el caos socio-económico casi llega al techo de lo pueda aguantar el colectivo nacional. Verbigracia la anomia que recorre el país y la grave crisis institucional y moral que destroza los cimientos del Estado totalitario y la sociedad en su conjunto.

Así mismo (en eso se han dado muchos pasos en la dirección correcta) de crear la gran simbiosis de la lucha política con la lucha social y, por supuesto, la presentación de las propuestas de soluciones posibles socio-políticas y socio-económicas, en abrazo firme con las banderas de la libertad, la democracia, defensa de los derechos humanos, la justicia y del progreso para todos. ¡Tú decides en la primera gran cita el