¡MÍSERA COMPENSACIÓN SALARIAL ELECTORERA!

La irresponsabilidad de la tiranía de Maduro y acólitos para manejar los grandes asuntos de Estado y su impacto sobre la sociedad en su conjunto no tiene límites, al decretar una mísera compensación salarial de 30% del salario mínimo sólo con fines electoreros (a sabiendas de la debacle de la gestión desgobierno, según opinión de los nacionales por encima del 80%). Esta medida populista, a escasas semanas de las elecciones parlamentarias muestra claramente la desesperación de la tiranía ante una virtual derrota electoral, al medirse con las fuerzas unidas de la disidencia democrática. No les importó que esta medida, sin acompañamiento de un cambio radical del modelo económico totalitario, será peor el remedio que la enfermedad, al verse disparado los precios de los productos y servicios, mucho más allá de las bandas estimadas hiperinflacionarias, ya a finales 2015.

No se trata, por supuesto, de que se imponga (o acepte) la “injusticia social” al ver a millones y millones de compatriotas al borde de la histeria colectiva ante la irrefrenable oleada de altos precios de los productos alimenticios y de las medicinas básicas (y se les niegue los respectivos y deseados aumentos salariales). Sino de que las ciencias de la economía son implacables a la hora de pasar factura con respecto a los entuertos estructurales del modelo político y socio-económico “cubanoide” adoptado.

Los resultados están a la vista en Venezuela, durante 16 años de locura experimental o mejor por haber copiado (con puntos y comas) el paradigma del desastre holístico “castrista”: quiebra aparato productivo nacional, devaluaciones sucesivas de la moneda ante el dólar, déficit fiscal, falta de divisas para importaciones, caída reservas nacionales, endeudamiento gigantesco ante “imperios” de China y Rusia, caída precios del petróleo…escasez crónica productos y medicinas básicas; presencia del fenómeno infernal hiperinflacionario con records mundiales; entre otros.

Gran cantidad de empresas y comercios desde mucho tiempo han venido cerrando las Santamaría o han sido víctimas del garrote vil de la política suicida del régimen de las expropiaciones a diestra y siniestra. Y empresas y comercios que quedan sufren en carne propia la carga pesada de las excesivas regulaciones, que los mantiene al borde de la quiebra. ¿Cómo, entonces, resistirán es nueva estocada del decreto del aumento salarial?. Sin duda, trasladándolo los costos de este “aumento” a los consumidores, quiénes pagaremos los platos rotos de la tiranía roja rojita.

¿Seguiremos así, como el Sísifo de la mitología griega, girando y girando la rueda del castigo por toda la eternidad? A no ser que nos sacudamos y luchemos con denuedo y firmeza por el cambio para romper con la maldición impuesta por los Dioses griegos a Sísifo. La demagogia electorera del régimen no impedirá que este 80% de descontentos contra la gestión de Maduro y Diosdado se exprese en una avalancha de “votos castigo” el venidero 6D. ¡Tú decides!