"ASESINATOS POLÍTICOS" SIN EL USO DE ARMAS CONVENCIONALES

Hay distintas formas de “asesinar” a las personas que no son necesariamente colocándolas frente a un paredón convencional para que una lluvia de balas les ciegue la vida. Incluso, hoy se habla de la denominada “guerra de la cuarta generación”, donde sin usar una arma, los “misiles” están en los contenidos de los meta-mensajes disparados desde ciertos medios de comunicación social, sean privados o pertenecientes al estado de un determinado país, que cumplen objetivos muy certeros en la conciencia y conductas de los receptores, para hacerlos dóciles a procesos previamente concebidos en “laboratorios” muy sofisticados.

Los no tan “pichones” “hijos de Hitler”, en Venezuela, cada día “crecen” cualitativamente en la utilización de técnicas y procedimientos para “asesinar” a los adversarios políticos o simples críticos a la “pésima” gestión gubernamental del “caudillo de Miraflores”. Y nada menos que para ello cuenta con los recursos que le proporcionan el control total del “Estado burgués” y los provenientes de las “minas del fabuloso tesoro” de la renta petrolera.

De tal manera de que, bajo el influjo del esquema “dicotómico-totalitario”, los “rojitos” son los “buenos” y los opositores y críticos son los “malos”. Por lo tanto a estos últimos hay que “exterminarlos” o “pulverizarlos” como dice el “faraón venezolano”. En consecuencia, no se tiene miramiento alguno para, por ejemplo, a las figuras más destacadas del lado opositor, quienes podrían “ladrarle en la cueva” al innombrado en materia de que posiblemente puedan disputarle el poder político, se le abre un expediente administrativo en cualquier instancia institucional del aparato de estado, dócil al Ejecutivo nacional y se le inhabilita por años para que no pueda ejercer cargo alguno de elección popular (casos: Rosales, Leopoldo López, Baduel). O simplemente, por leyes amañadas, decretos o cualquier medida direccionada hacia ese objetivo, si es Gobernador o Alcalde opositor, se le despojan o limitan los recursos presupuestarios, se le quitan atribuciones y competencias o, a través de una profusa campaña mediática es sometido al escarnio público.

Ahora, si el opositor o crítico, está adscrito a algún movimiento obrero, estudiantil, gremial o sindical; hay sus variantes: expedientes amañados, cárcel, casa por cárcel, régimen de presentación o cualquier otra modalidad. Así por ejemplo, un caso simbólico, la del dirigente sindical, Rubén González, quien acaba de ser sentenciado a 7 años y 6 mese de prisión ¿delito? dirigió una protesta laboral para reclamar derechos de los trabajadores de la Ferrominera del Orinoco.
La cuestión de los “asesinatos políticos¨ ha sido tan escandaloso que en la actualidad, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, está procesando una demanda contra el gobierno venezolano, específicamente, por las inhabilitaciones políticas, que violan los derechos políticos de más de 500 venezolanos.

Así de una manera concreta, el líder opositor Leopoldo López, asistió a una audiencia de esta instancia internacional en San José de Costa Rica, con la prospectiva de que, en los próximos meses, emita un veredicto, de fallo inapelable, que podría absolver a esta víctima política y, marcaría un precedente positivo para el resto de las personas sometidas a este oprobioso sistema de neto corte fascista del régimen “chavecista”. ¡Basta ya de “asesinatos políticos”!