¿LAS GRIPES DE LOS GRANDES NEGOCIOS?

Si algo tiene de feo el “capitalismo salvaje neoliberal” o el “capitalismo de estado” es el manejo interesado que hacen de la salud en cualquier parte del mundo, para hacer negocios en su afán desmedido por acumular capitales a su favor. Son muchísimos las investigaciones y estudios serios que demuestran, por ejemplo, la ineficacia de ciertos medicamentos para combatir determinadas patologías. Sólo que se torna difícil y diríamos “cuesta arriba” enfrentar a ciertas transnacionales de los fármacos, por los inmensos recursos conque cuentan y los nexos fuertes con poderes estatales en el seno de muchos países.

De esta manera, en ocasión de este escrito, se hace referencias a determinados estudios, que se pueden obtener por internet, por ejemplo con el caso de los antigripales, incluyendo la cacareada gripe AH1N1, que viene azotando a varios países del planeta, incluyendo a Venezuela, a propósito de un brote reciente que está afectando a casi todas regiones de la geografía nacional.

José Antonio Campoy, Director de la revista Discovery Dsalud y actual Presidente de la World Association for Cancer Research, quien se hace respaldar por varios estudios recopilados en un informe serio y de mucha calidad científica, que dieron a conocer públicamente, se refieren específicamente al caso de las “vacunas antigripales”, las cuales a causa de la utilización de una serie de sustancias adyuvantes, puede provocar autismo, síndrome de Guillaín Barré, lupus eritematoso sistémico, esclerosis múltiple, artritis, fibromialgia, fatiga crónica, úlceras, mareos, debilidad, pérdida de memoria, convulsiones, cambios de humor, diarrea crónica, sudoración nocturna, adenopatías, erupciones, dolores de cabeza crónicos; entre otros efectos secundarios.

Agrega el referido gerente e investigador del campo de la salud: la cepa del virus AN1H1 produce entre un 30% y un 50% menos ingrediente activo de lo esperado. Así que para resolver la falta de materia prima, dados los cientos de millones de vacunas que requieren vender los laboratorios, usan sustancias inmunes al organismo, obviando que algunas son altamente tóxicas. Para producir más, necesitan diez veces menos cantidad de antígenos por dosis. Son las mismas que pueden causar severas reacciones adversas.

Así mismo, aún más contundente en sus críticas, Campoy sostiene que lo que está sucediendo con la fulana pandemia de la gripe AH1N1 es “nauseabundo”, porque la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido que la mayoría de los infectados por el virus de esta gripe, se recuperan por completo al cabo de una semana, sin recibir tratamiento médico y, que las personas sanas que la contraen no requieren ser tratadas con antivirales.

En relación a las personas que han muerto supuestamente por esta causa, Campoy, sostiene que el hecho de personas que contrajeron la enfermedad y murieron, no necesariamente se debe a la infección por esta gripe, sino por otras causas y complicaciones. Pero que hay el interés socio-económico de hacer creer que fue esta patología la causante.

Señala Campoy, que hace varios años denunciaron el montaje de la gripe Aviar y con el tiempo les dieron la razón. Todo son conspiraciones de empresas e individuos carentes de escrúpulos para enriquecerse.

En síntesis: lo planteado hay que verlo con ojos críticos y hacer el seguimiento de distintos estudios e investigaciones, para sacar nuestras propias conclusiones y actuar en consecuencia. Pero sin duda, en el caso de muchas patologías que gozan de gran impacto mediático a nivel mundial, pudieran estar involucrados los “grandes traficantes de la salud” (del sector público y privado), para quienes la vida de la gente vale menos que los capitales e intereses que manejan. Amanecerá y veremos!