¡GUERRA DEL RÉGIMEN CONTRA EL PUEBLO!

Nunca en toda la historia de Venezuela se había vivido una situación tan extremadamente grave como la actual. A tal punto que la cuestionada IV República es añorada por increíblemente por “tirios y troyanos”. La cacareada V República terminó siendo una completa farsa, con 30 millones de personas en la calle permanentemente, buscando con desesperación de cómo sobrevivir ante la escasez de alimentos y medicinas básicas. Un cuadro de hiperinflación agobiante y deprimidos salarios. O ante la inseguridad del hampa desbordada con o sin uniforme. Verbigracia las respuestas de la tiranía roja de más y más represión contra los indefensos ciudadanos. O peor aún: de haber tomado la medida absurda y descabellada de cerrar las santamarías de empresas y comercios eficientes, para intentar trasladar la responsabilidad de la crisis a terceros (empresarios, oposición o al “imperio”) y lavarse las manos como Poncio Pilatos, con aquel histórico y siempre recordado “yo no fui”.

La verdad y la realidad son ocultadas con una profusa propaganda “gobbeliana”, a través del monopolio mediático que ejerce el desgobierno rojo con toda la red nacional de televisoras, radioemisoras y periódicos, a su entera y real disposición. Por si fuera poco, sobre este control en el manejo discrecional de la información absolutamente sesgada (censura y autocensura), con los “Aló Presidente” a cada instante por horas y horas de transmisión compulsiva, se encarga de colocar el sello final de la dominación ideopolítica que ejerce el régimen sobre los nacionales. Mientras que, por otro lado, la pobreza extrema se acentúa (cifras de la CEPAL) a niveles nunca vistos y la desigualdad social convierte a las mayorías en los personajes trágicos de la obra “Los Miserables” de Víctor Hugo, cuyo nuevo oficio de “bachaquear” presenta la imagen ante el mundo, de los extremos del clímax de la degradación humana.

Los protagonistas del régimen (un Maduro o un Diosdado) no han cesado de predicar a diestra y siniestra, que no darán su brazo a torcer ante la testaruda verdad y realidad nacional, que el modelo fracasado cubano lo seguirán imponiendo a “sangre y fuego”. Y desafían a los críticos y a los millones y millones de ciudadanos nacionales indignados. E incluso, se han atrevido a amenazar y a lanzar sus dardos verbales envenenados contra poderosas organizaciones y gobiernos del mundo entero (ONU, Europa, EEUU y de América Latina). Se sienten “guapos y apoyados”, con el “escudo” del “estado-forajido” armado hasta los dientes. No obstante, como afirma Ernesto Sabato: “siempre habrá quienes degraden la vida, pero también existirá esa raza de seres que, en medio de la miseria, la rescaten y la engrandezcan. Su coraje devuelve el orgullo de nuestra condición humana”-

Y concluyo con estas palabras poéticas del inmortal Neruda: “Por los montes el viejo camino de guerreros/y abajo enfurecida brilla como una espada/el agua entre murallas de manos minerales, /hasta que tú recibes de los bosques de pronto/el ramo o el relámpago de unas flores azules/y la insólita flecha de un aroma salvaje. /”