sábado, 22 de marzo de 2014

¡BRUTALIDAD REPRESIVA PARA TAPAR CAOS NACIONAL!

Son suficientes los testimonios fotográficos, videos y existencia de testigos de “carne y hueso” para demostrar ante cualquier escenario de tribunales de instancias nacionales e internacionales, la violación brutal de los derechos humanos de estudiantes y ciudadanos en general, que han participado o no en acciones de protesta pacífica en diferentes rincones del país. Así, Pinochet y los gorilas “militaroides” del otrora Cono Sur, van en camino a ser superados en sus records, en estos menesteres atroces y repudiables por el mundo entero, por cinco psicópatas emblemáticos de la represión, el crimen y el terror: los dos Castro de la Habana, el de Miraflores y el Diosgallo de El Furrial. Ya la historia se encargará de colocarlos, a su vez, al lado de otros grandes represores y criminales de la historia universal: Hitler, Stalin o un Mussolini. ¡La historia jamás los absolverá!

Sus últimas acciones de secuestrar a alcaldes disidentes, allanar la inmunidad parlamentaria de la Diputada María Corina Machado, mantener la situación de privación de libertad a Leopoldo López y otros presos político y, desatar una “cacería de brujas” contra centenares de dirigentes estudiantiles, luchadores sociales y políticos por pensar distinto; es el corolario de estas hazañas, que dejan muy mal parado el poco respeto que existe por la vigente Constitución Nacional y acuerdos internacionales sobre esta materia. El Estado de derecho en Venezuela es letra muerta. Mientras en contraste: malandros, narcotraficantes, paramilitares y corruptos gozan de total impunidad para cometer delitos monstruosos contra la sociedad y el Estado. El mundo revés. Un “Estado totalitario delincuente petrolero” hecho a la medida del “malandraje” dizque “revolucionario” de los Castro y sus capataces politiqueros en Venezuela.

El país vive una situación de ingobernabilidad absoluta, no sólo por lo dicho; sino porque la represión brutal le sirve al régimen para tratar de tapar las goteras infernales del caos económico y su grave impacto social. La escasez y los altos precios de los productos básicos de la cesta alimentaria, mantiene a la gente al borde del pánico colectivo. Los nacionales realizan gigantescas todos los días para, a veces, no poder llevarse el producto requerido. La solución del desgobierno: una tarjeta de racionamiento de los alimentos igual a Cuba. ¡Es grotesco e inaceptable!

Los venezolanos lucimos extenuados, desesperanzados y con la ira que nos brota por todos lados. Los microestallidos sociales o enfrentamientos por estas causas son hoy el “pan de cada día”. Amén de la de los gravísimos cuadros de violencia e inseguridad, que no encuentran respuesta alguna de este desgobierno, que sólo hace planes improvisados y habla mucha paja mediática de resultados en cifras, que no tienen asidero con la realidad. El derecho a la vida en Venezuela se perdió desde hace mucho tiempo y en el decir popular: “si no nos matan los malandros, lo hacen los paramilitares o los guardianes uniformados del orden”.

La furia represiva y criminal de los Castro y lacayos nacionales sobre la población civil indefensa, sólo permite poner al desnudo el estruendoso fracaso del modelo totalitario procubano en Venezuela. Por eso, los ciudadanos enardecidos, bajo el liderazgo de los estudiantes, han asumido para sí un proceso de cambio del país, ¡volteando la tortilla! hacia la libertad y la democracia. Y con ello hundir para siempre los fantasmas infernales del nazi-fascismo (o “nacional-socialismo”). La gesta libertaria de cambio en la calle es pacífica, constitucional y democrática, pese a los “viejos trucos” del régimen, a través de sus infiltrados, para hacerla aparecer violenta. ¡Amanecerá y veremos!



No hay comentarios:

Publicar un comentario