¡TERRORISMO DE ESTADO Y POLARIZACIÓN RADICAL!

El análisis de los contenidos de las chácharas mediáticas de un Maduro o un Diosdado se puede extraer el trasfondo en la aplicación de determinadas estrategias políticas para tratar de sobrevivir ante el tsunami socio-político que inunda desbocado a todo el país. Es el viejo recetario “comunistoide” de los Castro en Cuba que los ha mantenido en el poder dictatorial por espacio de 55 años, luego por el “Comandante Supremo” y Maduro durante estos 15 años en Venezuela: terrorismo de Estado y polarización radical del proceso dizque “revolucionario” y “humanista”. Los matices diferentes, aunque suene cruel, son las cifras rojas de asesinados, torturados, encarcelados, atropellados y amenazados. Amén de la intensidad del caos y desastre socio-económico, con sus componentes estructurales de mayor pobreza, miseria, ruina y atraso.

El fracaso estruendoso de Chávez y ahora de Maduro de su “revolución pacífica”, lleva a este último por su ineptitud abismal en materia política y conducción del Estado central, a aplicar aceleradamente lo que dijo en reiteradas oportunidades el caudillo de Barinas: Si fracasa la vía de la “revolución pacífica” vendría la “revolución por la vía violenta”, con el concurso de una alianza “cívico-militar”. Lo “cívico” para Maduro son los “colectivos armados”, los pranes y toda suerte de “escoria social”, cómo definía el mismo Marx, al “Lumpen proletariado”. Y lo militar por ahora con la GNB, cuyas acciones represivas con alevosía contra la población civil, nos recuerda a los “militares gorilas fascistas” del otrora “Cono Sur”. De ahí pues, el “terrorismo de Estado en toda su magnitud y concepción sado-criminal aplicado en nuestro país. Siendo los estudiantes las principales víctimas, por haber asumido la vanguardia en esta lucha por la libertad y la democracia.

Escudados en una supuesta lucha “antiimperialista” contra los EEUU, los castro y la élite de poder actual en Venezuela, quieren ocultar el absoluto fracaso en materia socio-económico (escasez, inflación sideral, inseguridad, desempleo, deterioro de la salud y educación; pésimos servicios públicos, corrupción…). Lo anterior ocurre en la cuba de hoy, que es espejo de lo que ocurre en Venezuela del presente. Con cinismo indiscutible, Maduro, coloca por debajo de la alfombra roja, sus nexos y papel de peón a favor de los intereses imperiales de China y Rusia, países a los cuales se les entregó en bandeja de plata la riqueza petrolera, con la firma de convenios leoninos y chimbos hasta con millones de barriles de petróleo a futuro. La polarización inducida para culpar a los gringos del derrumbe de Proyecto Venecuba y a la disidencia criolla, es el manto de la engañifa y manipulación mediática hacia vastos sectores de la población desinformados e incautos, que todavía creen en los cuentos de los “pajaritos” o del “mito del caudillo de la montaña”.

No obstante, la mayoría de la población nativa se venido despertando del largo letargo y se encuentra en la calle enarbolando para siempre la herencia auténtica del Libertador en pro de la libertad y la independencia nacional, sin las ataduras de ningún imperio…los problemas de la cotidianidad ya comenzaron a trascender hacia la lucha por los intereses del conjunto de la sociedad. La conciencia política de los ciudadanos se eleva a grado sumo, hasta estar dispuestos a entregar la vida por defender los intereses supremos de la República. Un nuevo amanecer comienza a tomar cuerpo, pese al terrorismo de Estado, poder mediático y sus aliados paramilitares. ¡Luchar y luchar sin descanso es la consigna para ser libres…y construir un nuevo futuro con auténtico bienestar y progreso!