¡PATADAS A LA CONSTITUCIÓN NACIONAL!

A estas alturas del juego son muy pocos los nacionales despistados e incautos que quedan en la “viña del señor”, para no estar absolutamente conscientes de la grave crisis económica, social, política y ética que ocurre en el país. Y sobre todo de los fuertes lazos de dependencia que mantiene el desgobierno de Maduro y su combo con la Cuba del régimen Castrista. Del sueño independentista ganado a fuerza de sangre, sudor y lágrimas por los próceres, con el Libertador Simón Bolívar a la cabeza, ante la colonia española; hoy vivimos la pesadilla de la entrega de la República a los barbudos tiranuelos de la Habana, por parte de una cúpula apátrida, corrupta, ignorante y servil que se mantiene en el poder a toda costa, con el concurso siniestro del “garrote vil”.

La vigente Constitución Nacional, como garante de una idónea administración de justicia y prevalencia del Estado de Derecho, que rige la conducta ciudadana de todos los venezolanos, ha sido pateada una y mil veces por quienes ostentan el poder despótico en el país. Por eso ya no es extraño ver a Maduro pisotearla, con el blablablá cotidiano mediático violento y el accionar represivo contra estudiantes y sectores del pueblo, por ejemplo, cuantas veces le ha dado la gana. Se puede decir, sin tapujos que, ya entramos a una etapa en Venezuela, de una abierta dictadura “militarista” procubana. Una muestra indiscutible: la represión brutal, fascista y criminal desatada en estos días contra todos los que osen disentir de su Gobierno o estén involucrados en protestas pacíficas en las calles de esta ancha geografía nacional.

Pero, en el actual momento político, hay un clima colectivo de rechazo a las políticas, desmanes represivos y al mismo modelo autocrático del desgobierno de Maduro: la gente se siente hastiada de la retórica vacía ante la falta de soluciones a los grandes problemas que padece la nación (escasez, inflación, inseguridad, impunidad, deterioro de los salarios, corrupción, apagones eléctricos y abuso de poder…). Con la añadidura de que el régimen ha quedado al desnudo ante el mundo. La ONU y la OEA, por ejemplo, ya no se están comiendo el cuento de que en Venezuela hay un régimen de libertades y ejercicio democrático.

Los crímenes, torturas, cárcel y atropellos de toda índole en contra la población civil, especialmente contra los estudiantes, dejó boquiabierto a los incrédulos, engañados o desinformados de casi todo el planeta. Hasta una serie de celebridades y figuras del mundo artístico, científico, académicos e intelectuales se han pronunciado expresando su solidaridad y apoyo a los nacionales por esta lucha justa emprendido por la libertad y la democracia en esta Patria de libertadores.

Ni las triquiñuelas ideo-mediáticas para ampararse en la supuesta figura mítica del “Comandante Supremo” los salvará del abismo ante los tribunales de justicia internacional por promover crímenes, torturas y atropellos que son delitos de lesa humanidad. ¡Amanecerá y veremos! ¡Viva la lucha heroica del pueblo venezolano por la libertad y la democracia!