miércoles, 12 de marzo de 2014

¡NI VIDA, NI ALIMENTOS…NI LIBERTAD!

Venezuela, sin que nadie lo dude a esta altura del juego, atraviesa por una honda crisis y tragedia humana. Y al parecer ese drama en su conjunto muestra las dos caras de la moneda. O mejor el odio que se engendra en la lucha ideopolítica entre los dos polos polarizados y enfrentados. Y en el quehacer diario para dar respuestas a las demandas de solución a los graves problemas colectivos. Pero una cosa es cierta, los nacionales hemos perdido en el presente el derecho a la vida, a la salud, a los alimentos y, al bien más preciado cómo seres trascendentes ¡la libertad! Por todo ello vale la pena la lucha plena unida, sin distingos.

Aunque a decir verdad, en esa mezcla de realidad y la aplicación de supuestas fórmulas mágicas para conquistar la “felicidad suprema”, grandes masas de poblaciones han sido engañadas. Por ejemplo, para enfrentar a la pobreza y sus calamidades sociales y, por las violaciones sistemáticas a la garantía del respeto a las libertades ciudadanas, a los principios democráticos y derechos humanos. Así, los adoctrinados vendedores de ilusiones, ¿a cuántas millones de personas no embaucaron con el paradigma ilusorio del “socialismo cubano”?

Para luego, con el transcurrir del tiempo quedar defraudados por el estruendoso fracaso del modelo. Si nos atenemos a los resultados socio-económicos y socio-políticos de las dos experiencias: la misma cubana por un lapso de 55 años y la venezolana por 15 años. En ambas, ¿qué ha predominado? : El caos, la ruina, la pobreza, la miseria, el atraso, el odio de clases, las divisiones, la violencia, el conflicto permanente; la ausencia de libertades ciudadanas y derechos humanos y, la desesperanza por una vida mejor.

De esta manera, con esa manía de las personas en sus tiempos otoñales cómo los octogenarios Castro: éstos -a Chávez y a una Maduro- le vendieron la idea del Proyecto Venecuba, con el apoyo extraordinario de una Venezuela rica en petróleo, gas, oro, hierro, diamantes, agua…muy distinto a la “Cuba socialista” que sólo producía caña de azúcar. Y así se consumó la aceptación por parte de estos “próceres socialistas” de la entrega a Cuba de nuestra soberanía nacional. Una conducta inmoral y la más asquerosa que se haya conocido en toda la historia de la República.

¿Qué observamos hoy día? Una Venezuela sumida en el caos y el desastre nacional: sin la garantía del derecho a la vida, la salud, el pan y con ausencia casi total de libertades públicas…un totalitarismo de Estado que, aplica a los ciudadanos que protestan o disienten, las prácticas abominables e inaceptables del “Terrorismo de Estado”. De allí los estudiantes asesinados, torturados, encarcelados, perseguidos, atropellados y humillados. Del Hitler nazi-fascista alemán de ayer, a la caricatura grotesca del “Hitler criollo” de Maduro. ¡No hay vuelta atrás! El dilema para todos los nacionales: ¡Dictadura o Democracia! …¡Tú decides!

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