¡CUENTOS DES-MEMORIADOS!

Algunos mundanos pensaron que el hombre de poder en Miraflores rectificaría, al romper con la “cárcel ideológica” (frase sabia de Eduardo Liendo) o más bien, como la bautizó Heinz Dieterich, con el peso de la “ideología desilusional”). Pero no, nada de eso ocurrió. Prefirió él mismo, reforzar con afilados clavos, su vía crucis temporal de la muerte política. O quizás en esas elucubraciones mentales, intentar él (desde su interioridad) que lo convirtiesen en “mito heroico”, emulando así, a su fallecido padre político (al semi-endiosado caudillo fallecido de Sabaneta, por obra y gracia de los corifeos y aduladores de Palacio y de los babalaos tarifados cubanos). Por eso, echar “cuentos para des-memoriados”, desde la tribuna del Parlamento Venezolano, fue la decisión concertada, con la “suprema corte celestial” de los enchufados uniformados y de los -no pocos- sin uniforme “Venecubanos”.

El consabido blablablá y las pronosticadas dizque “medidas económicas”, ya hace un buen rato que circulaban en los corrillos de los sabihondos analistas en materia socio-política: otra devaluación de la moneda con respecto al valor del dólar, pechar a todos con impuestos leoninos, aumento del porcentaje del IVA y el reiterativo anuncio del aumento del valor del precio de la gasolina. También, una vez transferido a los venezolanos todo el peso cuantificado de la “bancarrota nacional”, no podría faltar la migaja miserable de una compensación salarial de 15% (del salario mínimo) y un supuesto bono compensatorio por costos en atención en salud, para las personas de la tercera edad. Cuyas luchas libradas en la calle por estos beneficios sociales, no pueden pasar desapercibidos o, dejárselo sólo como una iniciativa de la cuestionada “troika” de supra-poder (Maduro-Diosdado-Arreaza) del denominado “proceso revolucionario bolivariano”. De las amenazas e insultos o, de trasferir las culpas a terceros ante el desastre y caos nacional. Tampoco se puede dejar de mencionar: el arsenal (contra-mensajes), proveniente de los laboratorios de “guerra sucia” de los aventajados discípulos de Gobbells, que se encuentran entre la Habana y Caracas.

En la onda analítica del ideólogo del “Socialismo del Siglo XXI, Heinz Dieterich, sólo se alargó por unos meses (¿hasta el 2016?) la prolongada “fase terminal” de la denominada “revolución bolivariana”, cuya desviación profunda, la concentra en las mentiras (“guerra económica”) de la “troika” mencionada y en los desaciertos (por ignorancia, arguye, Dieterich) en materia económica, cuyos impactos negativos son: las desmejoras sustanciales en las cifras del PIB, índices de escasez e inflacionarios; reservas internacionales, devaluaciones de la moneda, riesgo país en el suelo, caída de los precios del petróleo y la negativa de China de otorgar “dinero fresco” para “salvar, una vez más, al proceso. Se constituyen en los puntos de quiebre de la crisis en su fase terminal. Amén de la ineptitud, ignorancia, soberbia y mediocridad de la “Troika” citada anteriormente. Nunca podrán vencer –arguye Dieterich- sí está “revolución” carece de las fuerzas de apoyo popular y de la clase media; no tiene dirigencia capaz, no tiene programa; tampoco rumbo claro y sin suficiente dinero. Y las “mentiras y “bayonetas” agotan la paciencia. Los escenarios están muy claros para todos, en esta “etapa terminal” (coincidiendo con Dieterich): referéndum revocatorio, renuncia de Maduro o la intervención de las “bayonetas.

De Neruda, el poeta, el sentido de esta lucha de amor por el cambio, por la libertad y por la democracia: “fue luz el fuego y pan la luna rencorosa,/el jazmín duplicó su estrellato secreto,/ y del terrible amor las suaves manos puras/dieron paz a mis ojos y sol a mis sentidos/”