¡MADURO VIAJANDO Y EL PUEBLO PELANDO!

Disfrutar de las mil y unas noches de los privilegios de los “palacios rojos” y de los recursos mal habidos del tesoro nacional, distanció a grado sumo la brecha social entre los “patas en el suelo” y las castas de poder dizque “socialistas” que desgobiernan a Venezuela. Por eso, ese grito que brota espontáneo e insistente de millones de gargantas de indignados nacionales, al personalizar su “arrechera” en el símbolo de poder que representa el huésped de Miraflores, con la consigna de calle: “Maduro viajando y el pueblo pelando”. A propósito de los tours del alegre viajero y su familia por los paradisíacos lugares de Rusia, China, Arabia Saudita, Qatar y Emiratos Árabes. Y ahora, el anunció público de que volverá a Arabia Saudita, sólo para expresar su pesar por la muerte del primer mandatario de ese país.

Así, los cuantiosos gastos en dólares viajeros para él, los familiares y la frondosa comitiva funcionarial, dejaría sin respiración temporal, a los millones y millones de venezolanos que hacen gigantescas colas, desde las madrugadas de todos los días, para poder comprar una lata de leche, un pollo, un frasco de aceite, un desodorante, un jabón de baño o, unos escasos rollos de papel tualé; o las medicinas requeridas para la vida. O simplemente, para que les suba la adrenalina al clímax, cuando obtengan como respuestas, el consabido ¡No Hay!… ¡ya se acabó!…¡venga otro día!. Amén de los estragos que hacen en los bolsillos deprimidos de los excluidos sociales y de la clase media, los precios hiper-inflacionarios de los productos que se consiguen de la cesta básica, medicinas, repuestos de vehículos, bienes y servicios múltiples. ¡El drama social, es simplemente inaguantable! Las protestas de calle en las colas y marchas beligerantes disidentes están asumiendo el protagonismo del ¡basta ya! y la exigencia de cambio.

La mentira de la fulana “guerra económica” y las fastidiosas acusaciones de “conspiraciones” de supuestos “apátridas”, ya pasaron al baúl de los recuerdos hasta de los propios miembros de los laboratorios de “guerra sucia”, provenientes de la Habana Castrista y de la Caracas de la élite de la inteligencia policial “chavo-madurista”. Los “trapos rojos” del arte del engaño y la distracción dirigida, con el concurso de la parafernalia mediática estatal y tarifada, ya no hacen mella en los cansados cerebros de los “condenados de la tierra”, cuya preocupación cotidiana se centra en cómo sobrevivir ante este terrible infierno del cacareado y fracasado “Socialismo del Siglo XXI”.

Quizás, hasta el propio Maduro, en esos arrebatos del llamado a la conciencia con el manejo de la lógica y la racionalidad, en el marco de esos pensamientos libres, desde esa cuantiosa “inversión” en tiempo, en las horas y horas de vuelo en los aviones de Cubana de Aviación por el mundo; haya pensado en la inevitable renuncia. Pero, al mismo instante se acuerda de los compromisos adquiridos con las castas de poder cívico-militar y, por el teléfono rojo, instruye a los subalternos de turno para que no cese la represión brutal contra los estudiantes, disidentes y ciudadanos comunes de pensamientos libres y democráticos. En ese orden, como afirma Américo Martín: “el socialismo de los clásicos no levantó cabeza en parte alguna del planeta, salvo como vestiduras de “modelos” monstruosos”. El dilema –coincide uno- de los escenarios sociopolíticos en Venezuela no ha perdido vigencia: referéndum revocatorio, renuncia o, a sentarse sobre las “bayonetas” del autogolpe militarista.

Mientras tanto, el poeta Neruda, nos vuelve a colmar de esperanzas y del sublime amor eterno: “Hasta que en la balanza se elevaron, gemelos, / la razón y el amor como dos alas/ Así se construyó la transparencia/” (…) Y en el amor no valen tampoco ojos cerrados, /profundos lechos, lejos del pestilente herido,/o del que paso a paso conquista su bandera./”