lunes, 5 de enero de 2015

¡EL PAÍS PEOR ADMINISTRADO DEL MUNDO!

Concluimos el 2014 con otro record mundial, como “el país peor administrado del mundo” (según “The Economist”) y, no hay indicadores para que este año 2015 sea distinto; o sea que estaremos de “mal en peor” con respecto al 2014. La riqueza nacional petrolera ha sido desangrada a extremos inimaginables, por los “locos de carretera” que desgobiernan al país. La República se hunde en las aguas profundas de la mediocridad y la aplicación insensata del fracasado modelo cubano, que incluso para oxigenarlo, los “dictadorzuelos” de la Habana se aferran –ahora con descaro- al “odiado imperio norteamericano”.

El “bajón de los precios petroleros” alcanzó límites nunca vistos, que coloca a la República contra la pared, porque jamás se “sembró el petróleo”; al contrario de la lógica y la sensatez de una sana administración de nuestros recursos en épocas de abundancia. Se derrocharon éstos a granel al estilo “saudita” y, se incurrió y permitió perversas prácticas de corrupción. Ni siquiera está preso un sólo “chinito”, como en la época de Recadi, ante el robo descarado de 26 mil millones de dólares de CADIVI, a través de empresas de maletín y negocios turbios. Nada hizo el fallecido “Comandante Supremo” para combatir este flagelo y mucho menos el actual heredero “ilegítimo a dedo” de Miraflores.

No hay indicadores actuales de que se reducirá en este 2015 la escasez de alimentos, medicinas y otros rubros básicos. Y menos aún descenderán los índices hiperinflacionarios, que azotan como demonios de los propios infiernos el bolsillo de los nacionales. La quiebra del aparato productivo nacional, inducido desde las alturas del poder de la tiranía, hace imposible que, a corto y mediano plazo, éste se restablezca y se oxigene la libre oferta y demanda de productos y servicios. Las importaciones que cubren el enorme hueco deficitario, no es posible continuar haciéndolo en gran escala, porque no hay suficientes dólares para llenar este vacío con record histórico.
Maduro, anunció por Decreto Oficial recientemente, nada concreto que valga la pena considerar. Y se va a la China como un mendigo de corte internacional, para solicitar una y otra vez, préstamos y con ello endeudar más a la nación. Los chinos, cada vez que se acerca, lo ven como el moroso insolvente, porque sobrepasó los límites establecidos en esta materia. Por razones obvias, estaría dependiendo las finanzas públicas, de continuar la entrega de petróleo a futuro, por deuda. O ceder territorios, minas, industrias básicas; o la entrega completa de la soberanía nacional al “Imperio Chino” (¿?).

Los anaqueles y bolsillos de los nacionales estarán más vacíos que nunca y, la desesperación de los venezolanos por satisfacer sus necesidades básicas ya alcanza límites insospechados. La violencia social se encuentra irrefrenable. La vida de todos no vale nada ante el hampa y las mafias criminales desatadas. Los tsunamis sociales, al parecer, ya no serán una amenaza, sino una realidad indetenible. El caos y el desastre generados por este desgobierno rojo rojito se pierden en el espacio sideral.

Mientras tanto, el grito de cambio y libertad se está escuchando más allá de nuestras fronteras, ante este momento histórico tan aciago y tenebroso para la República. Afortunadamente la poesía de siempre de Neruda, seguirá siendo nuestra compañera inseparable: “Fue luz el fuego y pan la luna rencorosa, /el jazmín duplicó su estrellado secreto, /y del terrible amor las suaves manos puras/dieron paz a mis ojos y sol a mis sentidos/”

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