¿DERRUMBADO OTRO MURO IDEOLÓGICO EN LA HABANA?

He estado insistiendo en la tesis de una operación ideo-política de alto vuelo para oxigenar al Proyecto Venecuba, con la participación de los regímenes marxistas autocráticos de Cuba y Venezuela, para lo cual se aprovecharán de la visita del Papa Benedicto XVI en tierras de la Habana.

No obstante, ese oportunismo político de los Castros y Chávez, con la referida visita papal; e incluso, por el mayor aprovechamiento que pudiera lograr este último personaje, por la cercanía de los comicios electorales presidenciales en el venidero mes de octubre del presente año en Venezuela; hay que mirarlo de otra manera, allá en el horizonte despejado por la trascendencia histórica de este hecho, que impacta e impactará los cimientos del dogma ideológico marxista-leninista y a los modelos políticos e institucionales autocráticos que lo sostiene, en el contexto de una situación difícil de la correlación de fuerzas a nivel mundial, que no los está favoreciendo.

Ni siquiera las escaramuzas represivas del régimen cubano en contra de los que gritaban ¡libertad! y ¡abajo el comunismo!, detendrán la rueda de la historia que marcha inexorable derrumbando el futuro del muro ideológico dogmático del marxismo, que es utilizado como una forma de adoctrinamiento compulsivo; y no como una teoría metodológica de las ciencias sociales para el análisis de la realidad social, en cualquier sociedad determinada.

Por cierto, ante este hecho histórico y un paso más en el derrumbe ideológico del marxismo como doctrina ortodoxa, hay que recordarle a Chávez y al Psuv, que éstos adoptaron públicamente y por escrito acogerse a esta doctrina, sólo por un arrebato caprichoso del caudillo, previo conversaciones y acuerdos con Fidel, en una de esas madrugadas en la Habana. Y esto hay que decirlo a los cuatro vientos, porque se están haciendo los locos o pretenden aparecer como el Poncio Pilatos, para engañar incautos y a desinformados.

El Papa Benedicto XVI, además ha dejado muy claro el por qué de su visita a la Cuba simbólica de la doctrina marxista, de promover un régimen de libertades y de respeto a los derechos humanos, donde los ciudadanos puedan profesar distintas formas de pensar y manifestar sus opiniones. Es decir, en palabras del Papa, “la ideología marxista ya no responde a la realidad”.

Quizás, allá en las interioridades de los Castros y Chávez, ya mirándose en el espejo de la realidad de sus países; los primeros añejados por el tiempo y el otro extenuado por el cáncer y desgaste en el poder; presentan los resultados magros de unas “revoluciones” sin logros trascendentes en cuanto a mejoras sustanciales en las condiciones y calidad de vida de los ciudadanos. Se sienten amenazados, sin duda, por ese tsunami de “indignados” que no sólo recorren a sus naciones, sino a todo al planeta y que exigen cómo el Papa Benedicto XVI ¡libertad! y ¡justicia!